Siguiendo con todos los presentes.

Aspros: ahora, perdón por entrometer me con tú Familia Écarlate, pero necesito de la ayuda del pequeño.

Mystoria: ¿la ayuda de Milo? - preguntó.

Aspros: Mystoria, te explicare algo, Milo tiene algo único en sí, algo que está Familia necesita para protegerse - dijo señalando a Kardia y Dégel, Mystoria por su parte vio esto confundido.

Mystoria: ¿Protegerlos? - preguntó.

Aspros: voy a explicártelo, hace mucho tiempo nuestro gobierno, se alió con un pequeño reino de Francia, el asunto es que aquel reino fue atacado hace dos años y a desaparecido junto con los actuales reyes, lo único que tenemos conocimiento que salio vivo de ese lugar fue el príncipe. Se supone que el enemigo a estado buscando la forma de deshacerse del remanente de aquella familia la cual a hecho lo posible por mantenerse oculta hasta el momento, como ya habrás podido notar - explicó mientras Mystoria pasó a ver a los otros.

Mystoria: comprendo, pero ¿que tiene que ver mi hijo en todo esto? - preguntó.

Aspros: así como estas personas son especiales, también necesitan de algo que pueda controlarlos en su totalidad ¿me entiendes? - preguntó, Mystoria por su parte más confundido que nunca negó, para después ver como el hombre se ponía de pie, para después apagar la luz de la oficina y encender el proyector que tenía - se supone, que estas tres generaciones que venían antes y después de Dégel vendrían con este don, pero dependería de cómo se manejara en el momento de acuerdo a la hora de su crecimiento, y en eso entran los controles, "los controles" cómo se le dominaron en ese lugar eran personas que debían mantenerse cerca del afectado para que así su aura le ayudara a controlar y esconder su poder en su totalidad, él padre de Dégel, el rey Zaphiri era uno, Kardia el actual esposo de Dégel es el segundo y todo parece indicar que Milo es el tercer y último control Mystoria - informó mientras Mystoria negó.

Mystoria: ¿están locos todos? - preguntó.

Aspros: estoy siendo lo más sincero que puedo ahora Mystoria, por eso te digo que necesitamos a Milo, Camus lo necesita para poder vivir.

Mystoria: Son bebés ¡¿que les pasa?! No voy a obligar a mi hijo a estar al lado de alguien que no se ni siquiera si le agrada - dijo, haciendo que Kardia callara lo que iba a decir.

Aspros: Mystoria, Mystoria, Mystoria. Cómo te dije, si se que esto es de locos, pero tú mismo lo viste, viste lo que Dégel hizo ahí para salvarle la vida. Además que esto no es solo problema de ellos ahora, si no que también es tuyo. Ya an enviado a dos asesinos a intentar deshacerse de él y si no hubiera sido porque ese niño salio en su ayuda lamento decirte que otra hubiera sido la historia del final de tú hijo - le dijo mientras veían a Camus, jugando con una hoja de papel.

Écarlate: en eso tiene razón... - respondió mientras Mystoria por su parte solo suspiró.

Aspros: no te estoy diciendo que van a comprometerlos, mucho menos a casarlos esa decisión será únicamente de ambas criaturas en un futuro, al punto que quiero llegar es que necesitamos mantenerlos juntos a ambos o no sobrevivirán, solo serán unos años para que Camus pueda aprender a controlarse por si solo y si después de eso tú hijo desea alejarse de él es libre de hacerlo - dijo mientras Mystoria por su parte solo vio a Écarlate, el cual respondió.

Écarlate: es únicamente tú decisión Mystoria - susurro, Mystoria por su parte al escucharlo paso a ver a Milo quien estaba dormido en sus brazos, no sabía que hacer, ¿y si se equivocaba y la cura salía mucho peor que la enfermedad? Tan concentrado estaba que se asusto al escuchar como unas sillas se movían.

Aspros rápidamente encendió la luz, para después ver a Kardia y Dégel inclinados hacia el frente, en dirección a Mystoria, después Dégel retomo su postura, Kardia lo hizo momentos después para recibir a su hijo, mientras que Dégel después de un largo suspiró de resignación habló.

