
Capítulo 34: Hasta que desaparezca.
♦ Bienvenidos al penúltimo capítulo de Drowned.
We don't have forever. Baby, daylight's wasting. You better kiss me before our time is run out.
Mientras estaba tumbado en su cama mirando el techo como si algo fuera a aparecer en él; recordaba que cada segundo desperdiciado observando la nada era una oportunidad menos. Y ahí estaba. Simplemente esperando.
Era tras cada momento que pasaba, cuando sentía el significado del tiempo. No existía la eternidad; podía parecer vivir en algunos sentimientos, pero nada sería para siempre. Mucho menos Louis.
Y estaba harto de ver pasar las horas, de ver los días terminar, de verlos nacer. De esperar.
Preguntas. Recordaba aquella sensación; era la misma que sintió cuando se encerró en aquella habitación de hotel después de ver a Harry. Miles y miles de preguntas avasallaban su mente, sin piedad, sin sentido, sin coherencia.
Las manos a veces le temblaban, cierto nerviosismo que no era capaz de controlar. Sudor frío en la nuca. Garganta seca, un nudo enorme en ella que impedía articular ninguna palabra. Respiración pausada entre sus labios en un suspiro probablemente ya perdido. Sus ojos fijos en el techo blanco, buscando respuestas en él. Seleccionando sin pausa preguntas que necesitaban respuesta inmediata. Con preferencia, antes de que la frustración e impotencia acabaran con él.
Podría ser sencillo, sin duda. Pregunta, respuesta. Pregunta, respuesta.
Pregunta, silencio.
— ¿Louis?
No movió un milímetro, dirigió los ojos a la puerta de la cuál segundos antes ya había oído su llamado. Liam se hizo paso poco a poco con una carpeta entre sus manos. Expresión tranquila, mirada relajada.
A veces venía; se pasaba por casa de Jo casi todas las tardes para pasar el rato y hacer cosas que el antiguo Liam habría preferido reemplazar por trabajo. Estaba más liberado, pensaba menos, dejaba atrás todo aquello que le hiciera mal. Parecía incluso más joven. En ocasiones venía con Mila, aunque cuando venía solo era más amigable y estaba más pendiente de sí mismo.
Era un Liam diferente y sin duda renovado. Le gustaba ese Liam.
— ¿Molesto? Nicole me ha dicho que llevas sin salir desde el almuerzo. ¿Estás bien?
Por primera vez en horas, Louis dobló el cuello y se fue incorporando poco a poco. Al fin el suspiro se escapó de sus labios.
— Estoy bien. Mi madre y Niall siguen llamando, me preocupa que vengan o algo así.
— Lo dudo, Niall llama cada noche para ver si has llegado y le sigo diciendo que no, que le avisaré con cualquier cosa. No tienes de qué preocuparte.- dejó la carpeta sobre la cama y tomó asiento en la silla de escritorio.
— ¿Por qué le mientes?
— Porque no quieres que te encuentren. Todos queremos permanecer escondidos a veces.
— Tú lo estuviste. Y ahora eres completamente diferente a quien solías ser. ¿Qué ocurrió?
De nuevo, y sólo por un mero segundo, el pánico abrumó la mirada de Liam, que recobró la compostura al instante y sonrió con desgana; pero Louis le imitó, como si le creyera.
— Problemas personales, nada importante. Se juntaron varias cosas y necesité mi tiempo. Es mejor ahora, ¿no? Quiero decir, el yo de ahora mismo; ¿verdad?
— Sí. Sin duda. Odio decir esto, pero Niall y tú juntos sois insoportables. Estás mejor sin él merodeando por aquí metiendo ideas locas en esa cabeza tuya.- bromeó pero Liam mantuvo el gesto serio lleno de templanza. Frialdad.
