Maldición
Mientras tanto.
Con Aqua.
Después de despedirse de Julieta, ella y Valeria se dirigieron al colegio, que cómo esperaron se encontraba cerrado, por lo cual tuvieron que entrar por otro medio, la valla que había junto a las canchas de fútbol.
Aqua: rápido - le dijo a su amiga desde el otro lado.
Valeria: jaja, me siento un delicuente, muy seguramente mi mamá me matara si se entera - aseguró mientras pasaba por un agujero que había en el suelo.
Aqua: y supongo que piensas que a mi el mio me va a premiar ¿no? - preguntó sería mientras comenzaba a caminar.
Valeria: bueno, bueno... - aseguró mientras la seguía.
Aqua: ¿Dónde dejaron la tabla? - preguntó.
Valeria: la dejamos en los baños, después de que nos descubrieron no nos dio tiempo de llevarla con nosotras, te recuerdo que ganamos una suspensión inmediata - dijo mientras Aqua únicamente suspiró.
Aqua: bien entonces iremos ahí, tenemos que terminar este estúpido juego que iniciamos - aseguró ella mientras su amiga rápidamente asintió.
Valeria: solo espero que a Julieta pueda llevar a Dafne al lugar acordado - aseguró mientras veía a su amiga asentir.
Mientras tanto.
Con Camus.
Al llegar a la habitación de su padre, abrió los ojos con sorpresa al darse cuenta de que el peliazul, ya no estaba ahí, por lo cual rápidamente vio hacia todos lados, debajo de la cama y hasta en el armario por si acaso, pero al no encontrarlo rápidamente se dirigió a sus hermanos.
Camus: ¿No vieron a Papá? - preguntó una vez llegó a la sala, dónde los mellizos estaban.
Hyoga: estaba en su habitación ¿no? - preguntó.
Isaac: nosotros no lo hemos visto pasar por aquí - aseguró el peli verde mientras Camus preocupado lo vio.
Camus: ¡mamá! - grito mientras caminaba a la habitación de su hermana, donde estaba Dégel, los otros dos rápidamente le siguieron.
Con Milo.
Al sentir su teléfono vibrar en su bolsillo, dejo de prestarle atención a sus padres los cuales suspiraron aliviados al lograr zafarse de tener que responder dónde estaba Eytan.
Milo: ¿Hola? - preguntó al momento que respondió la llamada - Si él habla ¿Que ocurre? - preguntó confundido.
Mystoria: ¿Quién es? - le pregunto a su hijo, que únicamente lo vio y se alzó de hombros, pero su rostro después de eso cambió al de uno de mucha preocupación.
Milo: ¿Cómo que tuvo un accidente? ¿Que paso? - preguntó dejando tanto a Écarlate cómo a Mystoria confundidos - de acuerdo, de acuerdo gracias por avisarme señor Deuteros, si no se preocupe, yo me encargo de cuidar a mi hermana hasta que el señor Aspros se recupere... no, no le diré nada por ahora, si adiós... - se despidió para después colgar, llevando una de sus manos a su boca segundos después visiblemente alterado.
Mystoria: ¿Que ocurrió hijo? - preguntó - ¿te sientes mal? - preguntó, para después verlo.
Milo: e-él señor Deuteros me acaba de llamar, dice... dice que el señor Aspros tuvo un accidente automovilístico hace poco y... dice que va delicado hacia el hospital, en cuanto a la señora Chris... esta muerta, dice que el impacto del auto la mando a volar por no tener el cinturón abrochado - confesó mientras que Mystoria sorprendido paso a ver a su esposo, el cual lo vio preocupado.
Mystoria: pero... ¿que pasara con Dafne ahora? Debe estar sola en casa... n-no eso no importa, iré por ella después de que tú te acuestes esta bien... no debes preocuparte por Aspros, va a estar bien - aseguró sonriendo en un intento por calmar a su hijo.
Aunque estaba visiblemente confundido, Aspros era bueno conduciendo hasta en máximas velocidades ¿Cómo había pasado eso? Sea cómo sea, la muerte de Chris sería un tema delicado a tratar con Dafne.
Mystoria: Écarlate, ve a decirle a mis papás que saldremos y espérame en el auto por favor, tenemos que ir por Dafne, te alcanzaré una vez vuelva a recostar a Milo - pidió.
Écarlate: Si, ahora mismo lo haré, Milo por favor trata de calmarte lo más que puedas ¿si? Es por el bien de tú bebé - pidió mientras veía cómo él peliazul levantó la vista y lo vio, asintió con la cabeza para después sonreirle dándole un poco más de calma a su padre que se fue de ahí.
Mystoria: vamos amores... hoy cuidarán a mamá hasta que papá o los abuelos regresen - pidió mientras los mellizos sin comprender mucho la situación únicamente lo vieron.
Mientras tanto.
Con Khione.
Con tristeza veía a la chica de cabellos morados en la esquina de su casa, exhalo suavemente para después preguntar.
Khione: vaya... así que tú eras la anterior luz que se corrompió al defender lo aquella vez ¿no es así? - preguntó, más no obtuvo respuesta, la chica seguía estática mientras parecía verla, sin ningún tipo de reacción - ¿puedo saber con qué intenciones volviste? - preguntó.
No se iba a dar por vencida, tal vez y lograba sacarle algo de información a esta cosa, sin embargó parecía no responder, algo le decía de que si ella respondería alguna pregunta por su propia voluntad sería precisamente a Milo o Camus, sonrió al ver que se movió.
Khione: lamento mucho romper tus ilusiones, pero no puedes dañarme, así cómo tampoco te podrás acercar a mi nieto, su esposo o sus hijos a menos que colabores así que dime ¿responderás o no a mis preguntas? ¿Que es exactamente lo que eres o para quien estás haciendo todo este trabajo de espiarlo? - preguntó.
Astaroth: ¿Con quien hablas? - preguntó confundido mientras entraba a la habitación.
Khione: con nadie, es nada más, un invitado que encontré tratando de llegar a un lugar que no revelaré - respondió, su esposo únicamente suspiró.
Su respuesta había sido cortante, por lo cual supuso de que eso no era precisamente amistoso, dejó sus pensamientos aún lado al escuchar la puerta abrirse, viendo al esposo de su hijo.
Écarlate: Perdón... ¿interrumpo algo? - preguntó.
Astaroth: tocar antes de entrar no está mal en ocasiones ¿sabes? - preguntó serio.
Khione: Astaroth - llamo sería, para después ver a su yerno - ¿Que ocurre Écarlate? - preguntó.
Écarlate: solo era para pedirle que vigile a Milo y Eytan por un momento, ocurrió un problema que requiere la presencia de Mystoria y mía afuera, así que saldremos, espero no molestar mucho - se disculpó.
Khione: para nada, tranquilo, yo me encargo - aseguró sonriendo, Écarlate algo nervioso le respondió de la misma forma el gesto.
Écarlate: ¿Por que me mira cómo si le debiera algo? vaya que es incómodo sentir la mirada de este señor sobre ti, ahora entiendo de donde heredo ese carácter Mys... aunque mi pregunta es ¿cómo fue que mi suegra logró quedarse con él? - se preguntó mentalmente mientras sentía la mirada fija de su suegro sobre él.
Continuará...
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