(...)

A lo largo de los años como detective privado, he aprendido una frase que se puede aplicar en la gran mayoría de los casos que he resuelto, donde muchas de las decisiones estúpidas del pasado de mis clientes les juegan en contra a ellos mismos o a sus allegados. La frase que menciono es: "Cosechas lo que siembras". 

En este caso, todas las decisiones que he tomado en el pasado en el otro mundo culminaron en un maldito desastre de masacre de una cabecilla de la Liga de Villanos y de sus subordinados. Además, el regreso de una mujer de mi pasado llamada Rory Mercury, cuya misión es regresarme al otro mundo ha complicado aún más la situación. Ahora, la realidad y la fantasía se han vuelto difusas para mí, sumiéndome en una pesadilla de la que temo no podré despertar.

—Debo admitir que el reino divino del que provienes es sumamente interesante, tal como nos lo contaste. He visto edificaciones que superan cualquier castillo que haya visto en toda mi vida, enormes máquinas de metal que facilitan el transporte de tu gente de un lugar a otro e inventos que jamás imaginé ver en mi existencia. ¿Sabías que al llegar, tu gente comenzó a apuntarme con extraños aparatos y a saludarme poco después? Algunos incluso me comparaban con una "ídol", una especie de personaje famoso según me informaron los lugareños. Por otro lado, me resulta lamentable que exista una lucha de poder en un mundo divino que posee tanto potencial, más aún cuando considero inexplicable el intento de ataque por parte de esa banda de débiles hacia un dios de alto rango como tú. Aunque, como recordarás de nuestras conversaciones cuando estábamos en el cuerpo de exterminio, en este mundo eres considerado una suerte de dios paria por haber descendido a ayudarnos en el reino de los mortales... —continuó comentando Rory mientras caminábamos por las gélidas calles del parque industrial de Tokio, en busca de un lugar "adecuado" para llevar a cabo el ritual que me ayudaría a regresar.

Como si el simple acto de caminar por la calle, manchado con la sangre del líder de la Liga de Villanos, no fuera suficiente, ahora debo enfrentar el doloroso hecho de escuchar las mentiras que le había dicho a Rory, y ella, a su vez, me las está confirmando como verdad. Aún peor, muchas de esas mentiras fueron utilizadas por mí para que ella se enamorara de mí, o simplemente para llevarla a la cama en aquella ocasión.

—Sí, podríamos decir que ese idiota de cabello azul me estaba recriminando por arruinar su reputación con algunas declaraciones que hice—intenté mantener la compostura mientras seguía lanzando más mentiras de mi boca—. Así que intentó emboscarme para darme una lección.

—Correcto—respondió ella con ese característico tono analítico—. Aunque, ahora que lo pienso, esta fue la primera vez que asesiné a miembros de tu raza divina. Pero eso no importa ahora, probablemente él y su grupo eran divinos de bajo rango, no habrían podido contigo si te hubieras puesto serio. De hecho, debo agradecerte por darme la oportunidad de divertirme al masacrarlos...

—¡Exactamente!

A medida que más mentiras salían de mi boca durante nuestra conversación, me daba cuenta de lo mentiroso de mierda que fui en mi juventud. Aún peor, parece que ella desconoce por completo quién soy en realidad y lo que significaba para mí ser el "espadachín negro" en aquel entonces.

En realidad, yo me había convertido en un patético chico soñador que resultó haber tenido una vida de fantasía que inexplicablemente resultó ser real. Por lo tanto, mi única opción en este momento era seguir manteniendo mis mentiras con ella, al menos por un tiempo más, hasta que finalmente ambos estuviéramos en Sera, y no en la Tierra. Sobre todo, no quería ser sincero y provocar la furia descontrolada de la mujer que era un arcángel de los dioses terrenales del otro mundo, quien era una de las pocas personas vivas que podría haberme derrotado en mi mejor momento si me hubiese descuidado lo suficiente en una batalla. Ahora, estoy seguro de que ella podría eliminarme más rápidamente de lo que podría haber anticipado, y no tengo la certeza de si seré capaz de sobrevivir como aquella vez con ese dragón hace casi 10 años.

Después de unos minutos de caminar por el lugar, Rory pronto encontró un terreno adecuado para llevar a cabo el ritual. Este lugar era un terreno en el que apenas la construcción había comenzado. Afortunadamente para nosotros, era lo suficientemente amplio como para realizar un ritual tan peligroso como el que Rory me había estado describiendo, con el fin de evitar daños mayores en los edificios cercanos.

