No sabes
Con Milo.
Dos horas después.
Después de estacionar, Camus lo cargo en sus brazos con la mayor delicadeza de que podía, no quería despertarlo, después de que sus suegros cerraron el auto, todos entraron al edificio, todos iban en silencio, Camus únicamente veia a Milo de vez en cuando dormir.
Mystoria y Écarlate únicamente lo veían en silencio, ambos se sentía bastante mal, más Mystoria, no lograba entender cómo era posible de que su hijo haya sufrido lo mismo qué él y no pudo darse cuenta antes, sin embargo, no lograba entender cómo es que todo había ocurrido el mismo día de su boda si se supone que habían tenido ese accidente junto con Camus y de ahí habían conocido a sus padres, algo no cuadraba.
Al llegar a su piso, los tres bajaron del elevador, Écarlate rápidamente se acerco hasta la puerta de su apartamento el cual abrió, para después hacerse aun lado y darle el paso a Camus, él cual entró y se dirigió directamente a la habitación de Milo, donde de forma suave lo dejo en la cama.
Camus: todo va a estar bien amor, no te preocupes - le susurró al oído, para después dejar un beso suave sobre su mejilla, se puso de pie y vio a sus suegros - ¿los niños también se quedarán con ustedes? - preguntó.
Mystoria: Si no te molesta Camus - le dijo mientras lo vio suspirar, para después ver a su esposo una vez más.
Écarlate: tranquilo, si ocurre algo nosotros te llamamos ¿si? Ve a descansar - pidió mientras Camus no muy seguro únicamente asintió, para después comenzar a caminar hacia afuera de la habitación.
Mystoria le pidió a su esposo quedarse con su yerno, un momento, cosa que Écarlate acepto, por lo cual él se fue junto con Camus a su departamento, mientras él se quedo con su hijo, para esperar a que despertará para hablar un poco de ese tema.
Mientras tanto.
Narra Aqua.
Confundida me vi una vez más en la escuela, vi a muchos jóvenes caminando de un lado a otro, jóvenes que yo no conocía, pero que recordaba alguna vez haber visto en diferentes lugares a lo lejos vi a mi hermano.
Milo: Oye Rada... a veces pienso que realmente eres malo - le dijo al rubio que únicamente suspiró.
Radamathys: no es que sea malo, tú eres demasiado blando, esa es la realidad del asunto Milo - le dijo molestó.
Milo: Oye... ¿Por qué eres tan cruel conmigo? - preguntó algo ofendido.
Radamathys: Milo, debes entender que hay riesgo, muchos riesgos a los que te estás exponiendo por no poner límites con tipo como ese - aseguró.
Milo: Camus quiere mucho a su amiguito Surt Radamathys, así que supongo que ese cariño es recíproco, cuando Camus le diga que él y yo andamos casi en algo se va a rendir - aseguró mientras el rubio suspiró.
Radamathys: te estas confiado y lo estas provocando demasiado Milo - le respondió.
Confundida por esto los vi caminar hacia su salón de clases, aunque tarde me di cuenta de algo más a lo lejos, entre algunos barandales que la cancha del colegio tenía, un hombre extraño los observaba, con una tétrica sonrisa en su rostro. Cosa que me alarmó.
Fin del Flashback.
Al despertar de mi extraño sueño, me volví a levantar, dirigiéndo mi vista a mis sobrinos, mi hermano y Dafne, que ya estaban durmiendo en mi cama, suspire para después escuchar la voz de mi madre.
Mystoria: Milo por favor dime quien fue el maldito que te hizo esto, necesitamos hacerlo pagar antes de que se le ocurra hacerte algo más - suplicó, por mi parte me levante de la cama y pegue mi oído a la pared.
Milo: No mamá - respondió - no vale la pena, no hay nada que puedan hacer, paso hace años - respondió triste, ¿de que hablaban?
Mystoria: por favor hijo, no tienes porque tener miedo, sea quien sea va a pagar caro lo que te hizo - aseguró.
Milo: mamá enserió, quiero olvidarlo, así cómo también quiero que ustedes no pierdan el tiempo con esto, asi que por favor solo déjame ¿si? - pidió mientras escuche a mi madre suspirar derrotado, por mi parte preocupada y confundida, únicamente regrese a la cama e intenté volver a dormir.
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Una semana después.
Narración normal.
Écarlate preocupado veía a su hijo sentado en el balcón, se encontraba tejiendo al parecer, Mystoria se había tomado la molestia de enseñarle para que se entretuviera en algo, suspiró para después acercarse.
Écarlate: ¿Que haces Milo? - preguntó mientras el peliazul lo vio.
Milo: intento hacerle algo al bebé, aun no se que exactamente pero quiero que sea un gorrito ¿que te parece? - preguntó mientras enseñaba lo que llevaba.
Écarlate: vas bastante bien hijo - felicito mientras lo veía sonreirle.
Milo: ¿tú crees? - preguntó alegre, él pelirrojo únicamente suspiró, para después acercarse a él de forma suave y se sentó aun lado suyo, con el mayor cuidado posible para no asustarlo.
Écarlate: Milo ¿puedes decirme quien fue el que te lastimo? - preguntó, para después ver cómo su hijo bajo la cabeza, mientras seguía con su gorrito.
Milo: no vale la pena papá - respondió.
Écarlate: ¿Cómo que no vale la pena? Milo tengo que hacer pagar a ese desgraciado, así que por favor, me preocupa que pueda volver a intentar hacerte daño - aseguró mientras Milo únicamente suspiró.
Milo: papá, no tiene sentido hacer algo ahora, él ya no está entre nosotros - aseguró mientras Écarlate confundido lo vio.
Écarlate: ¿de que hablas pequeño? - preguntó.
Milo: la persona que abuso de mí justo la noche de mi boda fue Surt papá, él ex amigo de Camus que encontraron muerto en el pozo aquella vez - respondió mientras Écarlate molestó únicamente paso su mano por su rostro.
Écarlate: ¿así que fue ese idiota? - preguntó.
Milo: es por eso que no quiero decirle nada a Camus papá, se que se sentirá mal si sabe que fue su amigo el que me hizo esto - respondió triste, mientras Écarlate suspiró.
Écarlate: así que fue por eso que no querías decirme ni a mamá ni a mi ¿no? - preguntó mientras Milo únicamente asintió, para después verlo dejar de hacer lo que hacía para ponerse a llorar.
Cosa que le rompió el corazón, por lo cual de forma suave se acerco a él, lo tomó entre sus brazos y lo abrazó suavemente, dejando que llorara todo lo que quisiera, mientras que él se sentía bastante impotente ante la situación, Mystoria se asomó desde la cocina, al verlo así se sintió mal, no podía ser que su hijo hubiera sufrido lo mismo que él, por lo cual suspiró mientras se acercaba, aunque fue detenido al escuchar la puerta de su apartamento, por lo cual se dirigió hacia ahí para ver quien era.
Continuará...
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