Compartieron un silencio que después de varios segundos se volvió incómodo, entonces Liam volvió a sonreír. Era como si una voz en su cabeza le diera órdenes. Sonríe. Manten la calma. Huye. Habla. Calla. Louis se preguntaba si esa voz le diría tambien otras cosas, si aquellas órdenes podían llegar más allá de lo que ambos pensaban. Y puede que le asustara el sólo hecho de pensarlo; pero era una idea sin argumento. Le sonrió de vuelta.
— ¿Planes para hoy?- Liam rompió el silencio.
— Hm, sí. De hecho ya me voy.
Se puso en pie y metió una toalla en la mochila antes de colgársela en el hombro y colocarse los zapatos. La mirada de Liam sobre él, estudiando cada acción, cada detalle. Louis abrió la puerta y sintió que había decidido seguirle, pues lo tenía justo detrás suya, esperando a que éste empezara a andar.
— ¿Y a dónde vas?
— A la playa.- dijo simplemente, llegando a la entrada y queriendo salir de allí con urgencia.
A veces lo sentía, como si no hubiera suficiente oxígeno en el lugar, como si se ahogara, la necesidad de huir y buscar aire. Libertad.
— Nadie se preguntaría por qué has dejado Londres. Tienes cierta obsesión con el mar, vas todos los días.
— Me relaja. No creo que estés cuando vuelva, así que, hm, ¿hasta mañana?
Liam asintió y Louis cerró la puerta tras salir.
...
Caminó mucho más de lo que habituaba. Más allá del final de la playa, probablemente incluso llegando al principio. Sabía que Harry lo encontraría en cualquier zona; pero esperaba ver a alguien primero, aunque fueran meros minutos antes de ver a Harry.
Y pasó un gran rato hasta que un brillo apareció en la lejanía y poco a poco se fue acercando a la orilla. Sin embargo no muy cerca de ella. Louis tuvo que ponerse en pie y caminar hasta que el agua casi rozaba sus rodillas.
Salió muy rápidamente. Sus cabellos estaban más largos y por alguna razón su tez más pálida. Se cubrió los pechos mirando fijamente a Louis y se hundió de nuevo en el agua hasta que ésta cubrió su barbilla.
— Louis Tomlinson.
— Chelsea hmmm, Chelsea.
La sirena sonrió y Louis caminó un poco más hacia ella. Dejó caer su cuerpo de rodillas en el mar y esperó a que Chelsea dijera algo.
— ¿A quién buscas?
— A ti. Fíjate que suerte que hayas aparecido tú y no el desequilibrado de tu tritón.- escupió las palabras y la sirena volvió a sonreír de forma cínica.
— Zayn dice que nos estás ayudando. Pero ni él puede saberlo ni yo tampoco; así que si puedes confirmar ese hecho an-
— Todo está bien con Liam. Ha dejado todo esa mierda a un lado, incluso trabaja menos. Es inofensivo, dejadle en paz. Me he acercado a él, hablamos todos los días, no ha vuelto a acercarse a la playa, ¿verdad?
Chelsea frunció el ceño y negó con lentitud dándole la razón.
Ella tampoco había encontrado el punto; Zayn parecía realmente preocupado por todo lo que pasaba con Liam. Estaba seguro de que volvería y en parte lo entendía, él mismo lo había hecho. Pero al parecer no todos los humanos son iguales.
— ¿Y para qué me querías ver?
— Tengo preguntas.
Su voz sonaba apagada, asustada, necesitaba encontrar seguridad en sí mismo antes de que Chelsea pudiera con él. Pero si estaba apunto de encontrar respuestas, entonces estaría aterrorizado de aquí a un tiempo.
— Vaya, ¿y tu tritón no quiere contestarte?
— No. Probablemente no lo hará y necesito que tú digas todo lo que sabes. Porque estuviste buscando las respuestas que yo ahora necesito, has conocido a más de los vuestros, puedes decirme cosas que Harry quizá ni si quiera sabe.
Ahora sonaba convencido. Chelsea relajó el gestó y su expresión resultaba incluso comprensiva. Esperó unos minutos, compartiendo un silencio ameno y tranquilo. Mirándose el uno al otro, viendo al ser que fueron y el ser que quieren ser.