—¡Aquí es perfecto! —anunció Rory.

A medida que nos acercábamos al lugar designado, sentí una creciente inquietud. Había caminado por las calles industriales de este lugar muchas veces, pero nunca antes con la perspectiva de que finalmente volvería al lugar donde crecí, incluso cuando creía que todo era un sueño.

—Concuerdo—respondí con toda la seguridad que pude reunir. 

Rory por su parte, con su presencia imponente y etérea, lideraba el camino con una seguridad que yo solo podía envidiar.

—Es hora de comenzar, Izuku —anunció Rory, deteniéndose en el centro del terreno al que nos habíamos adentrado.

Los ruidos del tráfico y las luces de la ciudad creaban una mezcla extraña de realidad y fantasía con este ambiente tan extraño en el que me he metido. 

Rory no tardó en actuar y desenvainó su arma, la misma alabarda que masacro a los villanos que me querían matar en primer lugar. Luego, con movimientos precisos, comenzó a trazar símbolos en el suelo, susurrando palabras en un idioma arcano que resonaba con poder. La alabarda cortaba el aire y el suelo con una facilidad sobrenatural, creando líneas y formas que emitían un leve resplandor, tal como lo haría objeto divino. 

—Rory, ¿estás segura de que esto funcionará? —pregunté, tratando de mantener la calma. Sabía que mi voz traicionaba mi nerviosismo.

—Claro que funcionará, Izuku. He hecho esto antes, y sin duda el señor Tyr nos está apoyando desde el otro lado —respondió sin dudar, su mirada fija en los símbolos que seguía dibujando. Cada trazo parecía cargar de energía el ambiente, haciendo que el aire alrededor de nosotros vibrara con una intensidad palpable.

Los símbolos comenzaron a brillar con mayor intensidad, proyectando una luz cegadora que me obligó a entrecerrar los ojos. Rory se detuvo un momento, admirando su obra antes de volver su atención hacia mí.

—Ahora, Izuku, este es el momento crucial. Para que el ritual funcione, necesito que hagas un sacrificio —dijo, su voz adquiriendo un tono serio y solemne—. Debes atravesarte con tu espada, Rebellion, y completar el ritual. Esta es la misma espada con la que asesinaste a una bestia divina, la infame Elden Beast, cuya sangre divina manchó el filo de tu espada. La sangre de un ser divino tiene la capacidad de influir en el espacio y el tiempo, y necesito que fluya dentro de ti. Para este ritual, necesito que el usuario que no es de mi mundo acepte sacrificarse para volver al plano existencial, todo para evitar sufrir los estragos de ser rechazado por la realidad, a pesar de ser de este mundo divino. Solo así podrás dejar este plano y regresar al otro. ¿Me explico? Yo puedo regresar más fácilmente porque no pertenezco aquí.

Fue en ese momento cuando me di cuenta de que probablemente ella se refería a un ritual diferente al que yo creía que hablaba, donde en lugar de ser un ritual de invocación sería uno de sacrificio.

“Tyr, ¿qué demonios le enseñaste?” me pregunté al darme cuenta de que Tyr le había enseñado a ella la misma incoherente basura que yo había inventado para explicar por qué soy un ser divino. Ahora tengo menos certeza de si esto funcionará.

—Claro—mi corazón dio un vuelco.

Atravesarme con la espada... Esas palabras resonaban en mi mente con un eco de incredulidad y terror. Pero no había vuelta atrás. Sabía que era la única manera de escapar de este caos y regresar a Sera, al lugar que alguna vez llamé hogar.

Fue entonces, después de tantos años, que puse en práctica mi posible magia y finalmente, desde un círculo pequeño debajo de mí, invoqué la espada más poderosa que tengo en mis manos, a la que llamé Rebellion en honor a mi fanatismo por la saga de videojuegos Devil May Cry. Tomé la espada que apareció desde el suelo flotando como mi mayor tesoro, una hoja resplandeciente con runas grabadas a lo largo de su filo. Respiré hondo, tratando de calmar el temblor en mis manos y me acerqué dentro del centro de los símbolos que ella dibujó.

Rory se acercó a mí y me observaba, con una expresión imperturbable, confiando en mi decisión.

—Hazlo, Izuku. No temas. Este es tu destino.

Asentí, reuniendo toda mi fuerza y determinación. Lentamente, levanté la espada, su peso simbólico y literal casi aplastándome. Con un grito de pura determinación, clavé la espada en mi abdomen, sintiendo un dolor instantáneo y abrasador, pero soportable.

La reacción fue inmediata. Los símbolos en el suelo se encendieron en una explosión de luz, destellos cegadores que se alzaban hacia el cielo nocturno. Un viento poderoso surgió de la nada, rodeándonos en un torbellino de energía mágica. Sentí cómo mi cuerpo se volvía etéreo, como si estuviera siendo desintegrado y reformado al mismo tiempo.

Rory extendió una mano hacia mí, su expresión finalmente mostrando un atisbo de preocupación.

—¡Aguanta, Izuku! ¡Ya casi está!

La luz se intensificó, envolviéndonos en un resplandor casi insoportable. El dolor comenzó a desvanecerse así como la espada que me había clavado anteriormente, reemplazado por una sensación de ligereza y paz. Los últimos vestigios de Tokio desaparecieron a mi alrededor, reemplazados por un paisaje que reconocí de inmediato: las tierras de Sera.

—Bienvenido de nuevo, Izuku —dijo Rory, su voz ahora llena de satisfacción y alivio.

Habíamos vuelto. El ritual había funcionado. Y, aunque me costaba creerlo, una nueva aventura en Sera acababa de comenzar.

—Según lo poco que me dijo Tyr—dijo Rory, admirando el paisaje que teníamos en frente— Él me dijo que habías muerto, pero al mismo tiempo perdiste tu conexión con nuestro mundo debido a eso. La única forma en que un dios como tú podría regresar es muriendo de nuevo para renacer aquí, restaurando tu conexión con este lugar, y al parecer, funcionó.

Sea cual sea la posible explicación, ya sea que Tyr fue honesto con ella sobre mí o no, solo pude concluir que él sabe más de lo que me dijo cuando hablé con él hace más de 10 años. Por ahora, durante mi estadía en este mundo, tendré como uno de mis objetivos saber quién soy o qué se supone que soy para el mundo.

Solo Tyr conoce la respuesta.

(...)

Un nuevo día había amanecido en la capital del país nipón, trayendo consigo una nueva ola de crisis y desconcierto para las autoridades de Tokio. Todo había comenzado cuando un guardia de seguridad designado por el banco estatal para vigilar un almacén abandonado en la zona industrial de la capital llegó para relevar a su compañero. Sin embargo, no tardó en percatarse de que había encontrado el cuerpo de su colega, asesinado en su puesto de guardia.

Al adentrarse en el lugar en busca de posibles daños a la propiedad, tal como sus superiores le habían ordenado, se enfrentó a una escena de masacre, con cuerpos esparcidos cerca de la entrada. La policía metropolitana fue llamada al lugar antes que los héroes, y gracias a la tecnología forense actual, lograron identificar uno de los cuerpos de manera rápida.

Cuando esto sucedió, las alarmas resonaron en los círculos de seguridad de la ciudad y en la propia policía de Tokio, al encontrar entre las pertenencias de las supuestas víctimas la identificación de Izuku Midoriya y a la vez reconocer que Tomura Shigrarki había sido finalmente asesinado.

Todo este conjunto de extrañas circunstancias había culminado con la aparición del detective y consultor privado, Shoto Todoroki, en la escena del crimen. A diferencia de cualquier otro civil o periodista, fue fácilmente reconocido por los uniformados debido a su fama en los círculos policiales de la nación, lo que resultó en que se le permitiera acceder a la escena del crimen.

Al llegar directamente a la escena del crimen, fue recibido rápidamente por una figura de renombre en las filas de la policía de Tokio, una aliada de confianza tanto para él como para su mejor amigo. Su nombre es Mayumi Saegusa, la recién designada jefa del Departamento de Policía de Tokio. Reconocida principalmente por su firme defensa de sus agentes por encima de la cortesía profesional típica que se suele brindar a los héroes. Además, es conocida dentro del club de fans de Izuku Midoriya como la mayor admiradora de su trabajo a lo largo de los años y de su persona. 

—Hola, Todoroki-san—saludó seriamente, sin su típico saludo alegre, todo debido a las circunstancias actuales.

