Steele me lleva a lo que supongo es su oficina dentro de la casa porque tiene un enorme sofá y un televisor en la pared, el escritorio cerca de la ventana.

Señala el sofá para que me siente pero él permanece de pie contra el escritorio, mirándome con los brazos cruzados.

—Voy a ser muy directo con usted, señor Grey. —inhala tan fuerte que puedo escucharlo—. Me parece que es muy pronto para que vivan juntos. Y llámeme anticuado, pero quiero que pida su mano, le dé un anillo y la boda.

¿Qué?

—¿Perdón?

—No se haga el tonto, sé que usted está interesado en mi Annie. Los vi en la gala y lo supe, usted quería gritarlo al mundo y ella no había terminado el compromiso con Paul.

¿De qué habla?

—Señor Steele, le aseguro que...

—Lo sé, lo entiendo, Annie es joven e impulsiva... Y usted, bueno, no está en edad de esperar.

—Señor Steele —Insisto—. ¿Qué edad cree que tengo?

Me ignora porque seguramente cree que esto es más una advertencia que una conversación.

—Necesito que entienda que Annie necesita tiempo, y espacio. Acaba de terminar su compromiso ¿y espera que se comprometa de nuevo al día siguiente?

—No fue lo que dije.

De hecho, no he dicho nada en absoluto.

—Entonces me alegra que nos entendamos, porque Annie tiene qué volver a casa hasta el día de la boda.

Ahora no sé quién es peor, si el padre o la madre.

—Ella no va a volver aquí, por ahora. —agrego—. Y se queda en mi casa, no conmigo, en una habitación diferente.

—Pero... —es mi turno de interrumpirlo.

—Si, estoy interesado en su hija. Y si, también creo que es muy pronto para hablar de compromisos, tomando en cuenta que apenas nos conocemos.

—Eso fue lo que dije. Por fin estamos de acuerdo en algo. —se gira para sacar de un cajón una licorera y dos vasos—. Ahora dígame cuáles son sus intenciones con mi hija, y no me mienta.

Me entrega uno de los vasos y regresa a su puesto frente al escritorio. Para explicarme mejor, le cuento desde el inicio.

—Estas semanas que comenzó a trabajar para mí, conocí un lado diferente de ella. —Uno que incluye una peluca y nombre de chico—. Me parece una chica interesante y peculiar, así que me gustaría conocerla por completo.

Sus cejas se fruncen de nuevo Y toma un trago de su bebida sin dejar de mirarme.

—Conserve algo del misterio para la noche de bodas, señor Grey. Realmente espero que mi niña llegue virgen al matrimonio.

Es mi turno de arquear las cejas de sorpresa por la confesión. Creí que después de su compromiso, ella y el chico Clayton habrían pasado a lo físico.

—Respeto a su hija, si eso es lo que está preguntando. Y por supuesto que no voy a forzarla a nada.

—¿Tengo su palabra?

—Si.

De todas formas será imposible llegar a lo físico cuando ni siquiera le he pedido que salga conmigo. Ray Steele apura su trago.

—Me preocupa que hablen de mi hija cuando se sepa que ustedes están juntos porque ella terminó su compromiso el día anterior. Necesito que sea cuidadoso con eso.

—Lo seré, me aseguraré de darle el tiempo necesario. Parecerá que apenas comenzamos a salir.

—Bien. Mientras Annie esté de acuerdo, también lo estoy. —luego sonríe—. Gracias a Dios dejó a ese chico, era un completo imbécil.

—¿Si?

—¡Por supuesto! El chico no pierde la cabeza porque la tiene pegada al cuerpo, pero esperaba más de él.

—Bueno, le aseguro señor Steele, que sé exactamente lo que hago y tengo los medios para cuidar de su hija.

Me señala con una gran sonrisa.

—No diga eso cerca de mi esposa, podría tomarle la palabra en serio.

Tomo el resto de mi trago cuando él se acerca de nuevo con la licorera.

—Tengo curiosidad por una cosa, —rellena su vaso y el mio—. ¿Qué tipo de tareas hace Annie para usted?

Mierda.

—Es mi chofer, y hace algunos recados para mi ama de llaves.

Su expresión luce confundida por un momento, luego se ríe.

—Honestamente, no me imagino a mi pastelito haciendo eso —vuelve a reír—. Tendré que verlo con mis propios ojos.

—Adelante. —respondo, sabiendo que es la conversación más extraña que he tenido.

Bebo mi trago para dejarlo sobre la mesita y me pongo de pie, listo para volver a la sala con Ana.

—Annie tiene que regresar a casa, Señor Grey. Eso no está a discusión. —vuelve a su voz seria.

—Le aseguro que se queda en una habitación aparte, como el resto de mis empleados. Lo prefiero de esa manera porque puedo requerirlos a cualquier hora.

Parece que va a decir algo más, pero presiona sus labios y suspira.

—Entonces tenga cuidado con sus manos.

No voy a responder a eso. Salgo de la sala con el señor Steele detrás de mí de vuelta a la sala, Ana discute con su madre.

—No sé qué hiciste, niña, ¡Pero la hiciste en grande!

—¡Mamá! —chilla—. No me voy a casar con el señor Grey.

Carraspeo para que sepan que estoy ahí antes de asomar la cabeza en la sala. Supongo que Ana está avergonzada por algo, porque su rostro se ruboriza.

—Es hora de irnos, Ana.

Ella mira hacia el piso para no mirarme.

—Si, señor Grey. Adiós mamá, —se aleja de ella para abrazar a su padre—. Adiós papá, te aseguro que estoy bien.

Ana toma una mochila que antes no tenía y debió empacar mientras me interrogaban. Se despide de nuevo de Raymond y abre la puerta.

—Un gusto conocerlos, señores Steele —también me despido.

—No olvides lo que hablamos, Christian. —advierte Steele.

De nuevo evito responder porque no soy un puto niño que necesita ser vigilado. Ana lanza la mochila en el asiento trasero y gira para mirarme.

—No voy a abrir su puerta, será mejor que suba usted mismo o voy a dejarlo aquí, Señor Grey —me regaña—. Y le aseguro que mi madre estará encantada.

~ • ~

¡Otro Cap!

Voy un poco atrasada porque me está fallando la energía eléctrica en casa 🥺🥺🥺

Y vendrán cosas peores, dice la biblia 😪

Haber si no se va a medio Unpluggled 😭😭😭