Niall's POV:

Idiotas, ¿a quién se le ocurre?

Liam robó a Jade y Leigh-Anne sus carteras en las que tenían bastante dinero del que no llegamos a contar.

Ibamos a mudarnos a Nueva York los cuatro, pero a Harry se le olvidó el dinero de todos nosotros en su casa.

Sí, el quería llevar el tema del dinero y se lo dejó en su casa.

Entonces Liam se le ocurrió robar dinero y, claro, encontrándose con las cuatro nerds pues es mejor que se lo roben a ellas.

Y, ahora, estamos en Nueva York ¿qué ha pasado? Pues que el avión ha costado bastante y nos ha sobrado menos de lo que cuestan aquí los alquileres.

—Chicos, ¿por qué no nos vamos a un motel?— dijo Louis.

—Sí, claro, yo no he llegado a NY para meterme en un sitio lleno de mierda— dijo Harry.

—Eh, tú no opinas, te dejaste el dinero en tu casa— dijo Liam.

—Al abla el ladrón de nerds— se burló Harry.

—Es mejor que le hagamos caso a Louis, sólo por hoy y buscaremos algún sitio para vivir— pense.— quizás podramos vivir a medias con un compañero de piso que nos acepten.

—Eso estará bien— dijo Louis.

—Pues vayamos a un motel— dijo Harry.

Todos fuimos en busca de alguno, preguntamos a gente y, al fin, dimos con algo parecido a eso.

Pagamos una noche y nos dieron una llave, seguramente la que habre la puerta de nuestro acogedor hogar.

Era la puerta 22.

Cuando Liam abrió la puerta todos gritamos al ver una rata corriendo de ese sitio.

Miramos dentro, donde no había más que un viejo armario, una cama deshecha y una cómoda.

Por supuesto, había una pequeña puerta que da hacia el cuarto de baño seguro.

Oh, también tenía una pequeña nevera con moho y olor a mierda de rata.

Por supuesto, no tocamos nada en ese momento.

Tan solo pusimos nuestras maletas en el limpio suelo y nos sentamos en la cama.

—¿Ahora qué?— dije apoyando mi mentón en la palma de mi mano apollada en mi rodilla.

—Supongo que tenemos que buscar una casa urgente— dijo Louis.

—Eso está claro, pero ¿dónde vamos a encontrar una casa así de barata?— dijo Harry.

—Quizá alguien no pueda pagar lo suficiente y necesite compañeros de piso— les dije.

—Podríamos buscar fuera, algún cartel en la calle o algo así— propuso Liam.

—Te ayudaré a buscarlo— me levanté y le miré a Liam, quien enseguida se levantó haciéndome sentir enano.

—Vamos, si hace falta recorreremos todo NY— le dije dirigiéndome a la puerta.

Él hizo lo mismo y salimos de ahí.

Harry y Louis se habían quedado con las ratas. Además, creo que Louis estaba aplastando una cucaracha con su culo.

—¿Dónde prefieres ir?— me sacó de mis pensamientos.

Yo señalé el camino que quería tomar y fuimos por ese mismo camino.

Seguramente ya hubieramos llegado al centro, por lo que empezamos a ver carteles colgados en las paredes.

Esto será complicado.

Liam's POV:

Nada más habían perros y gatos desaparecidos, clases de Francés o alquileres que se pasan del presupuesto.

Niall y yo habíamos pensado en separarnos, así lo encontraríamos antes.

Pero claro, ahora nos habíamos perdido.

Creo que tengo que llamarle.

Al tomar mi móvil del bolsillo empezó a sonar, la llamada era de Niall.

Menos mal, no quiero gastar mi saldo.

—¿Niall?— respondí la llamada.

—Eh, he encontrado una casa perfecta— me anunció.

—¿Perfecta? Genial, ven a la puerta de un McDonald's que está frente a una fuenta, ¿sábes?— le pregunté.

—Claro, si ahora me estoy tomando un McFlurry, date la vuelta— me respondió.

Me dí media vuelta encontrándome con el maricón de Niall tomándose ese asqueroso helado y saludando.

Entonces entré poniéndome frente a él.

Terminé la llamada, ya que no hacía falta.

—Yo aquí preocupado por tí y tú tomando ese tonto helado— dije negando con la cabeza.

—Oh, te preocupaste por mí— dijo parpadeando mil veces por segundo.

—Idiota— susurré para mí mismo.

—¿Qué has dicho? ¿Que no quieres mi helado? Es una pena porque te iba a dar, que mala suerte— dijo comiendo su horrible helado.

Yo sacudí mi cabeza para centrarme en la casa que Niall decía.

—Y bien, ¿cómo es la casa?— desvié el tema.

—Ah sí, la casa, eh— comió un poco más de su helado. —Bueno, es así— me dió el papel de la casa.

Yo lo tomé enseguida.

Tenía tres dormitorios, dos cuartos de vaño, era de dos pisos, costaba poco dinero pero... Teníamos que vivir con alguien.

—Esto de compañero de piso nunca me ha convencido, ¿qué si es un psicópata o un violador? Eso nunca se sabe— le dije asustado.

—Bueno, tendremos que conocerlo, es más, ¿que prefieres? ¿Seguir en el motel con cucarachas o compartir una casa?

Esta claro que prefería compartir la casa pero eso no hace que sea una gran idea.

Pero si no hay otra pues aceptaré.

—Está bien, compartiremos la casa con un desconocido de NY— me esforcé en decir.

—Perfecto, ahora iremos a casa— se levantó del asiento.

—¿Sábes donde está?— pregunté recordando que no tenía ni idea de donde estábamos.

—No— respondió soltando un resoplido.

—Da igual, nos guiaremos por las calles que antes hayamos pasado— le dije marchándome de ahí.

Niall seguía mis pasos.

Miles y miles de vueltas sobre la misma rotonda y aún no habíamos llegado.

—Liam, ¿estás seguro de que es por aquí?— me preguntó inseguro como un niño pequeño.

—¡Sí, pesado! Aquella anciana me dijo ésta calle— le recordé.

—Tenía pinta de bruja, creo que te ha mentido la vieja— dijo achinando sus ojos.

Desde luego, dejará de ver las telenovelas.

No quise responder a su triste comentario, aunque ya no valía la pena responder porque ya habíamos llegado.

—¿Contento?— pregunté poniendo las manos en mi cintura.

Niall sonrió y fue corriendo hacia el motel dejándome a mí y al cartel a solas.

Un momento, ¿Niall se llevó el cartel entero?

Pero obviamente no volvería para ponerlo de nuevo, así que huí de ahí y me fui con Niall.

Jade's POV:

¡Qué mala suerte! Hemos perdido Leigh y yo el dinero para pagar la casa.

Ahora mismo las chicas y yo estamos pensando que hacer, es que estas cosas sólo nos pasa a nosotras.

Habíamos pensado en encontrar trabajo incluso, pero eso suena más fácil de lo que en realidad es.

—Oye, ¿por qué no buscamos un compañero de piso?— preguntó Jesy.

—No parece buena idea, encontrar una persona aquí que no conocemos de nada para vivir con ella no tiene que ser bueno— opinó Leigh.

Sinceramente tenía razón, pero tampoco había otra salida ¿no?

—Yo estoy con Leigh, pero hay que admitir que la idea de Jesy ha sido la mejor idea— les respondí.

—Decidido, buscaremos un compañero de piso, pero ¿cómo?— dijo Pezz tocando delicadamente su rosado pelo.

—Haremos un cartel y lo colgaremos por las paredes de NY— propuse yo.

—O publicarlo por internet— dijo Jesy.

—Ambas cosas están bien, así podrá verlo más gente— se convenció Leigh.

—Perfecto— me levanté y fui a por mi portátil que me llevé por si las moscas.

Lo traje al sitio donde estabamos antes, osea, sentadas en el suelo formando un círculo.

En medio de nosotras puse el portátil y ellas se pusieron a mis lados.

Encendí el portátil y me puse en un bloc de notas para apuntarlo todo.

El título sería compartir piso en NY.

Luego pusimos las características de la casa, el dinero que tenían que pagar las personas que acepten vivir con nosotras, la dirección y mi número de teléfono ya que las demás no se lo sabían.

Al terminar guardé el bloc y lo copié todo para ponerlo en internet.

—¿Dónde piensas publicarlo?— preguntó Leigh-Anne.

—No sé, nunca lo he hecho en mi vida— me encogí de hombros.

—Yo si sé, mi tío vendió una casa en una página web, creo que se llamaba así— dijo Perrie apoderándose de mi portátil para escribir esa página web.

