Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

55 » PIECE OF YOU

'Everybody wants a piece of you, I get jealous, but who wouldn't when you look like you do?'

PIECE OF YOU | SHAWN MENDES

CONTEXTUALIZACIÓN: Draco celoso, reconciliación intensa.

dedicado a: andreerosaales <3

especial san valentín 9/9 [smut]

El jardín de Hogwarts era el lugar preferido de Draco para sentarse a estudiar. Él estaba recostado, con su cuerpo apoyado en un brazo mientras que con el otro pasaba las páginas de su libro. Por tu lado, estabas en frente a él, con la piernas cruzadas y tus apuntes sobre tu regazo.

—Habrá una salida a Hogsmeade este sábado—Comentaste esperando convencerlo. Sabías de antemano que no le gustaba para nada Hogsmeade y que tratar de llevarlo era complicado.

—¿Y?—Murmuró sin despegar la vista del libro.

—Deberíamos ir—Dijiste y por unos segundos pensaste bien tus palabras.—Es decir, quiero ir

—Sabes que odio ese pueblito—Dijo Draco en una mueca.

—Pero a mí me gusta—Debatiste. Draco no parecía para nada convencido, así que te inclinaste hacia él haciendo un puchero.—Porfavor

—¿Por qué mejor no nos quedamos aquí todo el día?—Draco llevó sus manos a tu cintura y en un movimiento rápido te atrajo hacia él, quedando recostada en su pecho y con tus piernas a cada lado de su cadera.

—No, Hogsmeade—Replicaste. Draco suspiró y supiste que no aceptaría.

—No me apetece, cielo—Dijo finalmente contra tus labios, se acercó a besarlos y su beso parecía casi una forma de disculparse por negar tu propuesta. No podías obligarlo a ir, y por ella, tampoco podías enojarte.

—Como quieras, no hay problema

[...]

La noche del viernes la habías pasado en el cuarto de Draco. El siempre insistía en que le gustaba pasar los fines de semana juntos, así que desde viernes a domingos te escabullías a su cuarto. El resto de la semana era mejor dormir separados, o siempre llegarías algo cansada a clases y con algún que otro indicio que delataría sus noches juntos.

Aquella mañana de sábado, habías decidido levantarte temprano. Si Draco no quería ir a Hogsmeade estaba en su total derecho, pero eso no quitaba que tu tuvieras ganas. Habías conseguido unirte a Harry, Ron y Hermione para pasar la tarde en Las Tres Escobas y así no sentirte tan sola.

Saliste de la cama intentando no despertar a Draco para empezar a arreglarte. Te fuiste a una esquina de la habitación para alistarte.

—¿t/n?—Murmuró Draco. Acaba de despertarse y de toparse con que no estabas a su lado. Llevo sus manos a su rostro para refregar un poco sus ojos.—¿Dónde estás?

—Por aquí, vistiéndome—Dijiste mientras terminabas de atar tus cordones. Draco se sentó en la cama mirando hacia ti y ladeó su cabeza confundido.

—¿Por qué tan temprano?—Preguntó.

—Iré a Hogsmeade—Camimaste hasta tu bolso, tomándolo y colgándolo de tu cuello. Te acercaste a él. La sábana cubría levemente desde sus caderas hasta sus muslos. Su torso desnudo y su cabello rebelde. Llevaste tus manos hasta su cabello y lo peinaste un poco.—El que no quiere ir eres tú, pero eso no me detendrá

—Astuta—Dijo mirándote aún adormilado.—Me dejarás aquí, solo, triste y abandonado

—No seas dramático—Respondiste rodando los ojos.—Volveré para la ena

—Eso es mucho tiempo—Draco frunció sus cejas y llevó su rostro a ti, apoyándolo justo en tu estómago causándote cosquillas

—Aún estás a tiempo de acompañarme—Comentaste.

—No hay manera—Respondió bostezando.

—Bien—Dijiste.—Nos vemos más tarde entones—Te acercaste a besarlo rápidamente antes de salir.—Te quiero

—Te quiero—Respondió Draco.

[...]

El día en Hogsmeade ya iba por la mitad. Los chicos y tú habían pasado una tarde increíble en el pueblito, recorriendo tiendas,  charlando y incluso, volviendo a sus andanzas de niños jugando con la capa de invisibilidad de Harry.

Llegadas la siete de la tarde, decidieron ir a las Tres Escobas. Harry y Hermione tenían que comprar unas cosas en la Casa de las Plumas, por lo que Ron y tú se adelantaría para encontrar una mesa y ordenar.

Cuando llegaron, Ron y tú fueron directo al fondo a asegurarse una mesa para cuatro. Dejaste tu chaqueta y tu bolso al lado de él y decidiste ir a la barra a ordenar directamente.

Sin embargo cuando llegaste a la barra, no fue Rosmerta la primera en hablarte.

