Que Empiece la función
7 meses después.
Con Milo.
Despertaba una vez más gracias al llanto de la bebé, se colocó la almohada en la cara ya aburrido por todo el ruido, esa niña parecía no darle tregua, desde que nació no le perdonaba nada y para variar parecía que el karma le había llegado a su madre que se quejaba que Camus de chiquito no lo dejaba. Pero se preguntaba porque el karma también tenía que pagarlo él, hasta que el sonido se intensificó al mismo tiempo que escuchó la puerta de su habitación abrirse, para darse con la sorpresa de que era su padre con la pequeña en brazos y con cara de no haber dormido en dos semanas.
Écarlate: ¿podrías ser tan amable de decirle a Camus que venga? - preguntó mientras que Milo muy a la fuerza estiro su mano, alcanzó su teléfono y marcó.
10 minutos después.
Diez minutos fueron los que Camus tardo en llegar con ellos y cargo a la bebé, con la que se encontraba jugando en el sofá. Milo por su parte estaba desayunando en la mesa, su mamá se estaba bañando y su papá, estaba trabajando, ahora ayudaba a Kardia en las investigaciones de sus casos para que pudiera ganarlos con facilidad.
Milo: despierto un día sábado a las seis de la mañana por una niña berrinchuda, que duró - susurro mientras jugaba con su cereal.
Camus: te lo advertí ¿no? - preguntó mientras se giraba a verlo.
Milo: pero no recuerdo que me hubieras dicho que le encantaría estar pegada a ti prácticamente todo el día - le respondió molestó.
Écarlate: Milo deja esos celos, es un bebé, ¿que daño te podría hacer? - le pregunto serio mientras alejaba su vista de su computadora para verlo.
Milo suspiró mientras se ponía de pie, para después llevarse su plato de cereal a su habitación y encerrarse ahí, Écarlate suspiró.
Camus: no se preocupe, ya se le pasará - le indicó mientras veía como la bebé lo veía sonriendo - eres muy coqueta ¿no? - preguntó.
Écarlate: coqueta no sería la forma en la que yo la llamaría, solo sonríe así contigo o con Mystoria, a mi me mira feo y a Milo ni siquiera puede verlo porque llora a mares - expresó aburrió.
Camus: ¿en serio? - preguntó sorprendido mientras se giraba a la pequeña que con sus manitas comenzó a tocar su rostro. La niña se parecía a Milo solo que con la diferencia que tenía el cabello liso y de color celeste, así como sus ojos eran de color verde como los de Écarlate.
Dos horas después.
Mystoria ya había salido desde hace una hora, estaba preparandole un biberón a la peque que se negaba en dejar a Camus para ir a brazos de su padre, cinco segundos pasaron cuando Milo salió de su habitación perfectamente arreglado, Mystoria quien vio esto confundido preguntó.
Mystoria: ¿y ahora tú? - preguntó.
Milo: es el tercer sábado del mes ¿no? - preguntó.
Mystoria: Si, pero ¿y eso que tiene que ver?
Milo: ¿se te olvido? - preguntó mientras Mystoria pasó a ver a Écarlate, que al igual que él lo vio confundido.
Milo por su parte ya estresado suspiró, para después darse la vuelta y dirigirse hacia la puerta, donde después de despedirse de Coco salió, Camus confundido le pasó a la bebé a Écarlate y se fue corriendo detrás de Milo, mientras la pequeña comenzó a llorar a mares y los mayores suspiraron.
Con Milo.
Camus: ¡Milo! - grito al mismo tiempo que se metía al elevador con él, pasaron cinco minutos en los que Milo vio hacia la esquina del elevador sin dirigirle siquiera la mirada, Camus por su parte nervioso preguntó - ¿Te sientes bien? - preguntó.
Milo: ¡¿Podrías dejarme en paz por un segundo?! ¡si! ¡Dile que voy bajando ya! - fue lo que le gritó asustando al mayor, que después de unos minutos vio que estaba en una llamada, para momentos después verlo colgar.
Camus: Oye ¿Quién era? - preguntó mientras Milo dio un brinco dónde estaba.
Milo: ¿y tú que estás haciendo aquí? No te quedaste con Ladycaprichos - dijo mientras vio al mayor reír.
Camus: no, si llegue ahí fue porque mi novio estaba ahí, ¿puedo saber a donde vamos? - preguntó.
Milo: ¿también a ti se te olvido? - preguntó serio.
Camus: Perdón...
Milo: ah, hoy tengo que convivir con Aspros y su hija. ¿No recuerdas que te dije que a ese acuerdo llegamos para que no se pelearan por mi? - preguntó.
Camus: la verdad, con lo de tú hermanita se me olvido - informó.
Milo: Si, al igual que a mis padres, desde que esa pequeña llegó se les olvida todo lo que tenga que ver conmigo - fue lo que susurro triste, Camus iba a responder cuando el elevador se abrió,
Dejando ver a dos hombres de negro que le dijeron a Milo.
Xx: buenos días señorito, su padre lo espera en el automóvil de afuera, acompañenos por favor - pidió.
Milo: ¿y tenía que hacer el teatro otra vez? Ya me canse que la gente crea que me estoy revolcando con un ricachón - susurro para después decirle a Camus - nos vemos en la noche supongo, ten cuidado Cam - pidió mientras salia del elevador al momento que Camus intentó detenerlo, pero se contuvo y mejor decidió volver a subir.
Al llegar a su piso se dirigió una vez más al departamento de Écarlate y Mystoria, tocó la puerta y el pelirrojo volvió a abrir y Camus entró, solo para darse cuenta de que Mystoria se encontraba viendo por el balcón donde vio Milo ser recibido por Aspros, quien salió del vehículo y lo recibió con los brazos abiertos.
Mystoria: ¿Podría ser posible que logré quitármelo? - preguntó al aire.
Écarlate: ¿De que hablas Mystoria? - preguntó. Vio al de cabellos celestes suspirar, para después voltearse a verlo.
Mystoria: Aspros me dijo que iba a hacer lo posible por ganárselo, pero siento que si lo logra. Es muy posible que intente quitármelo - fue lo que dijo - ¿haz notado que esta muy distante conmigo? - preguntó.
Écarlate: claro que no Mystoria.
Mystoria: Écarlate, se me olvido que Aspros venia hoy por él. No le di ni siquiera un abrazo de despedida o un beso diciéndole que se cuidara y regresará pronto a casa - se reprochó mientras el pelirrojo dejó a su hija en el suelo y se acerco a abrazarlo, la niña gateo hasta Camus quién la levanto, para después decirle.
Camus: Señor Mystoria - llamo haciendo que Mystoria y Écarlate lo vieran - ¿que les parece si ahora que Milo no esta aprovechamos y preparamos un día en familia para que podamos ir mañana todos juntos con Milo? - preguntó.
Mystoria: Oye, que buena idea Camus ¿que propones? - preguntó secando unas lágrimas que se le habían salido.
Camus: propongo un día en el parque de diversiones, Milo me dijo que se a sentido solo muy solo desde que nació Aqua, así que con esto sentirá que si les importa.
Mystoria: me siento muy mal porque piense en eso. Pero haré todo lo posible mañana por hacer que cambie de opinión - aseguró mientras el otro sonrió.
Mientras tanto.
Con Milo.
Milo iba al lado de Saga en el asiento del copiloto, mientras que sostenía en sus brazos a Dafne, quien era la hija de Aspros, quien le iba jalando el cabello.
Milo: ay... oye tranquila - le pidió mientras intentaba soltarse.
Saga: jaja, las hermanas así son, tú cabello debe darle curiosidad.
Kanon: o envidia - le dijo desde atrás.
Milo: por lo menos no llora tanto - dijo mientras por fin lograba sentar a la pequeña en sus piernas que solo río para después chupar su mano.
Saga: por lo menos le caes bien, ¿verdad Kanon?
Milo: ¿Por que? - preguntó mientras veía al mayor.
Kanon: Shaka de bebé no nos quería, se la pasaba llorando y llorando todo el día cuando se quedaba con nosotros, ¿verdad Shakira? - preguntó revolviendo el cabello del menor que rápidamente se quito las manos del mayor de su cabeza.
Saga: pero solo es cuestión de que convivimos más con ellos Milo no te preocupes - le dijo mientras el menor solo asintió mientras veía a la pequeña de cabellos azules verlo sonriendo.
Kanon: pasaremos por mi novio Sorrento y por el prometido de Saga en frente del centro comercial.
Milo: ¿Cómo? ¿Te vas a casar? - preguntó.
Saga: Sorpresa primo - dijo sonriendo mientras la bebé aplaudió, ellos seguían con su conversación, mientras que Aspros por su parte seguía atendiendo su trabajo desde su teléfono en los últimos asientos del vehículo.
Continuará...
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