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🔥💔"Romances Rotos"💔🔥

UNA SEMANA MÁS TARDE...
#NARRADOR OMNICIENTE#

Había pasado una semana desde aquella discusión de amigos y parejas, hoy era el día del cierre a la elección del nuevo o nueva alcalde, las calles de Dresden se vestían de cintas, moños y decoraciones propias a el patriotismo alemán.
Tres candidatos se habían anunciado en esta larga semana de lucha para alcanzar el puesto, para lo que cada uno presentó sus ideas a seguir.

Muriell Stars: 1er Postulante a la Alcaldía de Dresden.

Algunas de sus invenciones eran acabar con el odio, el sexismo, racismo e incluso la homofobia en Dresden. Las propuestas de Muriell Stars, eran controvertidas, rompían un esquema, pero para un pueblo lleno de gente cerrada, ella era considerada una depravada.
Sin embargo, los votos de los jóvenes o los pocos que habían en Dresden, iban hacía ella.
¿Pero sería realmente sus intenciones o había algo más disfrazado detrás de esas ideas innovadoras?

Clementina Camvili Bernasconi: 2da Postulante.

En cuanto nos compete, tenemos al mismo Lucifer vestido de elegancia e impecable, hablamos de Clementina, claramente. Pareciera ser una mujer clasista, conocedora de la ideología del pueblo.
Sus ideas no eran nada diferente a él Alcalde saliente. Sí Camvili quisiera ganar, habría de cambiar algunas cuestiones. Al menos reconocer, que de clásica, no tenía nada.

Quizás el plan de la Sra Bernasconi, no era ser Alcalde, sino controlar a cualquiera de los dos competidores restantes que ganaren...

Mr. Goguen St. Heizer: 3er postulante.

El director de la preparatoria, un hombre al cual todo le importa muy poco, era uno de los que menos votos tendría, pero había armado una propuesta interesante, utilizar una gran suma de dinero una vez en la Alcaldía, para colocar, cámaras de seguridad en toda la zona, mayor oficiales en el departamento policíal y remodelaciones en los establecimientos.
Pero nadie nos aseguraba que todo lo que decían los candidatos fuera cierto.

                         #POR COULE#

En la entrada de la Mansión Bernasconi estaba la patrulla del Sheriff Leward Fischer, por lo que fui de la residencia de huéspedes hasta la gran casa donde estaba Clementina, el oficial de pie al pórtico de la puerta.

—¿Qué es lo que precisa?—contestó Sharon, la ama de llaves.

—Necesito hablar con la Familia Bernasconi—decía inmutable el mayor.

—Cómo diga, adelante—dijo Sharon dejandole el paso libre.

—Qué sucede Sheriff—preguntó Clementina.

—Tomemos asiento un instante, sino le molesta—solicitaba Leward.

—Por supuesto, tome asiento donde usted guste—mostraba mí abuela con una de sus manos los sillones de la sala de estar.

—Coule, quédate con nosotros—pidió el Sheriff.

—De acuerdo—contesté con mucho nerviosismo a lo que pudiera decir.

—La cuestión es que no irás a la cárcel y tú expediente será archivado. El Padre Pablo no levantará cargos en tú contra—decía Leward.

—Y eso como es posible?—respondí al instante.

—Bueno, digamos que le hiciste un favor, él odiaba la arquitectura de esa iglesia y ahora la Alcaldía deberá construir una nueva—comentó elevando los hombros.

—Ya le dije que yo no fui el que incendio la iglesia—inquiri impotente.

—Sí claro, como digas muchacho, mí trabajo está hecho aquí, que tengan un buen día—habló sin prestar atención a lo que le había dicho.

—Muchas Gracias Sheriff por su tiempo—agradeció Clementina.

—Ah y casi lo olvido, suerte con su postulación—formuló Leward dándose media vuelta a la salida de la mansión.

—Gracias Fischer, espero que vote por mí—decía Clementina en forma sensual.

—Ya veremos, hasta pronto—dijo este orgulloso.

                  "BIBLIOCAFETERIA"
                        #POR JOSEFINE#

Hace días que no teníamos un buen trato entre todos, aún compartíamos la casa de huéspedes Coule, Eminem y yo, pero por alguna extraña razón, en los días pasados, cada uno salía sin avisar al otro, estábamos enojados sin motivo alguno u al menos el resto, yo tenía un motivo,
el idiota de Patrick Schmidt.

