Con Mystoria.

Shion: uh... parece que ya llegaron - dijo mientras iba a abrir.

Mystoria: ¿invitaste a alguien más? - le pregunto, más no hubo respuesta hasta que Shion regreso. Con sus invitados, eran un rubio parecido a Shaka y un peliazúl, parecido a los gemelos, ahora entendía todo.

Shion: bueno, Mystoria te presento a Asmita y Deuteros, ellos son los padres de Saga, Kanon y Shaka - presento mientras los mayores saludaron.

Deuteros: Mystoria, ¿cuánto tiempo?

Mystoria: lo mismo digo Deuteros, que tal, me había enterado que te casaste pero no había tenido el placer de conocer a tú esposo.

Asmita: ¿ustedes se conocen?

Deuteros: si, es un viejo conocido gracias a Aspros.

Asmita: entiendo...

Deuteros: pero bueno. Tú tampoco te quedaste atrás Mystoria, felicidades por el primer año de tú pequeño.

Mystoria: muchas gracias.

Deuteros: pero a ver ¿quien es el padre afortunado? - preguntó mientras buscaba - No... - dijo al ver a lo lejos a Écarlate - ¿en serio el? - preguntó aguantando la risa.

Asmita: no seas imprudente - le regaño mientras le metía un codazo en el estómago.

Mystoria: no te preocupes, ni siquiera sus compañeros se lo creen aún - afirmó sonriendo.

Deuteros: y los entiendo, pareciera que Écarlate quería quedarse solo, bien. Los dejo, tengo que ir a molestar a una manzana pelirroja que yo conozco - dijo mientras prácticamente bailando se fue directamente con Écarlate.

Asmita por su parte pasó a ver a Dégel y Mystoria, los cuales sonrieron para después pedirle que tomara asiento en lo que ellos entregaban los bocadillos.

Por otro lado.

Aspros se había llevado a Izó para así poder escoger el regalo que llevarían, el opto por un carro de control remoto, Izó aun no se decidía. Sabía lo que al peque le encantaba pero quería que el regalo fuera bueno, no solo llevarle cualquier tontería con forma de manzana.

Aspros: ¿tan difícil es? - preguntó.

Izó: No quiero llevarle cualquier tontería Aspros, así que no me presiones - le pidió molestó.

Aspros: jaja, ya pareces mujer, ni siquiera los donceles son tan quisquillosos - comentó mientras lentamente veía a todos los peluches que habían - ¡ey! ¿Por qué no le llevas esto? Estoy seguro que nunca a tenido algo así - le dijo mientras le pasaba un escorpincito de peluche, el cual sonreía y se veía adorable.

Izó: vaya... parece que no eras tan tonto como pareces.

Aspros: recuerda que nadie puede ser tonto Izó, y los que parecen, son a los que más cuidado deberías tenerles.

Izó: eso ni me lo recuerdes - le pidió molestó.

Aspros: pero ¿por qué? - preguntó

Izó: nada, solo olvídalo - pidió para después irse del lugar con el peluche, el otro confundido lo siguió. Se dirigieron a la caja registradora, pagaron los juguetes, para después pedir que los envolvieran en papel regalo y sin más se fueron ambos de ahí.

Regresando a la fiesta.

Veinte minutos después.

Con Mystoria.

Mystoria sonriendo recibía a Shijima, que por fin había llegado junto con Caín, quien intentaba no reírse por ver a las manzanas pasearse por todo el departamento.

Caín: ¿es enserio? - preguntó aguantando la risa.

Mystoria: Shijima creí que no venias - dijo aliviado.

Shijima: yo también lo pensé, Cardinale no se apuraba y fue gracias a Caín que pudimos venir rápido.

Mystoria: por cierto, ¿por qué no habías llegado tú? - pregunto.

Caín: porque los estaba esperando a ellos - dijo señalando al pelirrojo y al rubio que molestos lo vieron.

Cardinale: pero eso no importa, ¿Dónde está el cumpleañero? Quiero comérmelo a besos - dijo buscando a su víctima, cuando la encontró grito - ¡Milo, tú amado tío Cardinale viene a verte! - grito mientras veía al bebé moverse contento en los brazos de Écarlate, mientras le alzaba los brazitos a Cardinale - no desesperes, ¡ya voy para allá! - grito mientras se iba corriendo en su dirección.

Mystoria y Shijima comenzaron a reír por ese comportamiento tan particular, hasta que Mystoria se giro hacia la puerta, que seguía abierta y ahí... se encontraba, la persona responsable de todo esto.

Continuara...