— Adelante.- dijo de repente.
Louis tomó aire, se emocionó por un momento.
— Si me ahoga... Si me ahoga y sobrevivo, ¿no hay ninguna posibilidad de que recuerde lo que siento? ¿Ninguna?
Chelsea negó lentamente con la cabeza, en su mirada podía apreciarse la lástima. Sentía pena por él y Louis podía verlo.
— Vale- susurró sin aliento, buscando aire en la enorme playa—. Pero puedo volver a quererle. Siempre puedo volver a quererle. Estoy seguro de que podría consegirlo incluso en un día. Puede ser, ¿verdad?
La sirena esperó un momento antes de asentir con cierto miedo. No sabía si le estaba diciendo la verdad. No podía prometerle que volvería a amarle. No podía jurarle que todo pasaría como su mente lo estaba ideando en ese instante. Todo podía salir bien. Mejor. Pero también podía ir de forma horrible.
— Vale.- susurró de nuevo.
— ¿Estás bien?
— Sí- respondió con rapidez e intentó sonreír, pero falló.—. Siempre hay cosas que arriesgar.
— Olvidar es algo que perder. Siempre.
Louis encontró sus ojos y mantuvo la mirada hasta que un destello llamó su atención en el fondo del mar. Un destello como el que había visto rato antes. El supo algo desde la primera vez que los vio juntos. Sacudió la cabeza y se apresuró; estaría ahí en menos de un minuto.
— ¿Por qué Zayn está contigo? ¿Por qué cuando vino a matarte? ¿Qué os une?
— Demasiadas preguntas.
— Sólo una respuesta. Dámela.
Chelsea esperó hasta que el agua burbujeó a su lado y Zayn emergió del mar. Serio y frío como siempre. Calmado.
Sus ojos viajaron hasta el fondo, el agua cristalina dejaba ver las escamas grises a la perfección, brillaban con fuerza y poder, lo hacían incluso más cuando estaban juntas como en aquel instante. Buscó los ojos de Chelsea nuevamente y enarcó una ceja esperando la maldita respuesta a sus preguntas.
— ¿Por qué?- repitió, esta vez exigencia en su voz.
— Es diferente a otras uniones, como la mía con Harry, cual es inexistente ya- dijo al ver los ojos de Louis abrirse con sorpresa—; fue algo del momento, lo que hace que la especie no se extinga. Esta es simplemente diferente. No la llegamos a entender, lo hemos visto sólo en otras dos sirenas; no sé cómo explicártelo.
— Inténtalo.
Zayn abrió la boca para hablar por primera vez pero fue interrumpido por la voz de Chelsea.
— No lo entendemos. Nuestras colas son iguales; cada escama, las aletas. Todo es exactamente igual, una copia. Gemelas. Nos une algo inexplicable, pero el simple hecho de estar en diferentes lugares es insoportable. Es especial e intenso; pero no tenemos el porqué que buscas.
Louis cerró los ojos un momento y de repente se dio la vuelta y comenzó a caminar fuera del mar para tomar su mochila e irse. Escuchó la voz de Zayn llamándole cada vez más lejana pero su mente no estaba haciendo caso a sus órdenes. Estaba apunto de entrar en el bosque cuando giró y vio a ambos todavía en el océano, mirándole.
— ¿Por qué no hay un porqué?- gritó desgarrándose la voz para que pudieran escucharle.
— ¡Es magia, Louis! ¿Para qué necesitas la respuesta?
— ¿Y si la respuesta dice que si mi cola y la de Harry son idénticas, quizá no le olvido?
Nadie dijo nada, pero Zayn negó con la cabeza terminando con sus esperanzas y Louis empezó a correr a través del bosque.
...
Tardó casi media hora en llegar a casa de Jo andando. Dio varios golpes en la puerta, respirando con fuerza, aguantando las lágrimas en un intento de parecer lo que no era. Pero no era ni valiente ni fuerte; y de verdad quería llorar.
