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manzanas (parte 2)

Un par de horas después.

11:00 AM.

En el departamento de Mystoria y Écarlate.

El show había comenzado, Mystoria aun no se podía creer como era que Kardia, había terminado ahí.

Mystoria: se ve molesto - dijo mientras cargaba a Milo, quien se reía a carcajadas por las manzanas.

Dégel: ne... es Kardia, no te preocupes por dentro le encanta - respondió mientras veía a Camus ver confundido a la manzana gruñona. Quién era Kardia.

Kaiser: muy bien niños ¡¿Quién se siente feliz hoy?! - preguntó muy entusiasmado.

Kardia: explíquenme ¿que carajos hago yo disfrazado de manzana? - preguntó molesto.

Écarlate: no le hagan caso a la manzana gruñona, lo que sucede es que su esposo lo traicionó - aseguró mientras los más pequeños reían. Sin entender porqué la manzana gruñona veía aun joven de cabellos verdes.

Aunque no era una gran fiesta, ya que Mystoria no había invitado a nadie más que sus amigos, habían seis niños, disfrutando del show de las manzanas que cantaban. Uno de ellos era Mü, el hijo de Shion, al cuál después de meses había logrado calmar su furia. Shaka, un pequeño rubio amigo de Mü, él cual tenía prácticamente la misma edad que Mü, (año y nueve meses) junto a sus dos hermanos mayores gemelos, ambos de trece años. Sus nombres Saga el mayor y Kanon el menor de los gemelos, los padres de ellos, no tardarian en llegar.

Dégel: Oye... ¿invitaste a alguien más? - le pregunto a Mystoria.

Mystoria: Si, claro que si. Aunque no estoy seguro de si vendrán - respondió con su mirada puesta en su hijo.

Por otro lado.

Con Izó.

Izó había llegado a casa de Aspros por un pequeño asunto, teniendo en cuenta lo de la fiesta de Milo, de la cuál se había enterado por Shijima.

Izó: entonces ¿te invito? - preguntó mientras lo veía salir de si habitación.

Aspros: así es... pero, lo siento raro, aveces siento como si no le simpatizara - respondió mientras amarraba las cintas de sus zapatos.

Izó: ¿eso crees enserió? - preguntó sarcásticamente.

Aspros: bastante raro ¿no? Mis sobrinos ya están ahí. Deuteros dijo que Shion los invitó - comentó casi riendo por lo último, era raro que Shion invitará a alguien, y más tomando en cuenta su gran amor por el pastel - por cierto, ¿a que veniste? - le pregunto.

Izó: bueno yo... - titubeó un poco, la decisión era seria, pero ¿acaso la correspondía a él decirla?

Aspros: Izó, amigo ¿estas bien? - preguntó preocupado al verlo callado.

Izó: nada olvídalo, ¿no es importante? - afirmó sonriendo.

Aspros: ya se lo que ocurre - aseguró mientras se acerco a su visita, que por su parte nerviosa preguntó.

Izó: ¿Cómo que ya lo sabes?

Aspros: claro, estas igual que yo y no sabes que darle al pequeño. No te preocupes, a los bebés se les puede dar cualquier juguete masticable o movible los adoran - dijo mientras el otro nervioso solo río.

Izó: si, si claro eso era - respondió.

Aspros: ya es tarde, vámonos o llegaremos tarde - le animo mientras lo levantaba y arrastraba consigo.

Izó: Oye espera no iré, a mi ni siquiera me invitaron.

Aspros: ¿como Crees? Me dieron tú invitación junto con la mía, por eso se la di a Shijima para que te la entregará, ¿acaso no lo hizo? - preguntó extrañado.

Izó: así que era por eso que me lo contó - respondió.

Aspros: ya vamos - le ánimo.

Volviendo con Mystoria y Écarlate.

El peliceleste había ido a la cocina a preparar todo para servir, su pequeña refacción, Écarlate se había quedado con Milo, quien estaba enamorado de la enorme manzana que lo estaba abrazando.

Dégel: parece que Écarlate no se podrá quitar ese traje por un largo tiempo - dijo mientras entraba a la cocina.

Mystoria: si, se ve muy contento - respondió sonriendo.

Dégel: ¿te ayudo? - preguntó.

Mystoria: por favor - respondió, para después ver a Shion entrar.

Shion: vaya... parece que alguien tiene un nuevo amigo - dijo mientras los veía.

Mystoria: ay... lo dice quién me dejo de hablar por cinco meses por un olvido - dijo mientras el otro ofendido lo vio.

Dégel por su parte solo río, para después escuchar como tocaban la puerta, Shion fue a abrir la puerta comentando.

Shion: parece que ya llegaron - afirmó mientras los otros confundidos lo vieron irse.

Continuará...

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