Con Mystoria.

Confundido y preocupado alzó su vista al cielo, viendo cómo algo poco a poco comenzaba a caer, extendió su mano para después ver cómo suavemente cayó en ella un copo de nieve.

Mystoria: ¿Nieve? - preguntó confundido, para después escuchar la puerta abrirse, por lo cual se giro - ¿Que te dijeron? - preguntó.

Écarlate: no esta aquí Mys - aseguró mientras Kardia y Dégel salieron.

Dégel: creímos que estaba con ustedes - aseguró mientras Mystoria únicamente suspiró.

Mystoria: algo está mal, esta nevando - aviso mientras todos vieron preocupados al cielo.

Dégel: mi bebé está preocupado - respondió preocupado, para después ver a su esposo, el cual tambien lo vio preocupado - vamos Kardia, hay que encontrar a Camus.

Kardia: Si vamos - respondió, para después todos emprender la búsqueda.

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A la mañana siguiente...

En el hospital.

Aun sin comprender bien los resultados de los exámenes de Milo, seguía estudiando los.

Alexander: es que no lo entiendo... esto no tiene sentido - aseguró, para después suspirar, encontrándose con Aioria quien venía con una paciente, el castaño tampoco se veía muy feliz.

Aioria: Alexander, buenos días...

Alexander: buenos días Aioria - saludo - ¿Por qué te vez tan mal? - preguntó.

Aioria: el día de ayer... fue un día malo ¿sabes? Tuve muchas perdidas - respondió triste.

Alexander: te entiendo... - respondió.

Aioria: pero hoy espero poder recuperarme con ella - aseguró mientras señalaba a la mujer que sonriendo veía su pancita.

Alexander: lo harás, se ve que esta bastante sana - aseguró.

Aioria: si, lo mismo se veía con las pacientes de ayer - aseguró.

Alexander: ¿Quieres que te ayude? - preguntó.

Aioria: claro, gracias, por favor sigame señorita - pidió.

Xx: de acuerdo - aseguró la mujer, mientras todos comenzaron a caminar hacia el área de ecografia. Aunque la sorpresa de ambos al llegar fue ver a un técnico revisando las maquinas.

Xx: oh buenos días jóvenes, vienen justo a tiempo - aseguró sonriendo.

Aioria: señor ¿puedo saber que esta haciendo aquí? - preguntó confundido.

Xx: cómo cada semana, vine a revisar las maquinas de ecografia y vaya que lo hice y audio y la visión estaban dañados, pero ya los cambie y están listos para usar - aseguró.

Alexander: ¿estaban dañados? ¿Pero no se supone que esos arreglos los hacían ayer lunes por la mañana? - pregunto confundido.

Xx: así es... pero la señorita Hilda dijo que su señor padre dijo que esta área estaría cerrada el día de ayer, así que me pidieron venir hoy - respondió el hombre.

Alexander: ¿Hilda? ¿Dijo Hilda? - preguntó.

Xx: así es... ella me lo dijo - respondió.

Aioria: entonces... si las maquinas estaban dañadas ayer, eso significa que... - dijo preocupado - hay no... - susurró.

Alexander: ahora entiendo todo, sabía que yo regresaría ayer y que Camus lo traería, por eso arruino todas las maquinas para que creyeramos que había perdido al bebé - pensó, para después cerrar sus puños con fuerza - ¿esa mujer tiene idea de lo que acaba de hacer? - preguntó en un susurró.

Aioria: estuve dando informes falsos a mis pacientes ayer... - dijo preocupado.

Su sorpresa fue ver cómo su colega se dio la vuelta y comenzó a caminar, por lo cual después de ver a su paciente le dijo.

Aioria: ahora vuelto, por favor siéntese - pidió, mientras tanto la mujer cómo el hombre únicamente se vieron confundidos.

Mientras tanto.

La gente estaba confundida, sin entender porque rayos había nevado la noche anterior, sí no estaban en temporada aún.

Por su parte Camus sin saber que más hacer, regresaba a casa, para informar de lo sucedido.

Camus: ¿Cómo fue que permiti que esto pasara? - preguntó mientras caminaba por la nieve, suspiró para después ver al frente, notando a su suegro que venía caminando.

Mystoria al notar a su yerno, se preocupo al verlo solo y ver también cómo tristeza bajo la cabeza y se puso a llorar, por lo cual corriendo se acerco, aunque grande fue su sorpresa al sentir cómo él menor al tenerlo enfrente lo abrazó tan fuerte como pudo, para después llorar - tranquilo, tranquilo, todo va a estar bien ¿si? Tranquilo - pidió en un intento por consolarlo, aun sin romper el abrazo saco su teléfono y envio su ubicación a su esposo.

Mientras tanto.

Con Aspros.

Suspiró mientras escuchaba a su hermano hablar.

Deuteros: te lo puedo asegurar hermano, es muy peligroso tenerlo aquí, ya el idiota de Camus le dijo a Asmita que desapareció, Shaka, Kanon y Saga salieron a buscarlo desde ayer en la noche - aseguró.

Aspros: entonces déjalo regresar y evitate todo este problema, nunca te pedí que lo trajeras, únicamente te pedí que los dejaras a ambos en paz, mientras yo me iba lejos para no dar problemas - respondió mientras se cruzaba de brazos.

Deuteros: únicamente quería darte algo que te gusta para agradecer tú silencio hermano, ¿no era a tú único hijo lo que más querías? - preguntó.

Aspros: y sigue siendo así, pero no a costa de su libertad, ya sólo déjalo ir y ya, él no tiene conocimiento del problema así que no le dirá nada a Asmita, es más... puede ayudarte a que Asmita deje esa boba idea de querer adoptar a Dafne tanto cómo tú quieres matarias a dos pájaros de un tiro ¿no es eso lo que quieres? - preguntó.

Deuteros: así es... pero también quiero verte feliz a ti hermano, quiero que vivas ese maravilloso lado de la vida llamado paternidad que él desgraciado de Écarlate te quito, es más... pienso traerte algo más que te encanta para terminar de sellar esa felicidad, quiero que te sientas tan afortunado cómo yo, ahora que la chupa sangre de Chris se ha ido quiero que seas feliz cómo siempre lo haz merecido - aseguró sonriendo.

Aspros: Deuteros, te lo agradezco, pero esta no es la forma, cómo dices Écarlate ya se hizo cargo de cubrir ese vacío que tuvo mi ausencia en la vida de Milo, no puedo obligarlo a que me de un lugar que nunca me gane de buena manera, además... aprecio mucho a tú esposo y a tus hijos cómo para querer arruinar su felicidad, independientemente de lo que pase, no pienso revelar tú secreto, por favor no hagas esto más difícil para mí - pidió.

Deuteros: bueno... ya que no quieres aceptar mi regalo, me lo llevare hasta que pienses mejor las cosas, así cuando lo aceptes posiblemente tendré al segundo regalo ya en mi poder - ayer sonriendo mientras se levantaba del sofá.

Aspros: ¿Que? - preguntó confundido.

Continuará...