Aquí, Della no pudo volver a la tierra mucho después de lo esperado

Creo que me quedo algo dramático XD

Espero que les guste~

Nota: gracias BlytheBelle25 por la ayuda ^_^

Petición de: alejanav

Cuando los trillizos entraron a la mansión, esperaban ser recibidos con su eufórica amiga, junto a su tío Donald con los brazos abiertos para abrazarlos y al tío Scrooge con un cariñosa sonrisa pero en vez de eso, solo pudieron ver a una pata de cabello largo vestida como piloto y con una pierna rebotica mirando a su alrededor con emoción obvia. Se tensaron, conmocionados, ella no se veía muy diferente a las fotos que pudieron encontrar.

-¿D-Della?- la pata se volteo, sus ojos brillando al verlos.

-¡Son mis hijos!- se acerco rapidamente, una gran sonrisa pintada en su rostro. -¡No puede ser! Son tan grandes, mírense- extendió la mano, dispuesta a acariciar la mejilla del pato vestido de verde pero este retrocedió. Della, al notarlo, bajo rapidamente la mano y mantuvo su sonrisa, sin mostrar lo dolida que se sentía ante aquel gesto. -Yo...ammm...- no sabía que decir exactamente. El mayor hizo una ligera mueca, demasiado sorprendido de tenerla enfrente.

-Soy Huey...- hablo el de rojo, solo para rellenar el repentino silencio. -...él es Dewey...- señalo al de azul, quien tenía el ceño fruncido y las manos metidas en los bolsillos de su campera. -...y el es Louie- señalo al de verde, quien tenía una expresión en blanco.

-Ho...- ella pareció confundida. -Esos...no eran los nombres que yo les puse- murmuro para si misma, negando rapidamente con la cabeza y mirándolos nuevamente. -Soy Della Duck y soy su madre- su sonrisa solo se agrando.

-Que tu pusieras los huevos, no significa que seas nuestra madre- bufo el pato de azul, ignorando la expresión dolida en la cara ajena.

-Dewey...- el mayor apoyo su mano en el hombro de su hermano, en un ligero intento de calmarlo.

-Es cierto- murmuro, mirándolo de reojo. Huey lo entendía pero sabía que la ira que su hermano tenía en ese momento, no era buena y solo empezaría una gran pelea.

-No puedes hablarme así- Della apretó los puños, molesta pero intentando no mostrarlo del todo.

-Te hablare como se me de la gana- respondió sin siquiera dudarlo.

-Soy tu madre- frunció el ceño.

-¡No me importa!- hizo el amague de dar un paso adelante pero el mayor se lo impidió con una mirada suplicante. -¡¿Siquiera te importamos?!- gruño, luciendo realmente molesto y angustiado. -¡¿SIQUIERA PENSASTE EN NOSOTROS CUANDO TE SUBISTE A ESE TONTO COHETE?!-

-¡Por supuesto que lo hice!- ella grito. -¡Quería dales las estrellas!-

-No necesitábamos las estrellas...- hablo el de verde, mirándola con el ceño fruncido y los ojos llenos de dolor, lagrimas y manchando sus mejillas. -...necesitábamos una madre- empezó a caminar, pasando por lado de la pata rapidamente y sin mirarla.

-Volví...- murmuro, sintiéndose desesperada.

-Que hayas vuelto no arregla nada. Ya no te necesitamos- bufo Dewey, haciendo siguiendo al menor y rodeando sus hombros con su brazo, murmurando algo entre ellos. El mayor dejo escapar un profundo suspiro, viendo a sus hermanos alejarse a paso lento.

-¿Por qué?- sollozo la pata.

-...porque tenemos al tío Donald- Huey se encogió de hombros, respondiendo con sinceridad. Paso por al lado de la pata para alcanzar a sus hermanos y darles un abrazo, los tres caminando para buscar a su tío Donald. Della sollozo, dolida, había vuelto pero había tardado demasiado.