Con Mystoria.

Dos días después.

Después de lo sucedido se reporto como enfermo por dos días, sus compañeros y jefe le creyeron porque bueno, era entendible que después del susto quisiera asegurarse de que su bebé ya no corriera peligro, aunque también estaban un poco preocupados. Por su parte Mystoria intentaba no pensar en lo sucedido con Écarlate durante esos días, pero prácticamente le era imposible.

Mystoria: ¿Que rayos hago ahora? - preguntó con su rostro enterrado en su almohada.

Milo: ba-ba-ba... - decía mientras jugaba con su cabello.

Mystoria: Oye ¿no tienes a nadie más a quien molestar? - preguntó mientras lo veía, al ver la carita de su pequeño recordó que estaban solos - perdón, perdón... - pidió mientras lo alzaba, Milo sonrió y al mismo tiempo Mystoria lo acercó a su rostro - ¿estas aburrido? - preguntó sonriendo.

Milo: ga...

Mystoria: alguien llamó y dijo que vendría a verte - le dijo mientras lo veía mover sus brazitos con mucha emoción, se preguntaba como era que su hijito desde que nació le sacaba una sonrisa con la más mínima cosa que hacía.

Él timbre sonó por lo cual dando una pequeña vuelta en su cama llego al suelo, cargo acomodó bien a Milo en sus brazos y después le dijo.

Mystoria: parece que ya llegó, ¿vamos abrir? - le pregunto mientras el pequeño solo se movió emocionado mientras caminaban hacia la puerta.

Al salir de la habitación lo primero que escucharon fue un estruendoso llanto, haciendo que Milo se asustara, Mystoria por su parte solo dijo.

Mystoria: vaya parece que alguien no mentía - susurro mientras se acercaba a la puerta, abrió y al asomarse a ver vio que era Dégel quien trataba de calmar a Camus - vaya que es dramático - le dijo mientras Dégel sorprendido lo vio, su cara se lleno de alivio total para después responder.

Dégel: hay gracias a Dios... mira Cam, quien esta ahí - le dijo señalando a Milo quien estaba asustado por el ruido, el pequeño Camus al verlo rápidamente comenzó a tirarse a los brazos de Mystoria el cual lo recibió. Solo así logró calmarlo.

Mystoria: eh... parece que no eras el único aburrido de estar solo ¿verdad? Milo - le dijo sonriendo mientras su hijo veía al otro niño, después de ese momento tenso ambos se pusieron a reír.

Dégel: lo lamento, realmente no se que es lo que le pasa a este niño - se disculpó mientras ambos entraban al departamento, Mystoria dejó a los dos pequeños en el suelo y ambos comenzaron a gatear hacia la sala.

Mystoria: no te preocupes, Milo también necesitaba algo de compañía, mi amigo sigue molesto conmigo y el era quien traía a su hijo para jugar un rato con Milo por lo cual también estaba un poco triste - le dijo mientras lo guiaba al sillón para que tomara asiento.

Dégel lo hizo, mientras Mystoria se alejó para ir a la cocina por un poco de agua, Dégel solo veía a los pequeños gatear por el lugar, siendo seguidos por un cachorro, un Pomerania blanco, quien jugaba con ellos.

Dégel: ¡Oye!... Mystoria, ¿no te da miedo que pueda morderlo? - preguntó señalando al perrito mientras el peliceleste aparecía con dos vasos de jugo de naranja y dos sevilletas.

Mystoria: ¿Quién el? - preguntó señalando al cachorro.

Dégel: si - dijo mientras recibía el jugo junto con la servilleta - Gracias...

Mystoria: no te preocupes, un amigo me lo regalo. Esta entrenado y es muy dócil y amable, además que cuida mejor de mi bebé que mis amigos ¿verdad Coco? - preguntó al perrito quien se sentó al lado de los bebés quienes jugaban con una pelotita y el la traía.

Coco: Guau, Guau - ladró en respuesta.

Dégel: entiendo...

Mystoria: no tienes que preocuparte, se lo regalaron a Milo así que buscaron la forma de entrenarlo lo mejor posible. No morderá a Camus, a menos que se le ordené.

Dégel: cambiando de tema, ¿cómo te a ido? Te escuche preocupado hoy en la mañana.

Mystoria: e... no quiero hablar de eso ahora.

Dégel: ¿Que ocurre? ¿Écarlate se quiso pasar de listo?

Mystoria: ¿eh? No, no claro que no.

Dégel: ¿entonces? ¿Apareció otro?

Mystoria: ¿Qué? ¿Cuál otro? - pregunto mientras vio al peli verde reír - que malo.

Dégel: no ya, ¿que te ocurre?

Mystoria: en primer lugar aclarar que entre Écarlate y yo no hay nada más que una relación de amigos.

Dégel: que mal...

Mystoria: pero por otro lado, hace dos días ocurrió algo, raro, no se como explicarlo.

Dégel: ¿algo raro? - preguntó confundido.

Mystoria: lo que ocurre es que después de salir de la comisaría y al no poder quedarme en mi departamento por causas de limpieza y que mis amigos vivían muy lejos de aquí me quedé con Écarlate, la mañana transcurría normal y después de la nada solo se acerco y me beso - dijo mientras Dégel lo vio incrédulo

Dégel: no te creo, ¿en serio? ¿Écarlate?¿El mismo pelirrojo que tú y yo conocemos? - preguntó mientras lo veía asentir - wow, wow, wow... - dijo sorprendido.

Mystoria: no supe que hacer en ese preciso momento así que cuando pude reaccionar solo tome a mi hijo y regrese y desde entonces no e salido de aquí.

Dégel: pero dime algo, ¿te gusto? - preguntó.

Mystoria: ¿hm? - fue lo único que dijo mientras lo vio rápidamente confundido.

Dégel: ¿te gustó el beso? - preguntó mientras vio al otro bajar la cabeza ruborizado - por favor Mystoria, se sincero conmigo - le pidió.

Mystoria: creo que si... - respondió en un susurró.

Dégel: ¿Qué? - preguntó sonriendo.

Mystoria: que creo que si me gusto - le volvió a responder alzando un poco la voz mientras lo veía con la carita roja.

Dégel: ¿Cómo que crees?

Mystoria: ¡no lo se! No se como me siento y no me presiones - le pidió rápidamente.

Dégel: hay... Mystoria, no hay nada que temer, si te gustó esta bien y si no pues también esta bien. Es tú decisión, además no estás atado a nadie para decir que estuvo mal lo que hiciste.

Mystoria: es que me dio miedo, y por eso escapé - respondió triste.

Dégel: ¿y por qué razón te dio miedo Mystoria? - preguntó.

Mystoria: tengo miedo a no ser suficiente o por lo menos ser la pareja que el necesita o espera, además... aun no se si su padre pueda tomar alguna represalia si se llega a enterar - dijo viendo a Milo.

Dégel: "su padre" no tiene porque interferir en esto, no son nada, te dejo solo con él y tampoco creo que te mantenga o a el ¿o si? - pregunto mientras Mystoria negó.

Mystoria: si tienes razón.

Dégel: además Écarlate no es que tenga gusto exigentes, puedo asegurarte que ni siquiera tiene gustos, a él le gustas tal y como eres - le dijo mientras lo veía.

Mientras tanto.

Afuera.

Écarlate por su parte estaba afuera, quería disculparse por lo que hizo, pero no encontraba las palabras y se reprendia así mismo por lo que había sucedido, lo pensó seriamente, pero después sólo se dio la vuelta y se fue.

Continuará...