Narra Mystoria.

Por alguna extraña razón, sentía un muy mal presentimiento, pero ahora me encontraba justo en frente de una tienda de dulces. A la cual rápidamente entré. Vi lo normal, muchas personas escogiendo y comprando alguna golosina para comer.

Pero lo que me sorprendió fue que de un momento a otro el ambiente cambió, al momento que un joven por accidente topo en una de las maquinitas de juego donde estaba jugando otro, lo cuál lo hizo perder. El chico molesto lo enfrento.

Valentine: ¡¿por qué carajos no miras por donde caminas idiota?! ¡Me hiciste perder! - grito molestó, mientras lo tomaba por la camisa, el otro no se dejó y comenzaron a pelear.

No pasó mucho tiempo cuando dos oficiales llegaron a la escena y los separaron, dándoles una advertencia para que se calmaran o los llevarían a la comisaría. Por lo cual el chico se fue molesto,

Lo reconocí al instante, fue el cuarto chico desaparecido, Valentine, ¿no? Por lo cual rápidamente lo comencé a seguir, esta de más decir que no era muy sociable que se diga porque le hacía señas a cualquiera que viera, hasta que adelante de él vi caminando a Milo el cual, no iba con Camus, ni con Mü, si no que con otro chico rubio, ¿Quién era ese? Nunca lo había visto. Tan concentrado estaba que no había notado cuando se le acercó y le tiro una manzana que llevaba en su mano. Me moleste estaba de más decirlo, pero lo que no me espere fue que al momento que Milo iba a recogerla del suelo, el otro no chico no se lo permitió y con las mismas comenzó a pelear con el otro. Mientras Milo por su parte intento hacer que se soltarán, hasta que de nuevo llego la policía y ahora si se lo llevo, mientras eso pasaba Camus y Mü salieron de una tienda, viendo confundidos la patrulla. Por mi parte decidí subirme al carro. Estuvimos callados por unos minutos pero después solo señaló un camino.

Valentine: justo ahí, ese es el camino que acabará con tú miserable vida - dijo mientras señalaba el camino que iba hacia las afueras de la ciudad, aun área rural dónde habían pocos habitantes.

Xx: te estamos señalando el camino, será mejor que te apresures si quieres sacarlo de ahí con vida - fue lo que escuché desde el radio de la patrulla.

Valentine: ellos ya están aquí. No tienes mucho tiempo - dijo el chico mientras me veía.

Mystoria: ¿puedes verme? - preguntó.

Xx: Eso no importa. Apresúrate - escuché del radio.

Valentine: ¡hoy es. Llegó tú día cabrón! - grito eufórico.

Mystoria: ¿de que hablan. ¿Quienes son ustedes? - pregunté confundido, para después escuchar otra voz.

Xx: Gracias por tú ayuda - dijo, esa voz se me hacia muy familiar.

Valentine: ¡¿Crees que lo hago por él?! ¡lo hago porque quiero venganza contra esos malditos! - grito de tal manera que parecia que los vidrios del auto se iban a romper, al mismo tiempo que me cubri los oídos.

Fin del sueño.

Desperté, una vez más en mi cama, ya era de día nuevamente, día sábado para ser más precisos, aún no entendía el significado de aquellos sueños, pero algo me decía que esos niños, me estaban guiando a algo grande, por lo cual me levante de la cama y salí de mi habitación, solo para darme con la sorpresa de que todos estaban durmiendo en la sala, únicamente mi esposo se encontraba en la computadora, la cuál dejó de lado para verme.

Écarlate: ¿te sientes bien amor? - preguntó.

Mystoria: Si, tenemos que irnos Écarlate.

Écarlate: ¿irnos? ¿A dónde? - preguntó confundido.

Mystoria: creo, que tengo una pista - le respondí mientras el me vio sorprendido.

Por otro lado.

Deathmask veía a cada rato el reloj, al mismo tiempo que dirigía su vista a la puerta, su madre no había aparecido en toda la noche y no tenían ningún pedido para haberse llevado la camioneta, por lo cual estaba preocupado. Un mensaje llego a su celular.

"Ya estoy afuera de tú casa"

Fue lo que Afrodita, le escribió, por lo cual tomó sus cosas y salió, no sin antes dejar una carta con un "regreso en la noche" para su mamá, si es que llegaba, siempre le dijo que le dejara una nota cada que salia y el no estaba. Así que sin más salió de su casa. No sin antes escribirle a Shura para saber en dónde los estaría esperando.

Por otro lado.

Con Milo.

Milo por su parte por fin despertó, el golpe había sido duro y aún le dolía la cabeza, se sentó sobre el colchón, mientras dirigía una de sus manos al lugar del golpe, viendo que una vez más, estaba en aquel maldito lugar, recuerdos de lo que había sucedido la noche anterior comenzaron a invadir su mente, recordando como habían asesinado a su tío delante suyo sin ningún tipo de remordimiento comenzó llorar.

Milo: Todo fue mi culpa - susurró mientras abrazaba sus piernas y lloraba - si no hubiera salido nada de esto hubiera pasado - era lo que por su mente pasaba sin poder detener sus lágrimas.

Estuvo así por unos diez minutos, hasta que una vez más... el teléfono comenzó a sonar, no supo como reaccionar, su sangre hervía al escuchar ese maldito aparato sonar, pero decidió no responder, ya no más. Sin embargó, el sonido de este jamás se detuvo, sonó una y otra y otra vez... hasta que ya molesto dijo.

Milo: ¡No! - grito mientras el teléfono siguió sonando - ¿y ahora que? - preguntó molestó, mientras que tomó el auricular y respondió - ¿y ahora que? ¿Por lo menos sabes quien mierda eres? - preguntó molesto.

Xx: que pregunta más estúpida, ¿al menos recuerdas quien mierda eras tú? - le preguntó la otra voz, dejando a Milo pensando, hasta que recordó de quien se trataba.

Milo: eres Valentine, ¿no es así? - preguntó serio.

Valentine: jaja, me alegra que aun me recuerdes princesa, solo llamaba para algo, pon la reja que esta escondida dentro del colchón donde más te convenga - le dijo, mientras Milo confundido dirigió su vista hacia ahí - hay alguien más esperando hablar contigo, no les quito más el tiempo, es lo que menos tienes en estos momentos jaja.

Dijo al mismo tiempo que hubo un silencio, Milo por su parte sentía que ya no había escapatoria, por lo cuál estuvo a punto de colgar y ponerse a llorar nuevamente, pero una última voz lo hizo reaccionar.

Xx: Hola Milo, ¿cómo vas? Ya no llores - le pidió la voz, la cuál reconoció al instante, al mismo tiempo que secaba sus lágrimas.

Milo: no estoy llorando Radamanthys - respondió mientras secaba sus lágrimas.

Radamanthys: claro que si lloras, puedo verte - le dijo mientras Milo limpiaba sus lágrimas.

Milo: ¿enserió? - pregunto algo triste.

Radamanthys: estoy contigo amigo, estado contigo todo el tiempo - aseguró mientras Milo volviendo a sentir sus ojos llenarse de lágrimas preguntó.

Milo: ¿enserió?

Radamanthys: un verdadero hombre jamás abandona a sus amigos, mí papá nunca dejó a los suyos mientras estuvo en servicio y por eso nunca volvió. Y yo tampoco volveré, así que yo tampoco voy a dejarte solo - respondió.

Milo: no te preocupes, a este paso muy pronto estaremos juntos - respondió, ignorado el hecho que Radamanthys no le hubiera dicho que su papá había muerto.

Radamanthys: claro que no. Tú no terminarás como yo - afirmó rápidamente.

Milo: ya intente todo y nada funciona - afirmó.

Radamanthys: aún...

Mili: Radamanthys. Mi tío ya murió por mi culpa.

Radamanthys: ¿recuerdas lo que les dije a ti y a Mü la última vez que hablamos en el baño?

Milo: ¿Que teníamos que ver la masacre de Texas?

Radamanthys: lo que les dije antes...

Milo: ¿un dia teníamos que defendernos solos?

Radamanthys: y ese día. Es hoy. Hoy es el día que por fin dejaras de aceptar la mierda de este lugar.

Milo: yo no peleo como tú y no pudiste con el Radamanthys.

Radamanthys: siempre haz sabido pelear Milo. Eso tenemos en común, por eso éramos amigos, gracias a que te daba miedo decepcionar a tus padres tenías miedo de dar el primer golpe, pero siempre supiste como recibirlos y siempre supiste levantarte. Todas las veces.

Milo: yo no soy tan fuerte...

Radamanthys: tienes que serlo, debes salir de aquí, si no lo haces por ti, hazlo por mi ¿si?

Milo: ¿pero ya que importa?

Radamanthys: que nuestras muertes no hayan sido en vano, por lo menos yo espero haber muerto por un amigo. No pude matar a esos hijos de puta y quiero que tú lo hagas por mi Milo - pidió, haciendo que Milo se armará de valor.

Milo: ¿dime que hago? - pregunto.

Radamanthys: usaras un arma.

Milo: ¿cual arma?

Radamanthys: la tienes a en la mano - respondió mientras Milo veía el teléfono.

Milo: ¿hablas del teléfono?

Radamanthys: lo llenaras de tierra, hasta el tope. Para que pese.

Milo: ¿y luego?

Radamanthys: practicaras, una y otra vez, levanta el teléfono, da un paso hacia atrás, uno adelante, otro atrás y pegas. Hazlo - ordenó.

Milo: ¿ahora?

Radamanthys; Sí - respondió mientras Milo hacia lo pedido - levanta el teléfono, da un paso hacia atrás, uno adelante, uno atrás y pegas. De nuevo - ordenó mientras Milo volvía a repetir lo que el otro le pedía que hiciera y así estuvieron haciéndolo como por seis repeticiones, hasta que a Milo le salió que fue que Milo volvió a colocarse el auricular en la oreja - ya lo tienes, ahora solo llenalo de tierra - dijo.

Milo: ¿y vamos a seguir hablando? - preguntó inocentemente. Mientras escuchó un suspiro triste del otro lado, para después escucharlo decir.

Radamanthys: esta será la última vez Milo. Ahora seguirás solo.

Milo: te extraño - dijo triste.

Radamanthys: entonces hazlo por mi. Con todo lo que te dimos - pidió mientras Milo asintió.

Milo: lo haré, lo prometo. Gracias Radamanthys.

Radamanthys: adiós Milo...

Milo: adiós Radamanthys - se despidió con mucho pesar, y lentamente colgó.

Se quedó viéndolo con bastante tristeza por breves momentos, pero después se decidió, tomó el cable del teléfono y lo arrancó, para después abrir el auricular y dirigir su vista, a donde tenia el agujero. La tierra no seria un gran problema.

Continuará...