Volviendo con Mystoria y Dégel.

Kardia: oye Cam, acabó de ver una mujer guapísima en la Guardería hablando con Écarlate. Si no estuviera casado con tú madre no lo pensaría dos veces - dijo mientras Dégel lo paso a ver molesto, por mi parte sentí que me caía un balde de agua fria encima.

Kardia por su parte por fin se fijo bien que estábamos aquí, por lo cual sonriendo de forma nerviosa preguntó.

Kardia: ¿eh? No escucharon todo lo que dije ¿o si? - preguntó nervioso.

Dégel: desgraciadamente para ti si, si lo escuchamos todo - dijo molestó - pero cuéntame Kardia, ¿tan linda era esa mujer? - preguntó.

Mystoria: como que derrepente esta haciendo mucho frío ¿no creen?  - preguntó confundido al ver que el clima cambió de repente.

Kardia: hay mi amor sabes que solo estaba jugando, en serio - dijo rápidamente al sentir la fría aura de su esposo.

Dégel: Oh... ¿en serio? - preguntó sarcásticamente mientras se acercaba a él.

Kardia trago grueso al mismo tiempo que se pegaba a la pared, cerró sus ojos esperando un golpe por parte de su esposo, Dégel por su parte se acerco a su oído y con la voz más fría que tenía le dijo.

Dégel: bueno, parece que hoy alguien dormirá en la bañera y no tendrá diversión por dos meses - le dijo para después dejar un beso sobre su mejilla y separarse y Kardia respondió.

Kardia: vamos Dégel debes estar bromeando, no puedes hacerme esto, por favor solo era una broma - dijo rápidamente.

Dégel: pues que lastima - respondió.

Pero para cuando se giro al sillón donde Mystoria estaba, se dio cuenta de que el peliceleste ya no estaba y tampoco Milo.

Dégel: ¿a dónde se fue? - preguntó preocupado.

Kardia: ey Cam, ¿de dónde sacaste eso? - preguntó mientras veía a su pequeño sentado en el carruaje de Milo, abrazando un peluche de conejo que Milo tenía.

Dégel: creó que la verdadera pregunta sería el cómo hizo para subir a ahí - afirmó sorprendido.

Con Mystoria y Milo.

Mystoria llevaba cargado a Milo, con intenciones de irse del centro comercial, se sentía furioso y a la vez asustado, no sabía si lloraría o terminaría por arrancarle las extensiones que seguramente esa mujer tenía si lograba verla.

Écarlate: ¡Mystoria! - llamo al mismo tiempo que lo tomaba por el hombro para detener su caminata - Mystoria, por fin te encuentro - le dijo.

Mystoria: lo siento - respondió sin darle la cara.

Écarlate: ¿Que ocurre amor? ¿Estás llorando? - preguntó preocupado mientras le daba la vuelta.

Mystoria: no, solamente me sentí mal, quiero irme ya - respondió secando sus lágrimas, Milo al ver esto levantó su manita también pasándola por el rostro de su madre, con intención de ayudarle a secar sus lágrimas haciendo a Mystoria sonreír.

Écarlate: algo anda mal aquí, ¿te hicieron algo? ¿Quién fue? - preguntó.

Mystoria: no, no es eso. Lo que ocurre es que Kardia me dijo que te vio hablando con una mujer "muy guapísima" y que si no fuera porque estaba casado con Dégel no lo pensaría dos veces - explicó mientras el pelirrojo molesto susurró.

Écarlate: como siempre tenía que ser ese bestia - susurró - bueno, déjame confesarte que en efecto si, estaba hablando con una mujer, lo de guapísima no lo tomaría tan a la literal, era bella, pero no lo tanto como lo eres tú y esta pequeña bolita de cabellos azules - dijo haciendo referencia a Milo - y todo tiene una explicación amor, estaba hablando con ella porque me trajo algo que había encargado para ti y Milo hace un mes - dijo mientras sacaba una caja de una bolsa negra la cuál tenía en su mano izquierda.

Mystoria: ¿y eso que es? - pregunto confundido.

Écarlate: es un regalo que quería hacerles ayer, pero ni estuvo listo hasta hoy - le dijo mientras la abría.

La caja estaba bien adornada, con pequeños globos y dulces, y en el centro de esta, había una caja más pequeña, misma que Écarlate tomó y se la entregó a Mystoria, el cual confundido la abrió, encontrándose con dos lindos collares de oro, los cuales tenían un corazón como dije.

Mystoria: Écarlate no debiste... - Écarlate interrumpió.

Écarlate: ábrelos, los dijes tienen una pequeña sorpresa más - le pidió.

Mystoria un poco más intrigado le paso a Milo a Écarlate, para después abrir los pequeños corazones, donde en el centro pudo ver una pequeña foto que se habían sacado de cuando Milo tenía 3 meses de nacido. Y del lado de la tapita del corazón, sus nombres grabados, Mystoria impresionado y a la vez enternecido por tal acto vio a su novio, él cuál sonriendo le dijo.

Écarlate: perdón por tomar sin permiso tú fotografía. Pero si te la pedía lo más probable es que me preguntarás para que la necesitaba y no hubiera sido sorpresa.

Mystoria: muchas gracias, en serio no debiste se nota que esto no fue nada barato.

Écarlate: no fue nada, y en serio espero que les guste el regalo.

Mystoria: me encanta muchas gracias - le indicó mientras el otro asintió.

Écarlate: por lo otro ya no te preocupes, para mi no hay nadie más hermoso que tú sobre toda la tierra - aseguró haciendo que Mystoria avergonzado y ruborizado totalmente bajara la cabeza.

Mystoria: ¿sabes que? Mejor volvamos a casa. Por favor - pidió mientras se iba.

Écarlate: como usted ordene capitán - respondió sonriendo mientras lo seguía -  oye por cierto, recuerdo que trajimos el carruaje de Milo. ¿Dónde se quedó?

Mystoria: creo que lo deje con Dégel, lo encontré caminando por aquí, pero como Camus se había subido y yo tenia prisa supuse que querría quedarse con el un rato - explicó.

Écarlate: Comprendo... - respondió mientras comenzaban a caminar uno al lado del otro.

Por otro lado.

Lugar: Desconocido.

Un tipo de cabellos oscuros, caminaba por los largos pasillos de lo que parecía ser un bunquer subterráneo. Estaba ahí por el simple motivo de ir a informar a sus superiores de la noticia.

Xx: buenas tardes... - saludo apenado.

Xx: buenas noches - dijo en un tono burlon.

Xx: llegas muy tarde - regaño su superior.

Xx: lo siento, pero últimamente la vigilancia en ese lugar a aumentado, pero le traigo buenas noticias de nuestros informantes.

Xx: a ver dime...

Xx: bueno, me informan que el control cumplió su primer año de vida ayer y también que ahora es seguro de que se trata de él. An visto al hijo del príncipe más unido a él que nunca - dijo mientras el otro sonrió para después voltearse.

Xx: ¿oíste eso Krest? Parece que tú sacrificio y el de tú esposo fue en vano, el estúpido de Dégel se dejó encontrar fácilmente y ahora con un pequeño. Y para evitarme más problemas, con el encontró al último control. ¿No estas feliz? Muy pronto estarán juntos de nuevo y por fin tú maldito linaje se vendrá abajo - aseguró, mientras se acercaba al pequeño hombre que estaba en una celda, con las manos y pies atadas al piso por unas enormes y gruesas cadenas.

Krest: pudrete - fue lo único que le dijo.

Xx: te sugiero que cuides esa boquita, o podrías terminar igual que el hablador de tú marido, que por esta retandome ahora yace 3 metros bajo tierra - advirtió.

Krest: hasta crees que Dégel te dejará tocar a su hijo - aseguró.

Xx: Si, se que el jamás me permitirá tocar a su hijo, ¿pero que pasaría si él se entregará solo? Entiende que el error fue de ellos, hubieran podido esconderse y vivir felices. Pero no, con su torpeza dio con el control antes de tiempo y ahora podemos mantenerlos vigilados.

Krest: ¿y que piensas hacer?

Xx: es muy fácil, acabaré con ese niño primero y después será todo un efecto domino. Primero será tú nieto, después tú hijo y de último tú - finalizó mientras veía con una sonrisa de victoria un pequeño rayo de sol que se filtraba en el lugar - mantengan siempre vigilado al chico. Cuando se llegue el momento, lo traeremos a conocer a su nuevo abuelo ¿no lo crees Krest? ¿No te gustaría conocer a la persona que esta destinada a compartir el triste final de tú esposo si se sigue relacionando con tú nieto? - preguntó mientras el otro molesto lo veía.

Continuará...