'Goodnight my angel, now it's time to sleep
And still so many things I want to say'

LULLABY (GOODNIGHT, MY ANGEL) | BILLY JOEL

CONTEXTUALIZACIÓN: Draco siendo padre, sólo eso.

NOTA DE LA AUTORA: lloren conmigo, y disfruten

PEDIDO POR: AndreaCardenasxd hola! espero te guste y gracias por hacer tu pedido<3

Draco miraba al pequeño Scorpius de seis meses recién cumplidos, dormir plácidamente en su cuna. Tu lo esperabas apoyada en el marco de la puerta, con tus brazos cruzados y mirándolo divertida. Habían tenido aquella conversación varias veces y sabías que Draco estaba en negación de dejar dormir a su hijo sólo, en una habitación distinta a la de ustedes.

—¿Crees que estará bien?—Preguntó mientras volvía a arropar a Scorpius por tercera vez.

—Si Draco—Respondiste en un suspiro.

—Nos va a extrañar—Se quejó mirándote. Tu negaste con la cabeza mientras te acercabas a él y apoyabas tus manos en sus hombros para que te mirase.

—Pero si no empieza ahora a dormir solo, después nos tomará mucho trabajo despegarlo de nosotros—Aclaraste implorando que te entendiera.—Debe sentirse solo y aún así poder dormir.

—Eres mala—Bufó Draco. Tu soltaste una pequeña risa.

—Tu estás exagerando—Afirmaste.

Draco volvió su mirada a su hijo. Scorpius dormía con sus brazos apoyados en la almohada, una a cada lado de su cabeza, y el chupón de goma se movía sin cesar en su boca.

—Colocaré un hechizo que nos avise por si algo pasa—Alertó Draco mirando cada rincón de la habitación.—¿Desde cuando las puntas de la cuna son tan puntiagudas?—Preguntó indignado. En un segundo, tomó su varita y con un movimiento, unas gomas circulares aparecieron para cubrir cada punta del lugar.

—Eres increíble—Dijiste rodando los ojos.— Quién lo diría, el temible Draco Malfoy asustado de unas astillas de madera.

Draco te miró levantando una ceja. Se acercó para tomarte de la cintura y dirigirse afuera de la habitación, seguramente antes de arrepentirse de dejar a su hijo sólo allí.

—Sólo no quiero que se haga daño—Aclaró seguro.

—Como tu digas, padre sobreprotector.

[...]

Estabas durmiendo tranquilamente, cuando los llantos en la habitación de al lado te despertaron. Te moviste entre las sábanas dispuesta a levantarte, pero la mano de Draco sobre tu cuerpo te detuvo.

—Yo voy—Dijo con su voz ronca. Estaba cansado y seguramente acababa de conciliar el sueño cuando Scorpius se había puesto a llorar ya por tercera vez. Volteaste a la mesita de noche y el reloj marcaba las cinco de la madrugada. Suspiraste.

—No Draco, has ido tu toda la noche—Respondiste. Te sentías culpable de haber dormido más que él.

—Amor, tu lo tuviste nueve meses en tu vientre y viviste el parto, lo mínimo que puedo hacer es levantarme yo—Dijo mientras te empujaba de regreso al colchón de la cama y cubriéndote con la manta.— Descansa.

Sonreíste ante sus palabras. Draco era simplemente todo lo que podías pedir. Los primeros de meses de Scorpius estaban siendo agotadores pero Draco parecía ignorar el cansancio con tal de cuidar de su hijo y de ti.

—¿Tan mal me veo?—Preguntaste fingiendo indignación, aunque sabías que ambos cargaban ojeras bajo sus ojos.

—Estás hermosa, pero sé que quieres dormir un poco más—Aclaró y finalmente se levantó de la cama siguiendo el sonido de los llantos.

Una vez que Draco llegó a la habitación, tomó al pequeño Scorpius entre sus brazos, meciéndolo de un lado a otro.

—Hey tu pequeño llorón, despertarse a tu madre—Susurró contra el oído del bebé. Scorpius parecía no querer nada más que llorar, y sus quejidos no cesaban.—Shhh, ¿Por qué lloras? Bien, quizá no quieres dormir más.

Draco caminó por la habitación hacia los cuadros que tú y él habían colgado en la pared. Muchos de ellos eran de sus tiempos de adolescencia. Draco giró a Scorpius entre sus brazos para enseñarla las fotografías que se movían, incluso cuando el pequeño no entendiera de qué se trataba.

—Mira, esos son Mamá y Papá cuando iban al colegio—Dijo apuntando la foto de ustedes graduándose.—Algún día tu también irás a Hogwarts como nosotros, y serás el mejor mago, mucho mejor que yo claramente.

El pequeño Scorpius había dejado de llorar, pero no dejaba de moverse y mirar hacia su alrededor balbuceándo.

—Estás muy inquieto—Se quejó Draco. Resignado, volví a acostarlo en sus brazos, en un intento de volverlo a dormir.— Vamos Scorpius, tu madre y yo queremos descansar—Draco lo meció suavamente y con su dedo índice dejó caricias en la nariz del bebé, cuando empezó a cantar lo más bajo que pudo para no llamar tu atención.—Goodnight my angel, time to close your eyes...

Draco miraba atento los gestos de su hijo, notando como de a poco se relajaba.

—Goodnight my angel, now it's time to dream, and dream how wonderful your life will be....—Continuó cantando, satisfecho al ver que Scorpius cerraba sus ojos.—Someday your child may cry, and if you sing this lullaby....

Y en ese segundo Scorpius cayó dormido una vez más. Draco se apresuró en colocarlo en la cuna nuevamente y arroparlo con cuidado de no despertarlo.

—Ahí está, mucho mejor—Dijo para sí mismo.

—Es la misma que le cantabas cuando recién quedé embarazada—Susurraste detrás de él. Draco se sobresaltó al oírte. No esperaba que hubieses ido a verlo, pero de inmediato sonrío hacia ti.

—Supongo que la recuerda —Respondió encogiéndose de hombros. Se acercó a abrazarte por la espalda mientras ambos veían la cuna entre la luz de la madrugada.—¿Crees que seré un buen padre?.

Tu giraste tu rostro para verlo encima de tu hombro.

—¿Bromeas? Ya lo eres—Afirmaste. Tomaste una de sus manos y la entrelazaste con la tuya para dejar un beso en sus nudillos. Draco suspiró al notar que habías tomado su brazo derecho, donde aquella marca, algo borrosa con los años y hechizos por intentar quitarla, seguía allí.

—Algún día preguntará por eso—Susurró avergonzado. Sabías que Draco estaba asustado del día en que Scorpius aprendiera de la Segunda Guerra Mágica, y que se enterara que venía de una familia repleta de ex mortífagos.

—Y podremos contarle con mucho orgullo lo que en realidad pasó—Le aseguraste aferrándote más a sus brazos.— No tengo ninguna duda de que Scorpius entenderá y estará muy orgulloso de su padre.

—Gracias—Susurró dejando en un beso en tu hombro.—Ahora, vamos, si tenemos suerte nos dejará dormir al menos una hora más.

—Pensé que insistirías en llevarlo a dormir con nosotros—Dijiste dudosa.

Draco volteó por última vez a la cuna y sonrió al ver que Scorpius seguía dormido.

—Se las arreglará bastante bien, es más valiente que yo, estoy seguro.

Draco y tu volvieron a su habitación y se recostaron rápidamente en su cama matrimonial. No tardaste en acomodarte en su pecho y el acarició tu cabellera.

—Puedes cantarme a mi también o tengo que ponerme celosa de mi propio hijo? —Preguntaste haciendo alusión a como le había estado cantando al bebé minutos atrás. Draco rió.—Porfavor

—Bien bien—Aceptó, mientras se acomodaban una vez más para dormir.—Someday we'll all be gone, but lullabies go on and on.—Empezó a cantar suavemente en tu oído. Draco no era el mejor cantante, pero lo hacía con cariño y su voz te encantaba y relajaba de todas formas.— They never die, that's how you and I will be...

—Te amo—Susurraste antes de quedarte dormida.

—Te amo más, descansa amor—Dijo Draco, cayendo dormido a tu lado.

----ok.,,,todas sabemos que draco de padre sería realmente lo mejor de la vida es que él AMA A SCORPIUS MÁS QUE A SU VIDA ENTIENDEN ESO lloré