Con Milo.

En la Escuela.

Un poco nervioso entraba al establecimiento, por el momento no había encontrado a nadie conocido, y sabiendo como era Camus, ya debería estar en su salón de clases ¿no?

Milo: ¿Dónde estará el tío Shion? - fue lo que el pequeño se preguntó mentalmente mientras caminaba, viendo impresionado todo el lugar.

Hasta que llegó a un pequeño tablero donde había una especie de mapa al estilo relieve de toda la escuela. Se quedó ahí viendo por unos momentos, no entendía nada pero le gustaba las pequeñas "casitas" que habían ahí.

Xx: ¿También estas perdido? - preguntaron al lado suyo, cuando Milo dirigió su vista hacia la persona que le hablaba se dio cuenta de que era un niño rubio de cabello corto.

Milo: Hola - saludo mientras se paraba de frente para verlo.

Xx: eres de primer año ¿verdad? - preguntó a lo que Milo asintió - yo también, ¿sabes a que clase iras? - preguntó.

Milo: creo que mi mamá dijo que iría a la clase uno A - respondió.

Xx: ¿en serio? Genial entonces estaremos en el mismo grupo - afirmó feliz mientras Milo lo veía confundido.

Shion: oh... aquí estas Milo. Estaba pensando que Mystoria se había arrepentido de enviarte hoy - dijo mientras se acercaba, el menor se giro justamente cuando el mayor se paro detrás suyo - oh, veo que también ya encontraste al otro perdido - afirmó feliz.

Xx: ¿Usted será mi profesor? - preguntó mientras el mayor asintió.

Shion: así es... me llamo Shion, y me da mucho gusto saber que tengo muchos alumnos distinguidos este año. Pero ya fue mucha charla, vamos al salón, tenemos que presentarnos con toda la clase - dijo mientras se los llevaba a ambos.

Milo: ¿Mü ya está en el salón? - preguntó.

Shion: si y debo decir que esta muy preocupado por ti. Creyó que algo te había sucedido en el camino.

En otro lado.

Con Mystoria.

El peliceleste estaba aburrido, se había quedado suplantando al elemento de recepción ya que este había ido al sanitario, pero la señora que estaba ahí ya le estaba colmado la paciencia con su alegata del porqué estaba encerrado temporalmente su marido.

Xx: ¡Es que no entiendo porque no lo quieren dejar salir, es inocente! - grito.

Mystoria: Señora, ya le voy diciendo como quince veces que una denuncia por acoso es algo serio y su esposo ya lleva tres denuncias seguidas y en dos ocasiones de lo que va en el dia se le encontró en la escena del crimen - explicó una vez más tratando de sonar lo más calmado posible.

Xx: ¡Ustedes si que son ineficientes, esto es ridículo! - grito para después por fin irse.

Mystoria: Por favor Hades llevátela y que nunca regrese - susurro mientras su compañero llegaba, sin hablar más que un simple gracias y un de nada Mystoria regreso a si lugar, para poder seguir con su trabajo, o ese era su plan, ya que de vez en cuando se distraía con los mensajes de Écarlate, el cuál le enviaba unas fotos tan extrañas.

Ahora le había enviado una donde Coco, estaba de cabeza en el sillón.

Mystoria: ¿Cómo hace para que se quede quieto ahí? - preguntó mientras giraba un poco su cabeza, buscando algún hilo o cojín que retuviera al perrito en el lugar.

Shijima: ¿Que estas viendo? - preguntó mientras aparecía.

Mystoria: otra de las grandes incógnitas que me dan las fotos de Écarlate - respondió sin quitar la vista de su teléfono.

Shijima: ¿ahora que hizo? - preguntó mientras Mystoria le enseño su teléfono - porque no le dices al tonto ese que deje en paz al pobre animalito, lo matará si sigue así.

Mystoria: sabe que no le conviene, Milo jamás se lo perdonaría - respondió.

Shijima: pero de todos modos que importa, ahí tiene a Izó para que le regale otro ¡¿no es así amigo?! - grito al otro que estaba del otro lado.

Izó: ¿eh? - preguntó para después girarse y responder - ah, claro cuando quieran - respondió para después irse de ahí.

Mystoria: es lindo verlo sonreír otra vez - reveló.

Shijima: Si, parece que Abel esta haciendo un buen trabajo con el - dijo en tono pensativo mientras se giraba con todo y silla - oye... ¿no crees que le haya dado algo para que se olvidara de ti? - preguntó.

Mystoria: ¿De que estas hablando? - preguntó confundido.

Shijima: tal vez lo embrujo o algo por el estilo, ¿haz escuchado del agua de calzón verdad? - preguntó.

Mystoria: agh... Shijima eso es asqueroso - le dijo mientras lo empujó para después negar.

Shijima: ¿por qué te asustas? Muchas mujeres lo utilizan para atar hombres, ¿quien dice que no se puede hacer al contrario?

Mystoria: ¿de donde sacas tantas tonterías? - preguntó mientras veía su computadora.

Shijima: lo vi en Internet, ¡es cierto! ¿No piensas que Écarlate pudo haber hecho lo mismo contigo? - preguntó mientras Mystoria aburrido paso su mano por su rostro.

Mystoria: ¿de donde te apagas o como puedo dejarte en silencio? - preguntó en un susurró mientras su compañero seguía con sus conspiraciones acerca de todo el personal del lugar.

Por otro lado.

Con Écarlate.

El pelirrojo por su parte había comenzado a revisar que todos estuviera bien en su hogar. Desde hace años que había instalado un programa anti intrusos difícil de burla, o tal vez casi imposible.

Écarlate: bien... todo parece estar en orden. Aunque me pregunto ¿como le estará yendo a Milo? - negó rápidamente con la cabeza - me estoy preocupando demasiado, Milo es un niño muy listo, le estará yendo de maravilla en estos momentos, será mejor que me preocupe por mis propios asuntos - fue lo que se dijo así mismo.

Aunque a quien quería engañar, estaba hecho un manojo de nervios. Nadie le dijo que este día tan esperado iba a ser así de angustiante, ¿que pasaba si no se llevaba bien con nadie? O por el contrario, se aprovechaban de sí buena voluntad. Milo era muy amable y las personas malas abundaban y más los niños, aveces podían a llegar a ser crueles con los inocentes.

Écarlate: ¡Ay ya basta Écarlate! Ni siquiera Milo estaba tan nervioso y el era quien sufriría este martirio - se regaño así mismo - ¿Cómo estará Mystoria? - se preguntó.

Continuará...