Horas después.

En el departamento.

Con Milo y Écarlate.

Para la buena suerte de Écarlate, Milo no había sufrido un golpe grave y solo había tenido confusión por el golpe. Y era ese el motivo por el cuál se había pasado el resto del día consintiendo lo y dándole cualquier postre de manzana que se le antojara.

Écarlate: vaya que eres rápido. Te di la galleta más grande y ya te la acabaste - le dijo sonriendo.

Milo: es que están ricas, cocinas delicioso Papá - felicito mientras el mayor solo sonrió.

Écarlate: muchas gracias, aunque tú mamá lo hace mucho mejor. Aunque hablando de eso, ¿no crees que ya se tardo? Ya es tarde y aún no regresa - dijo mientras el menor preocupado lo vio, Écarlate al ver esto rápidamente cambió el tema - eh... ¿quieres más galletas? Quedaron como diez en el horno - dijo mientras se ponía de pie para poder ir por ellas.

Con Mystoria.

El peliceleste preocupado caminaba a casa, ya sabía que se le había hecho tarde, pero el desgraciado de Abel le había puesto a inscribir tres denuncias de desaparición y ese proceso se demoraba media hora en terminarse.

Mystoria: ay estoy cansado - susurro mientras seguía con su camino.

En lo único que pensaba ahora, era en llegar a su casa y poder dormir, al pasar frente a una dulcería paro de caminar, viendo hacia el interior de la tienda, sonrió al recordar que a su pequeño le encantaban las gomitas, así que recordando que hoy había sido su primer día de clases, así que un premio era lo mínimo que su pequeño debía esperar ¿verdad? Así que entró a comprar los dulces.

Mystoria: buenas noches - dijo al llegar al mostrador, donde una chica rubia salió.

Xx: jaja, buenas noches hermoso caballero, ¿en que puedo ayudarle? - preguntó sonriendo.

Mystoria: jaja, muchas gracias jovencita. Disculpe la pregunta, ¿tendrá gomitas de sandía? - preguntó.

Xx: oh... si, permitame ahora le muestro - dijo mientras se giraba a los estantes para buscar la cajita con los productos.

Mystoria por su parte, sintió la extraña sensación de estar siendo observado, por lo cual muy disimuladamente vio por arriba de su hombro, mientras un hombre, entraba a la tienda y se quedaba "viendo" alguno de los dulces que habían en la entrada.

Xx: oh si mire aquí están - dijo mientras le pasaba una bolsa.

Mystoria: muchas gracias, ¿cuánto le debo? - preguntó.

Xx: Serian 4 euros - le respondió mientras Mystoria sacaba el dinero de su mochila.

Aunque no dejaba de sentir la pesada mirada del hombre, encima suyo. Decidió no prestarle importancia, sólo pagó por su compra mientras la chica lo ponía en una bolsa de papel, después con una sonrisa se lo entregó y con un "vuelva pronto" se retiró del lugar. A esas horas, las calles estaban algo solitarias y podía sentir claramente que ese tipo lo estaba siguiendo, por lo cual decidió apresurar su pasó, pero no se espero que de alguna forma el tipo haya tomando uno de los tantos callejones que había en medio de los edificios, logrando así abordarlo más adelante.

Xx: buenas noches - saludo.

Mystoria: buenas noches - saludo también mientras intento pasar, pero el hombre no se lo permitió, Mystoria suspiró aburrido para después preguntar - disculpe, ¿le puedo ayudar en algo?

Xx: No, pero espero yo poder ayudarle a usted - le dijo.

Mystoria: muy amable, pero no necesito ayuda, de hecho voy tarde a mi casa y me están esperando - le dijo mientras intento seguir.

Xx: tú familia está en gran peligro - le dijo mientras Mystoria cansado decidió por fin quitarlo de enfrente y seguir con su camino.

Mystoria: muchas gracias, pero mi familia esta completamente bien - le respondió, el hombre al verlo recurrió a su último recurso.

Xx: tienes un hermoso niño de ocho años, cabello azul semiondulado y ojos de un bonito color azul verdoso, y su nombre es Milo ¿verdad? - preguntó mientras vio a Mystoria parar de caminar de golpe, para después girarse a verlo.

Mystoria: ¿Cómo sabes eso? - preguntó serio.

Xx: Como lo se no importa, lo que importa es que e venido a advertirte. Tienes que alejarlo de ese niño llamado Camus - le dijo mientras Mystoria lo veía seriamente.

Mystoria: ¿por qué debería hacerlo? Camus nunca le a hecho daño - cuestionó de forma cortante.

Xx: solo te digo lo que es más conveniente para ustedes, como te dije, es un niño muy hermoso. No le será gran problema encontrar a alguien más... pero si siguen insistiendo en mantenerlos juntos. Me temo decirte que están firmando su sentencia de muerte - afirmó al mismo tiempo que desaparecía metiéndose de nuevo en aquel callejón.

Mystoria corrió de regreso, para poder preguntarle ¿del cómo sabia de la existencia de Milo y su relación con Camus? Pero para su sorpresa al llegar a la entrada del callejón. No encontró a nadie, aquel encuentro sin duda lo había asustado. Pero más fue el susto que se llevó al sentir una mano sobre su hombro derecho, instintivamente reacción, tomando la mano del "desconocido" soltando la bolsa de gomitas y se dio media vuelta sosteniendo aun la mano del desconocido al que sin detenerse a ver le aplico una llave, provocando que este se pusiera de rodillas en el suelo. Para cuando se detuvo a ver, vio a Écarlate de rodillas en el suelo suplicando que lo soltara.

Mystoria: ¡ay, perdón, perdón! - se disculpó mientras lo soltó para después ayudarlo a ponerse de pie - ¿estas bien? ¿Que estas haciendo aquí? - preguntó.

Écarlate: me preocupe al ver que no llegaste, auch... - se quejo - ¿que te paso? - preguntó.

Mystoria: lo siento, me dieron más trabajo de lo habitual. ¿Dónde está Milo? - preguntó preocupado.

Écarlate: tranquilo esta bien, lo deje dormido en el departamento antes de salir a buscarte - le explicó mientras levantaba la bolsa de papel que Mystoria había tirado en el suelo.

Mystoria: ¡¿Lo dejaste solo?! - grito preocupado.

Écarlate: ¿Qué? No ¿Cómo crees cariño? Deje a Gestalt cuidándolo. ¿Que ocurre? ¿Por qué estás tan preocupado y asustado? - preguntó.

Mystoria: te lo explico en la casa, por favor vámonos no quiero dejar a Milo solo - le dijo mientras comenzaban a caminar, Écarlate de forma burlona le respondió.

Écarlate: tranquilo Mys, se que Gestalt no se mira qué sea el más maduro de todos, pero te juro que es mucho mejor que Ox para vigilar - le indicó mientras caminaban. Mientras que el mismo hombre salió del callejón, solo para verlos irse.

Continuará...