Siguió golpeando sin parar hasta que un minuto después, Jo abrió y observó a Louis con los ojos muy abiertos.
Llevaba el pelo revuelto, las mejillas ruborizadas y una camiseta sin sujetador. No llevaba pantalones, pero Louis probablemente era lo último en lo que pensó en ese instante. Entró en el salón con rapidez y dejó su mochila en suelo en un acto de violencia. Jo permaneció en silencio estudiando sus actos; esperando a que Louis rompiera de una vez.
Silencio.
Unos pasos descalzos acercándose poco a poco, con cuidado. Nicole los miró con curiosidad desde la entrada y desapareció en el pasillo segundos después.
Louis buscó la mirada de Jo, permanecía con la boca abierta, buscando el aire que sus pulmones exigían con ansia. Intentando mantener la calma; pero era un grito ahogado lo que se aferraba en su garganta.
— Rompe, Louis. Rompe ya.
Y su voz se quebró en un sollozo, lágrimas recorriendo su rostro, acariciando sus mejillas dejándolas empapadas en sentimientos que no podía explicar. No lloraba en silencio; era un llanto desgarrador, las manos le temblaban, ni si quiera fue capaz de controlar el equilibro y mantener el cuerpo en pie, pues fue cayendo poco a poco en el suelo, espalda contra el sofá.
LLoraba, gritaba, se ahogaba.
Jo cayó de rodillas junto a él, apartándole el pelo de la cara y sujetando su rostro entre sus manos, buscando la mirada que tenía perdida en algún lado, probablemente imaginando algo horrible, algo que le causaba aquella sensación de asfixia.
— Respira, estás teniendo un ataque de pánico.
Pero Louis no parecía escucharla. Cerró las manos en puños, sus nudillos blancos debido a la fuerza que ejercía en ellos. Su voz estaba totalmente rota; quebrada entre sus gritos.
Debía dolerle.
— ¡Louis, maldita sea, respira!
Nicole apareció corriendo por el pasillo y entró en la cocina mientras Louis seguía sin mejorar lo más mínimo. Jo ni si quiera sabía qué decir. Pero sabía que debía intentar calmarlo, se estaba destrozando.
— No puedes dejar que te domine ese sentimiento de miedo, ¿entiendes? Sé que estás pasando por mucho, la incertidumbre de esperar, de intentarlo cada maldito día y que te levantes entre esas cuatro paredes- Louis seguía con la mirada perdida en alguna parte, Jo lo tomó del rostro y fue cuando se dio cuenta de que ella había empezado a llorar—. ¡Mírame, Louis! La magia te está superando.- susurró.
De repente Louis se abrazó a Jo y se aferró a ella con fuerza, cerrando los ojos y soltando todo lo que llevaba dentro una última vez. Nicole apareció con un vaso de agua y un bote de pastillas al poco tiempo. Louis se las tomó sin poner pegas y los tres permanecieron en el sofá durante al menos veinte minutos sin decir nada.
Ninguna de las dos quería ser la primera en romper un silencio que no les pertenecía. Simplemente esperaron a que la respiración de Louis fuera regular de nuevo, a que su rostro se secara de todas aquellas lágrimas y a que se tranquilizase.
— Siempre hay algo que no sé. Alguna maldición, alguna unión, algún secreto. La magia va un paso por delante todo el tiempo; puede conmigo siendo humano...
—¿Louis?
— Ni si quiera creo que pueda sobrevivir al mar. No sería capaz de vencerle.- dijo ignorando a Nicole, que observaba al hombre con el ceño fruncido y el desconcierto en el rostro.
Pero a este punto; a este punto ya no se sentía fuerte ni para vencer, ni para luchar, ni para ocultar nada.
— No te rindas antes del último capítulo.- susurró Jo.
Louis buscó sus ojos y sintió calidez al encontrarlos. Siempre estaba ahí; Jocelyn era la persona que siempre estaría ahí para él y lo sabía. No quería olvidar lo que sentía por ella, pero es muy fácil decir que volverás a querer a una persona.
Las palabras a veces son fáciles de pronunciar.
— ¿Y por qué no soy capaz de ver una salida posible en las últimas páginas?
— ¿Qué ha pasado, Louis?
— Lo dijo muchas veces, que pasara lo que pasara nunca recordaría que estoy enamorado de él. Que todo sentimiento desaparecería, que sólo permanecerían los recuerdos. Y no lo he sentido tan real hasta que he tenido delante la prueba de ello. La prueba de que la magia siempre tiene un as escondido, siempre hay algo que no sabes. Porque es fuerte, es poderosa. Y yo no voy a esquivarla. Me olvidaré de lo que siento, Jocelyn.
— Soy la primera en contra de esto, Louis. Pero te conozco. Sé quién eres; y eres mejor que esto. Lo que veo delante de mí es miedo. Pánico. Cobardía. Y eres muchas cosas, pero no un cobarde.
— Jo...
— Tú eres magia. Por su puesto que puedes vencerla- comentó con una leve sonrisa, apretando la mano de Louis con la suya—. Sólo necesitas tener a Harry frente a ti para encontrar la valentía.
— Salí corriendo. No le he visto hoy.- adimitió en un hilo de voz.
— Ve a esa maldita playa ahora, imbécil. No podrás salir corriendo de allí en un tiempo; aprende de la dura vida del tritón.
Nicole estiró el brazo y cogió el bote de pastillas; sin decir nada, sacó una y se la tomó bebiendo del agua restante del vaso de Louis. Jocelyn no pudo evitar reír y Louis al menos lo intentó.
— No quiero que me contéis nada. No. Ni empecéis. Me da igual. Adiós. En serio, no insistáis, no me importa- dijo levantándose lentamente del sofá.— Tengo que ir a trabajar y me acabo de tomar una pastillas relajante. Bien, Nicole. Bien.
Louis se levantó y se limpió el resto de lágrimas de los ojos. Tomó aire y sonrió, esta vez de verdad.
— Ve a vestirte y acercas a Louis a la playa, ¿vale?
— Era mentira, en realidad voy a necesitar muchísimas respuestas. Esta noche, aquí, los tres. No se mueve ni Dios hasta que no me entere de toda esta historia desde el prólogo hasta el epílogo.- dijo caminando por el pasillo hasta las habitaciones.
— ¡Todavía no hay epílogo, Nicole!- gritó Jo con una sonrisa enorme—. Muy pronto.
...
Con Harry todo era distinto. Pero no diferente en el sentido típico; en lo absoluto. Pero realmente todo cambiaba cuando lo tenía cerca o delante. Louis cambiaba. El cielo cambiaba. Los latidos de su corazón se aceleraban.
Ojalá pudiera entender no sólo las cuestiones desconocidas de la vida misma o la propia magia, sino también las mayores incógnicas de su ser. Porque ahí, sumergido en el mar, seguía sin comprender muchas cosas de las sucedidas con su persona.
Probablemente moriría y no sabría explicar nada; porque a día de hoy, ya no sabía ni lo que sentía antes, ni lo que sentía ahora, ni lo que pudiera o no llegar a sentir. Quizá sentía demasiado que todo había quedado anulado; como si en vez de infinidad de sentimientos atroces, hubiera solo vacío.
Abrumación simulada con vacío.
Quería sentir todo, no sólo la maldita sensación de morir lentamente en pánico.
Para eso tenía a Harry frente a él.
— Has estado llorando.- fue la primera cosa que dijo.
Ver a Harry erizaba su piel. Era rutina estar con él, pero nunca se sentiría como tal. Era un vuelco al corazón. Un escalofrío que recorría toda su columna con fuerza; un frío ardiente sobre la piel.
Era como nadar profundamente y poder respirar.
— Lo necesitaba. No quiero que te preocupes, estoy bien. Sólo necesitaba verte.
— Te esperaba antes, ¿por eso has venido tarde? ¿Porque estabas llorando?
Louis asintió sin decir nada. No quería mencionar la conversación que había tenido con Chelsea; probablemente en vez de mejorar las cosas las empeoraría, y sin embargo sabía que tarde o temprano saldría a la luz.
— Llora conmigo.
— ¿Qué?
— Si quieres llorar, llora conmigo. Ven a mí; besaré tu tristeza hasta hacerla desaparecer.- susurró la última frase sobre sus labios y Louis se estremeció al tacto.
Era la primera vez que no saltaba a sus brazos, que no le besaba antes de decir nada. Estaba paralizado aún, observando la profundidad del océano en los ojos verdes de Harry. Se sintió así la primera vez que miró en ellos; como si de verdad pudieras ser capaz de contemplar el mar a través. Se preguntaba si era algo real o una mera alucinación.
Envolvió sus labios sobre los de Harry y gimió en ellos de forma espontánea. Era frenesí, una droga adictiva y parecía haber estado alejado de ella durante demasiado tiempo cuando el mismo día anterior lo había tenido junto a él.
Las manos de Harry acariciaron su espalda lentamente levantando poco a poco la camiseta blanca que llevaba y no se había quitado. Se sepraron un mero segundo para respirar y sacar la camiseta por su cabeza. Sus bocas volvieron a encontrarse, húmedas por las gotas del mar y sus salivas.
— Estoy asustado.- adimitió de repente Louis sobre sus labios.
— ¿Por qué?
Harry intentó separarse para poder mirarlo, pero Louis se mantuvo pegado a sus labios con los ojos cerrados. Respirando sobre su boca.
— Porque nada me parece suficiente.
— Es otra vez esta conversación, ¿verdad?
— No lo entiendes. Shh, no digas que soy yo el que no te comprende. A mí también me da mucho miedo, Harry. Me da pánico toda esta situación; pero estoy desesperado por poder sentir de nuevo, aunque deba empezar otra vez.
Harry lo tomó del rostro y esperó unos segundos hasta que abrió los ojos y miró en ellos. Sus narices aún rozándose.
— Me muero, Louis. Si lo hago me muero. Te pase lo que te pase, me muero sin ti o sin tus sentimientos. No puedo.- susurró con la voz quebrada.
Louis negó levemente, sumido bajo el cansancio y la decepción; agotado.
— Hemos pasado por mucho, Harry.
— Por eso no me lo puedo permitir. Necesito q-
Chelsea emergió del mar de repente, interrumpiendo las palabras de Harry y mirando a Louis fijamente sin ninguna expresión. Harry parpadeó y la observó con detenimiento. Louis sintió sus manos hacer fuerza sobre su espalda, como si tuviera algo de lo que temer.
Y era mera protección. Estaban en el mundo de Harry, y ahí, él lo defendería de cualquier cosa.
— ¿Qué quieres?- cuestionó Harry con frialdad.
— Sabía que Louis había vuelto, quería ver si estaba bien. ¿Ves? Al final la relación con otros recrea los sentimientos que perdimos. Estuvimos tan vacíos por permanecer solos.
Harry la escuchó atentamente y esperó hasta que se dio cuenta de algo.
— ¿Había vuelto?- preguntó mirando a Louis.
Dudó por un segundo pero suspiró y asintió. Sabía que lo descubriría en algún momento. Lo último que necesitaba era mantener secretos con Harry.
— Estuve aquí antes, hablé con ella sobre unas cosas.
— ¿Qué cosas?- esta vez preguntó dirigiéndose a la sirena.
— Louis sabe lo de la unión con Zayn. No sabe más que tú, seguimos sin entender mucho más. Pero ahora tu aspirante a pez sabe que tiene una posibilidad entre mil de que las cosas vayan diferente, de q-
— Ni si quiera sabemos nada. Cállate. Deja de meterle ideas absurdas en la cabeza. Hablas como si supieras que algo puede cambiar cuando tanto tú como yo sabemos lo que pasará. Ni si quiera sé qué haces aquí.- escupió las palabras con desprecio y apretó a Louis más contra su cuerpo.
