Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14: En voz alta.

♦ Todo lo que ocurre sigue siendo en las 48h antes de la escena de Louis y Liam en el bar.

You watch me bleed until I can't breathe, I'm shaking, falling onto my knees; and now that I'm without your kisses, I'll be needing stitches.

Llegó al hotel antes de que la noche cayera en Hawaii. Harry, de hecho, fue el que le pidió por favor que se fuera antes de que se hiciera muy tarde. Había estado sonriendo todo el tiempo, sus ojos brillaban como el agua y viajaban de la boca de Louis a su mirada.

Cualquiera diría que quería volver a besarlo. Louis lo diría, también quería. Pero fue demasiado estúpido y simplemente le devolvió las sonrisas y lo abrazó antes de marcharse.

Ahora tenía cosas que solucionar, cosas de la vida real, de la vida de ambos mundos, y de su propia mente.

Acababa de salir de la ducha, pero como siempre, antes de comenzar a vestirse, o incluso secarse; se dejó caer en la cama con el móvil entre las manos. Salía y entraba de todas las aplicaciones sin hacer nada, miraba fotos sin prestar atención y leyó unas diez veces el mensaje de su madre con el número de la revista.

Alguien tocó con delicadeza un par de veces en la puerta y gritó que pasara demasiado cansado como para levantarse. Una chica morena se hizo paso en la habitación y levantó una ceja al ver a Louis con una toalla atada en la cadera tumbado en la cama.

— ¿Intentas cautivarme?- bromeó tomando asiento en uno de los sillones frente a la cama.

— Gracias por venir, Nicole. Necesito hablar con alguien.- dijo dejando a un lado el móvil e incorporándose hasta quedar sentado con los cojines a su espalda.

— Claro, aquí estoy.

— Sólo necesito una cosa. Esto...- suspiró y buscó la mirada de Nicole que esperaba pacientemente aunque algo desconcertada.— Yo te haré preguntas personales pero tú no me las podrás hacer mí.

Y no es que Louis no confiara en Nicole, es que no confiaba en nadie, mucho menos con este tema. Se decía a sí mismo que estaba dándole demasiadas vueltas, pero llega un momento en el que tienes que afrontar lo que tus sentimientos te gritan.

— ¿Y por qué debería hacer eso?

— Porque has dejado a Jo colgada y tengo que suplirte yo, y déjame decirte que pasar toda una noche con esa panda de locos es lo último que me apetece. Técnicamente me lo debes.- argumentó y con gesto neutro esperó a que Nicole contestara.

— Juegas sucio; pero vale. Trato.

Louis sonrió y aunque ya estaba bastante cómodo, volvió a cambiar de posición buscando una nueva y mejor. Nervioso y sin saber por dónde empezar. Venga, tan sólo es hacer preguntas.

Tomó aire y lo soltó con lentitud bajo la mirada divertida de Nicole.

— ¿Te vas a poner de parto?

— Qué divertida eres- ironizó tirándole uno de los cojines de su izquierda.—. A ver, empecemos. ¿Cuándo conociste a Jo?

— Hace un par de años, en un bar. 

— Y tú, hmm, ya sabes. A ti, esto... ¿Te gustaban las chicas?

— ¿Eres gay?- preguntó ni poco sorprendida.

— ¡Nicole!

Ella rió y le hizo un gesto con las manos para que se calmara. Al principio no pensaba que iría tan enserio con eso de que no respodería preguntas.

— No. Bueno, tampoco había pensado demasiado en eso, pero llegó Jo y ya está. No es tan complicado. Si la pregunta es si he salido con una mujer antes, no; sólo con Jo.

— Vale, bien. Ahora, hmm, ¿qué hubiera pasado si Jo hubiera sido, no sé, un vampiro?

Tanto los gestos de Louis como los de Nicole pasaban de extraños. La chica se preguntaba si habría estado fumando algo antes de que ella llegara, se estaba comportando de manera muy extraña. Louis se preguntaba qué demonios habría respirado de camino al hotel.

— ¿Que me hubiera matado?- preguntó extrañada.

— ¡Exacto! Pero imagina que se contiene y simplemente no lo hace. No te mata. ¿Te hubiera seguido gustando?

— Louis, ¿estás bien?- éste puso cara de pocos amigos y ella asintió con rapidez.— Está bien, está bien. Hm, sí, supongo. Es Jo.

