Harry's POV:

Perdidos, totalmente perdidos en NY. Louis y yo habíamos salido del motel para buscar a Liam y Niall pero aún no lo logramos encontrar. Es más, no sabemos regresar.

Y yo soy el tonto que se deja el móvil, al igual que Louis.

Llevamos cerca de media hora dando vueltas sin parar sólo para llegar a aquel sitio.

¿No se me ocurrió llamarlo? ¿Se me ocurrió buscarlo e irme con Louis sin mi móvil?

Al final ni los encontramos ni podemos regresar a casa.

—Preguntemos a personas— me sugerió Louis.

Tonto, casi ni me dí cuenta de que tenía el comodín de pregunta todavía.

—Esta bien... Le vas a preguntar a...— mire hacia todas partes y ví dos chicas andando solas, se veían hermosas pero no podía ver sus caras. —Esas chicas— señalé hacia ellas.

Louis se dirigió a ellas y le tocó el hombro a la chica del pelo rosa.

Ella se dió la vuelta, y claro, era demasiado guapa como lo suponía. La otra se dió la vuelta y era aún más guapa.

—¿Louis? ¿Harry? ¿Qué hacéis aquí?— preguntó la pelirosa extrañada.

La otra se estaba alejando con un poco de terror.

Oh, vaya, si son las dos nerds, que asco pero... como han cambiado.

—¿Cómo saben mi nombre?— preguntó Louis con las cejas arrugadas.

Más idiota y no nace, me parece a mí.

—Louis, que son las nerds— dije mirando a Louis obvio.

Él me miro y volvió a mirar a ellas.

—Pero si son guapas— dijo mirándome.

Yo negué con la cabeza, y yo pensaba que yo mismo era él retrasado.

—Bueno, pues si voy a malgastar mi tiempo en escuchar como dicen esas tonterías prefiero largarme de aquí, vamos Jade— dijo dando media vuelta y tomando la mano de la tonta de Jade.

¿Enserio? ¿Tienen nombre? Creía que todas se llamaban nerd, por eso eran tan amigas.

—Harry, que se van y no sabemos llegar a casa— dijo Louis.

—Le preguntaremos a otras personas— le respondí encogiendo mis hombros.

Louis se fue hacia una mujer, ella estaba caminando sola así que no había problema.

—Oiga, ¿sabe dónde se encuentra el motel de una estrella?— preguntó Louis.

Vale, me acabo de enterar que es de una estrella, eso supongo que lo explica todo.

La mujer nos dió la dirección y nosotros hicimos justo lo que ella dijo.

En unos minutos pudimos llegar y, al fin, entrar en la habitación.

Niall y Liam estaban dentro, no sé si enfadarme por haber buscado para nada o alegrarme de que estaban aquí.

Pero de todas formas...

—¿Dónde mierda os habíais metido?— les grité.

—Sh— me calló Liam haciendo un gesto de silencio y luego otro de forma amenazante.

¿Quién se cree?

—Ahora mismo acaban de llegar, ¿te viene bien ahora?— preguntó Niall. Ah, ya entiendo, estaba hablando por teléfono. —A las siete está perfecto, adiós— Niall apagó su teléfono.

—¿Qué pasa?— preguntó Louis desorientado.

—Hemos conseguido una casa— respondió Niall alzando sus brazos en forma de victoria.

Una sonrisa se formó en mi rostro.

Leigh's POV:

Jesy y yo habíamos acabado de colgar todos los carteles repartidos por el centro de la ciudad.

Espero que alguien no tarde en llamarnos.

La puerta sonó llamando la atención de Jesy y mía.

—Yo abro— se levantó para abrir la puerta.

Jesy abrió dejando pasar a Jade y a Perrie.

Ellas se acercaron y se pusieron frente a mí.

—Adivinen que ha pasado— dijo Pezza con cara de asombrada.

—Te has encontrado mil euros— le dije deseando que esa sea la respuesta.

—Un chico guapo quiere compartir piso con nosotras— dijo Jesy tocando su pelo.

—No y no— respondió Jade, quien tenía la cara más pálida que una estatua.

—Entonces, ¿qué es?— pregunté aburrida.

—Nos hemos encontrado a Louis y Harry en Nueva York— dijo con una mano en la frente.

¿Enserio? ¿Por eso estaban tan preocupadas?

—Y...— dijo Jesy intentando que Jade continuara y diga algo que de verdad sea interesante.

—Y... Pues... ¿Nada?— dijo Jade mirando a todas partes.

—Que esté aquí no es nada malo, ya que no nos van a seguir molestando, no estamos en las clases, ahora no nos puede hacer nada, es más, puede que esté solo para una semana o un mes, no creo que alguien como ellos fueran a quedarse aquí para siempre, si no saben ni ir al baño ¿cómo van a saber ir por las calles de Nueva York?— dije riendo yo sola en lo último.

—Puede ser, yo tampoco creo que se vayan a quedar mucho tiempo— dijo Perrie más tranquila.

—Bueno, voy a ver si alguien ha contestado a nuestro anuncio— dijo Jesy dirigiéndose al portátil de Jade.

Lo abrió, se sentó frente a él, puso la página y empezó a buscar el anuncio.

Jade se acercó a ella.

—Madre mía, tiene 50 visitas ya— dijo Jade sorprendida.

—Pero ningún interesado ha comentado— dijo Jesy deprimida.

—Todo a su tiempo, no lleva más de una hora publicado— dije yo animándolas.

El móvil de Jade sonó. Quizá podría ser algún interesado, ya que ella fue la única que puso su número.

—¿Sí?— contestó. —Ah, es verdad... Pues es muy grande, tiene las paredes blancas y algunas azul pálido, con cuatro cuartos, dos pisos y dos cuartos de baño, una cocina, un salón muy amplio y está en el centro de NY... Puedes venir cuando quieras... Sí... Bueno ya nos vemos— terminó la llamada.

Todas nos quedamos mirando a Jade esperando a que diga algo sobre lo que acaba de conversar.

Ella se quedaba sonriente mirándonos.

—¿Qué te ha dicho?— dijo Perrie viendo que Jade no hacía nada.

—Oh, sí, mi madre me ha llamado para preguntarme cómo es la casa— respondió Jade.

Todas soltamos un resoplido al escuchar lo que Jade acaba de decir.

No sé si matarla, cortarla a pedacitos, meterla en una bolsa de plástico y guardarla en la nevera o simplemente ahorarla y mientras no puede respirar darle latigazos.

Pero es mi Poopey, por eso se salva.

—La próxima vez no nos hagas ilusiones— dije.

Ella asintió sonriente.

Louis' POV:

Ya era la hora en la que teníamos que ir a la casa de ese hombre, así que fuimos a la casa para verla.

Nos encontrábamos frente a ella aún pensando en lo que haríamos.

De repente Niall llamó a la puerta y todos nos colocamos correctamente.

La casa se veía bien desde fuera, espero que sea igual o mejor desde dentro.

Un hombre barbudo y calvo con un chaleco blanco y sucio de tirantas nos abrió. También se podía ver que era bastante gordo.

—¿Vosotros habéis venido para ver la casa?— preguntó con la voz algo estropeada, seguramente sería fumador.

Todos asentimos.

—¿Podemos entrar?— preguntó Harry.

—Ni lo preguntes— dijo agarrándolo del hombro.

Harry fue el primero en entrar y todos le seguimos.

Entramos en el salón, estaba desordenado y lleno de cigarros y ceniza, la televisión era... ¿era una caja? Había una mesa pequeña de madera con una tela que intentaba tapar que estaba rota y una ventana que no llegaba a iluminar del todo.

Luego pasamos por la cocina, era pequeña y habían algunos trastos en el fregadero sin fregar y algo oxidados, lo raro era que no había tanto desorden, pero era normal, es bastante pequeño el sitio.

Luego el cuarto de baño, sucio cuarto de baño y, claro, no olía nada agradable. No pudimos estar ni dos minutos.

Entramos en un cuarto, no había nada más que una cama y una mesa de noche vieja con un armario igual de viejo.

El otro cuarto cambiada sólo el sito donde se encontraban las cosas y había un balcón con vistas algo feas, la verdad.

Ibamos a entrar en el otro cuarto pero el hombre nos lo impidió.

—Ese es mi cuarto, no podréis entrar, al menos no todavía.

—Comprendo— dijo Liam.

Todos fuimos al sillón y nos sentamos.

Aunque había que aceptarlo, estaba mejor que el motel.

—¿Que os ha parecido?— preguntó el hombre esperando nuestras opiniones.

Pero todos balbuceamos sin poder decir algo bueno.

—E-Es acogedora supongo— dije tocando mi brazo de arriba hacia abajo.

—Que repelentes— susurró el hombre.

Todos nos molestamos al escuchar eso pero no quisimos decir nada al respecto.

—Creo que nos quedaremos con la casa— dijo Liam seguro.

Nosotros los miramos extrañados sin llamar la atención de aquel hombre.

—Genial, instalarse cuando queráis, pero tendréis que pagarme ya— dijo acomodándose en su sillón.

—¿No podría ser mañana? Es justo cuando nuestros padres nos pagan— dijo Liam deseando que acepte.

—Si mañana no está el dinero estaréis fuera— dijo el hombre.

Liam sonrió.

—Chicos, ¿qué tal si recogemos nuestras cosas?— se levantó del asiento y aceptamos siguiéndole.

Al salir de la casa nos dirigimos a por nuestras cosas.

—Liam, tonto— dijo Harry.

—Antes de que vayáis a matarme os contaré mi plan— continuó Liam. —Dije que ibamos a quedarnos con la casa, pero sólo por esta noche y no pagaremos nada porque antes de pagar nos iremos de la casa, tomaremos ese tiempo para buscar otra casa.

—¿Dónde encontraremos otra ca...— me choqué con un árbol y caí al suelo.

Me levanté del suelo.

—¿Estás bien?— se preocupó Niall.

Yo empecé a golpear el árbol inútilmente.

—Asqueroso de mierda, ¿qué te crees tú, con ese cartel que pone compartir piso en NY?

Todos me miraron y fueron directamente al árbol.

—Louis, genio— dijo Harry.

Jesy's POV:

Decidimos ver una película de terror, ya que era el tipo de películas que a todas nos gustaba.

Aunque a Perrie le costó decir que quería verla pero, la convencimos finalmente.

Ya ibamos por la mitad de la película y Perrie, Jade y Leigh-Anne estaban asustadas. Yo, siendo sincera, también estoy algo asustada pero es soportable.

En cambio, Perrie llevaba todo el tiempo con la cabeza metida en un cojín, Jade abrazaba a Leigh, Leigh no la soltaba tampoco y yo estaba comiendo palomitas y prestando un 100% en la película.

La película se puso en tensión, seguramente uno de los sustos iban a salir ya mismo.

El móvil de Jade sonó y ella saltó del sofá haciendo temblar el suelo con un grito.

Yo paré la película y Leigh encendió las luces.

El móvil de Jade no paraba de sonar aún así que ella lo tomó.

—¿Diga?— Jade tapó su móvil. —Es un interestado.

—Yo hablo— tomé el móvil de Jade y me lo llevé a la oreja. —Buenas tardes.

—Quería preguntar si aún siguen buscando compañero de piso— dijo por la otra línea.

—Sí, tiene la suerte de ser el primero, eh... si le gustaría verla no hay problema.

—Sobre eso, ¿podría ser hoy?— preguntó.

—Hoy, pues— miré la hora. —Es un poco tarde pero, podrá venir dentro de quince minutos— le respondí.

—En quince minutos estaremos ahí— respondió para después terminar con la conversación.

Le dí el móvil a Jade.

—Vienen en quince minutos, ayuden a ordenar la casa— les ordené.

—Oye, si se va a quedar a vivir aquí, ¿dónde dormirá?— pensó Perrie.

—El sofá es cómodo— dijo Leigh sonriendo.

—Creo que si tiene tanta prisa para ver la casa también para quedarse, así que no le importará— opiné sin saber si eso tenía sentido o no.

—Lo que sea, limpiemos la casa— ordenó, ésta vez, Pezza.

Todas empezamos con esa orden, Jade se ocupó de los cuartos de baño, Leigh de la cocina y su cuarto, Perrie de su cuarto y el de Jade y yo de la entrada y el salón.

Leigh fue la primera en terminar, luego Jade, después yo y, por último, Perrie.

Todas nos sentamos en el sofá agotadas y no tardaron un segundo en llamar a la puerta.

Parecía que era el destino, todo había sido a la perfección.

—Yo abro— Perrie se dirigió a la puerta.