Con Milo.

Camino por donde vio pasar al rubio, aunque no logró verlo, pudo ver su cola para cabello, la cuál tenía una bonita rosa roja decorando su cabello.

Milo: ¿Dónde esta? - preguntó preocupado.

Vio una sombra desaparecer en otro de los pasillos, la siguió logrando llegar aún área verde del hospital, donde una vez más vio al rubio caminar a la lejanía, rápidamente camino siguiéndolo, estaba molesto por no poder correr, pero cuando menos se lo espero estuvo frente aún enorme árbol, lleno de flores de cerezo. La vista le pareció hermosa en esos momentos, hasta que escuchó una voz.

Zaphiri: pensé que estaba haciendo todo esto en vano - dijo mientras aparecía detrás del árbol. E hizo aparecer el cuerpo del rubio, dejándolo recostado sobre el suelo. Milo lo veía sin decir nada - uf... Krest, puede ser muy cruel aveces ¿sabes? Por suerte no estaba hecho picadillo, eso sí hubiera sido un problema. ¿sabes cuanto tiempo puedes tardar en juntar un cuerpo en ese estado? - preguntó mientras Milo seguía sin decir nada - em... ¿Hola, hola? - preguntó - hm... interesante - aseguró.

Krest: deja de asustarlo idiota - dijo mientras que apareció detrás de Milo, y tomando su mano lo acerco al rubio - tranquilo va a estar bien. Le saque la sangre suficiente para sanarlo completamente - le dijo sonriendo.

Milo: ¿Cómo? - preguntó.

Krest: ¿recuerdas que te dije que tú sangre tenía un poderoso don curativo? Y también creo que esos malvados te dijeron porque motivo te tenían ahí adentro ¿no? Zaphiri es un idiota pero hago que se haga cargo de las bobadas que hace no te preocupes - dijo mientras veía al peli negro sonreír de forma nerviosa desde donde estaba.

Milo por su parte se agachó, viendo de pies a cabeza al rubio quien dormía en el suelo tranquilamente, no estaba el corte, no había sangre, ¿estaba soñando o que?

Zaphiri: Solo esta durmiendo tranquilo, podre ser viejo. Pero mí sangre aún funciona perfectamente, de lo contrario créeme, ya hubiera muerto a manos de este señor - dijo señalando a Krest que solo le dio una patada en la pierna izquierda una vez estuvo cerca suyo - auch...

Krest: ¿no tienes algo mas que decirle al niño? - preguntó.

Zaphiri: si, si, lo siento. Lo siento. Pero son pruebas que debemos hacer antes de dar nuestra bendición perdón - dijo mientras el otro negó.

Milo: ¿solo pruebas? - preguntó molesto mientras tomaba una pequeña piedra que encontró en el suelo y se la arrojo a la cabeza.

Zaphiri: auch... - dijo una vez se impacto en su cabeza - bien, bien, me lo merezco - dijo mientras vio al más pequeño acercarse a él y darle una cachetada - bien esa también me la merezco - dijo mientras vio que le iba a pegar en otro lugar que esta vez si se cubrió - no, no, quieto ahí, Esas no me las toques, que Krest ya lo hizo - dijo mientras vio al otro tirarlo al piso mientras lo veía molesto - auch... eso no se vale son dos contra uno - dijo.

Milo: ¿Que rayos buscaban hacer con todo esto? ¿Y no se supone que usted estaba muerto? - le pregunto molesto a los dos mayores.

Zaphiri: ay... primero lo primero, busque alejarte sin que sufrieras ningún daño cuando eras pequeño, pero simplemente tú mamá jamás me hizo caso - dijo.

Milo: ¿Que?

Zaphiri: pensaba hacer que Camus se encargará de esto solo. Por eso cuando eras niño y cuando te llegó aquella carta al departamento. Le dije a tú madre que te alejara de Camus, pero me veía raro y jamás hizo caso, jamás fue idea mía que tú cayeras en ese lugar antes que Camus, pero cuando lo hiciste, busque la forma de mantenerte lo mejor posible - indico.

Milo: espere, espere, espere - dijo por fin reconociendo la voz - ¿entonces usted era el otro tipo? - preguntó.

Zaphiri: así es... mis acciones no fueron correctas y lo se, vi sufrir a Krest durante mucho tiempo y también, te vi a ti. Y lo siento por no hacer nada, pero si trataba de interferir, podrían descubrirnos y terminaríamos peor todos. Te diste cuenta. Fue muy difícil deshacerte de ellos - le dijo a Milo que solo asintió - fue por eso, que al ver que este hombre era alguien muy importante para ti, me encargue de esconderlo y darle todo el tratamiento que podía para poder salvarlo, aunque el golpe fue mortal, no se rindió, eso fue lo que me ayudo a no morir en el intento por salvarlo - dijo mientras veía al rubio.

Milo por su parte también lo vio, para después ver al mayor y preguntarle.

Milo: dígame algo señor, ¿aún siguen creyendo que soy la mejor opción para su nieto? - preguntó mientras los otros dos lo vieron confundidos.

Mientras tanto.

Adentro del hospital.

Écarlate sostenía a Asmita, aunque después llegó Deuteros y con su ayuda lograron separarlo de la otra que rápidamente fue a esconderse detrás de su esposo. Que molesto paso a ver a su cuñado.

Aspros: ¿Que diablos esta pasando aquí? ¿Por que la estabas golpeando a caso quieres matar a si tan anhelado sobrino? - preguntó mientras los otros dos lo voltearon a ver.

Asmita: bueno, ya era hora de que esta buena para nada sirviera de algo - respondió mientras el otro lo vio molesto.

Chris: al menos, mi esposo no duda que el niño que viene es suyo - le dijo la otra mientras los otros dos sostuvieron de forma más fuerte al rubio para evitar que se le fuera encima nuevamente.

Deuteros: Asmita, Asmita, por favor vamonos, no es necesario que te enojes por estos problemas sin sentido - pidió, pero lo último que espero fue que Asmita se soltó del agarre de Écarlate y le pego una gran bofetada en la mejilla izquierda.

Asmita: ¡Idiota, ustedes dos siempre an sido unos idiotas! - grito molesto para seguidamente irse corriendo de ahí. Los otros dos solo lo vieron, Écarlate por su parte preguntó.

Écarlate: ¿no vas le vas a decir nada? - preguntó mientras vio al otro solo suspirar.

Aspros: ¿por que debería? Realmente ella no dijo nada que no fuera ¿verdad? - respondió mientras se la llevaba.

Écarlate: no se que es lo que paso aquí pero... ¿desconfiar de tú esposo así? Cuándo él se a esmerado tanto en cuidar de ti y tú familia, ¿no crees que es cruel? - preguntó a Deuteros, deteniendo también el paso de Aspros que se volteo a ver a su hermano, solo para ver a Écarlate irse corriendo detrás de Asmita.

Deuteros por su parte solo se dio la vuelta y se fue por el lado contrario.

Aspros: Oye ¿no vas?

Deuteros: cállate, tenían que venir tú y esta señora a recordarme los problemas con Asmita - dijo molesto mientras regresaba por donde había venido.

Continuará...