Manzanas y fresas
Con Milo.
El menor estaba pendiente de la puerta, Camus por su parte había sacado su cuaderno de matemáticas para adelantar un poco la tarea, así podría dejarle el cuaderno a Milo. Sabia que era la materia que más trabajo le daba.
Camus: en vez de estar pendiente a la puerta deberías estar al pendiente de lo que estoy haciendo, copiando no vas a ganar el examen - le advirtió.
Milo: lo se, lo sé... pero quiero evitar el susto que me pueden dar cuando entren - respondió.
Cuando Camus iba a responder escuchó que la puerta se abrió, así que se giro para ver, dándose cuenta de que se trataba de Écarlate, quien traía sujeto del brazo izquierdo a Mystoria, estaba de más decir que se veía muy mal Mystoria.
Milo: ¡Mamá, ¿pero que te paso?! - grito preocupado mientras se acerco corriendo a él.
Mystoria: estoy bien Milo, solo necesito descansar un poco - respondió. Estaba de más decir que el cansancio se notaba hasta en su voz.
Milo le ayudo a ir hasta su habitación, mientras que Écarlate se quedó en la sala, viendo como Camus recogió sus cosas y se levantó del sillón. Camino un poco hasta llegar a quedar parado frente al mayor, para después preguntar.
Camus: ¿el señor Mystoria va a estar bien? - preguntó preocupado.
Écarlate: si no te preocupes, es más es algo muy bueno lo que tiene, pero ahora debo explicárselo a Milo. Muchas gracias por acompañarlo en lo que nosotros regresábamos.
Camus: no se preocupe, bueno entonces me voy, espero que el señor Mystoria se mejore - le dijo mientras se iba.
Écarlate por su parte solo se dirigió a la habitación que compartía con Mystoria, al llegar vio como Milo lo acomodaba en la cama, suspiro al no saber como darle la noticia. Hasta que el preguntó.
Milo: ¿me van a decir que paso? - preguntó.
Écarlate: eh... bueno - susurró.
Mystoria: no es nada de lo que debas preocuparte hijo, en serio, es más... es algo que habías pedido hace tiempo - respondió mientras Milo lo veía confundido.
Milo: ¿algo que habían pedido? - preguntó, él jamás había pedido que su mamá se enfermara ¿verdad?
Mystoria: jaja, puede que no lo recuerdes mucho, eras muy pequeño cuando lo pediste, pero era algo que Camus tiene y tú querías también - le reveló mientras Milo ahí si entendió.
Milo: ¿no me digas que?... - preguntó sorprendido para después ver a su mamá asentir, se volteó a ver a su papá que no supo como darle la cara y después se puso de pie.
Mystoria: ¿que pasa? ¿Acaso no estas feliz? - preguntó preocupado al ver que no obtuvo respuesta.
Milo por su parte se dio la vuelta y salió de la habitación, Mystoria vio preocupado a Écarlate, que por su parte siguió al menor hasta la cocina, donde lo vio abrir la refrigeradora con una canasta en sus manos.
Écarlate: ¿se puede saber que estas haciendo? - preguntó mientras el menor rápidamente lo volteo a ver.
Milo: escondiendo mis tesoros, estoy feliz pero no voy a dejar que mi hermanito o hermanita se coma mis manzanas - respondió mientras comenzaba a sacar las manzanas que tenían en el refrigerador, las de la canasta de la mesa ya no estaban y Écarlate por su parte se comenzó a reír.
Écarlate: jaja. Oye, ¿que tal sin antes de hacer eso le vas a dar tus felicitaciones a tú mamá? Después puedes venir a saquear la refrigeradora entera si se te antoja - le recomendó.
Milo recordó que era cierto, aún no había felicitado a su mamá así que puso su canasta sobre la isla de la mesa y corrió de nuevo a la habitación, dónde vio a su mamá con la cabeza baja, corrió en su dirección y lo abrazó lo más fuerte que pudo, para después decirle.
