Al día siguiente unos miembros de mi clan habían aparecido en mi casa, ellos me miraban con mucha seriedad mientras me mostraban la nota que Shisui había dejado antes de morir.

—Es sobre la muerte de Uchiha Shisui, que se lanzó al río Nakano anoche.

—¿Qué tal si andan sin rodeos? —dije llamando su atención. —¿Sospechan de mí?

—Así es, mocoso. —respondió uno de ellos. —Escucha, Itachi. Como pienses siquiera en traicionar al clan, lo pagarás caro.

Me he lanzado contra ellos para golpearlos.

—El clan esto, el clan aquello...la gente como ustedes sobreestima su propia habilidad y es incapaz de reconocer la profundidad de la mía. Por eso recibieron esta paliza.

—¡Basta, Itachi! —gritó mi padre llegando al lugar a lo cual lancé un Kunai en su dirección haciendo que este chocara contra la pared. —¿Se puede saber qué está sucediendo?

—Ya no tengo la capacidad para soportar este asqueroso clan...

—Nii-san. ¡Detente, por favor! —suplicaba Sasuke desde la entrada.

Suspiré un poco para luego arrodillarme frente a mi padre y aquellas personas que anteriormente había golpeado. Esperaba que Sasuke viera con sus propios ojos lo limitada que era la capacidad de este clan.

Dime, Shisui. ¿Cómo quieres que proteja el nombre de los Uchiha?

❇❇❇

Frente a mí se encontraba el Hokage, Danzo y los dos ancianos líderes de Konoha. Yo les había contado todo lo que planeaba mi clan.

—¡Si intentan una revolución para hacerse con el poder político, entonces los proclamaremos traidores de Konoha y, como tales, los castigaremos!

—Espera, Koharu. —le pidió el Hokage. —No te apresures en las conclusiones.

—Sin embargo, Hiruzen, ya no podemos parar a los Uchiha. —habló Danzo. Con tan solo tenerlo frente a mí me daba una rabia por todo lo que sucedió con Shisui. —En ese caso, debemos impedir el caos, acabando con todos lo más rápidamente posible.

—No digas eso ante Itachi. —exigió el Hokage. —Además, si libramos una guerra civil, los Uchiha no serán rivales fáciles. Tiene que haber alguna solución.

—Debemos actuar con rapidez. Debemos golpear primero antes de que ellos puedan hacer nada. —decía Danzo. —Si tú, yo y los demás miembros de Anbu nos unimos golpeando por la espalda, podríamos solucionarlo pronto.

—Los Uchiha son antiguos compañeros de lucha. Quiero resolverlo con palabras, no por la fuerza. Pensaré en un plan. —dijo el Hokage para luego verme fijamente. —Itachi. Intenta ganar tanto tiempo como puedas.

—Sí, Hokage-sama.

Cuando he salido de aquel lugar no pude evitar golpear una pared con todas mis fuerzas, me sentía frustrado y con mucha ira en mi interior. Lo único que se me cruzaba a la mente eran las palabras de Shisui.

—¿Itachi? —miré en la dirección donde dijeron mi nombre, encontrándome así con ___. Ella rápidamente se había acercado para tomar mi mano con la que anteriormente había golpeado la pared. —¿Qué ha sucedido?

—No puedo soportarlo más. —dije mirándola fijamente. Me he acercado a ella y posicioné mi cara en su hombro. —Ya no puedo...

Sentí como ella me abrazaba, su abrazo era bastante cálido y confortante, ella en verdad me calmaba.

—Pase lo que pase estaré siempre a tu lado. —decía dulcemente. —Todo estará bien.

Me separé un poco y le he sonreído para luego tocar su frente con dos de mis dedos, ella sonrió al momento que hice eso.

Me aseguraría de protegerla cueste lo que cueste.

❇❇❇

La noche había caído, me encontraba frente a Danzo debido a que ha solicitado hablar conmigo.

—Diga lo que diga el tercero, cuando llegue el momento, actuará para proteger a Konoha. Este hombre es así. —me dijo mirándome con seriedad. —Si llega el caso, Hiruzen deberá tomar medidas firmes como Hokage. Aunque esto no llegase a ser una guerra, se ordenaría la aniquilación de todos los Uchiha por haber intentado el golpe de estado. Incluido tu hermanito que no sabe nada al respecto. —suspiró. —Aunque antes del golpe, al menos tu hermano podría salvarse. Porque cuando ocurra algo, tu hermano se enterará de todo y ver como su clan entero es aniquilado por shinobis de Konoha hará que nazca en su corazón un deseo de venganza. En ese caso, no quedará otra opción más que matar también a tu hermanito.

—¿Es una amenaza?

—No. Deseo que hagas una elección; Unirte a los Uchiha, lanzar el golpe de estado y morir junto a tu clan o unirte a Konoha, salvar a tu hermano pequeño y ayudar a la aniquilación de los Uchiha. —me dijo mirándome fijamente. —Para defender la aldea, tenemos que actuar antes de que cunda el caos por la mañana. El único shinobi al que podemos confiar tal misión es a un agente doble de Uchiha y Konoha...ese eres tú, Itachi; es una decisión difícil, pero a cambio podrás salvar al menos a tu hermano. ¿Qué dices? ¿Aceptas está misión?

No respondí, simplemente me di media vuelta para comenzar a irme. La misión que me proponía Danzo no me agradaba para nada, pero sabía perfectamente que no había otra opción.

Aldea, clan, ser ninja... ¿la lucha nace porque debe nacer?

¿Aldea o clan? ¿Qué es lo que debía hacer?

Volví a casa, me he dirigido a la habitación de Sasuke y lo encontré durmiendo tan tranquilamente. Me adentré a su cuarto donde lo miré unos segundos para luego acercarme y acariciar levemente su cabeza, mi pequeño hermano iba sufrir las consecuencias sea cual sea la decisión que tomara.

La opción más rentable para poder protegerlo era la de aniquilar a mi clan, pero el hacerlo comenzaría a sentirme devastado al saber que todas esas muertes las he provocado yo mismo y no me imaginaba lo que podría pensar ____ ante todo esto.

Tenía miedo, tenía demasiado miedo de que ella pudiera llegar a odiarme. ___ era la única persona que me hacía calmar, la única persona que me hacía olvidarme de los problemas de mi clan.

¿Qué es lo que debía hacer? ¿Por qué teníamos que llegar a esto?

❇❇❇

Me encontraba frente a la persona que vi por primera vez cuando era un niño, la persona que hizo que despertara mi Sharingan al tomar la vida de mi compañero de equipo.

—Necesito que me ayudes con la aniquilación del clan Uchiha.

—¿Cómo supiste de mí?

—Fuiste capaz de superar a los guardias de Konoha e investigar la piedra oculta del templo Nakano. —dije con seriedad. —Solo los Uchiha conocer dónde se encuentra. Al estudiar tus movimientos, descubrí qué clase de persona eres y qué clase de ideales tienes.

—Sabrás que soy un Uchiha que odia a su clan y también a Konoha.

—Podrás saldar las cuentas con el clan Uchiha, pero a cambio no le harás nada a la aldea. —lo miré seriamente. —Ni tampoco a Uchiha Sasuke y a ____, la chica que se encontraba conmigo aquel día que mataste a mi compañero de equipo.

—La muchacha con el Kekkei Genkai de hielo. Tengo que decirte que esa muchacha tiene consigo un poder impresionante. —dijo fríamente. —Está bien. No les haré nada.

—La aniquilación la llevaremos a cabo en unos tres días. Primero tengo algunos asuntos que resolver.

—Nos volveremos a ver en tres días.

Aquel enmascarado comenzó a adentrarse a aquella cueva, yo he comenzado a irme devuelta a Konoha para así poder ver los detalles finales. Tenía que asegurarme que Sasuke se encontraría a salvo de Danzo, no confiaba en sus palabras y por eso tenía que asegurarme de su protección yo mismo.

Ya había tomado mi decisión y eso no podría cambiar, me ocuparía de la aniquilación del clan Uchiha yo mismo para así proteger la aldea y a ____.

No podía arriesgarme a que una guerra comenzara y que ella terminara como Shisui, no podría soportar perderla.

Ella es lo más importante que tengo.