01
Una sonrisa en los labios de Min seo se dibujaron aún con los ojos cerrados después de haber soñado con su príncipe azul. Que una vez más había visto en uno de sus sueños. Se preguntaba ¿Quién era? ¿Por qué a menudo la visitaba en sus sueños? No entendía el porqué, pero se había convencido de que era una señal del destino, que el mismo le estaba diciendo que ese hombre era para ella.
La alarma de su teléfono la saca de sus pensamientos, en cuanto la escucha. Es hora de cambiarse para volver a sus clases. Sin tanta energía, suelta un suspiro y se levanta con mucha pereza hacia el baño de aquella habitación que compartía con una chica de su facultad.
Pasan las horas y termina de hacer todo lo que tenía que hacer para poder salir. Camina por el campus con una tranquilidad en busca de su mejor amiga que estaba esperándola afuera del salón de clases.
─¡Min-Seo! ─La llama con su voz, en sus labios se dibuja una sonrisa.
Un poco confundida logra ubicar de donde viene la voz y es de la fémina que estaba buscando, Yuna.
─Creí que nunca te encontraría. ─Dice una vez que está cerca de ella. ¿Por qué hay tanta gente en el pasillo? No es el primer día. Además, todos parecen muy emocionado, pero no sé el por qué. ─Expresa confundida.
─No te preocupes, yo tampoco lo sabía hasta que pregunte. ─Suspira, antes de explicar. ─Todos están emocionados por que al parecer vendrá alguien importante, tal parece que es algo famoso. Pero créeme, amiga, en mi vida he escuchado de él. ─Aseguro.
─¿Famoso? ¿Cómo se llama? ─Interroga curiosa por la noticia.
─No lo sé, la chica con la que hable tuvo que irse en cuanto supo que estará en el auditorio.
─Que raro, pero supongo que no es nadie importante. ─Habla restándole importancia.
─No lo es. ─Afirmo. ─Solo vendrá a donar dinero a la universidad, supongo que el club de fans que tiene por acá están emocionados, es todo. ─Se encoge de hombros, parece incomoda con la situación.
─Claro. ─Dije para cambiar del tema completamente. ─Hoy tuve otra vez uno de esos sueños. ─Dijo emocionada.
─Min-Seo, ese hombre con él que sueñas es solo un producto de tu chico ideal que creaste cuando eras una niña. ─Comenta con tono de burla.
─No, entiendo que no me creas. Pero vamos, no bajes mis esperanzas. ─Se encoge de hombros. ─Lo siento, pero alguien debe poner tus pies sobre la tierra. ─Hace una línea en sus labios una vez lo dice.
─Y es por eso que tenemos un balance. Mientras tú tienes lo pies sobre a tierra, yo soy la soñadora. ─Sonríe.
─Yuna, ríe un poco antes de hablar. ─Y ¿Qué soñaste esta vez? ─Dice rendida por lo encantadora que es su mejor amiga.
─No es lo que soñé, si no que se dónde encontrarlo. ─La seguridad de la castaña dejo confundida a Yuna.
─El río Han ¡Es ahí! ─Su actitud tan adorable hace que Yuna se burle un poco de su inocencia.
─¿Estás segura? ¿Estaban ustedes ahí? ─Entre cierra los ojos. ─No creo que los sueños puedan enviarte mensajes, son solo eso, sueños. ─Intenta hacerla entrar en razón y dejar su burbuja.
─Min-seo suspira. ─No lo entiendes, Yuna. ─Entra al salón de clases sin decir más.
La actitud de Yuna la molestaba un poco. Entendía que no podía creer en una cosa como esa, pero es que ella no entiende que no puede ser posible ver esa persona en tus sueñas toda tu vida y no sabes la razón.
Es como si el destino estuviera diciéndote algo, como si estuviera llamándote. Y aunque resulte absurdo, quizás de una vez por todas pueda encontrarlo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro