I
Gimió profundamente cuando sintió los labios del mayor recorriendo su cuello con la mayor delicadeza del mundo, como si creyera que él se rompería al tratarlo con más rudeza.
Sus manos apretaron con más fuerza el cabello entre sus dedos, tirando de él, aferrándose.
-Sabes tan delicioso -Tony dijo, el éxtasis en su voz era algo que Peter jamás iba a olvidar-. Bésame, lindo, quiero besarte hasta que se nos acabe el oxígeno.
Peter no dudó en hacerlo.
Sus labios y los del mayor se enredaron con rapidez, sumergiéndose en un beso húmedo y excitante que provocaba que su sangre hirviera. Una de las manos de Tony comenzó a bajar por su pecho -desnudo-, recorriéndolo con mucha delicadeza. Se detuvo en sus pezones durante unos segundos y los pellizcó. Él ahogó un gemido en medio del beso ante el placer que esa acción le había provocado.
Era demasiado sensible.
Cuando estuvo conforme con sus pezones, siguió bajando la mano hasta detenerse en el borde de sus jeans. Peter quería que lo tocara, lo necesitaba. Necesitaba sentir el toque suave que Tony siempre le daba y sumergirse en el como si no hubiera un mañana.
Tony pareció escuchar sus pensamientos, porque comenzó a introducir su mano lentamente bajo su ropa...
Peter maldijo en su mente por haber despertado y por la dolorosa erección que ahora tenía en su pijama.
Si hacía memoria, llevaba más de un mes soñando ese tipo de cosas que solo lo hacían sentirse sucio y culpable. Los primeros sueños que había tenido habían sido poco explícitos, un par de besos y algún toqueteo que nunca pasaba a más, así que a pesar de que él se sentía mal por soñar ese tipo de cosas con su mentor, las había ignoraba bastante bien.
El problema había venido después, cuando había comenzado a soñar que lo follaba en la cocina, inclinado sobre una mesa, también en la sala, mientras lo montaban en el sofá, ni hablar de la ducha, donde Tony lo pegaba contra pared y lo hacía perder el aliento y quemaba todas sus neuronas con puro placer.
Peter jamás había pensando en Tony de una manera sexual hasta que había comenzado a tener esos sueños.
A veces no sabía ni como mirar al mayor a la cara. En algunas ocasiones incluso corría la mirada para que Tony no notara nada extraño en él.
Hasta perdido la cuenta de cuántas veces se había despertado excitado y había tenido que tocarse, porque sabía perfectamente que la erección no iba a disminuir por sí sola, más cuando se la pasaba rememorando los sueños.
Suspiró frustrado, quizá lo que necesitaba era conseguir a alguien para liberar todas las tensiones que llevaba encima. Tal vez así sus sueños iban a disminuir o con suerte dejaba de tenerlos.
Pero mientras tanto, se encargaría él mismo de sus erecciones.
+
Tony estaba inclinado sobre el taburete cuando entró a la cocina. Tenía una Starkpad en las manos y lucía malditamente concentrado. Los lentes solo lo hacían verse más hermoso de lo que ya era.
-Buenos días -murmuró, sintiendo que un sonrojo cubría sus mejillas y parte de su pecho al pensar en la belleza de Tony.
El mayor alzó la vista y le sonrió.
-Buenos días, Parker -respondió, mientras lo miraba atentamente-. ¿Dormiste bien?
Desvió la mirada inmediatamente y fingió sacar leche de la refrigeradora.
-Sí -mintió-. Dormí muy bien.
Tomó una taza y virtió un poco de leche en ella, para luego complementarla con café.
-Me alegra.
La vista de Tony volvió sobre su Starkpad, recuperando parte de la atención que él le había robado.
-Uhm.
-Hay comida en los muebles -dijo-. Come algo antes de irte a la escuela.
Peter le obedeció y se sirvió un poco de comida.
-¿No trabajarás en el laboratorio hoy?
Hacía dos meses que se había mudado con Tony a la Sede. Aún no era un vengador oficial -él aún no quería aceptar tal carga sobre sus hombros, esperaba entrar a la universidad que él quería antes de aceptar cualquier cosa- pero Tony lo había convencido de que lo mejor era que vivieran en la Sede para que se fuera acostumbrando al ambiente.
-No, no tengo nada importante para hoy -respondió-. Podríamos ver una película si así lo deseas.
Asintió, estando de acuerdo. Sabía que Visión y Rhodes se prestarían para hacerles compañía y eso haría que su incomodidad no se notara mucho. Se había esforzado mucho en ocultarla como para venir a joderlo ahora.
-Por mí está bien.
Tony lo miró una última vez, antes de asentir y volver a lo que estaba haciendo. Peter terminó su desayuno rápido y luego bajó para que Happy lo llevara a la escuela.
+
Las manos de Tony estaban sobre sus caderas, tomándolas con bastante seguridad, mientras sus pulgares le hacían círculos sobre la piel.
La lengua del mayor delineó su abdomen con bastante lentitud, disfrutando de la acción que estaba llevando a cabo. De pronto, los labios del hombre subieron de nuevo para besarlo. Cosa que él no dudó en corresponder y disfrutar.
Una de las manos que estaban sobre sus caderas delineó su piel hasta llegar a su pubis y cuando la mano fuerte del mayor sostuvo su polla él simplemente dejó escapar un gemido que se ahogó en los labios de Tony.
-To-ny -gimió entrecortado-, yo...
No pudo terminar la frase, los labios del mayor estaban devorando los suyos con más fiereza y la mano que lo estaba tocando aumentó su velocidad.
Tony se separó del él durante unos segundos, solo para sacar su propia polla de su pantalón y comenzar a frotarlas juntas.
-Eres jodidamente caliente -halagó-. Te ves tan precioso así, con la respiración entrecortada deseando que te folle hasta perder la consciencia.
Peter gimió ruidosamente, sintiéndose más caliente de lo que nunca antes lo había estado. Corrientes de placer lo estaban recorriendo de pies a cabeza. Lo único que deseaba era liberarse y llegar al orgasmo de una vez por todas.
-Fóllame -pidió, sintiéndose al borde-. Fóllame, Tony, por favor hazlo.
Tony dejó escapar un sonido ronco, junto antes de correrse, Peter se sentía más cerca del borde, pero aún necesitaba un poco más de estimulación...
-¡Peter!
Abrió los ojos, sintiéndose asustado.
Tony lo estaba observando con la preocupación reflejada en su rostro. Peter sintió sus mejillas y su cuerpo entero caliente de solo recordar lo que había estado soñando segundos atrás.
-¿Estás bien? Estás sudando y te sientes muy caliente -el mayor tocó sus mejillas y su frente, probablemente comprobando si tenía fiebre o algo parecido.
Rehuyó del toque inmediatamente, sentía mucha vergüenza en ese momento.
-Estoy bien -murmuró. Se levantó del sofá donde se había quedado dormido y le dio la espalda rápidamente a Tony notando que tenía una erección-. Yo... Tengo que irme, lo siento.
Ni siquiera miró a Tony de nuevo, solo salió de la habitación como alma que lleva el diablo hacia su propia habitación.
Volvió a maldecirse internamente. A los sueños que estaba teniendo también.
Hubiera sido vergonzoso que Tony supiera por qué había estado tan caliente y tan sudado.
+
Tomó una ducha de agua fría.
Estaba consciente de que pasaba de la media noche y de que afuera hacía un frío tremendo, pero él no podía sentirlo. Su cuerpo se sentía tan caliente como el infierno, si no es que más.
Se estremeció cuando las primeras gotas de agua cayeron sobre su piel. La temperatura de su cuerpo comenzaba a normalizarse después de unos segundos, pero la erección no quería disminuir ni siquiera un poco.
Suspiró.
Su cabeza se apoyó en la pared, comenzó a bajar su mano lentamente desde su pecho hasta su abdomen. Imaginó que era Tony quien lo tocaba, con la misma suavidad que siempre se caracterizaba en sus sueños y que Peter deseaba comprobar.
Cuando su mano tomó su propia polla, sintió una oleada de placer recorrerle todo el cuerpo. Se acarició con suavidad, disfrutando del toque como nunca antes lo había hecho. Si antes se había sentido culpable por tocarse después de soñar con Tony, ahora solo deseaba que el mayor entrara por la puerta del baño y que lo follara contra la pared como si no hubiera un mañana.
La idea pareció gustarle a su cuerpo, porque sintió a su polla endurecerse aún más.
Gimió lo más bajo que pudo. Aumentó la velocidad de su propia mano sobre él, deseaba tener la liberación tan ansiada que le había sido negada en su propio sueño.
La imagen de Tony follándolo contra la pared mientras le susurraba cosas sucias y lo besaba con rudeza volvió a su mente. Podía ver al mayor llevar una mano hasta él para estimularlo, mientras golpeaba su próstata una y otra vez, haciéndolo retorcerse del placer. Solo necesitó unos segundos manos para correrse con intensidad.
Su mano se machó de semen, al igual que la pared y una parte del piso, pero este último fue limpiado inmediato por el agua, al igual que su mano.
Cerró los ojos y trató de controlar su respiración. Tenía más que claro que todo se estaba saliendo de control cada vez más y que si no hacía algo terminaría en problemas, pero no sabía como resolver la situación.
Quizás buscar a alguien para liberarse sería su mejor opción.
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