¿Que ocurre?
Siguiendo con Mystoria.
Después de ver a la mujer desaparecer, el peliceleste suspiró, realmente creía que eso, había sido algo extraño, pero decidió que no le daría importancia así que se acerco hasta la puerta y tocó, espero un poco hasta que desde adentro escuchó una pregunta.
Écarlate: ¡¿Quién es?! - grito desde el otro lado de la puerta.
Mystoria: Buenos días Écarlate, Soy Mystoria tú vecino - respondió y después de diez segundos la puerta se abrió, dejando ver al pelirrojo.
Écarlate: Mystoria buenos días... ¿que se te ofrece? - preguntó sonriendo.
Mystoria: eh... perdón por molestarte tan temprano, pero necesito preguntarte algo - le respondió.
Écarlate: eh... de acuerdo, ¿solo me permiten un momento es que tengo todo desordenado por aquí? - preguntó nervioso a lo que el peliceleste asintió y después de eso él otro cerro su puerta.
Mystoria: ¿crees que fuimos muy imprudentes al venir tan temprano? - le pregunto a su hijo que riendo solo agitó su sonaja con fuerza.
Con Écarlate.
El pelirrojo por su parte corría de un lado a otro, recogiendo ropa, traste y barriendo un poco, nunca venían a visitarlo así que su departamento se la pasaba la mayor parte del tiempo desordenado y Mystoria lo había tomado por sorpresa, además... que necesitaba esconder una computadora donde tenia todo su trabajo.
Écarlate: no es que desconfíe de el pero... esto es seguridad nacional - fue lo que susurro mientras metía la compu debajo de su cama - creo que ya está - dijo orgulloso viendo que ya todo estaba listo.
Rápidamente se acerco a la puerta y después de acomodarse un poco el cabello abrió la puerta con una gran sonrisa.
Écarlate: Ya pueden pasar, perdón pero estaba algo desordenado - le dijo sonriendo a Mystoria mientras el otro solo asintió y paso.
Mystoria: no creo que haya estado tan desordenado, pasa un momento por mi casa y veras solo juguetes de este señorito regados por toda la sala y la recamara - dijo mientras veía a Milo, que ahora se entretenía con un mechón de su cabello.
Écarlate: realmente es muy adorable - dijo sonriendo - ¿por qué no tomas asiento? - le pregunto mientras le señalaba el sillón, Mystoria por su parte se acerco hasta ahí y se sentó - ¿quieres algo para beber?
Mystoria: eh... no gracias estamos bien - agradeció mientras Écarlate también tomo asiento en el sillón del otro lado, quedando frente a frente con Mystoria.
Écarlate: bien... ¿que querías saber? - preguntó.
Mystoria: es... acerca del departamento, quería saber si de casualidad tú tenias idea del ¿por qué tus anteriores vecinos se mudaron? - preguntó.
Écarlate; ¿y eso?
Mystoria: es que últimamente an pasado cosas raras en mi casa, cosas que se mueven del lugar y también siento me vigilan constantemente y también a Milo.
Écarlate: hm... si ya había escuchado rumores de eso, según tenia entendido por los otros dueños, ahí asustaban.
Mystoria: ¿asustar? - preguntó confundido.
Écarlate: ya sabes, fantasmas o demonios, brujas, cualquier cosa que involucre temas así.
Mystoria: esa es tremenda estupidez - respondió.
Écarlate: Lo mismo digo, siempre e creido que hay que tenerle más miedo a los vivos que a los muertos, solo piénsalo, un fantasma con suerte solo te puede asustar, pero una persona viva podría hacerte cosas horribles.
Mystoria: si... pero realmente me preocupa mucho esto y más por Milo, muy pronto regresaré a trabajar y un amigo lo cuidará aquí en el departamento.
Écarlate: no tienes nada de que preocuparte, y si llegas a necesitarlo o te deja más tranquilo puedo ir a verlos de vez en cuando durante el día - afirmó sonriendo.
Mystoria: gracias, pero no me gustaría molestarte.
Écarlate: para nada, tengo mucho tiempo libre por el día.
Mystoria: te lo agradezco.
Écarlate: ya no te preocupes, no volverá a pasar lo prometo - dijo haciendo que Mystoria lo viera confundido.
Mystoria: ¿a que te refieres?
Écarlate; a que ya no te preocuparas por estas tonterías, debe ser el estrés de estar en un lugar nuevo con personas desconocidas lo que te tiene paranoico jeje.
Mystoria: si, supongo que tienes razón - respondió.
Écarlate: ah... por cierto ahora que veo a Milo aquí, le tengo un regalo - confesó animado mientras se ponía de pie.
Mystoria: ¿u-un regalo? - preguntó sorprendido - ¿más?... - se volvió preguntar para después ver a Milo - bueno y tú, ¿que diablos tienes para hacer que te regalen cosas a cada cinco minutos? - le pregunto a su hijo mientras lo veía a los ojos.
Y no pasó mucho tiempo más cuando Écarlate regreso con un gimnasio para bebé nuevo, lo cual a Mystoria lo hizo ponerse nervioso.
Écarlate: hace poco me dieron esto, y como por obvias razones yo no lo voy a ocupar pensé en el.
Mystoria: enserió no tienes que hacer esto - se apresuró a decir.
Écarlate: no te preocupes, total no gano nada teniéndolo ahí para que se empolve, además estoy seguro que a el le gustará mucho y te dejara a ti descansar un poco.
Mystoria: muchas gracias Écarlate, realmente es un muy lindo gesto de tú parte, solo tengo una duda... ¿Cómo consigues todo eso? - preguntó mientras Écarlate estresado se sentó en el sillón.
Écarlate: es demasiado molesto para mi decir esto, pero mis compañeros se burlan de tú servidor porque soy el único que con 23 años aún sigo soltero... y por eso me regalan cosas así con la única y aburrida excusa de... "te damos el regalo adelantado, para cuando lo necesites, pero eso a es imposible ¿verdad? - dijo para después tirarse dramáticamente sobre la mesa de la sala - dicen que a este paso me quedare a vestir santos - dijo en un tono triste.
Mystoria: pe-perdón, no tenía idea que te molestaran así, la verdad para mi realmente es una verdadera sorpresa encontrar a alguien guapo como tú aún soltero y más a esa edad, todo el mundo ahora se casa antes de los 20 - dijo sonriendo.
Écarlate: ¿realmente crees eso? - preguntó mientras se levantaba - si te soy sincero, jamás fui bueno para eso del romance y cortejo hacia una persona, siempre me e dedicado a mi trabajo y nada más que eso... - confesó mientras Mystoria lo veía. Realmente, le parecía una persona increíble.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro