Siguiendo con Mystoria.

Mystoria vio asombrado como una persona tropezó y cayo frente a su departamento, para después ver una lluvia de cajas.

Mystoria: o vaya... - susurro preocupado mientras arrullaba a su pequeño, se acerco a la puerta y vio al sujeto - oye, ¿estas bien? - preguntó preocupado mientras el muchacho salía del montón de cajas que lo mantenían sepultado.

Xx: agh... ¡¿quien rayos dejo todas estas malditas cajas aquí?! - grito molesto.

Mystoria: ay... - susurro cansado, genial primer dia y ya iba a haber discusión con alguno de sus posibles vecinos de piso - perdón ese fui yo, es que estoy recién llegando con mi equipaje - respondió mientras el muchacho lo volteo a ver.

Xx: uh... ¿te estas mudando?... perdón, espero no haber roto nada - hablo rápidamente mientras se ponía de pie.

Mystoria: para nada tranquilo, por suerte lo único que había ahí era ropa - indico sonriendo.

Xx: ¿vivirás aquí? - preguntó el pelirrojo, a lo que Mystoria asintió - que bien entonces seremos vecinos, yo vivo en el departamento de enfrente - dijo sonriendo.

Mystoria: em... si que bien, perdón por haberte hecho caer, el camino no estará obstaculizado por mucho más tiempo las moveré rápido lo juro - indico apenado el joven.

Xx: me llamo Écarlate, por favor llámame por mi nombre y por cierto, si no fuera tan imprudente ¿cuál es el tuyo?

Mystoria: me llamo Mystoria, mucho gusto Écarlate - indico sonriendo.

Écarlate: mucho gusto Mystoria, espero que nos llevamos bien como vecinos, jeje por favor si escuchas música hazlo con bajo volumen, ese fue mi problema con el anterior vecino, ponía la música a alto volumen y no podía dormir y después en el trabajo me regañaban por encontrarme durmiendo - pidió.

Mystoria: no tienes porque preocuparte por eso, yo no escucho música a él le molesta mucho y si hay ruido no puede dormir - dijo mientras veía al bebé en sus brazos.

Écarlate: uy... que linda criatura, ¿es tú hermanito? - preguntó a lo que el de cabellos celestes rápidamente negó.

Mystoria: no, no, claro que no, es mi hijo, se llama Milo, tiene dos meses de nacido.

Écarlate: ¿t-tú hijo? Vaya sorpresa no me lo esperaba, y tampoco parece aún eres joven - respondió asombrado.

Mystoria: tengo 20 años - respondió nervioso.

Écarlate: bueno, eso explica porque es lindo. Pero... ¿Donde esta su mamá? - preguntó mientras veía hacia todos lados.

Mystoria: yo soy su mamá.

Écarlate: ¿e-enserio? Vaya sorpresa estas como nuevo y no pareciera que hayas estado embarazado, jeje - río nervioso.

Mystoria: si normalmente me lo dicen.

Écarlate: ¿entonces tú esposo está por aquí? - preguntó haciendo que el menor negará rápidamente.

Mystoria: no estoy casado soy padre soltero - respondió.

Écarlate: ay perdón si incomode con mis preguntas estúpidas - pidió nervioso mientras que a paso torpe y tropezando un par de veces recogió sus propias cajas para después solo decir - bueno fue un gusto conocerte Mystoria y también a tú pequeño pero tengo prisa debo irme adiós... - dijo para después correr hasta si puerta y botando un par de veces las llaves y colocando las equivocadas en la herradura pasaron 10 minutos en los que Mystoria trataba de aguantar su risa al ver la torpeza del hombre antes de que este pudiera entrar a su propio departamento.

Mystoria: jaja, eso fue muy divertido ¿no? - le pregunto a su bebe una vez se vieron solos.

Cardinale: oh... ¿así que al fin lo conociste? - preguntó mientras se acerco a Mystoria.

Mystoria: ¿lo conoces? - preguntó.

Cardinale: si... ¿recuerdas al amigo que Death toll te dijo podría ayudarte a encontrar un trabajo? - preguntó a lo que el menor asintió - bueno es ese torpe chico - reveló.

Mystoria: ¿de verdad? - preguntó sorprendido mientras veía la puerta de su vecino.

Cardinale: así es... pero bueno, ya no es necesario, parece que alguien puede valerse por sus propios medios - dijo feliz mientras el otro solo asintió - bueno Mystoria me tengo que ir, espero que todo salga bien apartir de ahora. Pero recuerda que cualquier problema no dudes en pedir nuestra ayuda ¿esta bien? - preguntó a lo que el otro asintió.

Mystoria: esta bien, solo termino de arreglar aquí y le enviare mi ubicación a Shijima para que no se preocupe por mi.

Cardinale: también deberías enviársela a Izó, se que esta muy preocupado por ti deberías darle una oportunidad - animo a lo que Mystoria rápidamente negó.

Mystoria: no y por favor no insistan, ya lo deje muy claro ni yo ni Milo necesitamos a alguien más aparte de nosotros.

Cardinale: y dale con tu orgullo aquarius, claro que si, tú necesitas apoyo en el sentido económico y sentimental y el niño necesita aún padre - dijo molesto.

Mystoria: eso no es cierto, verás que conmigo Milo tiene suficiente, ¿verdad bebé? - preguntó a lo que el pequeño sonrió

Cardinale: piénsalo amigo, piénsalo bien, Izó puede a llegar a ser buen marido y excelente padre si le das una oportunidad para demostrarlo, no cualquiera va a aceptarte con bendición.

Mystoria: eso no me importa, con que el este conmigo y jamás me deje de querer será suficiente - volvió a responder mientras el otro suspiró mientras lo veía tomarle la mano a su pequeño, pero bueno, era únicamente la decisión de él.

Se despidió tanto como del bebé como de su amigo y sin más se retiró, Mystoria por su parte se dirigió hacia una de las cajas, donde tomó al porta bebés para después poner al bebé ahí y dejarlo en el espacio de la sala y sin más comenzó a entrar su equipaje para comenzar a arreglar su nuevo hogar.

Más tarde.

10:00 PM

Mystoria: Listo, ya esta todo acomodado y perfectamente sacudido - dijo orgulloso mientras veia su departamento ya arreglado - y creí que no terminaría hoy - susurro aliviado.

Su teléfono sonó, por lo cual lo saco, encontrándose con un mensaje de su amigo Shijima, el cual le preguntaba como estaba, así que sonriendo comenzó a escribir para responder y ya de paso enviaba su ubicación para que el otro estuviera más tranquilo.

Llego a la sala, donde se sentó en el sofá donde tenía a su pequeño durmiendo en el porta bebes, que estaba encima del sillón, pero su momento de tranquilidad se vio interrumpido al escuchar un golpe seco, provenir de la habitación donde había dejado las cosas de Milo.

Continuará...