Con Écarlate.

El pelirrojo había escuchado al pequeño llorar, por lo cual e ignorando los llamados de sus compañero, se acercó a la puerta y preocupado escuchó como el perrito ladraba.

Écarlate: ¿Que ocurre Coco? - preguntó mientras intento abrir, pero para su sorpresa parecía que habían puesto seguro por la parte de adentró.

Ahora si preocupado comenzó a intentar abrir la puerta, empujando y empujando mientras se preguntaba que sucedía ahí dentro.

Mientras tanto.

Adentró.

Milo por su parte estaba llorando a mares, gracias a que un sujeto había usado una Jeringa para extraerle un poco de sangre, por su parte otro sujeto mantenía al cachorro colgando.

Xx: ¿crees que sea prudente que lo dejemos? - preguntó.

Xx: El señor nunca dijo que lo necesitaba a él ¿o si? - preguntó el otro.

Xx: Si pero... ya sabes como es de espontáneo - indico mientras el otro lo pensó, era cierto. Su jefe era alguien bastante raro.

Por lo cual comenzó a pensar si era prudente que se lo llevarán. Y más al escuchar los intentos del quien suponian era el padre del pequeño.

Por otra parte.

Con Kardia.

El peliazul se había quedado a solas con si hijo, ya que Dégel había salido a comprar unas cosas para su almuerzo. Estaba agradecido porque el pequeño ya no estuviera llorando y también por tal motivo se concentraba en terminar de desempacar sus cosas.

Camus por su parte, se sujetaba del sillón para poder caminar, hasta que llegó al final de este y sonriendo se soltó, dando tres pasitos alejado del sillón para después caer sentado al suelo, no lloro si no que volvió a intentarlo, se puso de pie y comenzó a caminar, ya que junto a la pared podía ver a una joven de cabellos violetas que le animaba a seguir. El pequeño así lo hizo, hasta que llegó a brazos de la chica que sonriendo lo recibió, para después ver hacia donde un ocupado Kardia se encontraba, después de eso abrió una reja del conducto de aire acondicionado del lugar. Dónde ayudo al pequeño a subir, de inmediato el pequeño escuchó el llanto de Milo, así que preocupado y guiándose del sonido, fue en su búsqueda por los ductos del aire acondicionado.

No pasó mucho cuando Kardia se dio la vuelta, y al no verlo se puso a revisar en todos lados.

Kardia: ¡¿Camus?! - llamó.

Al no recibir respuesta de su pequeño se puso a buscar detrás del sillón y en la cocina, también habitaciones e incluso en las cajas, al recordar que su hijo era muy inquieto, eso hasta que al pasar por unas cajas, acomodadas como si fueran escaleras llegaban hasta el conducto de aire acondicionado el cual estaba abierto, y la reja estaba junto a la primer caja que daba acceso al lugar y al ver que el tamaño era perfecto para un bebe susurro.

Kardia: por favor esto tiene que ser una broma - susurro preocupado mientras que utilizando la linterna de su teléfono alumbró el lugar - ¡¿Camus?! - llamó - ¿por qué solo a mi me ocurren estas cosas? ¿Y cómo le hizo para escaparse sin que yo lo notará? - dijo mientras corría hacia donde suponía, el se dirigía.

Regresando con Camus.

Él bebé iba guiado por el sonido de los llantos, y también por la muchacha que iba llamándolo desde el lugar de destino, al ver una vuelta vio de nuevo a la chica quien lo llamaba desde afuera de una reja, el bebé rápidamente fue con ella, mientras ella de nuevo quito la rejilla y le ayudo a bajar, lo coloco en el suelo y después desapareció. El bebé vio a dos sujetos vestidos de negro, uno tenía a un cachorro en sus manos y el otro estaba sacando algo de una lugar que a él se le hacía conocido. Otro sonido llamó su atención, y era el ruido de la puerta que estaba siendo detenido por una silla.

Camus al reconocer esto como algo que el utilizaba para caminar más fácilmente gateo hasta ahí, para después ponerse de nuevo de pie y arrastras la silla un poco, quitandolo de la puerta, esto llamó la atención de ambos sujetos y al mismo tiempo la puerta se abrió. Dejando ver a un molesto Écarlate que al verlo rápidamente dijo.

Écarlate: ¡será mejor que ponga a ese niño en su cuna antes de que se arrepientan! - advirtió.

Xx: ¿y este como entro? - preguntó el que tenia a Coco.

Xx: la pregunta es ¿Cómo llegó el aquí? - preguntó señalando a Camus quién veía confundido todo.

Écarlate por su parte también vio al pequeño confundido, pero fue en ese instante que el sujeto que tenía a Milo, al verlo distraído sacó un arma y disparó.

Pero para su sorpresa el sujeto ante sus ojos desapareció, para después ver al bebé que estaba junto a la silla, el quien mantenía sujeto al cachorro con fuerza lo aventó hacia la pared, ignorando por completo el chillido que pego, para después acercarse al pequeño que al verlo golpeó el suelo con sus piesitos provocando que todo la habitación se congelará por completo.

Xx: ¿Pero que carajos? - pregunto sorprendido el sujeto que tenía a Milo.

Xx: jaja, la suerte esta de nuestro lado, sin duda alguna son ellos - se apresuró a decir el otro - tenemos que llevarnos los a ambos - dijo mientras intento agarrar a Camus.

Xx: detente aún no sabemos dónde está... - ya no siguió al sentir su cuerpo completamente paralizado, y seguidamente de eso sintió un dolor punzante en diferentes puntos de su cuerpo, similar a la picadura de un Escorpio.

El otro al ver que su compañero ya no hablo se giró, solo para ver como este caía de lleno al suelo, inconsciente, él bebé que tenía había desaparecido y después de eso, sintió como sus pies quedaron congelados en el suelo, lo único que podía escuchar fue la risa del pequeño detrás suyo para después sentir al igual que el otro un dolor punzante y después de eso sin que pudiera hacer algo caer al suelo y lo único que pudo ver después fue como el pelirrojo de las sombras salió, con el bebé del que habían sacado la muestra en su brazo izquierdo y con algo en su mano derecha que brillaba en un rojo carmesí, para después escucharlo decir.

Écarlate: dulces sueños maldito bastardo - fue lo que dijo sonriendo, mientras le apuntaba con aquella cosa, que ahora que podía ver mejor, se asimilaba al aguijón de un Escorpión.

Con Kardia.

El peliazul llegó a la puerta del departamento de Mystoria, se había tardado porque había vuelto a buscar en si departamento con la esperanza de encontrar a su hijo ahí,

Kardia: hay Camus, vas a provocar que algún día a mamá y a papá les de un infarto - susurró mientras tocaba la puerta.

Espero cinco minutos para después escuchar que abrieron, para su sorpresa quien abrió fue Écarlate

Kardia: ¿pero que estas haciendo tú aquí? - preguntó.

Écarlate: trabajando pero eso no importa, ven aquí tengo que preguntarte algo - le dijo molesto, Kardia por su parte confundido lo vio, para después escuchar que Milo estaba llorando - ay por favor dime que no fue el - pidió para después entrar.

Écarlate lo guiaba hasta la habitación donde estaban Milo, al cual cargó para evitar que siguiera llorando, y cuando Kardia llego se quedo mudo al ver la habitación completamente congelada y a dos sujetos amarrados en una silla.

Kardia: ¿pero que paso aquí? - preguntó.

Écarlate: lo mismo quisiera preguntar yo ¿Que pasó aquí? ¿Cómo hizo Camus para llegar hasta aquí y lo más importante como hizo para hacer esto? - preguntó mientras señalaba la habitación.

Kardia: ay Cam, ¿en que lío nos metiste? - susurro mientras se agarraba el cabello y lo veía, Camus por su parte se paro de y comenzó a caminar poco a poco hacia Écarlate con Milo, hasta llegar con el y pedirle que lo levantará - eso es bebé. Mamá se pondrá contento cuando venga y te vea caminar - felicitó.

Écarlate: Kardia... - llamo mientras el otro suspiró para después decirle.

Kardia: si te lo voy a explicar - dijo para después girarse y verlo, ambos hombres se veían mutuamente, sin saber como reaccionar ante la situación.

Continuará...