La pesadilla de Donald - Three Caballeros Girl

Donald tiene una pesadilla de que uno de sus compañeros caballeros lo lastimó, pero terminó lastimando su corazón.

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Donald corrió y corrió por el lugar vacío mientras intentaba huir de la misteriosa figura. "¡Vete!" el grito. La figura siguió corriendo tras él. Donald siguió corriendo cuando tropezó con sus pies palmeados y rodó por la empinada colina. "¡Oof! ¡Ay! ¡Ouch!" Gruñó al llegar al fondo. "Oooh ... mi cabeza ..." gimió. 

No era el momento de notar la sangre en su mano, la figura estaba ganando terreno en aproximarse a él. Donald corrió hacia el bosque mientras su respiración se volvía pesada. Corrió hasta que un enorme acantilado estaba en su camino y no había escapatoria. 

Intentó trepar para escapar, hasta que oyó los pasos que crujían las hojas bajo los pies de las figuras. Donald se volvió al ver él.

La figura misteriosa emerge de las sombras. "¡WAK!" el grito. No era otro que Panchito. 

"¿Panchito ?!" gritó. El gallo no dijo una palabra. Sacó su pistola

mientras lo amartillaba y  apuntaba al corazón del pato. Había miedo en los ojos del ánade real mientras miraba a su viejo amigo con un sudor frío. "¿Por qué haces esto Panchito?"

Donald gimió. Panchito puso su dedo en el gatillo. "Adios Donald". Dijo mientras disparaba.

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"¡AAAHHH!" Donald gritó mientras se sentaba para encontrarse en su cama. Respiró temblorosamente y tocó su pecho aún con suerte de estar vivo. Panchito, quien estaba durmiendo en su propia cama, se despertó como él.

Vio al pato en su estado de pánico. "Donald, ¿estás bien?" Preguntó mientras colocaba una mano sobre el hombro de Donald. Donald lo miró mientras gritaba. 

"¡Hey! ¿¡Porqué te alejas de mi!?" 

Gritó mientras se caía de la cama. 

"Donald, ¿qué estás…" comenzó a decir Panchito hasta que sintió que una almohada le golpeaba la cara. 

"¡No me toques! ¡Vete!" gritó el pato mientras golpeaba al gallo con la almohada de nuevo. 

"¡Ay caramba! Donald, ¿qué es lo que éstas tratando de decir? Preguntó Panchito. 

"¡Intentaste dispararme! ¡Ni siquiera intentaste ... lo hiciste!" el se quejó.

"Yo ... ¿dispararte? ¡¿Crees que te dispararía ?!, patito, estaba dormido, ¿cómo podría dispararte?" preguntó el perplejo gallo. 

"Tuve la pesadilla de que me perseguías y cuando me atrapaste, me disparaste ", explicó Donald.

Panchito se rió un poco." Donald, mi amigo, era solo un sueño. No fué real ". El patito pequeño miró hacia abajo mientras dejaba caer la almohada. Panchito suspiró cuando se levantó y fue a consolarlo, pero Donald retrocedió. 

"Donald es como dije, el sueño no fué real". Donald levantó la vista cuando las lágrimas rodaron hacia abajo.

Sus ojos azules y cristalinos. "Bueno, fue real para mí". Murmuró mientras salía de la habitación.

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José estaba dormido en su cama mientras las plumas de su cola se movían un poco. Su sueño sobre su ciudad natal y las bellezas que vivían allí se vio interrumpido cuando sintió un ligero toque en su hombro.

"¿José?" Donald susurró. Los ojos de José se abrieron de golpe cuando lo miró arrodillado junto a su cama. 

"Donald, ¿qué estás haciendo en el suelo?" preguntó mientras bostezaba un poco. 

Donald miró al loro mientras las lágrimas rodaban. José se sentó mientras sostenía su mano. 

"¿Estas bien?" El pato negó con la cabeza. 

"No ... no, no lo estoy". Se estremeció 

"¿Qué pasa?" Donald respiró tembloroso mientras explicaba su pesadilla y lo que había sucedido. Después de que terminó, comenzó a llorar con sus manos tapando su rostro. José se sentó en el suelo mientras sostenía a Donald cerca. 

"¡Se sintió tan real, José!" gritó. 

" Sim Donald, pero todo era falso y no fué real. "Explicó José '. Sabes que Panchito nunca te haría daño.Ustedes dos siempre serán amigos, ¿no? "

Donald resopló mientras él asintió. José le frotó la espalda.

" Entonces ... te aconsejo que hables con él sobre esto porque la forma en que lo veo, a Panchito le duele más que a ti ".

Donald se secó las lágrimas mientras se levantaba.

" Pero, ¿cómo? "José se puso de pie y puso una mano en el hombro del pato silvestre."

Donald, ¿tengo que responder eso por ti? ", preguntó. Donald suspiró.

"Tienes razón, José, como siempre" suspiró derrotado mientras salía de la habitación para buscar a Panchito. 

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Donald volvió a la habitación para disculparse con el gallo, pero no estaba allí. Entonces lo oyó, el suave rasgueo de una guitarra. El ánade real inclinó su cabeza de manera cuestionable mientras seguía el sonido que lo llevó afuera en el patio delantero. Ahí estaba Winifred, el toro de Panchito y encima de Winifred estaba sentado Panchito quién tocaba con tono sombrío. Donald se dirigió hacia el gallo cuando se sentó junto a Winifred y suspiró un poco, sintiéndose culpable de un sueño estúpido y tal vez lastimando a su amigo. 

Donald se dio cuenta de que el mexicano no escuchó su suspiro y tosió un poco con la esperanza de llamar su atención. Panchito miró al hombre de pelo blanco mientras sonreía un poco. 

"Mi amigo, lo siento ..." Panchito comenzó pero Donald lo interrumpió. 

"No, Panchito, lo siento. Fue solo un sueño estúpido y no debí exagerar con eso. ¿puedes perdonarme? ", Preguntó.

Panchito dejó de tocar mientras sonreía y extendió la mano. Donald le devolvió la sonrisa mientras tomaba la mano ofrecida y la estrechaba.

" Disculpa, aceptada mi amigo". Se bajó de Winifred y volvió a entrar a la casa con su amigo emplumado.

Fin