¡Quedo cortito! XD

Se supone que esto sucede luego de la invasión

Petición de: BlytheBelle25

Della apretó los puños con fuerza, sintiéndose molesta al ver a un sonriente Launchpad hablar enérgicamente con Penumbra, quien no lucia tan entusiasmada pero se veía muy tranquila y a gusto hablando con él. Llevo uno de sus puños al pico, mordiéndolo para evitar gruñir o gritar alguna tontería. Se sobresalto al sentir una mano en hombro, volteándose y relajándose al ver a la Diosa de la Luna parada a su lado.

-¿Todo bien?- pregunto con una ligera sonrisa.

-Si, si, si. Todo esta bien. Excelente. De maravilla- sus ojos volvieron a ver a la pareja, haciendo una mueca. -No podría estar mejor- murmura con molestia.

-¿En serio?- la rubio enarco una ceja, ligeramente divertida. -Porque, desde mi punto de vista, te ves muy molesta-

-¿Molesta? ¿Yo?- fingió demencia. -No estoy molesta, para nada. Es solo tu loca imaginación- se cruzo de brazos, desviando la mirada y haciéndose la ofendida. Selene la miro por unos minutos, su sonrisa solo agrandándose al voltear a ver a la pareja que la pata antes vigilaba.

-Nunca espere verte celosa- rió ante la cara de espanto de su amiga.

-¡No estoy celosa!- chillo, sintiendo sus mejilla arder ligeramente.

-Aja, repitelo hasta que te lo creas- la diosa de encogio de hombros. Della la miro con mala cara, cruzándose de brazos.

-¿Señora D?- se sobresalta ante la repentina pero familiar voz. Se volteo, usando todo su auto-control para no sonrojarse frente al piloto, sin saber en que momento se había acercado. Lucia algo sucio y cansado pero tenía una gran sonrisa en su rostro. 

-¡¿Launchpad?!- mira de reojo a la diosa, quien simplemente se hizo la tonta y miro hacia otro lado, alejándose a paso disimulado. -Mala- pensó con molestia, para después volverlo a ver y mostrarle una gran sonrisa. -¿Todo bien?- fue todo lo que pudo decir.

-¡Todo bien~!- rió McQuack. -El Señor McDuck me pidió que la buscara- sonrío, extendiendo su mano hacia ella. -¿Nos vamos?-

-¡Claro!- su sonrisa solo se agrando, prácticamente lanzándose para agarrar la mano ajena y empezar a caminar a su lado con emoción.