Con Milo y Camus.

Ambos jóvenes fueron a entregar primero a los menores a Dégel.

Dégel: muchas gracias por traerlos - agradeció a Milo.

Milo: no hay problema señor Dégel. Siempre es un gusto venir todos juntos a casa - dijo sonriendo - bueno voy a entrar al departamento, debo esperar a mis papás.

Dégel: de acuerdo. Cualquier problema no dudes en gritar ¿esta bien? - preguntó mientras el menor asintió.

Camus: me quedaré con él en lo que sus padres regresan, ¿no te importa? - preguntó a lo que el mayor negó, para después entrar de nuevo al departamento con sus dos bendiciones, Milo por su parte saco sus llaves. Para momentos después quitar el seguro y entrar, para después pedirle a Camus que pasará. Camus así lo hizo.

Y no había ni cerrado bien la puerta cuando Camus lo acorralo entre la puerta y el, para después hablarle.

Camus: muy bien ¿se puede saber que hacías tan sonriente allá en el campo? - preguntó serio, Milo por su parte sonrió.

Milo: lo hice a propósito. Sabía que estarías escondido por algún lado observandome, así que te provoque para hacerte salir. Pero no me funcionó - confesó mientras veía con cierta pizca de satisfacción en su rostro. Eso quería, le encantaba y mucho las escenitas de celos que Camus le hacía.

Camus: a ti te gusta jugar con fuego ¿no? - preguntó serio.

Milo: Vamos Cam, te preocupas por nada, todo esta bien - le decía mientras el otro intento apartarse, pero el rápidamente lo rodeó por los hombros para atraer lo hacia el - no te enojes, sabes que no lo hago con mala intención, además ¿de que te preocupas no que Surt era tú amigo? - preguntó.

Camus: el si, pero Radamanthys no, además el hecho de que seamos "amigos" no lo hace menos peligroso, ambos están interesados en ti, y teniendo en cuenta que el único que sabe de nosotros es Mü pues... ya me dirás - le reprochó.

Milo por su parte río por lo bajo, para después besarlo en los labios, en un intento de hacer que el enojo se le fuera, Camus podía comportarse como un niño pequeño cuándo él desafiaba lo que específicamente le pedía, no hiciera. Después de cinco minutos ambos se separaron, así que sonriendo preguntó.

Milo: ¿me perdonas? - preguntó sonriendo. Camus suspiró para después verlo.

Camus: realmente no se como es que haces para convencerme. Esta bien te perdono pero que sea la última vez, no te digo que no les hables o algo, pero lo que no quiero es que les des suficiente confianza ¿esta bien? - preguntó mientras Milo sonriendo asintió, para después abrazarlo.

Milo: gracias. Sabes que te amo ¿no? - preguntó.

Camus: Si lo se, pero lo mejor será que evitemos los contactos así en nuestras casas o nuestros padres pueden enterarse - sugirió.

Milo: jaja si y después podrás escuchar el gran discurso de Écarlate Scorpions sobre el porqué aún somos muy jóvenes para cosas así - se burlo al recordar una conversación que recientemente había tenido con su padre respecto al tema, ya que aprovechando que su tío Cardinale estaba de visita le saco el tema de conversación a sus padres.

Flashback.

Todos se encontraban conversando en la sala, hablando acerca de la carrera que podría escoger al salir del colegio.

Cardinale: bueno, no es algo que debas tomar a la ligera Milo. Recuerda que depende de lo que elijas se abrirán muchas puertas de trabajo. Y si la carrera no te gusta podrás estar seguro que serás infeliz toda tú vida.

Milo: muchas gracias por el consejo tío - agradeció mientras Mystoria lo veía.

Écarlate: pero realmente no debería tomarse tan enserió el "la carrera que gustes" hay muchas que no te servirán de nada en el futuro, además... que no siempre se entra al campo para el que estudiaste en un principio Cardinale - aclaró mientras Milo los veía confundido.

Cardinale: gran ejemplo es el de tú mamá, quería ser médico y terminó siendo policía al final de todo - dijo mientras Milo sorprendido paso a ver a su mamá, que por su parte serio pasó a ver a Cardinale.

Mystoria: Cállate - le ordenó mientras que molesto se levantó del sillón y se fue.

Cardinale: ¡se me olvidaba el otro detalle lo siento mucho! - se disculpó, pero no hubo respuesta - hay realmente soy un idiota - susurro triste.

Milo: ¿el otro asunto? - le pregunto a Écarlate.

Écarlate: es un tema que tú mamá no quiere tocar Milo. Pero tampoco es algo de importancia solo olvídalo - le pidió mientras Milo paso a ver a Cardinale que seguía cubriendo su rostro con ambas manos, reprochandose.

Milo: hablando del futuro. ¿A los 18 podre tener pareja? - preguntó a lo que Cardinale sonriendo rápidamente paso a ver a Écarlate.

Écarlate: ¡Mystoria ¿Escuchaste lo que dijo el niño?! - preguntó en un grito.

Cardinale: bueno, no es que exactamente que les esté pidiendo permiso amigo - susurro.

Écarlate: escúchame muy bien jovencito, usted no tiene permiso para hacerse novio de nadie hasta que cumpla por lo menos 20 años de edad - advirtió.

Cardinale: Oye tampoco exageres, a los dieciséis ya es lo suficientemente maduro como para tener su primer novia o novio - defendió.

Écarlate: ¿estas loco? A esa edad lo más probable es que se lo termine comiendo vivo - respondió rápidamente. Mientras Mystoria hacia acto de presencia nuevamente.

Mystoria: me parece que incluso a los 20 es aún joven, será mejor que se relacione con alguien a los 25, así sabremos que ya es formal - añadió.

Y los tres comenzaron a debatir acerca de cuál sería la edad correcta para que pudiera tener pareja. Todo esto mientras Milo los veía confundido, después de unos minutos solo río por no entender nada.

Fin del Flashback.

Al recordar todo el pleito por su pregunta, río, haciendo que Camus lo viera.

Camus: ¿Que es tan gracioso? - preguntó.

Milo: jaja, nada, no es nada, solo que acabo de recordar que si mi padre se llega a enterar de esto lo más probable es que nos termine dando un sermón a ambos - aseguró mientras Camus suspiró, sabía que no podrían ocultarlo durante mucho tiempo y lo que le preocupaba era eso, el reaccionar de sus suegros y con eso en mente, ambos se fueron a sentar para esperar a los mayores.

Continuará...