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Perdóname

Con Milo.

Después de que su jefe le haya autorizado salir, tomó sus cosas y se marchó. Necesitaba tranquilizarse y sabía a donde debía ir o bueno, no estaba muy seguro, iba caminando mientras pensaba en todo, hasta que sintió que lo abrazaron por detrás, rápidamente se dio la vuelta encontrándose con Surt.

Milo: Surt, me asustaste - aseguró mientras trataba de calmar sus nervios.

Surt: perdón, pero como te vi caminando sólito decidí que te acompañaría, no quiero que vuelva a pasarte algo malo - dijo sonriendo, mientras que le pasaba un ramo de rosas blancas - toma, son para ti, iba a dejarte las a la cafetería, sabía que ibas a estar ahí hoy - dijo mientras Milo las recibió.

Milo: oh, gracias supongo.

Surt: Oye ¿que tienes? - preguntó al escuchar aquel tono triste en su voz - déjame adivinar, ¿es por culpa del idiota de Camus? - preguntó de brazos cruzados.

Milo: No, no, no se trata de eso, solo que últimamente me e sentido mal conmigo mismo, ya sabes. Cosas normales.

Surt: no Milo, no lo se, yo no e pasado por eso, pero lo que si se es que no es normal sentirse así - aseguró mientras vio a Milo suspirar - ¿a dónde ibas? - preguntó.

Milo: a ver a un viejo amigo - le dijo mientras veía hacia la calle.

Surt: ¿puedo acompañarte? - preguntó mientras Milo lo vio - bueno, si te incomodo no, lo menos que quiero hacer es eso - aseguró mientras Milo lo pensó, para después decirle.

Milo: Bueno, si no es molestia - respondió para después comenzar a caminar uno a la par del otro.

Volviendo con Camus.

El otro por su parte tenía la cabeza puesta en el mostrador, mientras que Mü lo veía de forma desaprobatoria.

Camus: Si no hace falta que me lo digas, soy el peor novio de la historia - aseguró mientras veía al pelilila verlo.

Mü: me sorprende que no te haya mandado a la mierda todavía - aseguró con una mano puesta en su cintura - Si Shaka me hiciera lo mismo ya lo hubiera mandado a volar.

Camus: gracias por tú ayuda borreguito - dijo mientras lo veía molesto.

Mü: no me llames así - dijo serio.

Camus: bueno, ¿Qué propones que haga? Por favor Mü ayúdame estoy desesperado, no quiero perderlo, se que soy un idiota pero soy un idiota que vive de su amor, me voy a morir si me deja - le suplicó mientras el pelilila solo rodó los ojos.

Mü: bien, está bien. Quieres un consejo, te lo daré, deja de prestarle atención a ese chiquilla y de vuelvesela a Milo que la necesita.

Camus: tienes razón. Pero si lo hago no es porque me interese la bebé, para nada si eso es lo que piensas estas equivocado, solo es que quería devolverle el favor al señor Mystoria por aguantarme a mi cuando era bebe y no dejaba a Milo.

Mü: entiendo tú punto Camus, pero Milo esta herido. Tienes que hacer algo grande para compensarlo.

Camus: bueno el siempre a querido una cosa, ¿pero será que eso podría ser suficiente para compensarlo? Aunque corremos mucho riesgo haciéndolo.

Mü: ¿Que tanto balbuceas? - preguntó mientras el otro lo vio nervioso.

Camus: eh, nada, nada no es nada - se apresuró a decir mientras se giraba, para su sorpresa vio a aquella chica otra vez, la cuál le hacía señas para que saliera y le señalaba hacia un lugar - ¿Dónde esta Milo?

Mü: no lo se, se supone que debió haber salido de la cocina desde hace rato - dijo confundido mientras se iba a ver. Camus volteó hacia donde se encontraba la chica quien seguía insistiendo en que saliera, momentos después salió Mü - lo siento Camus, mis compañeros dicen que nuestro jefe le dio permiso de irse temprano hoy porque lo encontró llorando, ¿por culpa de quien será? - preguntó sarcásticamente mientras veía al mayor salir rápidamente del café.

Con Mystoria y Cardinale.

El rubio había terminado de escuchar lo que su amigo le contaba estaba ocurriendo en su casa, se sentía mal porque Mystoria estuviera pasando por esto a pesar de que el fue quien lo provocó, pero no podía culparlo, a penas y era madre por segunda vez. Ambos estaban sentados en su sofá.

Cardinale: no te preocupes Mys, Milo no tomo porque haya querido estoy seguro, como dices es joven, debieron haberlo retado o algo - aseguró.

Mystoria: Si lo se, pero eso no quita el hecho de que me siento celoso porque siento que cada vez se aleja más de mi y se acerca al bestia ese bueno para nada que es su padre - dijo molesto - maldigo el día que Écarlate se lo dijo, nuestras vidas eran más felices y tranquilas hasta que ese se metió.

