Propuesta
Siguiendo con Écarlate.
Él se había acercado a Mystoria sigilosamente, sin embargó no se espero que llamaran a la puerta momentos después, haciendo que el se retractara de lo que haría.
Mystoria: ¿estabas esperando a alguien? - preguntó.
Écarlate: pues se supone que no - dijo molesto mientras iba a abrir la puerta. Al abrir se topo con la sorpresa de que era Gestalt quien lo esperaba en la puerta.
Gestalt: buenos días amigo ¿Cómo estás? - preguntó mientras Écarlate no pudo evitar ocultar sus nervios.
Écarlate: ¿Gestalt? ¿Que estas haciendo tú aquí? - preguntó.
Gestalt: vine a verte porque me enteré de lo que ocurrió aquí ayer dime ¿estás bien?
Écarlate: eh... si, si, claro que si - se apresuró a decir.
Gestalt: me alegro y oye ¿Cómo está tú vecino? Veo que su departamento esta clausurado por el momento - preguntó.
Écarlate: él está muy bien, ahora te dejo que tengo mucho que hacer - dijo mientras intento cerrar la puerta, pero Gestalt rápidamente puso su pie evitándo lo.
Gestalt: ¿Que ocurre por que estas tan nervioso? - preguntó confundido.
Écarlate: Por nada lo juro - se apresuró a decir, pero al sentir algo sobre su pie bajo a ver siendo seguido por la mirada de Gestalt, dándose cuenta de que Milo estaba junto a él viendo a Gestalt por la pequeña abertura que Écarlate tenía en la puerta, sorprendido por la imponente figura de aquel hombre.
Gestalt: ¡¿Qué hermosura?! - grito abriendo la puerta de golpe, tirando al pobre Écarlate para entrar y cargar a Milo - ¿Quién es este lindo pequeño? - preguntó sonriendo mientras Milo sonrió.
Écarlate se levantó del suelo, sobando un poco su cabeza, mientras veía a Gestalt arrojando hacia arriba y atrapando a Milo mientras esté reía.
Gestalt: ¿Que estas haciendo ahí? - preguntó.
Écarlate: ¿es enserió? - preguntó, Mystoria salía de la habitación, ahora con una compota de manzana en sus manos, y al ver a Écarlate en el suelo y a Milo con Gestalt preguntó.
Mystoria: ¿Que esta ocurriendo aquí? - preguntó confundido.
Gestalt: Que tal... - saludo de forma coqueta - ¿es tuyo? - preguntó haciendo referencia a Milo.
Mystoria: así es, es mi hijo se llama Milo. Pero ¿y tú eres?
Gestalt: Perdón por no presentarme, mi nombre es Gestalt, soy un viejo amigo de Écarlate un placer conocerte em...
Mystoria: Mystoria, mucho gustó Gestalt - dijo sonriendo mientras estrechaba la mano de Gestalt.
Gestalt: es un placer Mystoria, que bien te lo tenías guardado amigo - le dijo a Écarlate quien se puso de pie.
Écarlate: no se de que me estas hablando - le respondió molesto.
Gestalt: habló de tú novio y tú hijo, ahora entiendo porque recibias todos los juguetes que te regalaban en el trabajo - afirmó sonriendo.
Écarlate: ¿de que... - Mystoria interrumpió.
Mystoria: lo que sucede es que le pedí que fuera discreto, por mi trabajo no me gusta mucho exponer mi vida privada - dijo dejando sorprendido a Écarlate.
Gestalt: ¿así? ¿Pues de que trabajas?
Mystoria: soy policía, más precisamente encargado del departamento de atención a emergencias.
Gestalt: oh... bueno si tienes mucha razón para querer mantener en secreto a tú familia - le dijo mientras jugaba con la manita de Milo, mientras este reía - es muy sociable, se ve que eso lo heredó de ti - le dijo a Écarlate que ya no sabia ni que decir.
Él teléfono de Gestalt sonó, por lo cual lo tomó, al ver al emisor de la llamada lo apago y le entregó a Milo a Mystoria para después decirle.
Gestalt: bueno es un placer conocerlos, Écarlate necesito que me pongas al día de esto que no sabía que tenías - dijo señalando a Mystoria y Milo - me voy tengo que trabajar, adiós - se despidió y se fue tan rápidamente como llego. Écarlate después de cerrar la puerta preguntó.
Écarlate: ¿por qué dijiste eso?
Mystoria: me dijiste que tus compañeros se burlaban de ti por no tener pareja y mucho menos una familia ¿no? Solo quería ayudarte ¿que no te gusto?
Écarlate: no es eso, lo digo porque ahora no vas a sacarte a ese tipo de encima, te va a vigilar.
Mystoria: ¿y eso por que? - preguntó confundido.
Écarlate: Gestalt es como un hermano mayor para mi, así como para el yo soy su hermanito, me cuida mucho y no dudo que quiera asegurarse de que "no me estés engañando"
Mystoria: no te preocupes, sabré manejar lo. Será divertido.
Écarlate: te vas arrepentir de esto - aseguró.
Mystoria: No lo creó, jamás me e arrepentido de las decisiones que e tomado en mi vida y estoy seguro que esto no será la excepción.
Écarlate: gracias.
Mystoria: no es nada.
Écarlate: ¿Quieres desayunar?
Mystoria: si no es molestia.
Écarlate: para nada ve a sentarte - le pidió para después decir - tal vez deberías darle la compota antes de que la tire - le dijo haciendo referencia a Milo, quien intentaba agarrar el botecito de cristal donde estaba su comida.
Mystoria: la manzana no se va a ir Milo Cálmate - pidió mientras se iba a sentar, puso la compota sobre la mesita y la cucharita sobre el botecito, mientras acomodaba a Milo en sus piernas para poder darle de comer.
Écarlate solo lo veía, sonrió al ver que Mystoria era demasiado atento con su pequeño, pero después recordó que tenía que preparar desayuno, así que corrió a la cocina a preparar el desayuno.
Mientras tanto.
Con Kardia y Dégel.
Dégel veía aburrido a Camus, que seguía llorando, Kardia por su parte manejaba sin quitar su vista del camino, aunque de vez en cuando veía a Camus, estaba preocupado.
Kardia: ¿tan estresante será esto de ahora en adelante? - preguntó mientras su esposo lo volteaba a ver.
Dégel: ¿De que hablas? - preguntó.
Kardia: habló de ese berrinche, ¿será así de estresante?
Dégel: Supongo que sí, por eso te dije que era malo que esto sucediera ahora, no hay forma que lo mantengamos cerca las 24 horas del día y Camus es muy pequeño para comprender eso, a diferencia de los jóvenes que son más manipulables no hay forma que dos bebés que no sean hermanos esten juntos todo el día - dijo mientras Kardia se le ocurrió una idea.
Kardia: ese muchacho, Mystoria ¿no? - preguntó a lo que Dégel asintió - el día de ayer vi mal o tenia un uniforme de ¿policía? - preguntó.
Dégel: ¿Que estas tramando? - preguntó.
Kardia: digo... que esta vez tú deberás cambiar tú oficio para convertirte en niñero - le dijo a Dégel quien lo vio confundido.
Dégel: ¿perdona?
Continuará...
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