Maybe I'm wrong, or maybe I'm right. Maybe it's just too late but this is keeping me awake all night.

Hawaii, 2019.

El sol salía temprano en la mañana, brillaba con fuerza sobre el mar, hacía la arena arder bajo sus pies. Los rayos llegaban cada vez con menos intesidad y finalmente, se ponía a lo lejos, dándole paso a la luna. A veces había estrellas, a veces vagas nubes que se confundían con la propia oscuridad del cielo.

A veces sentía frío. A veces no.

A veces seguía sin sentirle cerca de este mar, y ojalá hubiera un a veces para decir que en otras ocasiones, sabía que estaba justo ahí. Pero no fue así.

Hacía unos cinco días, la reserva de hotel se había vencido y cuando estaba por volver a pagar un plazo de un par de semanas más, Jo le invitó a hospedarse en su casa. Por su puesto, se había negado por unos minutos dando las mil razones que no tenía. Pero como siempre, Jo lo persuadió hasta que dijo que sí.

Le ayudó a empacar todas sus cosas y juntos se fueron al centro de la ciudad. Louis nunca había estado allí. Era un piso medianamente grande para dos personas; tres habitaciones, dos baños, salón comedor y cocina. Incluso había una pequeña terraza.

Nicole se alegró al verlo, y aunque Louis y ella se llevaran bastante bien, había pensado que la noticia no se la tomaría bien. Iba a quedarse en su casa, con ella y con su pareja. A ninguna relación le gustaría algo así. Por lo tanto, Louis, incluso con el buen recibiciento que había tenido, se había propuesto no estar tanto en casa cuando ambas lo estuvieran.

Pero los siguientes dos días ni si quiera salió de su nueva habitación. Estaba agotado de ir todas las malditas noches a la playa y no encontrar absolutamente nada. Cansado de no tener noticias, cansado de esperar.

Y dolido, también estaba dolido. Porque Harry se había marchado sin más. Sin despedirse, no se había molestado en decir ni si quiera adiós. Sus propios pensamientos lo torturaban, pues él, no hacía tanto tiempo atrás, estaba por hacer lo mismo. Pero no lo hizo, no fue así. Se quedó por él y ahora había perdido una buena oportunidad de crecer en su jodida vida laboral.

Aunque al parecer, todos estaban algo estancados en su trabajo. Jo le esperaba en el coche para ir a casa cuando Niall coincidió con él en el ascensor. Su expresión fue tan desconcertante como si estuviera viendo un fantasma. Posteriormente, frunció el ceño y el enfado fue su única reacción.

— ¿Te vas? ¿Vuelves a Londres y una vez más no me dices nada? ¿O es esto un me voy pero me quedo dos punto cero? Es que maldita sea, mira, si tienes todas tus cosas contigo. ¿Y Jo? ¿Te vas ahora que necesita estar rodeada de gente? ¿En que maldita cabeza cabe eso? Louis Tomlinson, di algo.

Pero Louis lo observaba con un ceja arqueada y exhasperación. Cada día que pasaba estaba más acabado con todo el mundo y con todas las cosas que lo rodeaban.

— Me voy a su casa. Con Jo y con Nicole. Deja de ser tan dramático.

— ¿Ya no más Louis y Niall?

— Quedaremos estos días si quieres, de verdad.

— ¿No te queda dinero para renovar la reserva de habitación?- preguntó a punto de sacar la cartera de su bolsillo trasero.

Definitivamente, Niall no tenía un punto medio. Nunca era gris, o todo o nada. La puerta se abrió y caminaron hasta la recepción.

— Ni saques eso de ahí. Me ha convencido y creo que será una buena idea, ¿vale? Aunque no estaría mal que me dijeras cuánto tiempo más vamos a estar aquí.

— De eso quería hablarte. No ha habido ningún progreso desde aquel vídeo. Y aunque sea una prueba importante de que hay alguna especia que aún no conocemos, el hecho de que todo se haya paralizado no ayuda. Liam no va a poder alargar esto mucho más.

— ¿Nos vamos?- preguntó al instante.

Y en su tono, ni si quiera él mismo sabía si estaba expresando renuncia, alegría, emoción, tristeza o vacío.

— No necesariamente. La científica de Londres no me necesita hasta dentro de unos meses. Pero no estaría mal volver a casa en un par de semanas, ¿verdad?

Louis asintió levemente y volvió a tomar las maletas. Niall suspiró y lo acompañó hasta el coche. Ayudó a guardar las cosas en el maletero y lo vio subir. Le dedicó una sonrisa a Jo que ella incluso devolvió y sin decir ni una sola palabra, los vio desaparecer en la lejanía de la carretera.

Y ahí estaba, sentado en la cama con las piernas cruzadas mirando el salvapantallas del portatil cambiar de foto cada diez segundos. Había apagado el móvil hacía dos días y ni si quiera se había interesado en quedar con Niall como le había dicho.

Suspiró y dejó caer su cuerpo hacia atrás para esperar que las horas de su vida pasaran sin hacer nada más relevante que mirar la pantalla de un ordenador.

Dos leves golpes se escucharon en la puerta antes de que Jo se hiciera paso con una taza de té en la mano. Abrió los ojos con pesadez y se incorporó para poder mirarla.

Había sido una muy buena compañía en algunos momentos de soledad. Se suponía que era ella la que necesitaba que alguien le echara un ojo. Y al parecer, todos tenían a alguien de quién cuidar. Nicole de Jo. Jo de Louis. Y Louis; Louis simplemente esperaba a Harry cada maldita noche para poder cuidar de él.

— Tomlinson.

— ¿Yorkshire, media de leche y sin azúcar?

— Y ardiendo, como a ti te gusta.- afirmó Jo dejando la taza en la mesita de noche junto a la cama.

Tomó asiento junto a él y lo observó por unos segundos. La personalidad de Louis era tan extraña, parecía no estar definida y eso era lo que más amaba Jo de él. El no saber por dónde puede salir, lo que puede responder. Lo que puede pasar por su mente cuando se encuentra encerrado en su habitación tumbado en la cama.

Jo quería saberlo todo. Pero se conformaba con no saber nada.

Porque ese era Louis Tomlinson, el fuerte corazón que lucha día a día contra su insistente razón, y reacciona pensando en el bien de las personas que quiere.

Un error puro y admirable.

— Una semana.- dijo de repente rompiendo el silencio.

Jo abandonó su mirada y como si las respuestas a todas las preguntas del mundo se encontraran en sus dedos, dejó ahí sus ojos y no los separó hasta un par de minutos después. Y es que no sabía qué decir. No sabía como pedirle que parara de ir a la playa, porque ella seguiría haciéndolo. No sabía cómo rogarle que olvidara todo esto y que volviera a Londres; porque ella no lo olvidaría jamás.

No sabía cómo hacer desaparecer su dolor, porque ella también lo sentía.

— Yo también lo echo de menos, y estoy preocupada porque por más que lo pienso; estoy segura de que Harry no se ha ido porque sí.

— No sé que me dolería más.- susurró al fin.

Y es que era algo que había estado pensado por días. Esas malditas preguntas que no sabía cómo decir en voz alta por miedo a los sentimientos que lo abrumarían tras ello. Pero era así, y no sabía ni si debía sentirse mal.

— ¿El qué?

— Que le haya pasado algo, o que se haya ido sin despedirse. Es cruel, ¿verdad?

Y Jo no dijo nada por unos segundos, porque le daba vueltas a su pregunta y aunque no fuera su punto, entendía el de Louis. Pero a veces lucía tan delicado que cualquier palabra parecía poder romperlo.

— No tienes que darle tantas vueltas al hecho de tenerle tanto aprecio en tan poco tiempo- fue la única manera que encontró de decirlo.— Ya sabes, a veces el tiempo es relativo. Quiero decir, puede pasar una sola hora, pero lo momentos en ella son tan poderosos que pueden consumir años en otro tipo de relación.

— Dijiste que te lo contaba todo.

La chica asintió y tomó una postura más cómoda junto a él, dejando caer la cabeza sobre su hombro y el brazo sobre su pecho. Ahora, ambos mirando las fotos cambiar en el portatil.

— Lo hace. Siempre lo ha hecho. Cualquier mínimo detalle de su vida era una historia que contar. El cambio del mar, el fondo del océano. Especies que jamás había visto. ¿Y sabes lo mejor? Me parecía fascinante.

Louis sonrió por primera vez en días.

— Siempre me preguntaba cosas sobre mi vida como humano, y odio no haberle preguntado por todas esas cosas que le sucedían en el mar. Incluso el romper de las olas es más increíble que todo lo que este mundo tiene que ofrecer.

Jo buscó sus ojos, se preguntaba si Louis pensaba con detenimiento las cosas que estaba diciendo. Porque quizá, y probablemente, solo ella se estuviera dando cuenta del tan grande significado de sus palabas.

— Vuestros deseos inconscientes son tan opuestos, que me parece irónico que sean los mismos.

Louis frunció el ceño y permaneció en silencio durante unos minutos. En el ordenador ahora pasaban las fotos que Jo, Nicole y Niall se habían hecho hacía ya muchas noches. En ese entonces no sabía cuán jodido se volvería todo con el tiempo.

Parecía no más sencillo pero sí menos complicado y doloroso.

La siguiente fotografía, y como la había estado esperando, era Harry. Estaba vestido, permanecía serio y lucía bajo la perfección que lo arumaba. En la siguiente sonreía, mostrando sus hoyuelo y toda la inocenca que sus ojos verdes podía expresar.

Mirándolas en ese momento, se daba cuenta de que para él, ya no necesitaba vestir ropas o no vestirlas. Había dejado de ser una criatura mitológica para ser solo él. Solo Harry.

Y aunque quiso sonreír a sus pensamientos, no pudo.

— Nos besamos.- dijo de repente.

— Lo sé.

— Bien. No quiero hablar de ello.

— Has sacado tú el tema.- se defendió Jo y su siguiente acción fue levantarse de la cama.

— Le echo de menos. Mucho.

— Lo sé.

—Tampoco quiero hablar de ello.

Jo empezó a recoger todas las ropas que estaban por la habitación y las dobló con delicadeza tras olerlas. Alguna que otra la dejó junto a la silla para meterlas directamente en la lavadora.

— Voy a ir ahora a la playa.- comentó Jo buscando la mirada de Louis.

Una que estaba llena de cuestiones, porque ambos sabían que no había nada que esperar. Pero deseaban lo mejor día tras día.

— Vale, yo iré cuando el sol se ponga. Por cierto, anoche estuve buscando a Harry en facebook. Pero hay varios y ninguno tiene una maldita foto de perfil que se vea bien. ¿Tú lo buscaste?

— No.

Abrió el buscador y entró en su cuenta de facebook para volver a investigar. Aparecieron algunas publicaciones de un grupo al que pertenecía y por primera vez, no se entretuvo leyendo nada.

Jo lo observaba con pena, porque se daba cuenta que ese era el único recurso que Louis había encontrado para sentir a Harry algo más cerca. Sólo pudo acercarse a él una vez más y seguir doblando ropas a su lado.

— Mira, todos están protegidos.

— Busca a su madre, probablemente tenga etiquetas suyas. Anne Cox.

Louis tecleó su nombre y una vez más, aparecieron varios resultados iguales. Esta vez varios de ellos estaban abiertos, sólo esperaba que el de su madre también lo estuviera.

— ¿Y bien?

— Esa. Su foto salía en varias noticias. Es ella.- dijo señalando el segundo contacto.

No estaba protegido y Louis levemente sonrió. Entró en el perfil y fue directamente a las fotos. No tardó demasaido en encontrar una de Harry con su madre y una chica algo mayor que él. Su sonrisa se volvió más grande observando al joven adolescente de unos quince años en la pantalla. Rizos por toda su cabeza. Sonrisa tan inocente como ahora.

Su alma seguía intacta.

La etiqueta pertenecía a un nombre extraño, probablemente un seudónimo. Entró y el perfil estaba fuera de protección. Era el perfil de Harry.

— Mira, no está registrado por su nombre. ¿Por qué no me sorprende?- dijo soltando un bufido. Era diferente hasta en las pequeñas cosas que nos definen.

Había muchos mensajes de despedida en el muro, pero todos eran de hacía años menos uno. Dan River. Entró en su perfil y la foto de fondo que tenía, era una con Harry en la playa. En esa playa. Era uno de los que vino con él.

— Mira. Este chico vino con él cuando todo pasó. No le olvida. Dejó un mensaje en el muro de Harry hace una semana. ¿Sabes lo mucho que le alegraría saber eso? Piensa que nadie le recuerda. Ojalá pudiera contarle esto ahora.

— Ojalá lo hagamos pronto.

El teléfono de Jo comenzó a sonar en el salón, y ésta salió de la habitación para cogerlo. Louis siguió mirando fotos de Dan, y encontró una carpeta con el nombre de Hawaii 2010. Su piel incluso se erizó antes de clicar sobre ella. Eran cuatro amigos, todos sonreían, Harry parecía el más eufórico de todos. Saltando sobre la espalda de ellos, sonriendo de esa manera que pocas veces muestra ahora.

Dolía, maldita sea.

Siguió investigando a sus amigos, quería decirle a Harry que aún no le habían olvidado. Pero dos de ellos tenían la cuenta cerrada. Otro llevaba sin entrar a facebook dos años completos. Y Harry ni si quiera estaba aquí.

— Louis. Cancelan el estudio. Van a retirar las cosas esta tarde.- dijo Jo entrando en la habitación con una sonrisa.

— Se acabó. ¿Crees que volverá?

—  No lo sé, Louis. No voy a ir con el equipo, así que todo sigue como hasta ahora. Yo voy en un rato y tú esta noche, ¿de acuerdo?- preguntó acercándose a él.— ¿Quién es ese?

Louis volvió los ojos a la pantalla.

— Un amigo de Harry.

— No le digas nada a Nicole, pero por tíos como ese, me replantearía hasta mi manera de respirar.

— ¡Jo!- gritó en un carcajeo.

— Envíale una petición de amistad, vamos. Ya lo hago yo.- dijo al ver que Louis no movía un sólo músculo.

— ¿Qué has hecho? Lleva dos años sin entrar a la cuenta, idiota.

La chica sonrió y se alejó de él para salir de su habitación. El sonido de la risa de Louis le cambiaba el estado de ánimo. La hacía sentir más tranquila, más feliz. Y no sabía cómo decirle al hombre que tenía delante, lo mucho que agradecía el haberlo encontrado en esa playa.

— Entonces qué más da; no va a contestarte. Oye, me voy ya. Te llamo si pasa cualquier cosa.

Louis asintió y la vio marcharse del lugar. Una vez más, solo en su habitación. Aunque estaba un poco más contento; al fin el estudio se daba por zanjado y tenía una jodida preocupación menos en su vida. Sentía como si ese estudio hubiera sido el principio de todas las complicaciones, y quizá, no estaba tan equivocado.

Su móvil vibró un par de veces haciéndole saber que tenía mensajes nuevos. Lo miró de inmediato, aunque para nada emocionado, puesto que Jo acababa de marcharse; no habría noticias nuevas.

El primero era de Niall. "Fin del estudio. Nada nuevo. No celebraciones pero sí diversiones. ¿Esta noche a las diez?"

Negó acompañado de un bufido y contestó de inmediato que tenía planes con Jo, aunque no fuera del todo cierto. No renunciaría a ninguna de sus noches en la playa esperando por Harry. No ahora que había una pequeña posibilidad de que viniera.

El siguiente decía: "¿Crees que podríamos quedar mañana? ¿Playa, por ejemplo? Liam."

Y no contestó. No ahora. Cerró los ojos y esperó a que las horas pasaran.

Se quedó dormido al rato pensando en agua, era lo único que su mente le regalaba en esos días. Despertó entre sudores y aunque no podía recordar el sueño, apostaba por una pesadilla. Añoraba cuando los sueños eran temas que le preocupaban por el hecho de ser demasiado buenos.

El sonido de la puerta lo desveló y salió de su habitación para encontrar a Nicole y a Jo en el comedor.

— ¿Ya te vas?

— Sí, voy a vestirme.

— Deberías comer algo antes de irte.- sugirió Nicole y Louis asintió antes de volver a su habitación para prepararse.

No le tomó mucho, se vistió con un chándal corto y una básica blanca. El móvil era lo único que llevaría consigo. Cuando volvió a encarar a sus amigas, Nicole esperaba junto a la puerta con las llaves del coche en la mano, y Jo estiraba el brazo para darle una bolsa.

— Le he pedido a Nicole que te lleve, yo no puedo coger el coche. Ahí llevas un bocadillo. Cómetelo, Louis Tomlinson. En serio.

— Jo...

— En serio. Vamos. Nicole, no hagas preguntas.

— Lo sé.

Louis las miró confundido y finalmente entendió. Jo no quería que Nicole comenzara a hacer preguntas sobre por qué ambos iban tanto a la playa. Ahora que era ella quién llevaba a su novia siempre. Y lo más sorprendente, ella le hacía caso.

No quería saberlo, dejaba que esos secretos estuvieran entre Louis y Jo sin oponerse a nada. Y lo admiraba, de verdad que sí.

Ésta lo llevó a la playa y esperó a que Louis tocara la arena para arrancar el coche e irse. Suspiró al verse una vez más ahí. Su mente lo torturaba a preguntas. ¿Debería haber ido al lago ahora que Harry podía volver ahí? Pero desapareció aquí. Eran mayores las posibilidades de que volviera aquí.

Negó con la cabeza y dejó caer el peso de su cuerpo en la orilla. No había una maldita posibilidad de que volviera. Lo sabía, lo sentía. Y estaba ahí. Seguía ahí sentado como si de verdad algo fuera a cambiar, como si algo fuera a ser diferente a todas esas veces que había estado ahí esperando.

Pero Harry le daba esperanza. Solo le pronunciar su nombre le daba esperanza.

En unas semanas se iría, y no; no había una posibilidad en el infierno de quedarse bajo otra excusa. Niall se iría y él también. Enfrentaría la vida en el gran y despiadado mundo al que pertenecía para no volver a darle la espalda una vez más.

No, no estaba preparado.

Nunca ha estado preparado para nada.

El cielo estaba totalmente limpio, ni una nube, ni una estralla. Solo la luna a lo lejos, menguante y blanca haciendo brillar el horizonte en el mar. El recuerdo del brillo en el agua por las escamas azules de Harry todavía eran presente en sus ojos. Como un espejo de momentos. Como algo que no olvidaría jamás.

Pudieron pasar una, dos horas. Y habían parecido meros minutos. Porque todo seguía igual. El cielo oscuro. El mar en calma. Las olas rompiendo con sigilo en la orilla. Y nadie más que él en el lugar.

Su teléfono vibró en la palma de su mano y fue lo que hizo que volviera a la realidad. Era Jo. Nervios atacaron su cuerpo pensando que le había podido pasar algo, pero por otra parte, sabía que Nicole hubiera llamado desde el suyo propio.

— ¿Jo?

— Hey. ¿Estás bien? ¿Te has comido el bocadillo?

Solo era una madre preocupada. Genial.

— Sí.- mintió.

— ¿Nada?

— Estaría gritando si fuera lo contrario.-suspiró.

— Adivina quién ha aceptado la petición de amistad en facebook y ha enviado un mensaje.

Parpadeó varias veces y se mantuvo en silencio. No era el hecho de que ese chico y él ahora fueran amigos en facebook, sino que esa mujer que tenía como amiga había estado en su habitación haciendo solo Dios sabe qué cosas.

— ¿Me has cotilleado facebook, Jocelyn?

— Hmm. Da igual, escucha. No es él, quiero decir; es su madre. Dice que se fue de casa hace un par de años a vivir a otro sitio y que jamás han vuelto a saber nada de él. Quería saber si le conocías, porque por lo visto, el señorito no quiere saber nada de su padres.

Louis empezó a hacer círculos en la arena y Jo al otro lado de la línea lo llamó un par de veces cuando dejó de contestar.

— Siento que no haya salido bien tu segundo intento de historia de amor.

— ¿Segun-? Maldita sea, Jo. Basta. Nos vemos luego en casa.

— ¿No quieres que sigamos hablando y te entretenga un poco? Debes estar aburrido.

Y bueno, en realidad así era. Aunque cuando perdía la noción del tiempo daba igual. Mirar un punto fijo en la arena y dejar que su mente se ahogara era la solución a sus problemas cada vez que tomaba asiento en ese lugar.

— No. Estoy bien, no me apetece hablar de cómo la gente es capaz de dejar todo y empezar una nueva vida.

— Sabes que podrías hacerlo perfectamente. Todos tenemos esa opción. A veces hay que ser egoísta y no tener remordimientos. No hay amigos, no hay familia. Hay una nueva vida por vivir.- dijo esperanzada.

— No todos somos Zayn Malik.

Aún recordaba su nombre, recordaría todo lo que tuviera que ver con Harry.

— ¿Louis?

La voz era grave, profunda. Y no había venido de la línea telefónica. Buscó toda la voluntad en su cuerpo para levantar el rostro y mirar hacia delante.

(Quiero hacer un inciso sobre mi opinión respecto al niño, Larry, y todo el tema; esta es mi opinión, por lo cual si no la compartís, me parece perfecto: Sólo quiero decir, que si todo esto es verdad, va a ser padre, etc; me toca mucho la moral que muchas estén "larry no era real", "al final no era cierto". ¿En serio? Quiero que sean conscientes, de que si Louis va a ser padre y todo el tema, nadie puede cambiar el hecho de que Louis y Harry estuvieron juntos en un tiempo pasado. Esto no prueba que creímos una mentira. Prueba que ahora, ya no están juntos. Ahora. Presente. No pasado. Cambio y corto.)

#Pregunta: ¿Cuál es vuestra película favorita de Disney?
La mía es Peter Pan :)

♦ Tras buscar y buscar, creo que la canción perfecta para Louis en esta historia, es Big bad world de Kodaline. Está en multimedia y de ella es la frase del principio.

♦ Dedicación para las bebitas xxMontse_lg013xx larryfeatbiebs y stockhlouis ♥