Siguiendo con Kardia y Dégel.

Al momento que despertó, lo primero que vio fue a Hyoga quien se encontraba copiando algo de un libro aún lado suyo.

Kardia: ¿Dónde esta tú mamá? - preguntó, llamando la atención del rubio.

Hyoga: que bien que ya despertaste - dijo alegre - mamá esta bien, esta intentando comunicarse con la mamá del señor Mystoria pero dice que no responde - le dijo mientras veía cómo él peliazul mayor se sentó sobre la cama - vaya... que feo corte te hiciste - le dijo preocupado, para después ver cómo su papá se levantó de la cama, por lo cual después de dejar sus cosas sobre la mesa salió detrás de él.

Kardia: Dégel... - llamó con molestia.

Mientras tanto.

Con Khione.

Preocupada por ver cómo su nieto se acercaba aquella mujer, comenzó a buscar rápidamente por todos los lugares posibles, hasta que se vio en un espejo, recordando lo que había ocurrido con Kardia hace unas horas atrás.

Khione: así que esa es tú verdadera forma maldita bruja - susurró molesta, para después acercarse hasta el asiento del copiloto donde Aqua seguía en su intento por abrir la puerta, vio cómo la mujer de la cajuela sacó un martillo rompe cristal, para después romper el vidrio de su asiento, se soltó del cinturón de seguridad y comenzó a salir rápidamente de ahí.

Antes de irse corriendo saco rápidamente un espejo que tenía en su bolso, acercándose rápidamente a su pequeño nieto que estaba ya a escasos centímetros de esa cosa, cubrió sus ojos con su mano derecha para después poner el espejo delante del niño, mientras aquella cosa retrocedía tratando de cubrir cubrir su rostro con sus manos, Khione aprovecho para retroceder junto con el menor hasta llegar al auto. Mientras aquella cosa al no poder hacer más, dio un escalofriante grito que hizo a todos los presentes cubrirse los oídos, para después desaparecer tan misteriosamente cómo había aparecido.

Khione: eso estuvo cerca - susurró preocupada, para después sentir cómo su nieto se desmayo en sus brazos, por lo cual Aqua rápidamente se bajo del auto.

Aqua: Eytan, Eytan hermanito ¿que tienes? - preguntó preocupada.

Khione: tranquila, tranquila. Él va a estar bien, pero debemos llevarlo a la casa rápido - aseguró mientras ambas se ponían de pie, Khione le paso a Eytan a su nieta mientras ella entro de nuevo a su auto, quitando un poco de cristales de su asiento usando su suéter, para después subirse y encender su auto, comenzando a conducir rápidamente.

Una hora después...

Con Milo.

Mientras su mamá se encontraba recibiendo las vitaminas que le recetaron, mientras se terminaba de poner su ropa, Camus entró a la habitación.

Camus: me alegra verte más animado - le dijo mientras veía cómo su esposo, sonriendo lo vio al escucharlo.

Milo: me encanta estar cerca de ti cariño, sin embargo este lugar es muy deprimente para mi - aseguró mientras se acercaba.

Camus: tranquilo, a mi tampoco me gusta verte aquí cariño, prefiero verte a ti y a nuestros bebes en casa fuera de todo este estrés - le dijo mientras tomaba su mano. Milo únicamente lo jaló hacia sí, para poder abrazarlo, Camus únicamente correspondió el abrazo, para después preguntar - ¿ya te dijeron tus papás de lo que hablamos? - preguntó.

Milo: Si, será divertido vivir con los abuelos por estos días ¿iras a descansar conmigo haya una vez termine tú turno? - preguntó.

Camus: claro, siempre y cuando tus abuelos den permiso si, lo importante es que estés cómodo y no te estreses ¿si? Le pediré a mis papás cuidar a los niños cuando este trabajando para que puedas descansar - le dijo.

Milo: no es necesario, nuestros dos bebés son unos verdaderos angelitos y aunque aveces traviesos si les explico la situación entenderan y estaran tranquilos - aseguró sonriendo.

Camus: bueno, si estas seguro es porque sabes cómo manejar los, así que bie - aseguró sonriendo, para después escuchar cómo la puerta se abrió, dejando ver a Mystoria.

Mystoria: oh, Camus, que alegría verte, lamento interrumpir - aseguró.

Camus: no se preocupe señor, únicamente le daba unas pequeñas indicaciones a Milo - respondió mientras que Milo únicamente río por lo bajo, para después ver cómo Mystoria se acerco.

Mystoria: ¿Te sientes bien para caminar? Tenemos que ir hacia el consultorio de Alexander para que te haga un último chequeo y te de las recomendaciones - dijo, para después ver a su hijo asentir.

Milo: Si mamá me siento bien, tranquilo - dijo mientras Camus lo ayudaba a bajar de la camilla con cuidado, para después todos comenzar a salir - ¿y Coco junior? - preguntó al ver que su mamá esta vez no lo traía.

Mystoria: tú papá lo tiene, lo saco afuera para que viera la luz del día, jaja, él pequeño se veía bastante ansioso así que decidimos sacarlo - aviso, mientras escuchaba a su hijo reír, Camus por su parte sonrió al ver a su esposo feliz.

Continuará...