
Insensible
Siguiendo con Milo.
Confundido veía como la caja se movía de vez en cuando en sus manos, por lo cual la abrió un poco, grande fue su sorpresa al ver que de esta algo brinco, haciendo que el cayera al suelo de espaldas.
Mystoria: ¡Milo! - grito preocupado al ver esto, para después acercarse rápidamente al menor, solo para darse cuenta de que un pequeño cachorro pomeronia le lamia la mejilla - ¿Quién te dio?... - preguntó, para después dirigirse al árbol - ¡Sal de ahí Aspros! - grito molestó mientras ayudaba a su hijo a ponerse de pie.
Por su parte el de cabellos azules salió de su escondite, viendo de forma sería al de cabellos celestes que por su parte, paso a ver a su hijo, cabizbajo, para después ver como comenzó a llorar y llevándose al cachorro en sus manos se fue corriendo de ahí.
Mystoria: ¡Milo! - grito preocupado alertando a los demás, Écarlate quien estaba de portero ahora en lo que Dohko descansaba un poco se descuidó haciendo que Camus por fin encestara su primer gol, aunque ninguno de ellos se enfoco en eso, ya que rápidamente ambos abandonaron el juego por irse detrás del menor mientras lo llamaban.
Caín y Shijima por su parte al ver a los otros dos rápidamente comenzaron a acercarse.
Mystoria: realmente no se si eres insensible, imprudente o simplemente te gusta hacerlo sufrir Aspros, si te caigo mal pues bien, lo acepto, pero mi hijo no tiene porque pagar los platos rotos aquí - fue lo que molestó le dijo.
Aspros: escucha, únicamente quería darle un regalo de parte de su otra hermana y mío.
Mystoria: pudieron haberle regalado, un periquito, una pareja de peces o que se yo, ¿por que regalarle un cachorro idéntico al buen Coco? Al cual todos le guardamos cariño, ¿sabes cuanto tiempo lloro su perdida? Aun no lo supera y ahora le diste algo que lo hará acordarse cada vez que lo vea.
Aspros: lo lamento mucho, no era mi intención, simplemente me dijeron que estaba triste porque su mascota se perdió, no sabía que había muerto - le dijo mientras vio al peliceleste negar.
Cain: ¿y ahora que hiciste? - preguntó mientras se acercó.
Shijima: ¿o que le dijiste? ¿Por qué iba tan triste? - preguntó. Mystoria por su parte suspiró, debía calmarse y entender que Aspros no tenía conocimiento de lo que había pasado con Coco y simplemente quiso ayudar.
Mystoria: escucha, realmente agradezco el gesto y que intentes involucrarte más en la vida de nuestro hijo, pero cuando quieras hacerle un regalo, consultamelo antes para evitar estos problemas, ya tienes mi teléfono ¿no? - pregunto mientras vio al mayor asentir - bien, ahora te dejo, debo animar a mi hijo - dijo mientras se iba.
Caín: ¿Que hiciste? - le volvió a preguntar.
Aspros: quise darle algo, pero como siempre pasa, la Cage, eso paso - respondió mientras veía a los otros dos verse entre sí - le regale un cachorro, trate de esforzarme por hacer que se pareciera al primero que tuvo pensando que así sería feliz.
Shijima: oh... comprendo, ¿así que le trajiste un Coco 2.0? - preguntó.
Caín: Coco tenía un gran valor sentimental para Milo Aspros, debes entender que no es fácil recibir otro, por alguna razón Mystoria no le compro otro ¿no? - preguntó.
Aspros: no sabía ¿si? Y si se que soy un asco de persona.
Shijima: no te culpes, entendemos y estoy seguro que Milo también lo hace, es un chico muy maduro, lo que ocurre que con lo de su compromiso y su futuro lo a de tener muy sensible, no te preocupes - le pidió mientras Aspros se reprendia mentalmente.
Con Milo.
Corriendo llego al edificio, con el cachorro aun en sus brazos, esta vez uso las escalera de emergencia para llegar a su casa, llego a su piso, para momentos después escuchar que el elevador se abrió, dejando escuchar un...