— ¿Y si hubiera sido un hombre lobo?

— Mujer lobo- le corrigió y Louis suspiró exasperado; parecía mentalmente agotado.— Y sí, Louis, sí. Es Jo; supongo que sí.

— ¿Y si tú no vivieras aquí? ¿Y si Jo ni si quiera pudiera poner un pie en la ciudad porque sólo puede permanecer en el bosque? ¿Y si fuera un vampiro y no puede salir a la luz del sol? ¿Y si e-

— ¡Louis! ¡Basta! Creo que me ha quedado claro que te gusta un chico de aquí, no soy tan estúpida. Lo que no entiendo es a qué demonios viene todo esto de las criaturas míticas. ¿Estás bien?

— No lo sé.

Louis se levantó de la cama tapándose el rostro con las manos, respirando y aclarando su mente después de todo este numerito. Nicole también se levantó para acudir a él y sin que ni si quiera pudiera verla, lo abrazó.

Porque a veces es lo único que necesitamos, un abrazo que nos traiga de vuelta de la oscuridad de nuestros pensamientos. 

— Dilo en voz alta.- ordenó Nicole.

— ¿El qué?

— Lo que tortura tu mente. No hace falta que lo digas delante de nadie, simplemente dilo en voz alta.

— Nicole, gracias.

— Ve a vestirte, tienes que sustituirme, ¿recuerdas?

Louis asintió mientras le devolvía el abrazo; luego buscó su mirada y sonrió levemente. Nicole caminó hasta la puerta y antes de marcharse, giró sobre sus pies para observar una última vez a Louis.

— Soy de Los Angeles. Vine de vacaciones.- dijo y cerró la puerta tras ella.

Para cuando terminó de vestirse y peinarse, vio la luz de la pantalla de su móvil encenderse y apagarse una y otra vez. Acudió a él viendo nuevamente Mamá en la pantalla. Suspiró, no tenía ganas ahora mismo de hablar sobre volver a Londres, pero era la oportunidad que llevaba esperando todo este tiempo.

— Mamá.

— ¡No, idiota! Soy tu hermana. Estoy en casa de mamá pasando el día. ¿Has llamado ya a la revista?

— Hey. Hmm, no, no he tenido tiempo. Llamaré mañana, supongo.

— Louis, que no pase de mañana. Emma me ayudó a hablar con los responsables, obviamente no iban a hacer caso a una simple becaria. No puedes fallarme, ¿de acuerdo?

Bufó agotado de la bipolaridad de su mente, de los cambios de ánimo tan atroces que sufría. A veces quería simplemente tomar el primer vuelo y volver a Londres. Esto poco a poco estaba acabando con su cordura; y lo peor, es que pasara lo que pasara, tendría que volver de todos modos.

— Está bien Charlotte, mañana llamaré sin falta. Ahora tengo que irme.

— ¿Por qué tengo la sensación de que esto te importa poco? Louis, tienes veinteséis años, ¿no crees que es hora de centrarse un poco?

— No vuelvas a hablarme así, llevo centrado toda mi vida, simplemente las cosas no han ido como esperaba.- escupió las palabras a punto de colgar y tirar el teléfono al suelo lleno de rabia.

— Todos te dijimos que los negocios siempre tienen salida.

— Entonces siento mucho que el arte sin salida sea mi pasión. Hasta mañana, becaria.

Colgó y aunque no tiró el móvil al suelo, lo tiró sobre la cama porque lo apreciaba demasiado. Lo último que necesitaba ahora era que su propia hermana le echara en cara que tomó las decisiones incorrectas. Por eso siempre tenía miedo de actuar, porque una vez siguió su corazón y terminó a la deriva mientras todos avanzaban.

Se sentó en uno de los sillones a esperar a que Jo viniera a buscarlo y tras unos minutos, la puerta se abrió con ímpetud. Una persona se hizo paso en la habitación y para su sorpresa, no era Jo.

Liam sonrió al verlo y no se molestó en cerrar la puerta después de entrar; Louis esperó unos segundos a que dijera algo pero simplemente permaneció allí, estático.

— ¿Qué haces aquí?

— He venido a buscarte, están todos en la habitación de Niall revisando los estudios de hoy; Jo esta abajo.