Louis le dedicó una mirada de lástima a Chelsea. La odiaba, la odiaba por condenar a Harry a esto, por quitarle sus sentimientos, por hacerle miserable durante años. Pero después de todo, ella estaba pasando por lo mismo, y era entonces cuando empezaba a volver a sentir cosas. Parecía querer ayudar.
— Llevo más de una hora desesperada. Siento una fuerte presión en el pecho, me ahogo. Qué ironía.- dijo la sirena mientras se pasaba las manos por el pelo.
— ¿Qué te pasa?
La pregunta se escapó de los labios de Louis y Harry le miró desconcertado. ¿Por qué se interesaba por ella?
— Zayn está lejos. Ha salido de esta playa.
— Bien. Ve a buscarlo.- comentó Harry sin darle mucha importancia y Louis frunció el ceño. Ese sentimiento debía ser horrible.
— ¿Suele irse así porque sí? ¿Quizá sólo esté dando una vuelta?
Chelsea dejó caer las manos con fuerza sobre la superficie del mar y abrió los ojos como platos. De repente suspiró y buscó la mirada de Louis con una sonrisa. Había sido efímero, fugaz, pero le había devuelto a la sirena el brillo en los ojos.
— Ha vuelto. Está en esta playa.
Louis sonrió sin querer. Aquella conexión, aparte de desconocida era fascinante y poderosa. Demasiado. Peligrosa quizá. Pero sin duda increíble. El gesto de Chelsea al sentir de nuevo a Zayn en la playa había sido digno de admirar. Louis sentía a Harry siempre, se preguntaba si eso tendría algo que ver con que su conexión pudiera existir de aquella forma.
El destello en el mar llamó la atención de todos y los tres esperaron a que Zayn emergiera del mar. Chelsea con una sonrisa en la cara que desapareció en cuanto vio los ojos oscuros del tritón.
El agua se congeló. El viento dejó de soplar. Su corazón paró por un segundo para acelerarse de repente.
— Liam está en la playa.
Continuará....
♦ Este ha sido el penúltimo capítulo de Drowned. El último - Capítulo 35: Ahogado-, será publicado probablemente el Miércoles 11 de Noviembre. Ha sido increíble vivir esto con vosotros, he intentado siempre tener cercanía con todos y la experiencia ha sido increíble.
♦ Gracias por los votos y comentarios. Si podéis votar por los capítulos que no habéis votado aún, os lo agadecería mucho.
♦ Podéis ver edits y dibujos súper cutes en la cuenta de instagram drowned.larry, en serio son hermosos. Incluso hay vídeo edits; el último lo hizo louistiny sobre el capítulo final, me gustaría que lo viérais.
○ La pregunta para este capítulo será una que me da mucha curiosidad. ¿Alguien se percató hace bastantes capítulos de que Louis ya se había fijado en las colas de Zayn y Chelsea?
○ ¿De qué color querríais que fuera la cola de Louis ahora? :)
○ ¿Qué os parece History? ES PRECIOSA.
♦ Voy desvelando poco a poco cosas sobre la nueva fanfic. Ya tenemos tres. Será una historia con esencia Disney. El título será en francés, y el personaje de Louis también. ♥
¿PREPARADOS PARA EL FINAL?
- La carta de Louis la actualizaré un día antes del capítulo final.
♦ Dedicación para wonderfulmalik, TeamLouisBott0m (tu user es mi vida), larryinmys0ul, niallsylum, XAnotherGirlMoreX, divasa, niallsgx, DanyStylinson8782, LouiisaMalik, Cinthya_Skyes, Tifany940; y en especial a LARRY_Team.
PETICIÓN: COMENTEN TODXS AQUÍ, EN EL CAPÍTULO FINAL ESCRIBIRÉ TODOS SUS USERS. (Para que permanezcan aquellos que estuvieron antes del final, ¿sí?
Les amo.- M.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro