raro
Momentos después...
Con Milo.
Después de que sus papás lo dejaron en una habitación junto con Camus y Coco Junior a quien Camus traía en brazos, para después ambos regresar a ver cómo se encontraban Khione y Astaroth, suspiró cansado, para después escuchar a su esposo hablar.
Camus: ¿te sientes bien? - preguntó preocupado.
Milo: Si, no te preocupes - respondió rápidamente, mientras le quitaba a Coco Junior para acariciarlo.
Camus: ven, tienes que recostarte - pidió mientras lo llevaba hasta la cama, donde después de acostarlo, se sentó aun lado - ¿Que pasa? - preguntó al verlo callado.
Milo: perdón, es que estoy pensando en todo ¿no te parece curioso el hecho de que Aspros se la pase peleando por mi con mi madre? - preguntó.
Camus: siempre he pensando que lo que siente por ti es capricho, pero no creo que sea correcto estarte alterando por esto, tiene que aprender a convivir con el señor Écarlate si quiere acercarse a ti, después de todo el fue quien te cuido - aseguró mientras escuchaba a su esposo suspirar.
Milo: ¿será cierto que únicamente está molesto por eso? Porque tengo la extraña sensación de que hay algo más que aun no me ha dicho - aseguró, Camus únicamente sonrió, para después decirle.
Camus: ya no pienses tanto en eso amor, mejor duerme en lo que busco con que distraerte y también voy a ver si nuestros hijos no se han matado - se burlo mientras Milo río.
Milo: durante y después del embarazo siguen siendo todos unos diablitos, oye... ¿esto del embarazo siempre será así o yo soy el único que tengo la mala suerte de sufrir estas cosas? - preguntó sonriendo.
Camus: lo siento, creo que es mi culpa, fui yo quien te dijo que quería otro bebé - le dijo, Milo únicamente sonrió, para después negar.
Milo: Oye no te culpes, hay que aceptar que nuestras familias son difíciles - le dijo mientras Camus únicamente sonrió, para después retirarse de la habitación, dejando a Milo solo con Coco Junior en la cama.
Milo únicamente se giro a ver a Coco Junior, aunque escucho que algo cayó al suelo a sus espaldas por lo cual se giro, dándose cuenta de que algunos libros que se encontraban sobre una mesita, por lo cual con cuidado se sentó sobre la cama, se puso de pie y se dirigió hacía los libros.
Aunque al llegar ahí, curioso vio que el libro, oh más bien un cuaderno se había abierto durante la caída.
"Me extrañas"
Eso era lo que en ese cuaderno estaba escrito, confundido por esto tomó el cuaderno entre sus manos y lo vio.
Milo: ¿me extrañas? - preguntó, para después fijarse bien en la caligrafía de aquella letra - no puede ser... - susurró - ¿Radamathys? - preguntó asombrado.
Coco junior: ¡Guau, Guau! - ladró llamando la atención de Milo, el cual cuando se giro vio cómo su perrito estaba en la orilla de la cama del lado izquierdo, viendo hacia una esquina, moviendo su colita feliz, Milo al verlo dirigió una vez más su vista al cuaderno y después se puso de pie.
Milo: Radamathys, si eres tú el que está aquí, podrías hacer que Coco Junior se siente - pidió mientras veía a su cachorro, se sentó sin quitar la vista de la esquina - ¿Cómo es posible? - preguntó preocupado.
Mientras tanto.
Con Camus.
Al salir al jardín de la casa, vio a sus dos hijos, sentados sobre unas sillas, mientras parecían estar hablando con alguien, cosa que le confundió, por lo cual se acerco hasta ellos, para después hablar.
Camus: hola ¿que están haciendo? - preguntó, haciendo que sus hijos lo voltearan a ver.
Camila: ¡Papi! - gritó mientras alzaba sus bracitos, se bajo de donde estaba y corrió hasta los brazos de su progenitor que sonriendo la recibió.
Camus: hola princesa ¿Cómo se han portado? - preguntó.
Camila: Bien... los bisabuelos prometieron darnos chocolate si no hacíamos travesuras - respondió sonriendo.
Camus: entiendo... - respondió.
Aitor: Papá - llamo mientras se acercaba.
Camus: ¿Que ocurre nene? - preguntó.
Aitor: el señor del sombrero esta preocupado, dice que hay que hacer que él abuelo Kardia se ponga en un lugar seguro - aviso, Camus confundido por esto preguntó.
Camus: ¿así que eso te dijo el señor del sombrero? - preguntó, para después ver a su hijo asentir - ¿Crees que debemos confiar en el señor del sombrero? - preguntó.
Aitor: yo creo que si, el señor del sombrero no parece ser alguien malo, se preocupa mucho por el abuelo Kardia - aseguró mientras Camus únicamente lo vio.
No sabía porque, había algo muy en su interior que le decía que debía hacer caso a lo que decía su hijo, su papá estaba en peligro al igual que Milo, tenía que sacarlo a él del edificio antes de que algo malo pasará.
Mientras tanto.
Con Kardia y Dégel.
Ignorando por completo las peticiones de sus hijos, comenzaron a abrir la pequeña puerta que había en el armario d Cassy, encontrando así, un pequeño túnel.
Dégel: parece que esta planeado para que únicamente niños lo crucen - aseguró mientras veía el pequeño pasadizo.
Kardia: Si, parece que esta bien construido - aseguró.
Hyoga: por favor salgan de ahí, nos están advirtiendo por una razón, es peligroso - pidió el rubio.
Kardia: lo se, pero tenemos que averiguar que rayos esta pasando, lo que paso en ese maldito piso tiene que ver con esta porquería y ahora mismo lo tengo que averiguar - aseguró serio.
Isaac: pero ¿Cómo van a entrar? no esta hecho para personas de su tamaño - dijo el de cabellos verdes, mientras que Dégel lo pensó, hasta que algo se le ocurrió.
Dégel: ¿alguno de sus carros a control remoto aun funciona? - preguntó.
Hyoga: Si, todos lo hacen ¿por qué? - preguntó.
Dégel: Isaac ve y trae uno, iré por una cámara, Hyoga vigila que tú papá no haga nada tonto - pidió, para después ver cómo su hijo asintió, para después irse con Isaac a buscar las cosas.
Hyoga: ¿Que es lo que esta pasando papá? ¿Acaso creen que tiene que ver con algo de nosotros? - preguntó.
Kardia: al ser tú mamá y tú abuelo seres provenientes de tierras mágicas, puede que tenga que ver... lo que no comprendo es cómo es que saben de mi madre - aseguró serio, mientras el rubio confundido lo veia.
Continuará...
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