"Viajé bueno mi Alicia"

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Entró por la misma ventana a su casa, caminaba de puntitas y trataba de no hacer ruido, al llegar al pasillo noto la puerta del cuarto de sus tías abierto, pero sonrió al estar cerca de su cuarto.

Alguien tocó su hombro y antes de gritar se dió vuelta —!Fer! —susurró y su ella tomo su mano para volver a bajar las escaleras despacio.

—!Louis ¿Porque no estabas en tu cuarto?! —susurró igual, tenía ganas de gritar pero debía calmarse.

—¿Y tú? —solo se hablaban en susurros, estaban en la sala para no despertar a la dormida.

—!Solo salí a fumar! Tú cómo explicas ese olor en tí

—!Es el olor de la felicidad sí? Mirá, ustedes me han quitado todo y ahora él me hace feliz y no dejaré que nadie... Espera ¿Fumar? —la miró serío, su explicación quedó en el aire al ver cómo ella se congelaba y se daba cuenta de su error.

Ambos se golpean la frente al notar que hablaron sin pensar.

—Louis yo...

—Prometiste que lo dejarías, por tú bien y lo juraste a- calló cuando vió a su tía llorar.

—!Y que querías que hiciera?! No soy feliz, me sintió atrapada sin... —se cubrió la cara riendo amargamente— Mírame, nisiquira puedo gritar por miedo a despertarla.

—¿De qué hablas? —el olor triste de la omega le quitó sus ganas de quejarse, la veía tan débil y diferente a la mujer feliz que siempre le regalaba una sonrisa.

Ella lo abrazo y lloro en silencio en su hombro.

—Louis... No soy feliz, sé que tú no deberías escuchar ésto, pero... Me siento bien contigo, te vi crecer y trate de cuidarte de todo, pero ya no puedo —ella parecía absorta en el abrazo, tan ligera y afligida, perdida en recuerdos tristes.

—Yo- yo creí que tú eras feliz... Con mi tía y-

—Quiero irme, quiero buscar lo que me hace feliz y yo perdí por ésto —señalo con sus brazos la casa.

—¿Qué perdiste? Fer me estás confundiendo —ella se separó y lo tomó del brazo para sentarse en el sofá.

—Yo abandoné a mi alfa, a mi vida y mis sueños por huir con tu tía —dijo con la mirada perdida en la ventana, eso dejó a Louis sin palabras.

—Pero

—Ella me dijo que los alfas eran bestia, yo.. era tan joven que me deje llevar por sus palabras, era tan dulce conmigo y sé que fue idiota de mi parte, pero fue demasiado tarde —sonrió triste— cuando lo noté ya tenía un anillo en mi dedo, una casa que cuidar y 20 años más en cuerpo.

—Fer yo lo siento... No lo sabía y puede haber ayudado y no ser solo un-

—No fue tu culpa, quise arreglar mi error, tú ya no necesitas que nadie te cuide, eres un gran hombre y una buena persona sobre todo, pero antes me ubiera dolido dejarte solo.

—¿Por qué no te vas? Yo siempre te voy a querer por todo lo que hiciste por mí, y tienes razón, no necesitó que nadie me cuidé, y si no amas a mi tía puedes ir a buscar tu felicidad, yo siempre te te voy a apoyar —no sabía cuándo las lágrimas empezaron a brotar, la abrazó con fuerza porque si ella sufrió por él, haría lo que sea por ayudarla, incluso si le dolía que se fuera.

—No puedo.

—Si puedes! Puedes irte incluso hoy mismo —no le importaba si sonaba exagerado, en ese momento no importaba nada—. Yo te ayudaré en todo, acabaré mi carrera y pagaré todo lo que necesites —lloro más al ver cómo negaba— yo.. !trabajaré desde hoy!

—Louis no...

—Por favor... Sal de está casa, huye de este infierno y se feliz, que yo ya encontré con quién serlo —apoyó la cara un su regazo y empezó a llorar en silencio.

—Mi alfa nunca me va a perdonar, yo tenía una carrera y un sueño, pero lo más importante, necesito amor y un buen ambiente, pero sé que él ya no estará para mí —podría irse, cumplir sus metas pero siempre abría un lugar vacío en su corazón.

Un lugar que trató de llenar con una persona que no ama, llegó a quererla, pero las cosas cambian y al abrir los ojos, su mente empezó a funcionar, notó las cosas malas y las cadenas que la rodeaban.

—Los.. los alfas siempre aman a sus omegas, ellos les dan amos y cuidado, no creas nada de lo que mi tía dice —le sonrió porque para él, eso era verdad y quería demostrárselo— yo lo sé, ya lo descubrí.

Ella río amargamente —Mi pequeño, fuiste lo más parecido a un hijo que tuve y nunca pude educarte cómo se debe.

—¿De que hablas?

—Jamás recibiste una clase o enseñanza de lo que es tener una relación sana con tú alfa, no puedo decir que tú alfa sea malo, pero estoy segura que si un día él entra en celo no sabrías ni que hacer —los ojos de Louis se abrieron en impresión, no sabía de lo que hablaba su tía— no conoces ningún método anticonceptivo ni algo para ti mismo en ese sentido.

—¿Celo?

—Las relaciones no solo son eso, en tu caso no me preocupa, sé que eres muy inteligente, de lo que hablo es que... Lo único que conoces de los alfas es lo que has aprendido de ese chico, y estoy feliz porque al parecer es muy bueno si hablas tan bien de él, pero eso no significa que todos sean como él, estoy segura que mi alfa me odia.

—Pero Fer, nunca lo sabrás si no lo buscas, sé que yo no puedo hablar de alfas porque tienes razón, yo no sé nada de una relación con ellos, pero como omega te diré que no te cierres a esa idea —la volvió a abrazar, sentía que podía romperse en pedazos, quería demostrarle todo su apoyo, sabía que solo usaba escusas por su miedo—. Yo... Yo me iré pronto

—¿De que hablas?

—Me iré con mi alfa, somos destinados, él lo siente y yo también, lo acepte como es y él me acepta tal y como soy —se sonrojó un poco, en realidad si se lo iba a confesar, pero en otra situación—. Estoy harto de vivir así, ella nos controla y esto no es sano, debemos huir.

—Oh, mi niño, te deseo lo mejor, sé que elegiste al indicado y ambos crecerán juntos en un hogar llenó de amor, serán felices.

—Seremos —le dijo decidido, ella era como una madre para él, nadie merecía vivir así, controlado y triste, de todos modos saber que no era feliz no era una gran sorpresa, si él era miserable viviendo con su tía, no podía imaginarse a la pobre omega.

—Louis no-

—Nada de no, es mi manera de agradecerte, y escúchame —la miró a las ojos— no importa si tú alfa te odia, será él quien se pierda de alguien tan increíble como tú, si no te quiere perdonar entonces te tendrá que olvidar, harás muchas cosas con alfa o sin alfa.

—Ese es mi omega rebelde —ella le sonrió con los ojos cerrados y unieron sus frentes, podían no tener la misma sangre, pero incluso así, su unión era más fuerte.

—Nos iremos lo más pronto posible, ya tengo un plan.

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Elmo lxs ama