Estuve recapacitando y no podíamos seguir comportandonos como niños, ya éramos jóvenes adultos o al menos, intentando comportarse como tales. Así que tomé coraje, había sido el peor día para platicar, un día repleto de gente por doquier, pero necesitaba poner los asuntos sobre la mesa con el pelinegro. Sin duda el mejor lugar para encontrarlo sería el bar de la bibliocafeteria.

Al llegar al bar, parecía que lo habían convertido en un salón de juegos, pero claro, olvidé que el sitio sería usado como recinto de campaña para la profesora de la preparatoria y candidata Muriell Stars. Yo diría que todos los alumnos estaba en el lugar, inclusive Coule y Gabrielle, aunque la mayoría fueran recién egresados, tenían el poder de cambiar a Dresden.

No era mi caso, que estaba como una visitante de vacaciones invernales, el pueblo no fue mi hogar, por tanto, no podía participar de la elección.
Yo diría que la bibliocafeteria no se había visto más juvenil, sofisticada, cómoda, perfecta y humana en años. Mientras recorría el lugar asombrada por la creatividad de la candidata, me entregaron un ping que decía: "Vota por Mí".
Estaba distraída buscaba con la mirada a Patrick, lo hizo preguntará a quién me había tendido anteriormente el ping y que no había siquiera mirado al rostro.

—Oye, ¿No viste a un chico pelinegro...?—hice la pregunta aún sin ver a quién tenía enfrente, mientras seguía buscando parada en el sitio.

—Eso depende...—decía la voz masculina.

—Cómo que depende, hablo del hijo del Alcalde—solté un tanto molesta.

—Qué horrible eres descifrando chica—respondió el estúpido que no me ayudaba.

—¿Perdón?—contesté dandome vuelta, el chico era Patrick, todo ése tiempo había estado allí, en aquel movimiento brusco por darme vuelta habíamos quedado a centímetros.

—¡Te extrañe!—susurro Schmidt mirando mis labios palidecidos por el frío invernal.

—Nosotros debemos hablar seriamente—expliqué alejándome un poco de él.

—Entiendo, si quieres tomamos una malteada y caminamos por el lugar, aún estoy trabajando—decía Patrick dispuesto a charlar.

—Claro, está bien—asentí a la propuesta.

                     #POR GABRIELLE#

Cómo sabrán, era el día en el que se elegiría un nuevo alcalde en Dresden y la sincerararme, sería mí último día en el mismo. Quizás por diversos motivos, pero el principal, una reciente enfermedad que había afectado a mi abuela, por lo que mí madre pedía que la acompañará a Berlín, otra de las ciudades en los alrededores.

Necesitaba encontrar las palabras correctas para hablar con Coule, lo había pensado toda la mañana, pensaba si lo nuestro funcionaria a distancia, si nuestro amor sería más fuertemente web las adversidades, tal vez era el fin de la relación, pero mi amor por el era tan grande y egoísta que no podría vivir sin su calidez.

Finalmente, salí de casa, Meredith Blossom a quién podriamos llamar madre, si es que el poncho le queda, ya había votado, solo faltaba
mí turno.

—Gabrielle, recuerda que mañana nos vamos del pueblo, debes terminar de empacar—dijo la mayor intentando intimidarme.

—Lo haré en la noche Madre—contesté rodando la vista.

¡Jovencito...!—respondió molesta.

—A mí no me mandes mujer, te tildas de buena persona, pero tienes los estereotipos por las nubes—refuté de mala gana.

—No voy a permitir que me hables así—decía esta aún más enfadada.

—Bueno, ya lo hice, te veo luego—dije sin más saliendo de la casa.

Luego de ir a la preparatoria de la cual era un reciente egresado, de haberme cruzado con algunos compañeros y de hacer la fila para entrar al cuarto de boletas, por fin había realizado el voto secreto. Salí del sitio lo más rápidamente posible; aún me faltaba la platica con Coule.
Por ser el día que era, lo más probable sería verlo en la bibliocafeteria. Al menos nosotros no nos habíamos peleado, pero hubo un distanciamiento notable en la semana que había trascurrido.

Ahora me encontraba en la cafetería; el lugar estaba repleto de estudiantes, muchos colores, varias pancartas a favor de Muriell Stars y los paparazzi en la espera de que la candidata llegara para su discurso de cierre electoral. Mientras intentaba encontrar al rubio en la multitud, choqué con Patrick que llevaba dos malteadas en su mano.

