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[P6] Capítulo 29: Cuenta atrás.

♦ Sexta Parte: Ahogado.

My head's under water but I'm breathing fine. You're crazy and I'm out of my mind.

Hawaii, 2019.

Sintió como si alguien en su propia vida hubiera pulsado el botón de pausa; pero no era así. El viento seguía corriendo y estremeciendo su piel. Las olas iban y venían golpeando su cuerpo. Harry gritó algo antes de hundirse cerca suyo.

Pero para él, la vida se había parado.

Era el fin de una buena película con mal final. Un poema que rima en cada verso menos en el último. Una división que da números periódicos pero finalmente termina exacta.

Era una película disney sin la última frase pronunciada. Porque no había más que besos perdidos entre olas y aguas cristalinas. Ocultos en el fondo del océano mientras el cielo se volvía gris al otro lado del mundo.

Harry emergió del agua frente a él, su piel incluso más pálida de lo que ya era; ojos abiertos con sorpresa, confusión y preocupación en el resto de sus gestos. Fue cuando Louis recordó respirar.

Suspiró con fuerza y levantó la cabeza para encontrar aquellos ojos verdes que necesitaban respuesta. Pero cómo decir que todo lo que tanto habían temido se volvía contra ellos. Estaba ahí; justo ahí. Y quería gritar, liberar la impotencia que domaba todo su cuerpo.

Había llegado a este lugar teniendo una mentalidad totalmente diferente; su cordura había sido corrompida cuando lo miró por primera vez. Estuvo asustado, entró en pánico, no supo cómo actuar; y con esas afrontó los hecho y ayudó como pudo siendo ajeno a la causa. Se vio envuelto en magia, perdido en sensaciones. Cada segundo que pasaba rompía cada vez más su razón. Hasta que simplemente desapareció. Había caído. Y lo había hecho de su persona, no del ser que era.

Harry era mágico sin necesidad de tener escamas o branquias. Era puro y poderoso; cada tacto te atrapaba, cada mirada te atraía. Cada sonrisa te enamoraba.

Se lo dieron todo cuando no tenía nada. Y ahora, él mismo tenía que abandonarlo.

De verdad necesitaba gritar. Y lo hizo.

Su voz desgarró con ardor las cuerdas vocales, cerró los ojos y sus gritos se convirtieron en sollozos; callados por la mano de Harry sobre sus labios haciendo que abriera los ojos en sorpresa.

— Louis, para. ¿Qué pasa? Dime qué pasa, por favor.- susurró muy cerca de su rostro, aún con su mano entre ellos.

La fue apartando con lentitud, buscando las manos de Louis para tomarlas y calmarlo, no sabía cuando, pero había empezado a temblar. Dejó el móvil que acababa de recuperar del fondo del lago sobre su palma y la mantuvo fuera del agua.

— Pánico.- dijo entre difíciles respiraciones.

— Estás pensando demasiado, dime qué ha pasado. Quién era.

— Niall.

Harry no contestó, quería escuchar el resto. Lo que Louis tenía por decir, lo que ya sabía. Habían estado demasiadas horas juntos en el agua, en la arena, sobre las rocas. Olvidando el mundo, ajenos a lo que era real y lo que no. No importaba en lo absoluto. Eran él y Louis. Solo dos personas.

Ya no era solo un ser, Louis formaba parte de él y odiaba haberse dado cuenta.

Su vida nunca volvería a ser lo mismo sin esa mitad.

— No puedes dejar que te entre el pánico ahora.- dijo serio, sin mostrar ninguna emoción.

Louis cogió aire e intentó calmarse en un acto fallido. Sollozos se escaparon de nuevo y buscó el cuerpo de Harry para abrazarlo con fuerza. Estaba llorando como nunca lo había hecho. Como un niño pequeño en la inocencia de sus actos. Como si lo fuera a perder todo. Porque lo estaba perdiendo.

— No me quiero ir- sentenció entre lágrimas y agitadas respiraciones. Su corazón haciéndose pequeñito por momentos, sintiéndose vulnerable y cada vez más roto.— No quiero dejarte aquí.

— Louis.

Louis esperó, pero Harry no dijo nada en los siguientes minutos. Sólo se oían las olas romper y su llanto en la playa. Se separó con cuidado buscando su mirada, desconcertado y asustado.

