Siguiendo con Kardia y los demás.

Xx: Mátalos... - fue lo que sonriendo le dijo, Kardia al escucharla se giro a verla.

Kardia: ¿Que? - preguntó.

Xx: lo que escuchaste, mátalos, si lo haces, te aseguraras de que tú familia no corra más peligros, imagina lo orgullosa que estará tú mamá cuando despierte de su sueño si eso pasa - aseguró, mientras ambos dirigieron su mirada a la mujer que dormía dentro de la esfera.

Dégel y Camus veían preocupados la escena, pero aunque gritaran o golpearan, no podía hacer que Kardia los viera.

Mientras tanto.

En la casa de los papás de Mystoria.

Astaroth veía confundido a todos los presentes, por su parte Khione parecía no entender quien era esa persona ¿o por qué parecía querer ayudar?

Zhivago: Aileen, Soliel tanto tiempo sin verlas, ¿Cómo han estado? - preguntó sonriendo mientras Soliel lo veía confundida, por su parte Aileen, únicamente lo veía mal.

Milo: ¿Quienes son ustedes dos? - preguntó confundido.

Aqua: ¿así que ustedes ya sabían de todo esto desde un principio? - preguntó molesta.

Milo: ¿las conoces? - preguntó.

Zhivago: te lo explico luego, ahora van a hablar o tendré que sacarles la información a la fuerza ¿hermanas? - preguntó, haciendo que Aileen sólo suspirara, por su parte Soliel preguntó.

Soliel: ¿de que verdad hablas? ¿Por qué un exterminador esta aquí? - preguntó confundida.

Zhivago: ah... así que piensas fingir que no sabes nada, bien... podemos jugar si así quieres - aseguró.

Aileen: Ella no sabe nada, así que te sugiero que si quieres saber, hablemos tu y yo en privado - respondió seria.

Soliel: ¿que no se que? Vamos Aileen, dime que esta pasando, ¿por qué todo se esta complicando? - preguntó preocupada.

Aileen: y te prometo que lo sabrás, a su debido tiempo, así que por favor solo abstente a seguir siguiendo mis indicaciones - pidió mientras veía cómo la menor la veía confundida.

Milo únicamente veia a todos sin comprender, al igual que sus hijos y cuñada, ¿Que estaba pasando? ¿Por qué Zhivago conocía a estas mujeres? Aunque también podría ser que ellas se tratasen de las luces de la familia de Camus ¿no?

Camila: oh mami mira... él señor del sombrero a vuelto - aseguró mientras señalaba aún lado de ella.

Milo: ¿él señor del sombrero? - preguntó.

Camila: Si, un señor amable del que nos hicimos amigos después de venir aquí - aseguró.

Aitor: ¿Que pasa? ¿Por qué de esa forma a mi mami? ¿Le quiere decir algo? - preguntó, mientras Milo los veía confundido a ambos.

Milo: ¿conoces al señor del sombrero Cassy? - preguntó.

Cassy: Si, bueno, podía verlo hace relativamente muy poco, pero ahora no - aseguró mientras Milo la vio confundido, para después ver cómo su abuela se le acercó.

Khione: ¿Que paso? ¿Sentiste algo? - preguntó.

Milo: estoy preocupado por Camus, aunque una pregunta abuela ¿usted puede ver al señor del sombrero que dicen los niños? - preguntó, mientras veía cómo su abuela negó.

Khione: he escuchado sobre él, sin embargó hasta ahora no se a dejado ver, aunque tengo la ligera sospecha de que es él quién nos a estado dando las pistas para todo esto - aseguró. Milo confundido por esto vio a sus hijos, los cuales únicamente se escondieron detrás de él, para después decir.

Camila: ¿Por qué esa mujer fea está acechando a nuestro amigo cómo si fuera un gato? - preguntó.

Khione rápidamente recordó a la mujer con la que estaba hablando antes de bajar, por lo cual se giro, viendo hacia todos lados preocupada, iba a atacar, pero no sabía a quién, debía estar atenta.

Milo por su parte sintió unas presencias bastante conocidas para él, comenzar a manifestarse ahí, por lo cual comprendió de que algo malo se acercaba peligrosamente a ellos.

Mientras tanto.

Con Mystoria y Écarlate.

Al momento que notaron que Dafne no estaba en casa, decidieron preguntar con un florista que estaba trabajando en el jardín de enfrente, él cual les contó que había escuchado a la adolescente decir que iría a buscarlos a ellos a su apartamento para que lo llevarán con su hermano, por lo cual ambos preocupados comenzaron a dirigirse hacia el edificio en el auto.

Mystoria: ¿Crees que la encontraremos ahí aún? - preguntó preocupado.

Écarlate: claro que si, se fue a pie, lo más seguro es que acaba de comenzar a subir por el elevador - aseguró mientras Mystoria únicamente asintió, aunque al frente vio a alguien conocido.

Mystoria: ¿Que esos no son el señor Krest y el señor Zaphiri? - preguntó al ver a ambos mayores caminar por la acera delante de ellos.

Écarlate: ¿estarán diridiendose a casa? - preguntó confundido el pelirrojo.

Mystoria: lo más probable ¿que tal si los llevamos? - preguntó.

Écarlate: me leíste la mente, vamos a ver si quieren ir con nosotros - aseguró mientras aceleraba, aunque algo dentro de sí le dio una extraña Sensación, una señal de peligro, aunque rápidamente la ignoro, probablemente eran los nervios del cómo le dirían a Dafne de la noticia.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar a su esposo hablar.

Écarlate: ¿Señor Krest? ¿Señor Zaphiri? ¿a donde van? ¿Quieren que los llevemos? - preguntó.

Krest: no tranquilos, no queremos molestarlos, deben tener prisa de llegar hasta la casa de los padres de Mys, nosotros iremos a pie al edificio Dégel nos llamó de urgencia.

Mystoria: ¿Dégel los llamo de urgencia? Vaya, debe ser importante, con más razón deben llegar rápido, no se preocupen nosotros vamos también hacia allá para hacernos cargo de algo importante - respondió sonriendo.

Zaphiri: ¿enserió? - preguntó mientras veía a la pareja asentir - bien, vamos Krest, entre más rápido regresemos, podremos calmar a Dégel - aseguró.

Krest: si tienes razón, bueno entonces les tomaremos la palabra - aseguró mientras veían cómo el pelirrojo después de asentir quito el seguro de las puertas traseras, para después dejar a ambos mayores subir y cuando se aseguró de que ambos se pusieron los cinturones de seguridad, comenzaron a conducir hacia el edificio.

Siguiendo con Dégel y Camus.

Ambos veían con bastante atención las reacciones de Kardia, que seguía sin decidirse a que hacer, cosa que los tenía bastante expectantes, mientras tanto ella parecía tranquila, cómo si estuviera segura de que él se prestaría para ese estúpido juego.

Continuará...