Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

28 » HOLD ON

'I don't know what you're going through, but there's so much life ahead of you'

HOLD ON | SHAWN MENDES

CONTEXTUALIZACIÓN: Tienes un ataque de ansiedad/ pánico y Draco te ayuda

NOTA DE LA AUTORA: espero no afectar a la sensibilidad de nadie:( , además es corto u.u

Aquella mañana habías despertado y a los segundos notaste que algo andaba mal. Te sentías angustiada. Despertar con una ansiedad latente te desesperaba, porque sabías que eso te impedía hacer un montón de cosas. Cuando Draco te esperó para dirigirse al Gran Comedor, notó tu rostro afligido.

—Buenos días cielo—Dijo recibiéndote en un abrazo.—¿Dormiste bien?

—Si, todo en orden—Mentiste. La noche tampoco había sido buena; habías despertado en varias ocasiones y eso te tenía agotada.—¿Y tú?

—He tenido mejores—Respondió sin más.—Quizá esta noche podrías ir a mi habitación. Se siente solitario ser prefecto.

Una parte de ti se entusiasmó ante la idea de dormir con Draco. Este año contaba con el privilegio de tener un cuarto sólo para él al ser Prefecto de Slytherin y eso era genial cuando en Hogwarts apenas tenían privacidad. Eso ayudaría a relajarte. Pero la otra parte seguía tensa y no fuiste capaz de responder nada. Por suerte, Draco no te presionó.

El desayuno pasó con naturalidad al igual que las primeras clases, aunque tú seguías haciendo algunos esfuerzos por controlar tus palpitaciones aceleradas y que nadie, en especial Draco, lo notara. Cuando llegó la clase de Pociones, simplemente no pudiste más. El sólo hecho de entrar al salón terminó por provocarte mareos y un miedo irracional al ver los calderos.

Llegado un punto, ya era imposible defender más a Snape. La clase de Pociones no era realmente de tus favoritas; siempre habías pensado que era inútil gastar tiempo en brebajes cuando habían un montón de hechizos más efectivos. Para colmo, el Profesor Snape era el que menos paciencia tenía. Durante el último mes, había sido cada vez más exigente y sus malos tratos aumentaron.

Sumado a todo lo anterior, el estrés que ya tenías por otras asignaturas, y la preocupación constante por Draco intentando matar a Dumbledore, tu cabeza simplemente no había podido más. Fue cuando Snape no dejó de llamarte 'inútil buena para nada' en medio de una clase, que tuviste que irte de allí corriendo.

Ni siquiera habías pedido permiso, sólo seguiste tu impulso. No estabas dispuesta a seguir escuchando a Snape denigrarte de esa manera. Apenas dejaste el salón te echaste a correr y pudiste oír como unos pasos te seguían; era Draco.

Él no iba a dejarte sola menos cuando te vió salir en mal estado, pero no estabas segura de si lo querías allí.

Tu corazón latía con fuerza y tus oídos zumbaban. De alguna forma llegaste al baño abandonado sin siquiera preocuparte si Myrtle estaría allí. Te desplomaste en el piso apenas llegaste. Las lágrimas no tardaron en salir, no eras capaz de controlar nada de tu cuerpo.

—¿Amor?—Escuchaste a tus espaldas. Draco se acercó a ti lentamente, manteniendo la distancia.—¿Cómo estás?—Intentaste responder pero el nudo en tu garganta te lo impedía. Estabas en el piso, abrazando a tus rodillas y escondiste tu rostro entre ellas sin mirarlo.—Sé que no han sido buenos días últimamente. Intentaré hablar con Snape, sabes que....me ha estado ayudando. No dejaré que vuelva a tratarte así, no a mi chica.

Te hubiese gustado poder sonreírle a Draco pero en ese momento, donde tus emociones explotaban, ya no era Snape tu problema, sino el conjunto de ellos. De pronto empezaste a temblar y sentiste que tu pecho se cerraba.

Era un ataque de pánico.

Draco lo entendió perfectamente cuando le señalaste tu garganta con tus manos, de forma desesperada indicándole que te costaba respirar.

—Oh cielos...—Susurró. Draco se sentó a tu lado sin importarle el agua que humedecía el piso debido a los sanitarios dañados de Myrtle. Colocó una de sus manos sobre las tuyas pero siempre manteniendo la distancia para no sofocarte.—Necesito que me dejes ayudarte ¿Está bien?—Preguntó y sólo asentiste.—Concéntrate en mi respiración, lento, sin presiones.

Draco empezó a inhalar y exhalar sonoramente, y subiendo y bajando su rostro para guiarte. De a poco intentaste seguirlo pero con dificultad.

—Lo estás haciendo muy bien, amor—Susurró dándote ánimos. Su mano acariciaba la tuya en distintas direcciones esperando que pudieras desviar tu atención de la ansiedad y te concentraras en su tacto—Tu puedes.

Seguido de esto, Draco notó que tu cuerpo no había dejado de temblar y el frío del lugar lo preocupó.

—Te estás congelando, voy a abrazarte—Antes de hacerlo, Draco dudó de si eso podría afectar o sentirte más ahogada.—¿Está bien para ti?

—P-porfavor—Respondiste en un hilo de voz. Draco te abrazó por detrás, para que así no sintieras tu pecho y rostro obstruidos por su cuerpo.

—¿Qué sientes? ¿Puedes hablar?—Preguntó preocupado. Draco te miraba expectante y tu intentabas controlar tu cuerpo y voz—Necesito que me digas para así saber que hacer.

—M-mi garganta quema—Dijiste. Respiraste pesado y cerraste los ojos intentando contener el dolor y malestar en tu pecho. El estar respirando mal había causado que tu diafragma doliera en contacto con tu el resto de cuerpo.—Siento que me voy a desmayar, y-yo...

—Todo está bien, no vas a desmayarte—Te tranquilizó. Draco intentó mirarte fijamente a los ojos. De alguna forma, sus brillantes ojos grises y azulados eran tan bellos que te causaban paz con sólo verlos.—Estoy aquí, no voy a dejar que te pase nada.

Siguió ayudándote a calmarte por lo que parecieron unos diez minutos. Finalmente, cuando recuperaste tu ritmo normal, besó tu frente.

—Lo has hecho muy bien, estoy orgulloso de ti—Por dentro agradeciste que él entendiera tan bien como te sentías. Durante el último año Draco también había sufrido de ansiedad por el miedo que lo acechaba, y así había ganado práctica para saber como ayudarte.—¿Quieres hablar?

—Solo colapsé, ha sido mucho estrés—Reconociste aún en voz baja.—En todos los sentidos, son demasiadas preocupaciones.

La expresión de Draco pareció entristecerse.

—Lamento mucho que te sientas así—Comentó. Él seguía abrazándote y pasando sus manos por tus hombros intentando liberal la tensión de tu cuerpo.—No quiero que te preocupes por mí ¿Si? No me gusta saber que soy una carga en tu mente.

—No Draco no me mal entiendas—Rogaste y lo abrazaste con fuerza esperando no haber herido sus sentimientos.—Tengo que preocuparme por ti, es lo que las novias hacen ¿Recuerdas? Jamás serías una carga para mí.

El rubio se alejó de ti y acomodó uno de tus cabellos detrás de tu oreja.—Gracias—Se estaba inclinando hacia ti para besarte pero retrocediste.

—Estoy empapada en lágrimas y sudor Draco—Te quejaste.

—Y a mí me importa un bledo—Dijo rodando los ojos. Rápidamente te besó y sentiste como todo el dolor de tu cuerpo desaparecía. Draco tenía un don para besarte y transmitirte un montón de sensaciones en un segundo. Una vez que el beso cesó, te miró como si estuviera inspeccionando tu estado y asegurándose de que estuvieses bien.—¿Cómo te sientes?

—Cansada—Respondiste.

—Es normal—Aseguró. Después de todo el estrés y colapso que había sufrido tu cuerpo era obvio.—Deberías ir a descansar, yo hablaré con Snape.

—No lo hagas enojar más, porfavor—Suplicaste. Draco tomó tu mano y te ayudó a ponerte de pie. Ambos empezaron su camino afuera del baño.

—_____ prefiero que se enoje conmigo antes de que te siga tirando basura a ti ¿Si?—Dijo acunando tus mejillas en sus manos.

—Gracias por cuidarme—Dijiste sonriéndole. Él sólo se encogió de hombros devolviéndote el gesto.

—Tu lo dijiste antes, es mi trabajo como novio—Dijo tranquilo. Afortunadamente no había nadie en el pasillo cercano que pudiese interrumpirlos.—Antes de que te vayas...—Draco te miró concentrado.—Prométeme que la próxima vez que te sientas agobiada me lo dirás.

Una parte de ti seguía prefiriendo no agobiarlo con más cosas pero la mirada en sus ojos era suplicante. Recordaste que los últimos meses no habían sido fáciles para ninguno de los dos; quizá tu tenías a tus amigos, pero Draco sólo te tenía a ti, y lo mínimo que podías hacer era hacerle saber que estarías bien o que lo intentarías, así fuese con su ayuda.

—Draco...—Susurraste.

—No quiero que te guardes las cosas—Pidió.—No me gusta verte así

—Prometido—Respondiste. Él inmediatamente te sonrió aliviado.

—Aún quieres ir a dormir conmigo hoy?—Preguntó.—Si no quieres está bien, entiendo si necesitas tu espacio y...

De inmediato lo callaste con un beso. Ser novia de Draco había traído consigo descubrir que a veces no era tan seguro de sí mismo y comenzaba a divagar cuando estaba nervioso.

—Claro que quiero—Aclaraste.—¿Puedo dormir en tu lado de la cama?

Draco levantó una ceja. Cada vez que dormían juntos especificaba que le gustaba dormir en el lado cercano a la puerta y más lejos de la ventana, era una manía. Pero ahora estaba tan preocupado y encantado por ti que haría hasta lo más mínimo con tal de que te sintieses a gusto.

—Sólo por esta vez.





-----hola! lamento si este one shot fue algo corto, estoy preparando otros más largos, no se preocupen, quisiera saber si les gustaría una 2da parte algún otro one shot en específico!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro