De camino a casa.

Milo iba caminando detrás de Écarlate, él cuál después de salir del colegio no volvió a dirigirle la palabra, estaba molesto. Claro que sí, el chismoso del director le había dicho el motivo de la pelea. Además también le había contado lo de su otro secretito con Camus. Por lo cuál el ya sabia que muy probablemente lo asesinaba en la casa. Aunque estaba algo preocupado, a Camus y Surt los habían suspendido por dos semanas. A él solo lo habían sacado por ese dia de clases.

Milo: ¿le vas a decir a mamá en cuanto llegué? - fue lo único que se le ocurrió preguntar para romer el silencio incómodo. Pero para su fortuna o desgracia. No obtuvo respuesta - ¿Papá?

Écarlate: hablamos en la casa - fue lo que en un tono muy molesto le dijo.

Milo: - pregunto triste - ¿voy a estar castigado?

Écarlate: de por vida Milo - respondió serio.

Milo: oh... vamos papá, fue un engañito.

Écarlate: pues yo me siento engañadote, Milo ¿Qué fue lo que te dije que no podías tener? - preguntó.

Milo: Novio...

Écarlate: ¿y que fue lo que hiciste?

Milo: tener novio - respondió triste.

Écarlate: vámonos ya - le dijo serio.

El pequeño por su parte siguió caminando detrás de su papá eso hasta que por no ver su caminó terminó chocando con alguien que se encontraba comprando en un puesto de fruta que había en la calle.

Milo: ay perdone señor... - vio al sujeto - Señor Aspros ¿que esta haciendo aquí? - preguntó sorprendido mientras el mayor lo vio confundido.

Aspros: ¿no se supone que tú deberías estar en el colegio? ¿que estas haciendo aquí? - preguntó serio. En eso Écarlate regresó, colocándose frente a Milo.

Écarlate: lo suspendieron por hoy por andar provocando problemas entre sus compañeros - respondió sonriendo sarcásticamente mientras se giraba a ver al menor que sonrió de forma nerviosa al escuchar ese tono.

Aspros: ¿en serio? Jaja, sigue así Milo y terminaras pareciendote a mis sobrinos - se burlo mientras pagaba su bolsita con trozos se Sandía - no seas tan duro con el Écarlate, es la primera vez que lo hace y será la última ¿verdad? - preguntó mientras Milo asintió rápidamente - ¿ya vez? Son solo jóvenes, estas cosas son normales, preocúpate cuando veas droga escondida en su habitación - dijo mientras sacaba un pedazo de sandía y se lo daba a Milo - toma come, y no te tomes tan enserió al esquizofrenico de tú padre, creo que el te martiriza más que tú madre.

Milo: realmente ambos se comportan igual - respondió mientras comía su pedazo de sandía.

Écarlate: a todo esto ¿que estas haciendo aquí? - preguntó.

Aspros: comprándole un poco de fruta a Asmita, por cuidar de mi hermano se a descuidado mucho y esta muy delgado. Realmente se ve fatal - respondió un poco triste.

Écarlate: lamento mucho la situación tan dura por la que están pasando.

Aspros: no te preocupes estas cosas pasan tranquilo, solo no seas tan duro con el amigo. Tómalo con calma es un buen niño. Si fuera mi hijo solo le pediría que tuviera cuidado la próxima vez - dijo haciendo que Écarlate sonriera de forma nerviosa - bueno me voy cuídense - pidió mientras Écarlate suspiró, analizando un poco más la situación Aspros tenía razón. Milo no había hecho nada malo y sus celos aunque le costará admitirlo no le permitían pensar con claridad.

Así que dándose la vuelta y viendo que el más pequeño ya había puesto sus ojos sobre una bolsa de manzanas se acerco a la vendedora y se la compro, para después decirle.

Écarlate: anda vamos a casa, te dejaré ahí y volveré por tú mamá. Y no te preocupes. Mientras a Mü no se le ocurra llamar por el resto de la tarde no se enterara - le dijo mientras seguían con si caminó.

Milo: Perdón por no decirte lo de Camus, es que no sabia como reaccionarian - se disculpó.

Écarlate: no te preocupes, en tú lugar hubiera echo lo mismo con mis padres si siguieran vivos, eran tan exagerados para todo - respondió mientras Milo solo río por lo bajo.

Milo: a mi me hubiera encantado conocer a los abuelos.

Écarlate: si a ellos les hubiera echo también mucha ilusión conocerte, quererte, consentirte y dejarte pasar por encima de mi autoridad como la hace ese señor - indico mientras se giraba a ver por el camino que Aspros había tomado.

Milo: ¿Él señor Aspros aún no se a casado?

Écarlate: si ya lo hizo, sin embargo su esposa no se quiere embarazar, dice que aun no está lista para ser madre.

Milo: Pobre... mí mamá y tú hicieron un gran esfuerzo al aceptar quedarse conmigo ¿no? - preguntó mientras Écarlate suspiró para después pararse frente al menor y decirle.

Écarlate: no fue un esfuerzo, Milo jamás fuiste una carga para mí y más para tú madre, nos quedamos contigo porque te queríamos, porque sabíamos que eras un ser muy especial que nosotros cuidaríamos de todo mal aunque nos costará la vida, y jamás nos arrepentiremos de esa decisión, haz sido la cosita más bella y perfecta que nuestros ojos pudieron a ver visto - respondió mientras Milo sonrió.

Milo: no sigas o me sentiré celoso de mí hermanito cuando nazca.

Écarlate: ¿y eso por que? - preguntó riendo.

Milo: Camus dijo que cuando nazca no volverán a ponerme atención - respondió.

Écarlate: ¿pero que clase de padres tiene ese chico? - preguntó sorprendido al escuchar eso.

Total que despues de escuchar aquello se apresuró a llegar a su edificio donde solo fue a dejar a Milo al departamento y se fue, no quiso decirle que Mystoria estaba hospitalizado ya que se preocuparía por el y querría ir con el al hospital.

Siguiendo con Milo.

Al llegar a su casa se apresuró a buscar a Coco para contarle todo lo que había pasado, ahora era al único que le podía decir sus cosas.

Milo: Agente Coco, lamento informar que nos a descubierto y por un momento creí que sería mi fin. Pero gracias a que el jefe de papá pude salir vivo de esta - informó mientras el cachorro lo veía confundido.

Continuará...