—¡Ey!, viejo, no te había vuelto a ver desde aquel día—saludé recordando el momento en que misterio a la orden se había distanciado un poco.

—Es cierto—contestó el pelinegro apenado.

—¿Y para quiénes son las malteadas?, ¿Ya estás en busca de alguien más?—inquiri interrogante cambiando de asunto.

—Está bien que tenga un pasado conquistador, pero no, una es para Josefine y otra para mí—respondió él como cachorro mojado.

—Entiendo, ¿Entonces se reconciliaron?—pregunté alegrandome por Patrick.

—Tenemos que platicar, la mudanza con el alcalde a la ciudad no será fácil—explicó mí amigo.

—Ni me lo digas—afirmé entendiendo el conflicto.

—Joder, ¿Tú también?—decía este sorprendido.

—La abuela está enferma y debo acompañar a mí madre a Berlín, no tendré tiempo para regresar aquí—formulé comentandole a Patrick.

—O sea, debemos hacer una despedida—sentenciaba el pelinegro de forma fiestera.

—No sería mala idea, probablemente al tiempo deba ingresar al campus de la universidad en la que me inscribí allí—dije recordando que Berlín sería mí nuevo hogar.

—Entonces Coule no sabe nada—volvió a decir certeramente Schmidt.

—Aún no, lo estoy buscando desde hace rato, ¿Tú lo has visto por ahí?—pregunté preocupado.

—Oh, me pareció verlo en la parte trasera, con el montón de libros, en un par de horas estará el discurso de Muriell; será por ahí—aclaraba Patrick.

—Seguramente debe estar preparando las sillas—dijo Josefine apareciendo detrás nuestro.

—Iba justo para haya—contestó Patrick sonrojado.

—Sí, pero te distrajo este castaño enamoradizo de un rubio totalmente despistado, seguro olvido que vendrías—soltó con una ironía cómica.

—Me alegra verte nuevamente Jose, a ti tampoco
te había vuelto a ver desde la última reunión—respondí vivazmente.

—También me alegra Gabi—alegó Josefine.

—Cuanto oíste de lo que hablamos...—indagar a Patrick.

—Sólo que Gabrielle busca a Coule, ¿Debería saber algo más?—decía de manera cautelosa.

—No para nada—hablé contundente.

—En lo absoluto—siguió Pat contestando.

—Qué raros son ustedes dos, bueno te deberé robar a Patrick, nosotros todavía tenemos que hablar—expresaba Josefine con una mirada fulminante a Patrick.

—Es todo tuyo—consentí a que se lo llevara.

Comencé a caminar en dirección donde Patrick me había indicado, Coule se encontraba terminando de hacer los arreglos en la mesa
que Muriell utilizaría como auditorio para las preguntas de la prensa.

—Hola—dije tocando uno de sus hombro.


—¡Gabi!—decía Coule algo agotado.

—¿Necesitas ayuda?—inquiri de manera servicial.

—Si, por favor, gracias, me hacía falta una mano—respondió el pelirubio agradecido.

—Okey, ¿Qué debo hacer...?—comenté esperando las instrucciones de la mejor persona en el mundo.

—Debes tener esta tela, mientra pongo los abrojos—afirmaba mí chico.

— ¡Perfecto!—respondí volviendo a hablar—Es peculiar que no hayas pedido ayuda a cualquiera de los que están aquí.

—Es lindo tenerte cerca Gabi, en la semana te había pedido que vinieras aquí conmigo, esa es la razón—decía el rubio con un poco de vergüenza.

—Quiere decir que esa fue la invitación previa a que preparemos juntos los arreglos para Muriell—afirmé a lo que Coule explicaba.

—Ya sabes que la profesora Stars me cae bien, no podía hacer menos por ella y que mejor hacerlo junto a ti—hablaba como un romantico en serie.

—Tienes razón—asentí sonriendo y tomé nuevamente la palabra—¡Ey!, ¿Cómo te sientes con el tema de la herencia?

—Baja la voz, te van a oír—Coule decía precavido.

—Perdón, lo siento—dije tapando mí boca.

— Aún no lo asimilo y mi amiga Josefine no lo sabe, sí llegará a enterarse que te lo conté primero va a enfadarse peor de lo que ya está—intuía el rubio.

—De acuerdo...—consentí a su afirmación.

—Fabuloso, hemos terminado—inquirió Coule.

—¡Genial!—dije tragando duro, la palabra
"terminamos", me hacía sentir mal por el anuncio que debía darle a Coule.

—Estás un tanto distante, ¿Sucede algo?—preguntó al ver mí mirada un tanto distraída.

—¿Qué?—replique a la pregunta, estaba acorralado.

—Sí, lo que escuchaste, ¡Qué ocurre!—Coule hablaba seriamente.

—No encuentro las palabras—solté sin pensar.

—Confirmas que pasa algo entonces—decía el peli rubio sin entender muy bien.

—Coule, será esta nuestra última tarde juntos, debo viajar antes de lo esperado a la ciudad, la madre de mí madre, esta grave y debo acompañarla—contesté rápidamente diciendo lo que ocurría.

— Mierda Gabrielle, ¿Es en serio?—preguntaba dubitativamente.

—Es en serio. Realmente lo siento y como sabes,
al estar en otra universidad a la que tú irás, es posible que nos veamos pocas veces—dije entristecido.

—¿Quieres decir que no volverás a verme?—inquirió el rubio desgarradoramente.

—Eso nunca, sabes cuanto te quiero, en las ciudades ambos tendremos Internet, podríamos hablar por llamadas o mensajes de texto—sentencié finalmente, no podía estar lejos de Coule.

—No quiero perderte—afirmó Coule abrazandome al borde del llanto.

—Yo tampoco—dije consolidando a aquellas últimas palabras de mí amado.

                         #POR PATRICK#

Dentro de la bibliocafeteria comenzaban a reunirse más estudiantes, habrían alrededor de 200 personas en el sitio, así que por el bullicio,
con Josefine decidimos hablar fuera del lugar.

—Quiero disculparme por el trato de la semana pasada, fui un cretino sin duda—espeté rascandome la nuca.

—Sí, si lo fuiste—comentó Josefine con palabras secas.

—Entiendo que estés molesta, pero supongo que estamos aquí para arreglar aquello y retractarnos de lo que dijimos—refuté en símbolo de paz.

—Tienes razón, también te he tratado mal, siento haberlo hecho, pero no creo que nuestra platica solucione algo—sentenciaba Josefine.

—¿Puedo abrazarte por última vez?, sabes que hoy es mí último día en Dresden, ¿Cierto?—respondí ignorando lo último, sabía que lo nuestro se había acabado.

—¡Claro!, que puedes—dijo ella dandome el abrazo y luego de distanciarnos el uno del otro, Josefine comentó—Así que este es el fin...

—Eso parece...—afirmé intentando contener la tristeza que me causaba el tener que irme.

Mi cabeza me decía que pidiera una oportunidad de cambiar las cosas, para ser mejor y evitar hacer escenas de celos por tonteras.

Pero sentía que Jose necesitaba espacio, quizás yo también lo necesitaba, el viaje a la ciudad me ayudaría de despejar la mente, al fin y al cabo volveríamos a vernos en la universidad, no era el caso de Gabrielle y Coule, que deberían llevar una relación a distancia.

—Gracias Pat por la malteada y la charla, fue un momento grato—comentó Josefine algo triste, pero sabía ocultarlo bien.


—Un placer—alegüe sincero y de igual modo también me sentía al mal por el final de la relación.

—Hasta pronto—decía Josefine entrando de vuelta a la bibliocafeteria.


—¡Espera!, casi lo olvido, hoy por la noche mientras sabemos quién gana las votaciones, podríamos pasar el tiempo todos juntos—argumenté.


—Me parece buena idea, hay que conservar a las amistades—afirmó Bleath.


—Cool y podrías invitar a Eminem y al que parece ser su novio—acoté rodando los ojos.


—¡Qué se llama Charlie!—bociferaba Josefine.

—Sé como es su nombre, solo que lo olvido—respondí en forma sarcástica, claramente era intencional, terminando la frase continúe—Quisiera disculparme con él también...


—Muy caballeroso de tú parte—dijo Josefine sin creerme, pero tenía razón, lo haría solo por ella.


—Lo digo en serio—respondí contundente.


—No te preocupes, me encargaré de que todos se hagan presentes—aseguraba quién fue mí novia.



—Bien, nos vemos luego, justo terminó mi turno en el bar y debo ir a la alcaldía, eso con mí padre histérico es un caos—contesté negando con la cabeza.

—Te entiendo, ve tranquilo—sentenciaba Josefine con serenidad.

El final de una relación, la ruptura tenía sabor
a amargo, pero no era de la forma que ambos habríamos pensado que se sentiría, con un día repleto de quehaceres no había tiempo para ponerse a lamentar y llorar por un suceso que tarde o temprano iba a ocurrir.

             #NARRADOR OMNICIENTE#

En Dresden la ansiedad invadía a cada habitante, con la expectativa de cambiar o mejorar la residencia en el pueblo. Ahora bien, vayamos a donde la prensa, el móvil electoral de la Srita. Muriell Stars. Era la hora del cierre de campaña, allí se encontraban Coule, Josefine y Gabrielle, adjunto a esos docientos alumnos, una fuerte cantidad en números, para ser un pueblo.

—¡COMO ESTÁN MIS VOTANTES!—decía Muriell en un grito de alegría.

—¡BIEN!—asentían a su candidata.

Muchos de ustedes se preguntarán como hizo la profesora Stars para conseguir que los alumnos la siguieran, bueno, un par de video juegos y alcohol gratuito no haría daño a nadie y a decir verdad, no eran todos los alumnos, Goguen tenía al igual que Muriell, una porción de ellos.

—Me siento gradecida porque todos ustedes hayan sido parte de este movimiento por la igualdad de derechos e independientemente sí ganamos o no. Seguiremos luchando para que nuestra voces Jamás sean calladas nuevamente—aseguraba Muriell Stars.

—¡MURIELL!, ¡MURIELL!, ¡MURIELL!—los jovenes aclamaban a su líder.

—Cómo saben, estamos a 10 minutos de cerrar las votaciones, así que, sí aún no votaron, queda este tiempo, mientras respondo a la prensa—aclaró Muriell tomando asiento en aquel lugar donde Coule y Gabrielle le habían preparado.


*1er Prensa*

Buenas tardes Candidata, mí pregunta es...
¿Cuáles son sus expectativas para Dresden sí llegara a ganar?, ¡Muchas Gracias!

—Buenas tardes, sin duda las expectativas son que el lugar sea más conocido, que las condiciones ideológicas del siglo XIX dejen de existir y comencemos a pensar en el presente del siglo XXI, pero también en el por venir del siglo XXII—respondía Stars.

*2do Prensa*

Sra. Candidata, la pregunta que tengo para usted, tiene que ver con lo que acaba de responder anteriormente, quisiera saber como implentaria las innovaciones de ciencia y tecnología en una zona sin ninguno de esos accesos en kilómetros.

—Creo que el trabajo sucio nadie lo ha hecho por Dresden, estoy dispuesta a hacerlo, lo digo porque vine aquí desde la ciudad para ejercer como docente. Hoy veo que puedo hacer ambas, enseñar desde la política, para que mejoremos juntos—aludía la arrazante candidata.

*3er Prensa*
Candidata Muriell Stars, tengo la ultima pregunta y quizás la más compleja, que opina de sus oponentes u oposición al cargo de Alcalde.

—No creo que sea una pregunta tan complicada de responder. Qué todos estos jóvenes estén de mi lado marca para siempre un antes y después de un sector que intentó ser minimizado, los jóvenes son el futuro, no serán silenciados nunca más, mientras el espíritu de juventud rija en nosotros, haremos lo necesario para que tengan voz y voto, ¡Gracias a todos!—finalizó Muriell poniéndose de pié.

Por otro lado, en la Preparatoria del pueblo,
Mr. Goguen, director de la misma y candidato opositor a Stars, le expresaba a la prensa sus ideas. En el recinto también le acompañaba Charlie, su hijo y novio de Eminem, por supuesto Goguen no lo sabía, pero se iba a enterar de la peor manera.

*1er Paparazzi*

Mr. Goguen, cuales serán sus ideas para el futuro de Dresden en cuanto a la institucionalidad educativa.

—Sí, es un tema muy importante, porque los jóvenes del pueblo están perdiendo los valores y el respeto esencial, no es posible que incendien iglesia o irrumpan en propiedades privadas, mí primera legislación si ganará las votaciones, será hacer pagar a quiénes cometan tales crímenes—explicaba firmemente el Sr. Goguen.

*2do Paparazzi*

Candidato Goguen, ¿Por qué considera que son jóvenes quiénes realizan estos crímenes y no adultos?, según mis investigaciones las acusaciones podrían ser falsas.

—No puedo afirmar nada, pero se siguen investigando los ultimos sucesos ocurridos...
¡Siguiente pregunta por favor!—formuló Mr. Goguen.

*3er Paparazzi*

Cómo toma la propuesta de la más fuerte oponente en la campaña, Muriell Stars...

—Me parecen absurdas y una publicidad barata—
sentenciaba el candidato director.

*3er Paparazzi*

¿Le parecen absurdas las ideas contra el odia, racismo y discriminación?, ¿Si sabe usted que tiene un hijo perteneciente al colectivo LGBTQ+?

—¡Qué cosas dice!—bociferaba Mr. Goguen molesto.

*3er Paparazzi*

¡Ah!, ¿No lo sabía?, Ahí lo tienen señores, espero que quienes lo votaron se arrepientan por creer en el candidato más nefasto, luego del Alcalde Time Schmidt.

Los abucheos a Mr. Goguen no cesaban, la vergüenza de la exposición a esos rasgos habían sido terrible para Charlie, novio de Eminem Grey.
El pobrecito en todos esos años lucho tanto para que su padre no se enterar; que sin haberlo previsto, terminó arruinando la campaña del mismo.

Ah su vez, en la plaza del pueblo, la más temida de todo Dresden, la Sra. Clementina Camvili Bernasconi era la última en dar su exposición para concluir la campaña.


— Queridos Ciudadanos, es evidente que a lo largo de los años hemos tenido diferencias. Pero estoy incondicionalmente agradecida y bendecida, por el apoyo de todos los que fueron a votar, lo que representa el claro símbolo de la democracia.

Las personas aplaudían vivazmente.

*1er Periodista*

Clementina, usted tiene una imagen impecable, cuales serían sus primeras acciones en el pueblo sí llegará a ganar el puesto de la alcaldía.

—No me gusta prometer cosas que no se harán, pero les puedo asegurar que tendremos un pueblo más justo, a la altura de las ciudades, mejoría en todos los aspectos e incluso, la reapertura de la linea ferroviaria que nos conecta con el exterior—aseguraba la mujer Mayor.

*2do Periodista*
- Sra. Bernasconi, se creé competente para realizar el trabajo de Alcaldesa, me refiero a físicamente.

- Se específicamente lo que intenta decir, usted considera, por que tengo 65 años, no podré lidiar con un trabajo que sin duda con mis años de experiencia, puedo llevarlo de manera sencilla.
Así que, creo que ya respondí a su pregunta despectiva. _Empetó la Sra Clementina_

*3er Periodista*

Madam Camvili, quisiera saber, si usted gana el puesto, se podrían reinventar la moda en Dresden, ya que está fuera de contexto y usted conoce perfectamente de lo que hablo.

—Tú pregunta es interesante, puedo responder que sí, una vez en el cargo, ordenaria una inspección en los negocios de indumentaria y la quita de todas las prendas pasadas de moda, comprando nuevas prendas, como dije a la altura de las grandes ciudades—afirmaba Clementina.

El período de campaña política había expirado, las urnas dejaban de recibir votos, para iniciar a contarlos. Y así, en las siguientes horas, se revelaría al nuevo alcalde del Pueblo de Dresden.

       EN LA NOCHE| #POR COULE#

La noticia de Gabrielle me había destrozado en mil millones de pedazos. Pero aquí estábamos nuevamente juntos; Josefine se había encargado de convocar a todos, inclusive a Eminem quién luego de arreglar un par de cosas para Clementina, la cual hoy había solicitado el fuera su chófer particular. Ahora al fin estaba libre de sus garras e intentaba consolar a su chico que se encontraba realmente triste, por otro lado Goguen parecía estar realmente enfadado con el pobre. Las calles del pueblo aún se encontraban agitadas y transitadas.

La Alcaldía estaba iluminada por completo, con un escenario y un podio enfrente de sus puertas. Todo preparado para que fuera estrenado dentro de unos minutos nada más, por el nuevo Alcalde, cuando el conteo de votos fuera definitivo.

CONTINUARÁ...

NOTA: Les recuerdo que la imagen de Charlie, como de otras figuras que irán apareciendo estarán disponibles en la "2da Parte de los Personajes". Aproximadamente en unos 8 (Ocho) capítulos más adelante. Así que..., usen la imaginación, quizás los retratos coincidan como ustedes pensaban que eran en aspecto.

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