Gestalt: Hola Milo - saludo, pero para su sorpresa no hubo respuesta y solo vio como el menor rápidamente se dirigió a la puerta de su casa y sacó sus llaves para después entrar sin saludar a su tío - ¡¿Milo?! - grito mientras solo vio como la puerta se cerró - ¿que le pasa? - preguntó confundido.
Con Milo.
Milo por su parte se dirigió a su habitación, dónde se encerró, coloco al perrito sentado en medio de esta y después el se sentó en la orilla de esta. Para después ponerse a llorar. Pero su llanto paro al sentir unas pequeñas patitas sobre sus piernas y después se giro a ver al perrito mientras secaba sus lágrimas, el cachorro lo veía de forma triste.
Milo: ¿También te llamas Coco? - preguntó.
Coco 2: ¡Guau, Guau! - ladró mientras movía su colita.
Milo por su parte vio bien la perrito, dándose cuenta que este ahora tendría a penas 4 meses, aún era un bebé, pero el perrito que vio al principio era más grande, aparte el pequeño no tenía sus patitas manchadas por el pasto.
Milo: ¿Podría ser que Coco te haya presentado a ti para que seas mi nuevo compañero? - preguntó mientras veía al perrito. No sabía porque, al pensar en esa posibilidad su corazón se llenaba de alegría, algo le decía que su tan querido Coco, al igual que Radamanthys no quería que estuviera solo y triste y por eso había echo que el señor Aspros trajera a su nuevo amiguito.
Coco 2: ¡Guau, Guau! - ladró en respuesta. Milo por su parte lo abrazó, lleno de paz y alegría, aunque luego pensó.
Milo: mamá y papá van a estar preocupados, al igual que el señor Aspros, me porte de forma muy grosera al irme así ¿no crees? Él tío Cardinale me reprendera por ese mal comportamiento de quinciañera consentida y malcriada ¿no crees? - preguntó mientras veía al perrito.
Escucho que la puerta se abrió, por lo cual rápidamente se levantó y llevando al perrito en sus brazos abrió la puerta de su habitación, solo para momentos después ser abrazado con fuerza por su padre, el cuál momentos después se separó y preguntó.
Écarlate: me tenias preocupado, ¿que paso? ¿Por qué saliste corriendo así? ¿Alguien te hizo algo? - preguntó mientras Milo sonrió.
Milo: lo siento, pero quería pensar las cosas claramente después de él regalo que me hicieron - dijo mostrando al cachorro, quien veía a Écarlate curioso.
Écarlate: que adorable, ya hacia algo de ruido aquí en la casa - dijo mientras acariciaba su cabeza - ¿Quién te lo dio?
Milo: El señor Aspros - respondió.
Écarlate: ¿estaba ahí? ¿Dónde? No lo vi - respondió mientras veía al menor.
Milo: estaba escondido.
Écarlate: ¿y fue por ese motivo que te pusiste triste? - preguntó mientras vio al más pequeño asentir - escucha Milo, no puedes culpar a Aspros, el de seguro no sabía de Coco y tal vez todo fue mera coincidencia, no te enojes con el, solo quiere acercarse a tí.
Milo: No lo creo, Dafne debió haberle contado lo de Coco después de que se lo dije - respondió.
Écarlate: ¿tú otra hermana lo sabe? - preguntó, mientras lo vio asentir, así que suspiró - bueno jovencito, los regalos no deben rechazarse, así que se quedará con nosotros, ¿Quién mejor que tú para cuidarlo y darle todo el amor que tienes en tú corazón? Estoy seguro que Coco se sentiría feliz de saber que alguien más te va a defender del infeliz de Camus si la situación lo amerita.
Milo: ¿papá en serio no quiere a Camus? - preguntó.
Écarlate: me cae bien más no lo quiero, ¿imaginas lo raro que seria eso? - preguntó mientras río al entender al tipo de "cariño" que Écarlate se refería.
La puerta una vez más se abrió, esta vez dejando ver a Mystoria y a Camus quienes preocupados entraron y lo abrazaron para reconfortarlo. Y seguidos de ellos vieron a todos los demás verlo desde la puerta. Mientras que Milo por su parte pensó en darle las gracias a Aspros una vez volviera estar solo en su habitación, su mamá debía estar molesto con el en esos momentos, así que llamarlo delante suyo no era una opción.
Continuará...
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