'Two hearts in one home. It's hard when we argue, we're both stubborn, I know'

SWEET CREATURE | HARRY STYLES

CONTEXTUALIZACIÓN: Draco y tu tienen 21 años, se han ido a vivir juntos recientemente y las cosas no están funcionando.

ADVERTENCIA: Discusión de pareja.Referencia smut.

La Mansión Malfoy tenía cientos de miles de años de antigüedad y todos quienes portaban al apellido habían vivido ahí, así que no fue sorpresa cuando a Lucius casi le explota una vena de la rabia cuando Draco y tu anunciaron que irían a vivir juntos a otro lugar. Es decir, la Mansión era lo suficientemente grande y tenías más habitaciones que la casa que habían escogido, pero no era el lugar donde querían forjar su vida en pareja.

Draco y tú recordaban los meses donde Lord Voldemort y sus mortífagos estuvieron reuniéndose allí, así que definitivamente, no era opción para ustedes quedarse mucho tiempo más. Estaban casados, y querían disfrutar de la vida matrimonial solos, en paz y en privacidad.

Los primeros dos meses fueron perfectos, nada parecía perturbarlos. Pero la tranquilidad no duró, porque las primeras discusiones llegaron.

—¡Draco! ¡¿Puedes recoger tu ropa y no dejarla por allí tirada?!—Gritaste. Se le había hecho costumbre amontonar ropa sucia en diversos lugares de la casa. El elegante Draco Malfoy era irreconocible en aquel Draco que no tenía vergüenza de su desorden.

—No te alteres, es un movimiento de varita y ya—Bufó mientras sacaba su varita detrás de su pantalón y con una sacudida movía las prendas hacia la lavadora para ponerla a funcionar.

—Pero Draco..—Te quejaste.—Habíamos acordado sin magia.

Draco y tú habían tenido miles de charlas al respecto. Como hija de muggles, querías vivir las experiencias más no mágicas posibles en lo que llevar una vida hogareña respectaba. Eso incluía hacer las labores domésticas, ambos, sin magia, al menos la mayoría.

—No seas aguafiestas ___(t/n)—Dijo rodando los ojos. Una parte de ti tembló al escucharlo, nunca te había llamado de esa forma y sin duda te molestaba. Decidiste ignorarlo y simplemente salir de allí.

Sin embargo, el problema volvió a aparecer una mañana durante el desayuno.

—Creo que hay una forma de hacer las labores domésticas sin magia—Dijo mientras llevaba su taza de café a sus labios y tomaba otro sorbo como si de alguna manera, buscara tomar fuerzas para decirte su idea.—No te vayas a enojar...

Bien, seguramente te ibas a enojar.

—Suéltalo—Respondiste.

—Quizá un elfo doméstico sea una opción—Dijo Draco.—Bueno, con todas las medidas, podríamos darle días libres y un salario.

—¿¡Te has vuelto loco?!—Empezaste a decir—¡De ninguna manera vamos a tener un elfo doméstico!

—Pero piénsalo—Dijo mientras colocaba sus manos sobre las tuyas para intentar calmarte.—No sería nuestro sirviente, sólo nos ayudaría con algunas cosas, nada más...

—No Draco, no puedo concebir la idea de que tengamos una criatura a nuestro servicio cuando ni siquiera tienen derechos laborales—Repusiste mientras te soltabas de su agarre. Por más que te gustara sentir su tacto, no querías ceder en medio de la discusión.

—¡Ya te lo dije! ¡Nosotros les daríamos derechos laborales!—Empezó a levantar la voz.

—¿¡Si?! ¿Derechos como los que les da tu padre?—Soltaste. Del tiempo que viviste con los Malfoy viste los tratos que tenía Lucius con sus elfos, y Harry te había contado alguna vez de la experiencia de Dobby.

Draco soltó una risa sarcástica mientras negaba con la cabeza.

—¿Así que me vas a comparar con mi pafre?—Dijo algo dolido.

—¿De verdad quieres que confíe en que tratarás bien a un elfo después de que tu padre los maltrataba?

—Entonces no confías en mi..

—¿Qué? N-no no es eso

—¿Sabes qué? Yo no quiero vivir la maldita vida muggle que tu planeas—Soltó sin más para levantarse de la mesa. Aún era temprano para irse al trabajo en el Ministerio de Magia pero al parecer la discusión para el había terminado.

—¿Maldita vida muggle?—Repetiste. Un nudo se había formado en tu garganta segundos atrás y con aquella forma despectiva de llamar a tus planes de vida, tus ganas de llorar habían tomado fuerza.

Draco ni siquiera se inmutó al escuchar tu voz quebrarse y sólo se alejó por la puerta.

[...]

Después de llorar un poco decidiste continuar con tu día. Draco llegaría dentro de media hora así que fuiste a la cocina a calentar la cena para ambos, pero ya te habías resignado a quizá no comer con tal de evitar otra conversación. Estabas tan concentrada movimiento la cuchara sobre la olla que ni siquiera notaste cuando Draco apareció en la chimenea de su salón, pero si lo sentiste entrar a la cocina. Tomaste aire para intentar calmarte pero en ningún momento volteaste a verlo, esperabas que él saludara primero como hacía cada día al llegar a casa, pero esta vez fue diferente.

Finalmente ibas a girarte cuando sentiste sus manos posarse en tu cintura para pegar tu espalda a su pecho. Temblaste, más aún cuando colocó su boca detrás de tu oreja para hablarte.

—Lo siento, fui un idiota.

Negaste con la cabeza. Te volteaste para así mirarlo. Lucía preocupado y sus ojos no brillaban como te gustaba.

—Discúlpame tu a mi, yo exageré la situación...—Suspiraste. Draco subió sus manos desde tus caderas hasta tus brazos para dejar caricias allí.—N-no quería compararte con tu padre, y en serio confío en ti es sólo que...

Te detuviste para tomar una bocanada de aire.

—A veces me aterra tener una vida matrimonial con magia de por medio..—Admitiste.—Siento que caeríamos en una rutina. Me gusta verte aprender como usar la lavadora y que limpiemos los platos juntos.

—A mi también me gusta—Dijo Draco besando tu frente.—Quizá sólo estaba celoso de que las labores domésticas nos quitaran tiempo juntos.

—O Quizá eres un holgazán..—Bromeaste. Draco bajó sus manos un poco por tu espalda presionando su agarre.

—No arruines el momento—Soltó. Sus manos se posicionaron un poco más abajo de tu trasero para indicarte que dieras un salto. Captaste la indirecta y en cuestión de segundos Draco te había levantado, de tal forma que tus piernas se enrollaron en su cintura.—¿Quién lo diría? Nuestra primera gran pelea de pareja.

—No quiero otra.

—Esperemos que no se repita—Dijo mirándote fijamente a los ojos. Tu estabas tan solo unos centímetros más arriba que él gracias a la altura que ganabas al estar agarrada a él como un koala.

En ese momento Draco caminó contigo entre sus brazos hasta una encimera vacía en la cocina, donde te apoyó suavemente. Te miró arqueando una ceja y tu notaste que su mirada se volvía algo más oscura.

—¿Sigues molesta conmigo, Señora Malfoy?—Preguntó. Claramente era una broma que él quería convertir en un juego subido de tono.

—Bastante, estuve toda la tarde aquí, sola, triste y abandonada—Hiciste un puchero sabiendo que tus gestos 'ingenuos' le ponían demasiado.

—¿Hay algo que pueda hacer para compensarlo?—Preguntó. Draco llevó su boca hacia tu mandíbula dejando varios besos y mordidas que provocaron que tu voz se cortara un poco. Gemiste pensando que eso sería suficiente respuesta para él, pero no.-Palabras, usa tus palabras y te daré lo que quieres.

—Creo que es obvio como puedes compensarlo—Jadeaste. Draco rió ante lo vulnerable que estabas con tan sólo unos besos suyos.

—Haré mi mejor esfuerzo—Y diciendo eso te besó como si su vida dependiera de ello, provocándote un grito ahogado por la sorpresa.

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holaA ¿como están? yo re bien, feliz de escribirles otro one shot, tengo algunas ideas y un pedido, me gustaría saber qué tipos de one shots son sus favoritos o de cuáles quieren más ¿tiernos? ¿peleas? ¿celos? ¿smut? ¿tristes? estoy a su servicio! gracias a todxs por su apoyo!