Capítulo 9: Vete.
I feel your lips move in and they take me under...
Hawaii, 2019.
Había finalmente decidido acercarse a la científica para poder enterarse de todo. Había mucha gente en la sala, de ellos sólo reconoció a Jo, Nicole, Noah y Niall, quién lucía bastante nervioso ante la aceptación o rechazo de la propuesta de la investigación completa de la zona.
Jo más que nadie estaba asustada, Nicole acariciaba su cintura consolándola probablemente sin saber por qué se encontraba así.
Louis miraba de un lado a otro con la mente colapsada de ideas. Habían sido dos días agotadores, había pasado más tiempo en el laboratorio que en toda la preparatoria. La zona estaba muy protegida y tal y como dijo Jo, podría suponer una alteración para el comportamiento de los animales; por otra parte estuvo ahí para recordarlo cada minuto.
— Bien, buenas tardes. Seré breve puesto que hemos pasado mucho tiempo aquí deliberando qué hacer. Es un hábitat muy pura y sabemos los contratiempos que puede sufrir, sin embargo confiamos que la científica de Londres sepa hacer bien su trabajo- el hombre, joven para ser el jefe de los laboratorios tomó aire y miró a Niall con una sonrisa.—. Podéis empezar mañana.
Jo cerró los ojos y suspiró decepcionada, Louis se acercó a ella y tomó su mano, esta vez no para dar consuelo, sino para recibirlo.
— ¿Con cuánto tiempo contamos?- preguntó Niall sin quitar la sonrisa de su rostro.
— Depende de los resultados que obtengáis, debéis informar a la científica de Honolulu cada fin de estudio, ¿de acuerdo?
— Muchas gracias- se alejó del grupo y fue al encuentro con Louis, Nicole y Jo, que reacia se negaba a mirarle.—. Os lo dije, aceptarían.
— Sí, Niall. Felicidades.
— ¿Y esa cara? Alégrate por mí, vamos a sacar un buen estudio.
— Supongo.
— Oye, anoche me dijiste que ya no habías vuelto a ver a ese chico, el de la foto..-murmuró Niall y Louis inmediatamente frunció el ceño confundido.
De hecho, sí que le había dicho que habían decidido no verse más, para dejar de una vez por todas las preguntas y sobretodo aislar la persona de Harry de cualquier asunto con Niall. No dio más expliacaciones y tampoco más preguntas.
Conocía lo suficiente a Louis como para saber que no diría absolutamente nada de su vida privada. Desde la adolescencia sólo había tenido una novia formal y demasiados rollos de los que nadie supo.
— ¿Y?
— Te he preparado un cita.- admitió con una sonrisa y tanto Louis como Jo miraron a Niall buscando respuestas.
— ¿Que has hecho qué? ¿Se puede saber qué te pasa? No quiero una cita con nadie, ¿a qué viene esto?
— Pues eso, estabas saliendo con el chico ese y ya no más. He pensado que podrías conocer a más gente. Esta noche es tu cita. Jo, Nicole también estáis invitadas. Yo iré con esa chica de ahí- susurró señalando a una mujer morena y linda que vestía una bata de laboratorio.—. Se llama Emily.
— No voy a ir a ningún sitio con cualquier chica que hayas escogido, olvídate ahora mismo.- comentó Louis mirando a Niall con furia en la mirada.
Odiaba que se metieran en su vida, y no es la primera vez que Niall hacía algo así, incluso sabiendo cómo era.
— Para empezar, dado que tus gustos cambian como el viento, es un chico.- dijo sin más y Jo abrió los ojos mirando a Louis con algo de diversión en la mirada.
— ¿Un chico? ¿Pero tú estás mal, Niall? ¡No vuelvas a hablarme hasta que lleguemos a Lon-!
— Siento interrumpir. ¿Niall, sigue en pie lo de esta noche?- preguntó el jefe de los laboratorios con un sonrisa en el rostro mirando a todos los que formaban el círculo.
— ¡Por su puesto! Estos son Nicole y Jo, como ya sabes. Y él mi mejos amigo Louis, quién está encantado con esta cita, ¿a que sí?
El gesto de Louis se mantuvo neutral, Nicole contemplaba la situación bastante aislada y Jo frunció el ceño reacia a lo que veía.
— Yo soy Liam, encantado.
Un silencio bastante incómodo se formó en el ambiente, cruce de miradas sin fin. Jo pasando su vista de Louis a Niall, viendo así como ambas se transmitían ira y confusión. Liam no quitaba la vista de Louis y finalmente, éste negó con la cabeza y suspiró.
— Tengo que irme.- murmuró mientras se marchaba.
— ¡No te olvides de lo de esta noche! ¡A las diez en el hotel, Louis!
Nadie dijo nada, cuando probablemente había demasiado por decir.
El móvil comenzó a sonar cuando las olas del mar ya se escuchaban chocar contra las rocas. Era Jo, antes de cogerlo rezó por no más malas noticias.
— Dime que su última idea no ha sido vaciar el océano.
— Oye, tengo que entrar a trabajar en unos minutos, voy a ser rápida. ¿Estás bien?
El corazón de Louis se encogió por un momento, Jo era la única persona que se había preocupado por él tanto hasta el punto de llamar cada noche para asegurarse de que todo iba bien, tanto con él como con Harry.
— Supongo, algo agobiado, ya sabes.
— No tienes porqué ir a esa cita absurda, es más, soy la primera que no quiero que vayas.
— ¿Pasa algo?
— Liam. Él es, una especie de obsesivo, dejó los estudios hace un par de años, pero puso patas arriba cada rincón de Hawaii. Estoy segura de que Niall le ha contado cosas para que apruebe sus estudios.- murmuró tras el teléfono, como si hubiera gente a su alrededor.
Louis ya había llegado a la playa, dejó la mochila en la orilla y se sentó junto a ella para finalizar su conversación con Jo.
— ¿Quieres decir que también está interesado en encontrar algo relacionado con las sirenas?
— Muy interasado- afirmó y tras ello un silencio se produjo entre ambos. Absortos en sus pensamientos, asustados, de hecho.—. Louis, una última pregunta, ¿te gustan los hombres?- su tono se había vuelto tranquilo y divertido de manera acusadora.
— No. Quiero decir, nunca he salido con uno, nunca me he cerrado a nada, pero no ha surgido, me interesan más las mujeres. Como a ti.
Jo río y Louis la acompañó relajado. Tal y como se sentía cada vez que pisaba esta arena, arena que no podría pisar de nuevo en bastante tiempo.
— Lo que tu digas, pero si quieres probar, que no sea con Liam. Es como dos veces Niall pero menos estúpido. Imagina salir con Niall.
— Ew, Jo.- río y escuchó el eco de su risa en el teléfono.
— Me tengo que ir. Ya sabes lo que tienes que hacer.- y colgó.
Louis asintió y bloqueó el móvil antes de guardarlo en el bolsillo principal de su mochila. Dejó sus ropas dentro y fue hasta la orilla de la playa. Caminó hasta que el agua fue lo suficiente profunda como para cubrirlo entero y se hundió unos segundos para mojar su cabello.
Desde fuera, como se veían las cosas cuando estaba en ciudad, parecía absurdo pensar en algo real estando aquí. Pero justo en este lugar, soñaba con no volver nunca más.
Tenía veintiséis años y odiaba el hecho de haberse dado cuenta de lo mucho que odia el camino por el que ha llevado su vida. Se encontraba en Hawaii por eso mismo, por vivir la vida de otra persona, en ese caso la de Niall.
En Londres tenía algunos reportajes pendientes y varios cuadros por pintar. Su pasión nunca tuvo la salida que había esperado y eso lo deterioraba laboralmente cada día.
Las relaciones nunca fueron algo estable para él, nunca hubo nadie lo suficientemente mágico como para prometer un para siempre.
Nunca.
— Ayer no viniste.
— ¡Harry!- giró para encontrarlo y se acercó a él fundiéndose en un abrazo.
Al principio los brazos de Harry permanecieron estáticos en el agua, tras unos segundos rodeó a Louis con ellos y dejó caer la cabeza sobre su hombro.
Era la primera vez que abrazaba a Louis, que Louis le abrazaba.
— ¿Estás bien?
— No. Estoy teniendo una crisis absurda.- admitió sin separarse ni un milímetro.
Harry estaba frío bajo su contacto, su piel resbaladiza por el agua, su aliento caliente respirando sobre su cuerpo.
— Una crisis sobre qué.
— Existencial. No me hagas caso, es estúpido. Me pasa cada cierto tiempo cuando me replanteo mi vida.- confesó separándose de Harry sin mirar sus ojos ni un momento.
— ¿Ha pasado algo?
— Van a comenzar los estudios mañana. Tienes que irte, mejor que lo hagas hoy, no esperes.
— Iré a las playas del sur, ¿vendrás?
Harry tomó la barbilla de Louis y levantó poco a poco su rostro para encontrar sus ojos, que lucían tristes y cansados. Sin embargo su mirada transmitía ira y miedo. Un miedo muy diferente al que había visto en ellos cuando lo conoció.
— No tan seguido... Harry, las cosas allí fuera no son tan sencillas como aquí, ¿entiendes?
— Tienes que venir, por favor.
Un sentimientos desconocedor para él se apoderó de toda su alma. Asustado, sólo fue capaz de gritar inseguridades y en cierto modo, lo que la razón quería hacerle saber a sí mismo.
— No es fácil.
— Tú haces que se vea difícil. Te gusta estar aquí. Conmigo.
—No lo entiendes. ¡Estás aquí aislado del mundo real, ahí fuera hay cosas horribles! ¡La gente es mala y ambiciosa, cada cierto tiempo quieres simplemente desaparecer, rezas porque las cosas cambien y no es así, solo van a peor! ¿Y sabes qué? Pertenezco ahí.- gritó mirando a Harry con dureza, esté no decía nada, sólo observaba a Louis cada vez más fuera de sí.— ¡Ni si quiera entiendo qué haces aquí! ¿Por qué no te has ido de este lugar? ¡El océano es enorme, Harry! Es mejor para todos que te vayas.
— Basta.
— ¡No! A veces tenemos que oír lo que no queremos, ¿entiendes? Y tú prefieres permanecer en el lugar en el que te ahogaste para recordar lo que ya no puedes ser. Pero no perteneces a esto nunca más- escupió las palabras con desprecio y no fue hasta ciertos segundos después cuando liberado, buscó la mirada de Harry.
Una mirada que lucía agotada, triste, dolida. Posiblemente recordando cosas que había dejado en el pasado, decepcionado de la confianza depositada y deteriorada.
Viendo como lo que había creído un nuevo océano, se teñía de gris debido a las tormentas que se formaban en el cielo encapotado.
— Vete.- pidió sin más, en un grave susurro de su voz mirando sus manos bajo el agua.
— Harry...
— Vete de aquí.
— No he querido decir eso, no de esa manera. No es tu culpa, ha sido mi absurdo miedo el que me ha llevado a de-
— Vete.
Louis comenzó a asustarse cuando Harry no pronunciaba otra palabra que no fuera esa. Su estómago revuelto dolía cada vez más, la punzada de culpabilidad en su pecho crecía. Se sentía miserable.
— No me voy a ir. Por favor, Harry.- dijó nadando para acercarse a él.
Harry tomó sus manos con fuerza y tras hundirse en su mirada azul unos segundos, gruñó con dolor. Un sonido aterrador que se escapó de su garganta. El sonido de su naturaleza, asustando a Louis frente a su rostro. Su piel palideció un par de tonos y sus ojos se abrieron como platos entrando en puro pánico.
Vio ante sí como la mirada de Harry se volvía aterradora, sus ojos profundos como el océano, de hecho juraba que podía verlo desde ahí, como bajo sus ojos, la piel lucía cicatrizada. Como la criatura mágica que había visto lucía monstruosa.
El agarre de sus manos se intensificó y observó como Harry lentamente se hundía en el mar. Pánico se apoderó de todo su ser, comenzó a moverse con fuerza intentando soltarse de su agarre.
— ¡No, Harry, por favor, suéltame! ¡Me vas a ahogar! ¡Harry!
Tras su último gritó, Harry soltó sus manos y miró a Louis con su gesto neutro, de vuelta a la normalidad. Sin decir nada, con la respiración irregular, Louis nadó hasta la orilla y así salir del mar.
Sus piernas temblaban, se dejó caer sobre la arena y miró el mar apunto de llorar.
Llorar porque seguía sin entender cómo después de todo, quería correr y hundirse en el agua.
♦ Puede que no entendáis a Louis ahora mismo, pero no se comporta así porque sí, no es bipolar.
♦ Quiero aclarar que la información que añado de las sirenas es la que he escogido de toda la que he encontrado. Mezclo cosas y creo un nuevo ser, o algo así. Es por eso que Harry actúa de esa manera en ese capítulo, todos tenemos nuestra naturaleza. Por eso mismo quiso ahogar a Louis. Poco a poco se descubre todo.
♦ Dedicación para musicaaaaaaaaaaaa, me inventé el número de a. Muchas gracias por el comentario, gracias por entender que no todas las historias pueden ser iguales. Y también para LarryHsLt, que dejó un comentario precioso. Bebitas♥
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