Harry no era serio; a veces simplemente no sabía qué decir porque llevaba años sin tratar con las personas. Pero jamás había mantenido silencio con Louis. Sabía lo que decir en cada momento, no hacía falta que hablase para ello. Pero ahora sus ojos no decían nada. Todo él estaba frío. Oscuro.

— ¿Qué te pasa?

Pasaron un par de minutos en los que Harry esperó sin moverse, buscando las palabras apropiadas que decir. Intentando mantener la compostura, uniendo las piezas una y otra vez para que no cayeran desmoronadas frente a un Louis que ya lo estaba.

— Ve a casa y busca a Niall. C-cuando sepas cuándo os vais ven. Y hablamos.

— Harry...

Su llanto se había pausado, sustituído por la parálisis que sufría intentando estudiar cada detalle que no comprendía en Harry.

— Por favor.- fue lo único que pudo decir; alejándose un poco.

— Quieres que me vaya.- su afirmación incluso sonó como una pregunta, pero Louis no necesitaba respuesta.

— Necesito que venga Jo.

— ¡Harry t-te estoy diciendo que vuelvo a casa y quieres que me vaya! ¡Cada segundo que pasa es uno menos de lo poco que queda de estar contigo y tú m-me pi-!

— Por favor.- rogó ahora con los ojos cristalizados.

Louis asintió y se dio la vuelta con fiereza, subiendo a la roca sin ayuda y con rapidez. Ahora era él el que quería volver y encerrarse en su habitación para siempre.

No entendía a Harry, no entiendía por qué se comportaba de esa manera. Frío y distante, como si la cosa no fuera con él. Como si no tuviera nada que perder. Mientras tanto, el sentía un profundo vacío en el pecho, una espiral de recuerdos que atacaban sus sentimientos, que le impedían respirar.

Tomó sus ropas y caminó sobre las rocas sin mirar atrás. Una vez en la arena se vistió sin cuestionarse mojarlo todo. Su móvil no respondía y tendría que volver caminando a casa. Se limpió las lágrimas y justo antes de entrar en el bosque, giró para ver como en la lejanía Harry lo observaba irse.


— ¡Tranquilízate!

— ¡No, no, no! ¡No puedo, no quiero!

— Louis... He salido de los laboratorios corriendo cuando me has llamado, déjame ayudarte.

— Son demasiadas cosas, ¿entiendes? Estoy agobiado, tengo muchos problemas y no puedo solucionar ninguno, Jo. Vete ya. Habla con él, dime lo que le pasa.

La chica asintió y cerró la puerta del departamento dejando a un Louis devastado, cansado y abrumado por la situación.

Tenía que marcharse, probablemente sus horas en Hawaii estaban contadas. Zayn había dejado una amenaza sobre él que no podía cumplir si se iba; pero los hechos nunca dejarían de poner en peligro a Harry, porque Liam ahora lo sabía.

Suspiró y segundos después se dio cuenta de que había empezado a llorar de nuevo. Intentó encender el móvil otra vez pero definitivamente había muerto. Buscó de nuevo el fijo de casa y marcó a Niall con rapidez. Hizo varios tonos hasta que contestó.

Era absurdo, pero escucharle era oír la voz de un traidor. Y él ni si queira era culpable de nada.

— ¿Hola?

— Niall.

— Al fin, Louis. ¿Por qué colgaste?

Buscó su voz, fue difícil encontrarla, temblaba y quería colgar, esconderse y no afrontar una batalla que sin duda iba a perder. Porque ni si quiera tenía arma. Estaba vendido.

— Se me ha roto el móvil.

— Ah. Hmm, bueno. Nuestro vuelo sale mañana temprano; a las ocho. Me ha salido muy barato, no te preocupes porque lo pago yo todo.

Mañana. Mañana. Mañana.

20 horas.

Tenía menos de veinticuatro horas en ese lugar y Harry ni si quiera había dicho una palabra respecto al tema. Quería volver y hacerle hablar, abrazarlo, tocarlo, sentir que estaba junto a él. Pero él mismo le había pedido que se fuera.

— ¿Louis?

— Perdón. Vale, mañana nos vemos.

— Paso a recogerte a casa de Jo a las seis y media, ¿vale? Hasta mañana.

Colgó el teléfono y caminó hasta su habitación, todavía desordeanda, llena de pinturas por todas partes. Plásticos y lienzos. Colores azules que manchaban cada superficie cubierta. Una pintura ya seca frente a él. El recuerdo de lo que una vez vio y fue real.

Dejó caer su cuerpo sin fuerzas en el suelo. Estiró el brazo para alcanzar el portátil y lo encendió sin apartar la mirada de la pantalla negra hasta que se iluminó. Dedo índice entre los dientes, ceño fruncido, lágrimas a punto de escapar y recorrer sus mejillas. Un suspiro en el pecho que lo paralizaba.

Entró en la galería de fotos y puso en presentación todas aquellas que le hizo a Harry.

Y ahí estaba, absolutamente todo lo que un día le quedaría.

La imagen de un sueño. El recuerdo de caer en la magia. De hacerlo por Harry.


16 horas.

— ¿Has comido? Es tarde, pero.

Se incorporó corriendo al escuchar la voz de Jo en el salón. Salió con prisa y la observó hablando con Nicole en el sofá, sacando comida de unas bolsas, gesto triste y ojos cristalinos. O había llorado, o tenía ganas de hacerlo.

— Tengo que hacer unas cosas para mañana; voy a comer en el cuarto, ¿vale?- anunció Nicole llevándose sus cajas cuando vio a Louis en el umbral.

Cuando cerró la puerta de su habitación, Louis caminó hasta el sofá y tomó asiento junto a Jo. Ésta sacó otras cajas para él y las puso en la mesa. Suspiró y se mantuvieron en silencio un buen rato mientras abrían la comida.

— La he comprado de camino, es de un sitio nuevo de comida italiana.

— Jo...

— Estaba llorando. No sabe cómo expresar lo que siente; está luchando contra su naturaleza y-

— ¿Qué?

Jo abrió los ojos al darse cuenta de lo que había dicho. El corazón de Louis dio un vuelco y dejó caer el cubierto en la mesa para cambiar de postura y enfrentar a su amiga. Esperó paciente, dejando a un lado el ansia y el pánico que sentía.

— Él, hmm. Louis...

— Quiere ahogarme.

Fue una sentencia y cuando Jo no lo contradijo al instante supo que estaba en lo cierto. Pero era en cierta parte una gran sorpresa, siempre pensó que eso estaba superado desde el primer día que se vieron. Pero a fin de cuentas, había demasiadas cosas que Harry no le había contado.

Sentía no saber nada de lo que ocurría y sentirse frustrado era colapsar de una vez por todas.

— Esto es muy difícil para él.

— Me dijo que no quería ahogarme, que fue algo rápido, cosa de un momento cuando me vio por primera vez.

— Louis, no sabe si quiere hacerlo por lo que sintió esa vez o por lo que siente ahora. Quiere creer que es por la primera de las opciones, no se permitiría pensar de esa manera por-

— Yo también he pensando en ello, Jocelyn. ¿Se odia porque a veces quiere ahogarme? ¡Tenemos un problema porque yo también he querido que me ahogue!

— ¡Louis!- gritó Jo al instante para callarle.

Pero Louis ya se había callado, sorprendido por sus palabras. Lo había dicho en voz alta. Por primera vez había pronunciado lo que tanto tiempo llevaba pasando por sus pensamientos, la idea que nunca había sido ni sería una opción.

— No tiene culpa de eso, Jo. No la tiene.

— Niall ha hablado con Nicole. Os vais mañana- Louis asintió sin poder hablar de nuevo.— Tienes que ir ahora; no puedes quedarte la noche allí. ¿Me estás oyendo? Si crees que de verdad tienes que irte a Londres, no puedes pasar la noche con él.

Louis sabía que tenía razón y sabía porqué.


12 horas.

Había empacado todas sus cosas y limpiado la habitación. Sólo había dejado una camiseta fuera para dormir y el portátil. Ahora esperaba en la entrada, Jo terminaba de trabajar en su ordenador y Nicole doblaba el plástico pintado para tirarlo a la basura cuando salieran.

Cuando todos estuvieron listos, fueron hacia el coche que los llevaría a la playa. Nicole conducía y Jo permanecía con Louis en la parte de atrás hablando en susurros; fue cuando Nicole encendió la radio para cubrir sus palabras.

— Tienes que venir más veces a verle; sé que con el trabajo no puedes pero necesita estar menos solo. Ha-hay una cosa que no te he contado.

— ¿Sobre Harry?

— Más o menos. Cuando estemos en casa te lo cuento.

El coche paró en la entrada del bosque y suspiró antes de bajarse.

— Vamos a estar en un centro comercial cerca de aquí, en un par de horas venimos a buscarte. Tienes que despertarte temprano mañana.

Asintió ante las palabras de Jo y cerró la puerta. Echó a caminar a través del bosque y en unos minutos ya tenía los pies sobre la arena de la playa. Aún hacía sol, pero era cuestión de un par de horas que todo se volviera oscuro.

Sus pasos eran lentos hasta que levantó la cabeza y vio a Harry con los brazos apoyados en una roca. Paró un momento y luego caminó con rapidez hasta él. Iba tranquilo, parando las palabras en sus labios para que no salieran antes de tiempo; pero fue imposible.

— Camino como si no supiera a dónde ir la mayoría del tiempo. Como hace unos minutos cuando venía hacia aquí. Sabía que tenía que llegar a este sitio pero no lo sentía de ese modo.

— Louis.- dijo cuando éste ya había llegado a la roca en la que estaba apoyado. Lo vio sentarse mientras negaba con la cabeza y luego tomaba sus manos. Llevaba pantalones cortos deportivos y una básica azul que iluminaba sus ojos.

— No. Escúchame. Siempre es así y quiero que lo sepas. Que doy pasos a ciegas todo el tiempo, que solo encuentro colores oscuros con los que pintar cuando pienso en todo lo que viví antes de venir aquí- buscó la mirada de Harry y suspiró, intentó sonreír pero falló al ver que los ojos verdes estaban a punto de inundarse en lágrimas.—. Pero luego levanto la cabeza y te veo. Y es lo único que me importa. Y sé que a partir de ahora voy a caminar a ciegas otra vez.

—No- le interrumpió Harry, esta vez decidido a no dejarse callar de nuevo.—. Desde que viniste llevas diciendo que tu vida no vale nada cuando tú lo vales todo. Pero no quieres darte cuenta. Puedes hacer cosas increíbles, porque... Tú no haces arte, tú eres el arte. Puedes caminar sabiendo a dónde vas, sé que puedes hacerlo.

— Puedo hacerlo aquí.

Y esa frase sentenció el giro que había dado su conversación. Harry frunció levemente el ceño, atento, preparado para oír lo que Louis tuviera por decir, pero se mantuvo callado, sin apartar la mirada de sus ojos, estudiando su expresión.

— Aquí no se camina.

Se nada. Eso fue el resto que permaneció rozando sus labios mojados.

— No puedes sentirte mal cada vez que quieras ahogarme.- dijo de repente.

— ¿Qué? ¿Louis, qué?

Harry soltó sus manos y le dedicó miradas frías que exigían respuestas a todas las preguntas que tenía. Quizá no había sido la mejor de las maneras de decirlo, pero era la única que había encontrado.

— Sé que a veces lo piensas y no te culpo de ello. No intentes culpar a tu naturaleza de esto porque eres tú y no pasa nada.

— Louis, cállate.

— ¡No! Te sientes mal, crees que eres un monstruo por querer hacerlo y lo veo en tus ojos, lo estoy viendo ahora mismo.- dijo levantando el tono.

Dejó caer su cuerpo al mar puesto que Harry se había alejado tanto que no podía tocarle. Y lo necesitaba de verdad. Su tacto lo mantenía en calma, su presencia cerca le permitía pensar con más claridad; aunque quizá todas esas palabras estuvieran saliendo de su boca sin ser demasiado meditadas.

Esas son las mejores verdades. No las que pronuncia la razón, las que recita el alma.

— Yo no quiero hacerlo.- se defendió Harry aceptando el tacto de sus manos aún cálidas sobre las suyas frías.

— A veces lo necesitas. Pero no es malo, Harry; yo también lo he pensando a veces y-

— ¡No es una opción!

— ¡Pero deja de sentirte mal por ello, no me haces daño con un maldito pensamiento inconsciente que haces porque yo también los hago!- gritó cansado de ver dolor en los ojos Harry, pero éstos no mejoraron.

— Es un horrible pensamiento, Louis.

— Lo he soñado, Harry. Lo pienso cuando pierdo la noción del tiempo. Lo he dibujado. Le doy vueltas la mayor parte del tiempo. No me siento peor por eso.

No intentaba convencerse a sí mismo; lo veía así de hecho. Nadie lo veía como una opción y entendía los motivos, él tampoco lo tomaba demasiado en serio. Pero estaba ahí. Siempre estaría ahí.

— ¿C-cómo puedes soñar eso? ¡Es horrible, no es un regalo, no es una solución; es una maldita condena! ¡Por eso me odio cuando lo pienso, por eso no entiendo por qué lo sueñas!

— ¡Porque cuando estás enamorado buscas soluciones incluso en la peor de las opciones, Harry!

Casi se dejó la voz pronunciando esas palabras. Mantuvo la boca abierta segundos posteriores al terminar, tomando aire y mirando a Harry con los ojos muy abiertos. Diciéndose a sí mismo que no se arrepentía de haberlo dicho. De haber mencionado algo en voz alta que ya sabían.

Pero escucharlo siempre hacer arder tu corazón.

— Yo... - Harry estuvo con la boca abierta al menos un minuto intentando decir algo, pero no encontraba la voz aunque supiera las exactas palabras que decir.

— Ya lo sé. Ve, ven, ven.- susurró atrayéndolo a su cuerpo tirando de su brazo.

Se aferró a su cuerpo frío cruzando las piernas, enredando sus brazos alrededor de su cuello y respirando sobre su boca.

Cuando hacía vista atrás, intentaba recordar el momento justo, el instante en el que cayó aunque probablemente no se dio cuenta. Y lo sabía, lo había sabido todo este tiempo. Recordaba sus ojos, su sonrojo, el color del agua de la playa, el brillo de sus escamas alrededor.

Llevó las manos a su cara y retiró todo el pelo dejando su rostro despejado. Acarició sus mejillas y sonrió, sonrió de verdad.

— Esto es nuestro adiós, ¿verdad?- preguntó Harry cohibido y asustado.

— Recuerdo cuando fue- dijo dispuesto a olvidar lo que acbaba de escuchar. Quién diablos necesitaba una respuesta para aquello. Era obvio. Y dolía como tal.—. Fue bastante antes de saberlo. Estábamos en la playa hablando sobre cosas humanas- dejó caer una risa cansada mirando el pecho de Harry, el colgante que le había dado, la piedra blanca. Luego buscó sus ojos de nuevo, encontrando en ellos el apoyo que necesitaba.— Me dijiste que había sido tu primer beso y no te entendí, no comprendía lo que querías decir porque nunca te había besado. ¿Sabes lo que pensé? ¿Y por qué mierda no le he besado aún?- Harry sonrió por primera vez desde que Louis había llegado.— Fue ahí. De todo. De tus ojos, de tu sonrisa, de tu manera de moverte. Da igual. Me enamoré. De ti.

— Sí, esto es nuestro adiós.- afirmó su misma pregunta sin apartar la mirada de Louis.

— Harry...

— Ojalá fuéramos otros. Ojalá fuéramos esos dos que se conocieron en un restaurante coreano. Caminaríamos por la calle sin hacer nada, no habría impedimentos, ni magia, ni mentiras. Sería algo normal...

— Todo esto es normal, Harry. Hace muchísimo tiempo que dejó de ser algo mágico para mí.

Harry lo miró, creyendo sus palabras pero sintiendo el puñal clavarse en medio de su pecho al saber que eso no cambiaría nada. Que Louis sintiera que todo esto era parte de su realidad era muy distinto a que fuera fácil. Y no lo era. No había un buen final para su historia.

¿Cuál era el futuro en la más fácil de las opciones? ¿Cambiar una vida normal por hacer todos los días el mismo viaje hasta la playa? ¿Privarle de todas las cosas que disfrutaban los humanos en una relación? ¿Hasta cuándo?

No. No lo había.

— Yo me enamoré antes.- dijo de repente tras un rato en silencio.

— ¿Cómo de antes?- cuestionó con una sonrisa escondida en la comisura de su boca, sus ojos cristalizados a punto de dejar caer lágrimas una vez más.

— Cuando pronunciaste mi nombre por primera vez.

Y Louis no tuvo que responderle con palabras; buscó sus labios por lo que probablemente sería la última vez. Salados y fríos, mojados y resbaladizos contra los suyos, dejando el ardor de su lengua en ellos, profundizando por si no había una siguiente. No la había.


8 horas.

— Tienes que levantarte en seis horas. Duérmete ya, Louis.

La habitación estaba solamente iluminada por la pequeña lámpara de la mesita de noche. Jo tenía los ojos cerrados pero oía a Louis respirar con fuerza y suspirar cada cierto tiempo. Terminó incorporándose para enfrentarlo, estaba tan solo a unos centímetros de su cuerpo, mirada fija en la pared.

— Imagina que mañana no fueras a ver a Nicole nunca más. ¿Dolería?