Dégel: nos disculpamos por todos los problemas que te causamos a ti y tú hijo, no tienen ninguna obligación de ayudarnos y nos alejaremos de ustedes lo antes posible si así lo desean, buenas tardes - finalizó para después tomar la mano libre de su esposo y comenzar a caminar en dirección a la puerta.

Mystoria por su parte rápidamente corrió detrás de ellos, logrando así tomar del brazo con el cual Kardia tenía cargando a su hijo y jalarlo hacia así, sorprendiendo a Dégel que rápidamente se volteó a verlo.

Mystoria: yo jamás dije que no los ayudaría, solo dije que no estaba seguro de lo que estaba haciendo y pero tampoco quiero que se vayan o pongan en peligro.

Dégel: Mystoria, no fue nuestra intención provocarte tantos problemas en tan poco tiempo, pero no tienes ninguna obligación de ayudarnos y poner a tú hijo en peligro - respondió.

Mystoria: lo se, yo no tengo ninguna obligación pero el si la tiene - dijo haciendo referencia a Milo - tiene que ayudar a su amigo le guste o no, además que ya están metidos en este lío ambos, así que huir no es opción ahora - habló con bastante firmeza, cosa que sorprendió mucho a Dégel que no se contuvo para ir abrazarlo y darle las gracias, todo esto mientras Kardia pasaba a ver a Écarlate, quien estaba hablando con su jefe, que a su vez parecía estar dando una orden clara.

Horas más tarde.

En el edificio.

Mystoria: Oye... se que dejar que te engañarán así puede ser muy frustrante pero... ¿es necesario hacer esto? - preguntó aburrido mientras veía como unos compañeros de Écarlate estaban pasando sus cosas y las de Milo al departamento del mayor.

Écarlate: es solo una medida de precaución - respondió recostado en la pared mientras veía como pasaban las cosas.

Mystoria: mira, parece que alguien tendrá un lugar nuevo que explorar - dijo mientras levantaba un poco a Milo que ya se sentía bien, pero parecía estar buscando a algo - ¿que ocurre que buscas bebé? - preguntó confundido para después recordar - ¿Dónde está Coco? - preguntó.

Écarlate: a cierto. El cachorrito - dijo para después gritar - ¡Ox, saca al perrito! - grito después de eso no pasó mucho cuando el perrito salió corriendo del lugar. Mystoria por su parte sonriendo puso a Milo en el suelo, para momentos después ver como el perrito corría a lamer la carita de su dueño.

Kardia: oh... ¿así que es el, el famoso Coco? - preguntó mientras aparecía.

Écarlate: Si, es el mejor amigo de Milo, ambos se llevan muy bien ¿verdad bebé? - preguntó mientras veía a Milo frotarse sus ojitos.

Mystoria: muy bien, ya llego la hora de dormir amor - le dijo mientras lo levantó para después darle un beso en su frente, seguidamente de eso entró al departamento de su novio para poder llevar a su hijo a la cama, y el perrito los siguió, ahí fue donde ambos se dieron cuenta que el perrito tenia su colita congelada.

Kardia: me siento el peor padre y esposo del mundo - dijo avergonzado ante lo que había ocurrido.

Écarlate: no tendrías porque, Kardia hay cosas que por más que quieras no tendrás la habilidad de controlar.

Kardia: pero se supone que yo debo cuidarlos y asegurarme de que no les pase nada o se preocupen por algo.

Écarlate: y lo haces de una manera excelente Kardia. De lo contrario no estuvieran aquí, no habrían encontrado a Milo.

Kardia: quisiera disculparme con Mystoria por darle tantos problemas - fue lo que dijo para después agachar su cabeza, Écarlate por su parte se sintió mal por él. No creía justo que se culpara por todo lo malo que sucedía con su familia. Así que dándole una palmadita en el hombro le dijo.

Écarlate: tranquilo lo haces bien, y ya no estarás solo a partir de ahora, cuidemos de ellos juntos ¿si? - le pregunto mientras el otro suspiró para después asentir.

Continuará...