Cardinale: Mystoria los celos no son buenos, tú hijo a pesar de todo te quiere, pero si quieres recuperar los buenos tiempos deja de quejarte de Aspros y prestale atención también a él y no solo a la bebé, tampoco hagas que invada su espacio y muchas más, sus pertenencias - dijo haciendo referencia a Camus.

Mystoria: lo intento, pero solo lo ve llora hasta lograr acercarse a él.

Cardinale: no se lo permitas y acercala a más bebés, demuéstrale y hazla entender que no puede quedarse con lo que es de su hermano - dijo mientras veía a la pequeña.

Mystoria: te prometo que haré lo posible por hacer eso.

Cardinale: eso esperó, y con lo de la borrachera. Pues habla con el, se que te da miedo y más por lo que te pasó, pero regañarlo ahora hará que se moleste contigo y si tus suposiciones sobre Aspros son ciertas, debes mantenerte unido lo más posible a tú bebé amigo - le pidió, mientras que Mystoria sonrió para después ponerse de pie del sofá donde estaba sentado y se acerco a abrazar a su amigo - muchas gracias por tú ayuda Cardinale, no sabes lo mucho que me ayudas con esto.

Cardinale: tranquilo para eso estamos los amigos - le dijo mientras correspondía el abrazo.

Con Milo.

Suavemente dejo las flores sobre la tumba, mientras que con tristeza veía aquel nombre grabado en esa piedra, junto sus manos a la altura de su barbilla y cerró sus ojos, rezando por el descanso del alma de su amigo, todo esto mientras Surt lo observaba.

Milo: muchas gracias por acompañarme, quería venir a despedirme de él - dijo mientras veía la lápida.

Surt: ¿Despedirte? - preguntó.

Milo: el señor Odisseus, me dijo que debía alejarme de él por un momento para dejarlo ir, que era muy injusto de mi parte retenerlo conmigo cuando el quería descansar ya - comentó.

Surt: entiendo...

Milo: cuando vuelva aquí, seré otra persona estoy seguro, el se sentirá feliz, eso es lo que quiero - dijo mientras se ponía de pie, sintió un mareo, para después sentir que sus piernas ya no respondieron, por lo cual iba a caer al suelo, siendo atrapado por Surt.

Surt: Milo, Milo, ¿que sucede? - preguntó mientras se sentaba en el suelo con el en sus brazos - estas ardiendo en fiebre - aseguró.

Milo: necesito a Camus... - susurró - ¿seria mucha molestia pedirte que me llevarás con él? - le pregunto al otro.

No tardo mucho tiempo cuando Camus se hizo presente, preocupado se acercó corriendo.

Camus: ¿Qué pasó? - le preguntó a Surt.

Surt: no lo se, vino aquí diciendo que quería despedirse - aseguró mientras Camus preocupado vio a la lápida. Y después a Milo nuevamente.

Camus: realmente soy un idiota perdóname mi amor, debí ponerle más atención a tú estado de animo - fue lo que aseguró mientras se ponía de pie con el menor en sus brazos.

Y se iba Rápidamente del cementerio con dirección hacia su edificio. Corrió lo más rápido que pudo con el en sus brazos, la gente los veía confundidos, pero no les ponía importancia, no supo como lo hizo pero cuando se dio cuenta ya estaba subido en el elevador, paso a ver a Milo preocupado quien por su parte abrió lentamente sus ojos.

Camus: ¿Cómo te sientes? - le pregunto mientras lo veía.

Milo: me siento muy mal, creo que vomitare - fue lo que le respondió.

No tardo mucho cuando las puertas del elevador se abrieron y Camus salio, se aproximó a la puerta del departamento de sus padres y rápidamente sacó sus llaves para abrir, cuando lo hizo entro y rápidamente se acerco al sofá que tenían en su sala, recostó suavemente a Milo ahí. Para después sacar su teléfono.

Camus: le llamare a mi mamá, debe estar con mis abuelos ahora, algo me dice que esto tiene que ver entre tú y yo - aseguró mientras veía a Milo ver confundido donde se encontraba.

Milo: ¿a dónde me trajiste? - pregunto mientras intento ponerse de pie, cosa que Camus no permitió y lo hizo acostarse inmediatamente otra vez.

Camus: calmado ¿si? Quédate ahí - le pidió mientras que se colocaba el teléfono en la oreja, tomó asiento en el sofá, dónde Milo estaba acostado, usando así sus piernas como cabecera para el menor.

Comenzó acariciar su cabello con su mano libre, mientras esperaba a que tomarán su llamada, cosa que no tardo mucho en pasar.

En la llamada.

Dégel: ¿Hola? - fue lo que pregunto desde el otro lado de la línea.

Camus: mamá, ¿él abuelo esta de casualidad contigo? - preguntó.

Dégel: Si aquí esta hijo, ahora te lo comunico - respondió para momentos después escuchar a Krest.

Krest: ¿Que ocurre Cam? - preguntó.

Camus: abuelo Krest, es Milo. Se desmayó de un momento para otro, además que no se porque no dejo de sentir esa extraña sensación de miedo y preocupación de perderlo - mencionó preocupado mientras pasaba su mano por su mejilla, misma mano que fue interceptada por el más pequeño que la tomó entre las suyas y froto contra su mejilla.

Krest: ¿tan grave es? - preguntó confundido.

Camus: puede que haya sido algún efecto secundario de no estar comiendo como es debido lo cual Milo sufrió, pero no se, ay algo que me dice que tiene que ver con nosotros y además no creo que sea por comida, el señor Mystoria es muy cuidadoso en esos temas - aseguró.

Krest: Camus, ¿puedes ver a la luz? - preguntó mientras Camus entendió a que se refería a aquella entidad que los seguía a todos lados, por lo cuál lentamente pasó su vista por todo el lugar, pero no la vio.

Camus: no abuelo, no puedo verla.

Krest: debe estar molesta contigo y por eso no te deja verla. No creo que no esté con ustedes ahora, pregúntale a Milo si puede verla - le pidió.

Camus confundido se dirigió a Milo y preguntó.

Camus: amor, ¿puedes verla? - preguntó mientras Milo lo vio confundido.

Milo: ¿de quién hablas? - preguntó.

Camus: hablo de aquella misteriosa chica que nos sigue a todos lados, la luz, ¿puedes verla? - preguntó mientras vio al menor pasar su vista por todo el lugar, hasta que paro nuevamente donde Camus estaba. Sonrió para después decirle.

Milo: esta a tú lado Cam, pero se ve preocupada - le dijo mientras Camus paso nuevamente a la llamada.

Camus: dice que el si puede verla, pero se ve preocupada.

Krest: dile que le pregunte que ocurre -

Fue lo que ordenó mientras Camus paso a ver a Milo y nuevamente preguntó.

Camus: ¿podrías consultarle que sucede? - preguntó mientras Milo asintió. Pasaron al rededor de cinco minutos cuando Milo dijo.

Milo: dice que el falso invierno llegó - le dijo mientras Camus lo vio confundido. Después tomó nuevamente la llamada y hablo.

Camus: abuelo, dice Milo que ella le dijo que "el falso invierno llego" - dijo confundido mientras escucho silenció del otro lado de la línea, para después escuchar a su abuelo Zaphiri tomar la llamada.

Zaphiri: muy bien nieto mio, lo que procede ahora es que vas a hacer todo lo que él te pida ¿esta claro?

Camus: ¿Que? ¿Por que? - preguntó confundido mientras escucho a Krest decir.

Krest: con suerte le pedirá crear el lazo hoy mismo ¿no? - se escucho que le pregunto a Zaphiri.

Zaphiri: dudo mucho que eso llegue a pasar, nosotros lo creamos después de casarnos, Dégel y Kardia también lo hicieron después. Dudo que vayan a hacerlo antes esos dos, son menos valientes que nosotros además, a penas y tienen dieciséis años - aseguró.

Camus: Oigan, ¿saben que sigo aquí no? - preguntó mientras escucho a los otros colgar de un solo. .

Camus confundido vio el teléfono y después lo coloco sobre la mesa, para ver a Milo y preguntarle.

Camus: ¿no se te antoja hacer nada ahora? - le pregunto a Milo que solo lo vio confundido.

Con Krest y los demás.

El pequeño hombre estresado se sentó sobre el sofá, mientras que su esposo se sentó aún lado suyo, su hijo y su yerno los veían confundidos mientras que Isaac y Hyoga coloreaban un libro de pintar.

Zaphiri: esto es malo, ¿Que hacemos ahora? - preguntó mientras veía al otro que serio dijo.

Krest: no podemos hacer nada, esto depende únicamente de ellos aunque, están en desventaja son muy jóvenes para esta situación. ¿Quién crees que sea? - preguntó.

Zaphiri: no lo sé, pero solo de recordar lo que nos ocurrió a nosotros aquella vez aún estando ya comprometidos me deja muy preocupado - le respondió mientras los otros dos escuchaban la conversación muy confundidos, hasta que Dégel confundido se acerco hasta sus padres y preguntó.

Dégel: ¿Que le ocurre a Camus? - preguntó serio.

Krest: hay hijo, lamento mucho decir que así como su control llego de manera prematura a sus manos, también lo hizo el control falso y está intentando eliminar el lazo - dijo mientras Dégel los vio preocupado.

Continuará...

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