—Hola, Saegusa-san—respondió de manera cortés, Shoto— Dejando de lado el hecho de que este no es un caso típico en el que estamos trabajando, ¿Qué has descubierto hasta ahora? Dado que Izuku-san está desaparecido, no podemos perder tiempo.

Mayumi asintió en respuesta.

—La situación empeora a medida que Izuku-sama se ve más involucrado en este caso—respondió Mayumi con preocupación.

Ambos se acercaron entonces a los restos que estaban siendo examinados por los equipos forenses del departamento de policía, y observaron a simple vista la información que la policía apenas pudo obtener. Mientras tanto, los restos de los villanos del equipo de villanos que estuvieron la noche anterior lucían desmembrados y en condiciones precarias.

—Primero, las grabaciones antes de que fueran destruidas por los villanos, muestran a estos sujetos asesinando al guardia de seguridad en su puesto cerca de la entrada del almacén. Poco después, estos mismos villanos fueron encontrados asesinados por un sujeto desconocido al cual aún intentamos localizar. En un principio, pensamos que podría haber sido un grupo rival intentando destruir a AFO, pero rápidamente descartamos esa hipótesis al descubrir que tenían a Izuku-sama como rehén. ¿Por qué creemos esto? Uno de los villanos que logramos identificar, de manera milagrosa dada su horrible forma de morir, tenía su teléfono y pudimos desbloquearlo con su dedo suelto y encontramos mensajes a miembros de la Liga de Villanos informando que habían secuestrado a Izuku-sama y que AFO estaba esperando resultados. Además, encontramos las pertenencias de Izuku-kun en una mochila hallada en una habitación donde probablemente estuvo cautivo—indicó ella, señalando hacia el este del edificio donde había más policías en la escena.

—Imagino que intentó escapar…dado que los villanos están muertos cerca de la entrada—concluyó Todoroki.

Mayumi, por su parte, parecía cada vez más preocupada a medida que continuaba con su explicación.

—Lo difícil ahora es que Izuku-sama se vea involucrado de forma peligrosa en esto y tratar de probar lo contrario. Es especialmente preocupante el hecho de que Tomura Shigaraki esté muerto... y lo acusen de ser el responsable. La evidencia y la línea de tiempo preliminar sugieren que algo sucedió para que ocurriera esta masacre.

Shoto, por su parte, no dudó en defender la inocencia de su amigo ante tales acontecimientos. A pesar de que Mayumi intentaba analizar este caso de manera objetiva, en momentos de inquietud veía como una posibilidad que Izuku haya declarado la guerra contra la Liga de Villanos.

—¡Izuku-san no sería capaz de hacer algo así! Literalmente, no podría, como bien sabes, él es un Quirkless, no podría defenderse, mucho menos contra alguien como Tomura Shigaraki. Tiene que haber otra explicación.

—¡Tienes razón! Nuestro Izuku-sama no sería capaz de cometer esta masacre….

—Estoy siendo testigo de la ineptitud del departamento de policía de Tokio…

De repente, una voz conocida interrumpió la conversación de ambos, y al voltearse, vieron a un hombre con quien habían tratado en el pasado.

—¡Ustedes, los seguidores de ese idiota, no pueden ver más allá de que es un simple necio que no deja de interferir con el gobierno y la sociedad con su estúpida agencia de detectives...

Shoto no pudo evitar mostrar un gesto de repulsión hacia el invitado inesperado que había llegado a la escena del crimen. Desde hace un par de años, en sus casos más importantes relacionados con el gobierno, siempre había habido un individuo clave que les había complicado las cosas tanto a Izuku como a él mismo; era la misma persona que se había opuesto a ellos y a todo lo que Izuku representaba en el ámbito legal.

—¿Qué tiene que ver la Comisión con este caso, Neito Monoma? —preguntó Mayumi, mirando con desdén al hombre bien vestido que tenían frente a ellos.

Mientras tanto, la sonrisa pedante de Monoma no cedía. Neito es un joven de estatura media con pelo rubio lacio, que se va acortando a medida que desciende por su cabeza, peinado con raya a la derecha, con el flequillo colgando sobre su ojo derecho. Sus irises son de un azul violeta, sus pupilas blancas y sus ojos tienen una forma ligeramente inclinada hacia abajo y hacia los lados más alejados de su rostro, generalmente entrecerrados; esto, junto con su característica sonrisa y la inclinación de la cabeza, le da una mirada bastante despectiva.

—¡Mírense, ustedes dos! Tan brillante futuro tenían en la Sociedad de Héroes y ahora terminaron en lo más bajo del escalón en el mundo de la protección de la ley…—miró con superioridad a los dos individuos que tenía frente a él—. Tú pudiste haber sido un héroe de talla mundial pero ahora solo eres un detective patético, y tú, mi belleza de ojos rojizos, teniendo un futuro financiero exitoso en la cima del mundo… para terminar como jefa de policía de Tokio. Todos ustedes realmente deben querer a ese perdedor para haber sacrificado esas vidas tan prometedoras, ¿patético, no?…

Mayumi es conocida por su belleza. Sus allegados la describen como una mujer con un hermoso cabello bastante largo a pesar de su baja estatura, y su pecho también es bastante prominente en proporción a su altura. Aunque tiene un temperamento infernal si llegan a molestarla lo suficiente.

—Si crees que no te patearé el trasero porque eres el jefe de la Comisión…— de repente es detenida por el brazo extendido de Shoto, quien le impide avanzar para evitar que la situación empeore.

—Es suficiente, Mayumi-san—advirtió Shoto a su amiga, para luego mirar con desdén a Neito—. Y tú… el consejo y nosotros tenemos un acuerdo de no intervención si las circunstancias lo ameritan. ¿Acaso olvidaste las veces que te salvamos el trasero en los casos en los que trabajábamos?…

—Tampoco olvidaré las veces que desafiaron la autoridad de la Comisión por esas estúpidas acciones altruistas que tu estúpido amigo trató de hacer. Simplemente Izuku Midoriya no tiene remedio y ahora que es sospechoso de incitar la violencia en la región. Esto es la gota que colmó el vaso…

De repente, todos los policías presentes dirigieron sus miradas al político que se encontraba en la escena del crimen. La mayoría de ellos mostraban desdén hacia Monoma, quien se dio cuenta del hecho pero restó importancia con naturalidad.

—¡Vete, Monoma!—advirtió Mayumi—Como dijo Shoto-san, el consejo y nosotros tenemos un acuerdo de no intervención.

—Solo si las cosas no amenazan la seguridad nacional, idiotas. Ustedes los policías no ven que Izuku Midoriya ha puesto en peligro la estabilidad de la sociedad al declarar la guerra contra la Liga de Villanos…—sonrió de forma despectiva, mirando a todos los policías presentes, quienes se sintieron indignados por sus insinuaciones…— Solo vine a decir que el consejo de la Comisión Nacional de Seguridad Pública hace un llamado a la policía metropolitana de Tokio para que dejen este caso en manos de héroes profesionales, a pesar de nuestro acuerdo. Sobre todo considerando que la heroína de la paz, Melissa Shield, se ha interesado en este caso y ha ejercido influencia sobre el mismo.

—¿Melissa-san? —preguntó Shoto, mostrando indignación.

Monoma encontraba divertido observar la indignación en el rostro de Shoto Todoroki y la furia reflejada en la expresión de Mayumi Saegusa, la belleza caída, al mencionar a Melissa Shield en esas circunstancias.

—Exacto, pero ese no es el punto. De todos modos, ese caso será nuestro, quieran o no. Nuestro acuerdo sigue en pie a pesar de mis objeciones. Aunque el consejo se ha tomado la molestia de establecer un ultimátum y darles una semana para demostrar la inocencia de Izuku Midoriya, y probar que no fue él quien asesinó a Tomura Shigaraki y provocó esta probable escalada de violencia en la región. Entonces, ¿Aceptan dar este caso a los profesionales? —propuso Monoma, extendiendo la mano a sus contrapartes que tenía frente a él— No creo que averigüen la verdad sin la ayuda de los héroes. 

Monoma sabía anticipadamente cuál sería la reacción de sus contrapartes ante esta noticia.

—¡Reto aceptado, idiota! —respondió desafiante Shoto a Monoma, lanzándole una mirada colérica a su ex compañero de la clase B.

—Ustedes, los héroes, no saben cuándo dejar de ser arrogantes, ¿verdad? —declaró Mayumi en un estallido de ira, dirigida a Monoma— Mi departamento logrará lo que los héroes jamás podrán.

Monoma sonrió con malicia al ver cómo aquellos considerados perdedores de la sociedad se creían superiores a quienes poseían dones. Para él, observar esa escena era como presenciar un espectáculo circense frente a sus ojos.

—¡Eso está por verse!

Continuará…