— Mucho.

— Le quiero. Es diferente a todo lo que he sentido en mi vida, y no es por la situación. En lo absoluto. Es él- calló por un par de minutos, Jo no dijo nada. Ambos ahora mirando la pared, calmando sus aceleradas respiraciones sin porqué. Buscando la calma; pero Louis no la encontró.—. Estaba apoyado en las rocas mientras me iba- comenzó a llorar sin poder evitarlo, intentaba reprimirlo mediante pucheros una y otra vez, pero no lo contenía.—. Sentía su mirada en mí todo el tiempo; ha sido la primera vez que no me he dado la vuelta para mirar.

— Louis...

— Tienes que ayudarle- limpió las lágrimas de su rostro, buscó fuerza de voluntad para dejar las lágrimas para otro momento, quería llorar y gritar, pero sus horas aquí se acababan y había demasiadas cosas que no había dicho ni hecho.—; Liam lo sabe. Lo buscan por la desaparición de aquella chica, Zayn la ahogó y Liam lo vio todo.

Jo abrió los ojos abrumada por la sorpresa. Los inspectores le habían comentado por encima la situación esa mañana, pero la mejor de sus teorías era que Liam se había ido con ella. Ahora todo era diferente, en sus hipótesis, la mejor de todas ellas era un apoteósico plan por su parte.

— ¿Ella es ahora una...?

— No. Está muerta. Chelsea vino con Zayn esta mañana. Él es..., frío. Me amenazó si no le ayudaba pero ni él me puede hacer nada ahora que me voy ni yo puedo ayudarle. Esto no es por él ni por Chelsea. Es por Harry, ahora más que nunca va a querer quedarse en ese sitio y si Liam vuelve...

Jo asintió y se acercó a él para limpiar sus lágrimas. Estiró el brazo para apagar la luz de la mesilla y cubrió ambos cuerpos con la sábana. Se abrazó a él y poco después sintió sus brazos rodearla también. Suspiraron a la vez como si se hubieran puesto de acuerdo.

— Tienes que dormir, yo me haré cargo de eso.

— Una de las cosas que más voy a echar de menos de este sitio es el cielo. Es azul siempre. Despejado y brillante, hace que el agua sea cristalina. También te voy a echar de menos a ti.

— Y yo, Louis.

— ¿Ya está, Jo? ¿Fin de la historia?

— No lo creo, supongo que queda demasiado por venir.


Londres, 2019.

Gris. El cielo era malditamente gris.

Vuelo A2212 ha llegado a su destino.


Gracias por los votos y comentarios. Si podéis votar por todos los caps que no habéis votado os lo agradecería mucho. También como siempre gracias por los edits, manips y aesthetics que recibo en drowned.larry en instagram. Sigo a todos de vuelta, por cierto. Ah, podéis ver el nuevo trailer (cambia un poco al anterior), ya desde todo dispositivo. Link en sinopsis, bio, tablón y primera parte de la historia.

♦ Breve explicación sobre las partes: Es algo que añadí a última hora cuando edité. Cada varios capítulos es una parte con un nombre diferente. Hasta ahora eran 5 y esta es la última y 6 parte. Por lo cual, quedan ya sólo los últimos capítulos para el final Podéis ver que en algunos capítulos antes del nombre pone [P1], [P2], etc. Hacen referencia a cómo Louis vive la trama, podéis ver los nombres en esos capítulos o en la primera parte, "Trailer - Sinopsis y guía".

#Pregunta: ¿Por qué creéis que Louis volvería a Hawaii? ¿Por qué han estado hablando sobre la opción de ahogarse pero Louis no se lo ha pedido?

#PreguntaNadaQueVer: Decidme una ciudad que queráis visitar.

#Curiosidad ¿Cómo pronunciais Drowned? :,)

♦ Dedicación a XxAnto_TomlinsonxX, LarryPasivaa, larryf1998, AlizonNya, Tomlinson991, GreeceHK,  MariaJumpers, TheHellInMyEyes porque quiere otro la bebita, harrycheeks porque me va a dar chocolate, amely_horan porque comenta mucho, babycakxs, vicreggiana porque tiene carita de gato en Shrek; y a MagaliCabral porque se pone de rodillas, la pregunta es para qué ;)
Seguid dejando usersssss !!

En el capítulo final os pongo a todas sí :)

Mi snap es meritommo, por si me queréis agregar :) M






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