Cuando al fin pudo entrar en algo para poder poner nuestro "anuncio" me lo dejó a mi cargo.

Puse toda la información igual que en el cartel y le dí a publicar.

—Listo— solté al terminarlo todo.

—Jesy, ¿vienes conmigo a colgar los carteles por NY?— dijo Leigh.

—Vale— se levantó al igual que Leigh-Anne.

Entonces se fueron dejándonos a Perrie y a mí a solas.

—¿Quieres comer algo?— le invité.

Aunque estaba claro su respuesta.

—¡Sí!— dijo en tono alegre.

—Ví que aquí cerca había un McDonald's, ¿qué te parece si nos tomamos un McFlurry?— dije haciendo que sus ganas aumenten.

—Que sea de chocolate con KitKat— dijo tocando su cara con las dos manos.

Yo asentí sin poder negarme a eso.

—Invito yo— le dije dirigiéndome a la puerta y tomando la llave que estaba al lado de ella.

Pezz me siguió y cerré la puerta para luego guardar la llave en uno de mis bolsillos.

Perrie's POV:

El sitio al que nos dirigíamos no estaba nada lejos, es más, estaba justo atrás de nuestra casa.

Cuando entramos Jade se fue a pedir nuestros helados mientras yo fui a tomar asiento para que nadie nos lo robe.

Creo que nosotras vivimos en el centro de NY, eso es bueno.

Seguramente no nos costará encontrar alguien quien quiera compartir casa, la nuestra tiene todo lo que todo el mundo desearía.

Unos cinco minutos después Jade vino con dos McFlurry y se sentó a mi lado.

—Gracias, Poopey— le agradecí dándole un beso en la mejilla.

—De nada, Pezza, pero no me llames así en publico— dijo poniéndose lijeramente colorada.

—Es verdad, van a descubrir que Jerrie es real— dije en susurro.

—¿Qué?— preguntó la sorda de mi esposa.

—Nada mi amor— le dije en broma.

—Vale cariño— me sonrió.

Ella tomó mi mano haciendo como si nosotras fueramos novias.

Hicimos algo parecido a darnos un beso en la boca pero nuestros labios nunca llegaron a juntarse.

Entonces hechamos a reír.

Unos chicos se quedaron mirando extrañados por nuestra escena.

Oh, mierda, ahora se creeran que somos lesbianas.

Aunque no tiene nada de malo, yo sería lesbiana por Poopey.

—Pezz, esos chicos nos miran raro— dijo escondiéndose un poco con verguenza.

Miré de nuevo y un chico rubio de ojos azules que nos estaba mirando se reía viendo a Jade.

Pero no era una risa con mala intención, era una pequeña risa... ¿entrañable? No sé como definirla.

El otro, moreno de ojos marrones y bastante bonitos se dedicaba a comer su hamburguesa.

Los dos eran muy guapos, pero para mí el moreno era más lindo.

Cuando ya dejaron de mirar le avisé a Jade para que dejara de ocultarse.

—Tu helado se va a derretir— le recordé.

Ella me miró, miro su helado y empezó a comérselo.

Observé como esos chicos se iban por la puerta, esta claro, porque si se fueran por el techo me parecería extraño.

Cuando estaban saliendo el moreno se dió media vuelta y me miro. Me sentía extraña al ver que me miraba y luego ponía una bonita sonrisa en su rostro.

Mire hacia Jade, quien no paraba de mirarnos.

Por supuesto, ese chico ya se había ido con el rubio a un lugar que no sabía.

ㅡ¡Ese chico te ha sonreído Pezza! Oh, estás rojaㅡ me dijo Jade intimidándome.

ㅡPues el rubio ese también te ha estado mirandoㅡ le respondí.

ㅡ¿De verdad? Que vergüenza, me pregunto si serán de aquíㅡ me dijo mirando a todas partes.

ㅡVaya, Jade se ha enamoradoㅡ le dije en broma y me reí.

Ella respondió con un golpe y una sonrisa sonrojada.

ㅡIremos a casa, puede que Lee y Jesminda estén esperándonosㅡ intentó cambiar de tema.

Se levantó dejando su McFlurry en la mesa y se quedó esperando a mi respuesta.

Yo me levanté y salimos del sitio para ir a nuestras casas.

Nos dirigimos a ella, pero una mano tocó suavemente mi hombro.

Cuando me dí media vuelta no pude creerlo.

Esto tenía que ser un sueño.