—Creo que olvidaste el pequeño detalle de decirme que vendrías con Weasley—Espetó Draco. Tenía su codo apoyado en la tabla de madera y te miraba con los ojos algo entrecerrados. Llevaba un gran abrigo negro y una bufanda verde oscuro.

—No vine solo con el—Dijiste riendo un poco por su dramatismo. Te sorprendía el hecho de que Draco estuviese en Hogsmeade pero por la expresión en su rostro, sabías que la situación ahora era acerca de Ron.—Harry y Hermione ya están por llegar

—Sabes que le gustas a Weasley—Comentó Draco aún serio.

—No digas tonterías—Rodaste tus ojos.

—t/n, babea por ti—Dijo Draco acercándose más a ti.

—En ese caso, tampoco importa, yo estoy contigo—Dijiste tratando de sonar convincente. No lucía enojado, pero se notaba que le disgustaba haberte visto con Ron.

—Pero si no hubiese venido, ahora estarías sola con él—Añadió Draco.

—¿A dónde quieres llegar con tus celos?—Preguntaste finalmente.

—No son celos—Aseguró semi ofendido.

—Claro que lo son—Debatiste.

—Te estoy cuidando—Corrigió Draco dando otro paso a ti y ahora sus rostros estaban a centímetros.

—Me estás sobreprotegiendo—Corregiste de regreso. Tomaste la carta de bebidas frente a ti y empezaste a hojearla.

—¿Te quedarás de todos modos con él?—Preguntó Draco. Tu asentiste totalmente segura. No cederías a sus reclamos.—Bien—El rubio se acercó a ti oído y susurró.—En mi cuarto cuando regreses, ni un minuto tarde

Un escalofrío recorrió tu espina dorsal. Sabías perfectamente que significaban esas palabras y esrabas totalmente de acuerdo.

—Me lo imaginaba

[...]

Después de que Draco había dejado Las Tres Escobas, pasaste el resto de la tarde tensa y ansiosa. A pesar de que querías concentrarte en tu bebida y tu charla con tus amigos, tu mente sólo pensaba en lo que ocurriría al llegar a Hogwarts. Draco tenía esa particular forma de canalizar sus celos y no podías estar mas deseosa de ello.

Una vez en el Castillo, te despediste de los chicos para ir rápidamente hasta las Mazmorras. Entrando a la Sala Común de Slytherin, continuaste tu camino a la habitación de Draco. Golpeaste la puerta dos veces pero no sé escuchó nada, por lo que decidiste entrar. Draco era un hombre de palabra y lo más probable es que él ya estaría ahí, en su cama, esperándote.

—¿Draco?—Preguntaste cerrando la puerta detrás de ti. Él estaba de pie frente a la ventana, y sus brazos estaban cruzados detrás de su espalda con tranquilidad. Sus pantalones negros de tela y su camisa blanca le brindaban un aire de autoridad.—Bien, ¿Para que me necesitas aquí?

—Oh y te haces la ingenua—Draco soltó una risa y no se volteó a verte.

—Vamos al grano—Dijiste segura.

—¿Te divertiste con Weasley?—Preguntó Draco aún viendo la ventana. Caminaste hasta él y colocaste tus manos en sus hombros. Se sentía tenso.

—Bastante, si—Respondiste mientras masajeabas su espalda.—Me hubiese divertido más si me hubieses acompañado en primer lugar, pero, qué se le va a hacer

—No te preocupes, Pétalo—La voz de Draco repentinamente era más ronca.—Te compensaré la diversión

En cosa de segundos, Draco se volteó hacia ti y tuviste que levantar tu mirada para ver sus ojos, oscuros y algo entrecerrados. Su mano derecha fue a parar a tu nuca, tomándote con fuerza para así acercarte a él y besarte. Un beso lento y tosco. Apenas te sentías capaz de estar a la altura de su actuar. Era como si todo tu cuerpo se estuviese deshaciendo por su toque.

—De rodillas—Dijo entre el beso. Instintivamente, tus piernas se aflojaron y estabas en la posición que había pedido.—Buena chica

Draco te miró por unos segundos desde su altura y sonrió.

—Desvístete—Ordenó.

—¿No me ayudarás?—Preguntaste jugando con su paciencia, mientras tus dedos tomaban el borde de tus prendas lentamente.

—¿Mereces que te ayude?—Preguntó de regreso. Draco estaba doblando las mangas de su camisa mientras te veía serio.—Hazlo tu misma

Lentamente y de una forma casi tortuosa para Draco, te despojaste de tus prendas, de absolutamente todas, volviendo a quedar en la posición que te había ordenado segundos atrás.

Draco se acercó a ti, llevando su mano a tu barbilla. Su dedo pulgar se posicionó en tu labio inferior, acariciándolo.

—Abre—Ordenó. Tus labios se separaron, dejando que el dedo de Draco se introdujera en tu boca.—Sabes que hacer

Cerraste tus labios y su dedo quedó dentro de tu boca. Así, tu lengua se encargó y deslizarse alrededor de su dedo hasta que Draco lo quitó.

En el momento en que Draco llevó sus manos a la cremallera de sus pantalones, tu respiración se aceleró. Ágilmente, liberó su bulto frente a tu rostro y no tuvo que pedir en voz alta lo que debías hacer.

No era la primera vez, pero por el tamaño siempre era complicado acomodarte y encontrar la forma adecuada de hacerlo. Con tu boca no era suficiente y debías ayudarte de tus manos. Tomando un ritmo adecuado, comenzaste tu trabajo, llenándote de elogios por parte de Draco.

—Continúa—Gruñó apenas. Llevó su mano a tu cabello, juntandolo en una falsa coleta y ayudándote a marcar ritmo.—Maldito infierno

Continuaste así por varios minutos hasta que sentiste las caderas de Draco aumentar en ritmo y todos sus músculos tensarse delante de ti. Antes de que pudiera terminar, se separó de golpe.

—A la cama, ahora—Dijo. Te sentías aún más ansiosa al ver qué seguía vestido y eso no cambiaría. La única con piel expuesta eras tú. Levantándote y con las rodillas algo adoloridas, te recostaste en el colchón. Sin embargo, Draco chasqueó su lengua y negó con la cabeza.—No, boca abajo

Con tu corazón latiendo fuerte al punto de que tus oídos retumbaban de ansiedad, te colocaste boca abajo, apoyando tu peso en tus codos y levantando la cadera hacia arriba. Sentiste el colchón hundirse cuando Draco apoyó sus piernas detrás de ti.

—Ahora si—Empezó a decir, llevando sus manos a tus caderas, apretandolas con fuerza.—Vas a aprender—Sentiste a Draco comenzar a hundirse lentamente.—A no salir con alguien más—Y de pronto, terminó de entrar de golpe dejándote sin aliento.—Sin decirme

—Draco—Jadeaste. Él estaba quiero y tu cuerpo rogaba porque se empezara a mover.—Porfavor

—Oh, ¿Suplicando?—Dijo casi riéndose de ti. Frustrada, tu rostro cayó en el colchón y tú gemido se vió opacado.—No te atrevas a cubrirte—Espetó Draco y tirando de tu cabello, tu cabeza volvía a estar arriba.—Déjame oírte

—¿Lista cielo?—Preguntó buscando tu consentimiento para empezar a moverse.

—Totalmente—Respondiste casi en una súplica. Así, casi sin cuidado, Draco comenzó su ritmo fuera y dentro de ti.—Más

—¿Más qué?—Preguntó divertido por tu desesperación. Estabas más que lista y no durarías mucho tiempo, y seguramente él tampoco.

—Más rápido—Aclaraste y Draco aceleró su ritmo.

—Joder t/n—Gruñó y sentiste que ambos estaban al borde del colapso.—Vamos—Alentó Draco.—¿Cerca, cariño?—Preguntó y tus garganta no era capaz de soltar nada más gemidos.—Suéltalo para mí

Así, con tan sólo unas estocadas más, Draco llegó a su punto final, y con ayuda de su mano en tu centro, te llevó también a ti hasta tu liberación.

—Eso es—Jadeó Draco. Se mantuvo quieto por unos segundos hasta que empezó a deslizarse fuera de ti.

—Auch—Te quejaste por la falta de contacto y el dolor sordo que te provocó.

—Lo siento—Dijo en una leve risa. Una vez fuera, Draco se recostó a tu lado y abrió sus brazos hacia ti para que te acomodaras sobre él.

—¿De verdad estás molesto porque salí con Ron?—Preguntaste mientras apoyabas tu rostro en su pecho. Los latidos de Draco iban tan rápido como los tuyos.

—Ya no tanto—Dijo en broma. Ahora entendías que todo había sido parte de ponerle algo de acción y drama a la situación. Draco realmente no veía a Ron como una amenaza, pero los celos y reconciliación eran de las cosas favoritas de ambos.

—A pesar de que me guste como descargas tus celos...—Comentaste mirándolo directamente a los ojos.—No tienes que preocuparte ¿Si?—Aseguraste.—Sólo te quiero a ti

—Lo sé, te quiero—Draco besó tu frente y su mano seguía subiendo y bajando por tu espalda.—Ahora, ¿Qué tal si me lo demuestras con una segunda ronda?—Preguntó en una sonrisa maliciosa.—¿Lista para montarme, Amor?

—Creo que caminar nunca fue una opción—Dijiste riendo.

SE ACABÓ EL ESPECIAL SAN VALENTÍN ¿cómo la pasaron? lamento haberme retrasado pero espero que lo disfrutaran<3 les quiero

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro