Esto quedo super-corto, espero que no les moleste y que lo disfruten de todas formas~

Petición de: BonJames1

El solo echo de ver a sus sobrinos temblar y escucharlos gritar, fue suficiente para lograr que Donald Duck viera todo en rojo. Soltó un gruñido y agito un poco los puños, para después lanzarse sobre el gran sujeto que amenaza con lastimar a SUS sobrinos. Esquivo los golpes que él le intentaba dar, sin detenerse a pensar hasta que el sujeto cayo al piso, inconsciente. Donald se levanto algo tambaleante, cansado y jadeando para recuperar su aliento. Hizo una ligera mueca, los ataques de ira lo hacían sentir cansado y adolorido.

-¡Tío Donald!- se volteo enseguida, arrodillándose y abriendo los brazos, recibiendo los tres pequeños patos que corrían hacia él.

-¡Chicos!- los abrazo con fuerza, separándose solo para poder verlos y revisarlos en busca de heridas. -¿Están bien? ¿No les hizo daño? ¿Les duele algo?- pregunto sin siquiera respirar, mirándolos con preocupación.

-Estamos bien- asintió Huey.

-No nos hicieron daño- negó Dewey.

-Llegaste a tiempo tío- sonrío Louie.

-Que alivio...- soltó un suspiro, sintiendo como su cuerpo se relajaba ante esas respuestas. Los rodeo con sus brazos y los volvió a abrazar, escuchándolos chillar en protesta pero sintiendo como ellos le correspondían el gesto, acurrucándose contra él. Acaricio ligeramente las cabezas ajenas, levantando la vista al escuchar fuertes y firmes pisadas acercarse. Frunció el ceño, notando al nuevo sujeto que se acercaba a ellos con el ceño fruncido y un saco entre sus manos. Soltó a los menores, parándose y guiándolos tras él, sin separar la vista del nuevo intruso.

-Tío Donald...- lo miraron con preocupación.

-Quédense ahí- ordeno con seriedad, sintiendo la ira crecer rapidamente en su interior. Se lanzo al ataque, protegería a sus sobrinos y no dejaría que nadie les haga daño.