Momento de pánico.
En el departamento.
Mystoria preocupado entró a su casa, para su sorpresa vio a Écarlate dando vueltas frente a la habitación de Milo, cuándo lo vio se acerco rápidamente a él.
Écarlate: que bueno que llegaste - respondió aliviado.
Mystoria: ¿Que paso? Écarlate, ¿que sabe el niño? - preguntó preocupado.
Écarlate: lamento mucho mi incompetencia Mystoria - susurró triste.
Mystoria: ¿de que hablas? - preguntó.
Écarlate: a... Cardinale dejo un mensaje de voz en el teléfono, justo se reprodujo cuando Milo entró a la casa, yo me di cuenta de eso hasta que entré a la casa y escuche que se estaba disculpándo por tocar "él tema" aquel día, que no recordaba que tú no querías hablar de eso por no hacer sentir mal a Milo y como sabrás... Milo entendió a que se refería del tema de tú carrera universitaria - explicó.
Mystoria: tks... y dale con este idiota - expresó molesto - ¿entonces ya lo sabe?
Écarlate: Si, perdón.
Mystoria: y ahora no querrá verme por un largo tiempo, gracias Cardinale, no había tocado ese tema porque era esto lo que quería evitar. Milo no tiene la culpa de nada de lo que sucedió con... - calló para después susurrar - conmigo y su padre - finalizó.
Écarlate: sabes que es un chico muy sensible, debe ser duro para el pensar de que porque venia en camino decidiste dejar tú sueño.
Mystoria: pero debe pensar que fue por vergüenza que abandone la carrera, y no es así. Lo hice porque sabía que tenía que el dinero que ganaba no me alcanzaría - dijo triste.
Écarlate: no tienes porque darme explicaciones de nada, se que cada decisión que tomaste lo hiciste pensando primeramente para que el estuviera bien - fue lo que respondió mientras Mystoria lo vio preocupado.
Mystoria: Si, pero el pensara que únicamente es una carga - susurró mientras Écarlate se acercó a él y lo abrazó.
Mientras tanto.
Con Milo.
Estaba recostado en su cama, triste viendo al cielo.
Milo: así que yo era el famoso asunto del que todos hablaban e... - fue lo que susurro - como me gustaría poder hablar con alguien.
Coco: Guau, guau...
Milo: no me lo tomes a mal, eres el mejor amigo que pudiera pedir y me escuchas y apoyas en todo. Pero realmente necesito un consejo. Y no puedo hablar con Camus ahora, desde que lo eligieron como presidente de la clase a estado más distante conmigo gracias a todo el trabajo que tiene que hacer en el salón - le dijo a su cachorro - Mü esta igual, y ni hablar del pobre Shaka, el tema con su padre lo está matando... - suspiró - si tan solo Radamanthys estuviera aquí, estoy seguro que me ayudaría a pensar en algo.
Coco: ¡Guau, Guau! - ladró.
Milo: tienes razón Coco, no puedo darme por vencido, tengo que demostrar que soy un chico muy maduro. Si no papá se molestará cuando sepa lo de Camus ¿verdad?
Coco: ¡Guau, Guau! - volvió a ladrar.
Milo: Si, tienes razón, wow gracias Coco, realmente eres el mejor amigo del mundo - aseguró mientras el perrito lo veía moviendo su colita.
Después de cinco minutos se levantó de la cama y salió de su habitación. Ya le había dado hambre, aunque solo salió para darse con la gran sorpresa de que su mamá ya estaba en casa y estaba gritándole hasta de lo que se iba a morir a su tío Cardinale por teléfono, mientras que su papá buscaba la forma de calmarlo antes de que algo malo le sucediera a el o el bebé.
Mystoria: ¡¿y así decías que Shijima era chismoso? Pero tú estas a otro nivel imprudente! - grito. Milo por su parte se acerco hasta a él y lo abrazó para evitar que Mystoria siguiera.
Al darse cuenta de esto Mystoria solo colgó el teléfono y lo abrazó para después decirle.
Mystoria: lo que sea que ese idiota haya dicho en esa llamada no es cierto amor, deje la universidad porque yo quería no tiene nada que ver contigo - le dijo mientras lo abrazaba.
Milo: lo sé, pero a mi me hubiera encantado verte como doctor, ya habrías salvado muchas más vidas, aunque estoy orgulloso de a todas las personas que haz ayudado durante todo este tiempo como policía jeje - le animo sonriendo.
El peliceleste aliviado inhalo y exhalo suavemente para después después depositar un suave beso sobre la cabeza de su hijo. Écarlate se unió al abrazó momentos después, muy feliz de que todo se haya resolvido.
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Un mes después.
Lunes por la mañana.
Cómo todos los días, Camus se alistaba para ir a la escuela. Había transcurrido ya un mes de lo sucedido con Radamanthys y misteriosamente después de eso, pararon las desapariciones tan misteriosamente como habían comenzado. Por lo cual con más confianza ya había comenzado a ir a caminando hasta el colegio otra vez.
Dégel: ¿llevas todo? - preguntó mientras entraba a la habitación.
Camus: Si, ¿Hyoga e Isaac ya están listos? - preguntó.
Dégel: Si, ¿tú teléfono lleva suficiente carga? - preguntó a lo que Camus, poniéndose de pie asintió - bien, vayan con cuidado y no vayas a estar tratando mal a tus hermanos por favor y tampoco se te olvide ser gentil con Milo cuando lo pases recogiendo - pidió.
Camus: ya se, oye aun no me haz dicho cual es tú verdadero motivo para querer que pase pegado al vecino todo el día. Se que te agrada para yerno pero, no sabemos si yo le caigo bien a sus padres, además... tampoco se si yo le gusto a él.
Dégel: pero dime algo, ¿él te atrae?
Camus: es lindo no lo niego, pero no me gusta que se la pase retandome a cada que puede rompiendo las reglas - dijo mientras Dégel solo negó con una sonrisa.
Dégel: ay... cuando crezcas entenderás todo lo que hago pequeño - aseguró mientras deposito un pequeño beso en su frente - ahora si vete.
Camus: bien nos vemos después de clases y dile a papá que sus manzanas están arriba de ropero como lo pidió - dijo mientras tomaba las manos de sus hermanitos y se los llevaba. Dégel solo sonrió para después ver todo el departamento, tenia mucho por limpiar.
Con Camus.
Cómo todos los días al salir de su casa tocó a la puerta de la de Milo. Él cual no tardo mucho en salir.
Milo: buenos días...
Camus: buenos días Milo - respondió mientras lo veía cerrar la puerta.
Isaac: ahí esta el novio de mi hermano - dijo sonriendo.
Hyoga: Hola Milo - saludo feliz.
Milo: Hola pequeños - saludo.
Camus: ¿nos vamos? - preguntó.
Milo: Si, hay que irnos, papá dijo que lloveria así que traigo sombrilla - dijo mostrando el objeto.
Camus: muy bien, vamonos - dijo mientras se dirigian al elevador. Aunque Milo logró ver una silueta humana pasar detrás de ellos gracias al reflejo que se veía en la puerta del elevador por lo cuál confundido se volteó - ¿Qué ocurre? - preguntó.
Milo: acabo de ver a una persona caminar hacia el fondo del pasillo - indico mientras Camus se volteó, al no ver nada y tomando en cuenta que Milo tenía la extraña habilidad de ver cosas que posiblemente no eran amistosas lo tomó del brazo derecho que era el que tenía más cerca y al ver al elevador abrir sus puertas entró junto con el y sus hermanitos para cerrar las puertas rápidamente.
Con Mystoria.
En su trabajo Mystoria se había quedado dormido sobre su escritorio, Shijima solo vigilaba que Abel no anduviera cerca, ya que si no podría regañarlo, entendía que su embarazo podría tenerlo exhausto así así buscaba como ayudarlo. Aunque preocupado vio como de un brinco despertó, preocupado y respirando de forma agitada.
Shijima: ¿Mystoria que tienes? - preguntó preocupado, para después verlo desmayarse sobre el escritorio - maldita sea, ¡llamen una ambulancia! - grito mientras se acercaba a levantar a su amigo.
Continuará...
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