— Oh, de acuerdo. Entonces vamos.

— Oye, ¿estás bien? Tienes mala cara.

No sabía si sentirse bien porque Liam al menos se estaba preocupando, o mal porque probablemente tenía una cara horrible. Pero dormir era difícil en estos días, estaba a punto de recurrir a alguna clase de pastillas.

— Hm, sí. Estoy cansado, llevo días pensando en muchas cosas y a la larga agota.- admitió recogiendo el móvil de la cama.

— Evádete, busca alguna distracción. Sal.

— Es lo que estoy haciendo, ¿no? Voy con vosotros.

— Sí, y me alegra mucho. El otro día no estuviste muy por la labor, y teniendo en cuenta que eras mi, esto, mi cita...

Fue entonces cuando Louis se dio cuenta de que Liam estaba algo dolido por la actitud que tomó esa día; pero fueron unas noticias tan malas que no tenía ganas de tratar con nadie.

Con nadie excepto Harry.

  — Oh. Lo siento por eso, Niall lo ideó todo y no me gustan las improvisaciones. No estaba cómodo.

— Todo planeado entonces, ¿eh? ¿Qué te parece si nos tomamos la última juntos después de que todos se vayan?

Louis frunció el ceño mirando a Liam con desconcierto. ¿En serio esto iba de tener otra cita? ¿Es que no se daba cuenta de que Louis no estaba interesado en lo absoluto? Quizá todo había sido idea de Niall; ese idiota era capaz de plantar ideas en la cabeza de cualquiera.

Y una vez más, sentía ganas de gritar y sacar todos los pensamientos de su mente. Se iba a volver completamente loco. ¿Y si a fin de cuentas lo que necesitaba era realmente eso? Evadirse. Quizá, puede que Liam no sea una mala compañía.

Abrió la boca para hablar pero las palabras se quedaron estancadas en su garganta cuando escuchó varios gritos proceder del pasillo. Liam frunció el ceño girando sobre sus pies para asomarse por la puerta.

Louis lo observaba todo desde el interior de su habitación, como si estuviera aislado, para nada partícipe de todo lo que de hecho, era parte de su única realidad ahora. Vio ante sus ojos como Liam se adentraba en el pasillo y lo único que pudo hacer fue concentrarse en lo que las voces gritaban, vivarachas, y eufóricas.

— ¡Ahí!

Ni si quiera se movió un solo centímetro. Sus ojos fijos en la puerta durante unos segundos hasta que esta se abrió totalmente y Jo encontró su mirada.

— Jo...- consiguió articular.

Estaba asustado, mucho. No sabía cómo reaccionar, y por primera vez desde que había llegado a este lugar, su mente lo dejó tranquilo, desvaneciéndose con el resto de pensamientos a un vacío atroz en mitad de la nada. Y pude que al final, todo su pánico ante esta situación viniera por lo mismo, eso que no se atrevía a decir.

— No tiene porqué ser él.

— Jo.- repitió de nuevo sin despegar la mirada de los ojos de la chica.

— Tranquilízate, ¿vale? Quizá es sólo un animal. Voy a ir a mirar, quédate aquí, ¿de acuerdo?

— Jo.

— Qué.- contestó finalmente antes de dar media vuelta para salir de la habitación.

— En voz alta.

La expresión de Jo demostraba cuán perdida estaba, y cuán asustada de ver a Louis así. Odiaba cargar tanto con sus miedos como con los miedos de los demás. Pero en ese momento sólo podía rezar. Intentaba mantenerse en calma. No es Harry. No es Harry. No es Harry.

— ¿En voz alta el qué?

Louis negó tras unos segundos y Jo asintió dando por zanjada la no conversación que acababan de tener. El sonido de sus tacones se perdió después de unos pasos, lo cual significaba que ya estaba en la habitación de Niall averiguando qué era eso que habían visto.

— Hay que decirlo en voz alta- susurró Louis, no había nadie en su habitación, pero de hecho, nadie era necesario allí. Dilo en voz alta, eso que tortura tu mente.— Me gusta Harry.


#LOVEWINS #LOVEISEQUAL #SAMELOVE

♦ Dedicación para Michelle-larryxx, LarryIsMyLife99, fabelJimenez5 y tamarabp. En especial para CherryEssel.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro