Ten más cuidado
Hello~
Louie frunció el ceño, cruzándose de brazos y mirando con algo de enojo hacia la pata nerviosa y algo despeinada, quien miraba para cualquier lado menos a él.
-Yo...- Webby sonrío con nerviosismo, sus manos tironeando con algo de nerviosismo su falda algo rota y sucia. Su remera estaba casi en el mismo estado. -...¿p-puedo explicarlo?- Louie enarco una ceja, incitándola a continuar. -Pues...veras...lo que paso fue que estábamos jugando y...am...puede que me haya caído...y golpeado un poco...-
-Sigues siendo una pésima mentirosa- suspiro el pato vestido de verde, frotándose ligeramente los ojos. -Déjame adivinar...- metió las manos en el bolsillo de su buzo. -...fuiste con Dewey al centro, se encontraron con los chicos malos y en vez de seguir de largo, se decidieron a molestarlos ¿Voy bien?- Webby desvió la vista. -Corrieron por callejones y techos, hasta quedar acorralados, para después dejarse caer a algún lado-
-...en un montón de arena de una zona de construcción- murmuro.
-Todavía no sé que le paso a tu ropa- enarco una ceja.
-Ammm...¿alambre?- sonrío con nerviosismo.
-Tú y Dewey tienen prohibido salir sin alguno de nosotros, es solo para desastre- murmuro Louie.
-¿Estás molesto?- Webby lo miro fijamente.
-No...- la miro, acercándose a paso lento. -...solo estoy preocupado, no me agrada cuando te lastimas-
-Estoy bien~- sonrío con cariño, agarrando las manos ajenas. -Entonces...me baño y después...¿miramos películas abrazados?- pregunto con ojos brillantes y una sonrisa.
-Bien- rió al ver que ella saltaba de emoción pero no lo soltaba. -Ahora ve, preparare las cosas en la sala-
-¡Ok!- rió, soltando al pato y corriendo hacia las escaleras. Louie rodó los ojos y se dio vuelta para caminar hacia la sala. -¡Lu~!- se detuvo y se volteo, abriendo los ojos con sorpresa al sentir un repentino beso sobre su pico. No tardo mucho en sonrojarse, mirando fijamente a la pata despeinada y de gran sonrisa. -Gracias por preocuparte, eres el mejor-
-Es parte del beneficio de ser tu novio~- sonrío al poder reaccionar y sin importarle como estaban las plumas de la pata, le beso la frente con cariño. Ella simplemente rió, contenta.
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