Milo: muchas felicidades y gracias mamá, te prometo que te voy a ayudar a cuidarlo. Pero eh... dile de una vez que se mantenga alejado de mis manzanas si quiere vivir - le dijo, haciendo reír al mayor que después de secar unas cuantas lágrimas que se le habían escapado correspondió el abrazo de su hijo, todo esto mientras Écarlate los veía desde el marco de la puerta con una gran sonrisa en su rostro.
Mystoria: no te preocupes, creó que tus manzanas estarán a salvó. Pasamos viendo muchas al regresar pero ninguna me llamó la atención - le respondió, entonces Écarlate entró a la habitación y dijo.
Écarlate: lo que parece que le va a llamar la atención serán las fresas - aseguró recordando que Mystoria se había comido una bolsa de fresas el solo al regresar.
Milo: Camus tiene muchas en su casa, creo que me traeré algunas cuando lo vaya a visitar - dijo sonriendo.
Écarlate: pobre Kardia, al parecer no solo sus manzanas comenzaran a desaparecer - susurro mientras escucho la pequeña risa de malicia que soltó Milo.
Y después de la revelación, siguieron el resto de su tarde y noche, hablando acerca de lo que podría venir en camino, lo único que pedía Milo era de que no fuera niña, de lo contrario seguramente tendría muchas moscas que alejar de ella.
A la mañana siguiente.
En el colegio.
Un cansado Mü caminaba por el pasillo de la escuela, ¿por qué? Bueno. Sus papás le habían hecho varios exámenes de admisión para poder comprobar con que carrera tendría más posibilidades y como si el destino se burlara de él, resultó que lo que mejor respondió fue el examen de magisterio en educación.
Mü: ¡Profesor no por favor! - exclamó en voz alta en un tono dramático.
Milo: pues a mi se me hace que lo mejor que podrías estudiar sería una carrera de actor, se te da bien eso de exagerar todo - se burlo mientras se acercaba al peli lila junto con Camus.
Mü: a ver par de tortolitos, ¿que paso para que vinieran tan sonrientes hoy? - preguntó al notar la sonrisa en el rostro de Milo.
Camus: pues en mi parte es que por fin parece que aprobará matemáticas con un ochenta - respondió mientras ingresaba al salón.
Milo: que cruel es ese cubo conmigo, pero así lo amo - dijo feliz mientras Camus molesto lo paso a ver, para después mejor negar e irse a sentar.
Mü: ustedes dos son tal para cual, pero en fin... oye, ¿podrías acompañarme al sanitario? - preguntó.
Milo: claro... solo deja que vaya a dejar mi mochila y ahora regreso - le pidió mientras Mü asintió, rápidamente fue a dejar su mochila al escritorio y se fue con Mü.
En el sanitario.
Milo y Mü entraron, Milo aprovechando la privacidad para poder pensar en el nombre que le podrían poner a su hermanito o hermanita. ¿Y que tal si tenía la misma suerte que Camus y venían dos? Aunque eso era muy poco probable, apenas y lo aguantaban a él ya iban a estar aguantando a dos pequeños peores que él posiblemente. Sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar el golpeteo fuerte que fueron a hacer en la puerta del sanitario para después escuchar una voz que le gritaba.
Xx: ¡Sal de ahí Milo! - gritó, Milo maldijo su suerte, ahora se arrepentía de no haberle pedido a Camus o a Shaka que los acompañara.
Mü: son ellos otra vez ¿no? - le pregunto en un susurro desde el otro baño.
Milo: Sí, no vayas a salir, yo me encargo de estos infelices, no voy a dejar que piensen que dependemos de Shaka o de Camus para defendernos - le respondió.
Aunque había prometido que no se metería en problemas, ya lo tenían hasta el copete los de quinto bachillerato en ciencias y letras. Siempre aprovechándose de los de menor grado, pero nunca antes los había enfrentado porque Camus o Shaka siempre estaban ahí para calmar la situación, pero ahora estaban solos, así así debía ponerle un alto a todo. Así que salió del baño.
Xx: uy... que salvaje - se burlo uno, eran dos chicos, Hércules y el otro Fagner, la peor asquerosidad que pudo traer el mundo según Milo.
Milo: ¿Que quieren? ¿Ya ni al baño nos dejarán entrar en paz? - preguntó serio.
Fagner: ¿Que no leíste bien el letrero de allá fuera? Este es el baño de hombres, el de las niñas está del otro lado - dijo mientras Milo lo veía seriamente.
Para sorpresa de todos la puerta se volvió a abrir, esta vez dejando ver a Radamanthys, quien traía los puños sangrando.
Radamanthys: inútiles, quitense - ordenó mientras los otros dos se hacían aún lado asustados, el rubio se acerco al lava manos y encendió el grifo - hola Milo, ¿que pasa? - preguntó mientras lo veía por el espejo.
Milo: nada, solo estábamos conversando - respondió sin quitarle la mirada de encima a los otros dos, y momentos después salió Mü del sanitario y algo preocupado se asomó por la puerta, viendo todo asustado.
Radamanthys se volteó a ver a Mü y después a Milo, para después pasar a ver a los otros dos.
Radamanthys: aja - fue lo único que dijo mientras agarraba jabón y comenzaba a limpiarse la sangre de las heridas en sus manos - antes de que preguntes ¿que me paso? Te diré que Valentine, no aprende, pero creo que con lo de ahora me dejará de molestar, le saque un montón de muelas y lo deje inconsciente afuera del colegio deje sangrado todo el pasillo ¿pueden creerlo? - les pregunto sonriendo a Mü y Milo.
Los otros dos por su parte se dieron la vuelta y trataron de huir, Radamanthys tomando un poco de papel que Mü le había ofrecido les hablo.
Radamanthys: quietos ahí - ordenó mientras los otros dos asustados, lo voltearon a ver - ustedes vuelven a meterse con alguno de ellos dos - advirtió señalando a Mü y Milo - y tendrán el mismo destino que el idiota de afuera - amenazo - ahora si váyanse - les ordenó mientras los otros dos se fueron corriendo.
Milo suspiró, mientras Mü se acerco al lavamanos y dijo.
Mü: Gracias - le dijo un poco triste. Porque si alguien se llegaba a enterar, seguro y lo expulsaban.
Milo: no debiste a ver dicho eso, te acusarán con el director - regañó.
Radamanthys: no siempre vamos a estar cerca, algún día deberán aprender a defenderse solos - respondió.
Milo: Ya lo sé. No es necesario que me lo recuerdes.
Mü: ¿Qué pasó con Valentine esta vez?
Radamanthys: es un imbécil, me reto y creyó que no iba a entrarle a los golpes, pero no se preocupen, ya Hakurei lo sabe, me dio una última advertencia o me echará - dijo prácticamente burlándose de las palabras que le había dicho el anciano. Mientras los otros dos también rieron - además mi padre lo dice. Entre más sangre mejor, así todos sabrán que eres fuerte. Oigan ¿ya vieron la película de la masacre de Texas?
Mü: No... - negó mientras se secaba las manos.
Milo: es una película muy violenta según mi papá así que es más probable que mi madre me mate antes de dejarme verla - aseguró mientras Mü asintió.
Radamanthys: mis tíos me llevan a ver lo que sea al cine, es como un compromiso - dijo riendo - oye muchas gracias por lo de los apuntes de sociales, me salvaste de una grande, hoy Hakurei me hizo revisión de cuadernos.
Milo: no te preocupes, para eso están los amigos - respondió sonriendo.
Mü: pero deberías intentar asistir a clases más seguido, para que puedas mejorar con la asistencia - le sugirió.
Radamanthys: Si gracias lo tomaré en cuenta, Oigan, lo mejor será volver a clases o todos perderemos la primera - sugirió mientras los otros dos sonriendo asintieron y así los tres se fueron al salón de clases.
Continuará...
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