Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3: Listas

Jade's POV:

Estaba en la cafetería con las chicas, menos Leigh. Había ido fuera para hablar por teléfono pero aún no había vuelto.

Pero ahora acababa de llegar.

—Hola Leigh, ¿quién era?— le pregunté refiriéndome a quien le había llamado.

—Era mi hermano, preguntaba por el mando, ¿enserio cree que me lo voy a llevar o qué?— dijo sentándose en su asiento.

—Vaya, has estado bastante tiempo en responder que no lo tenías, casi diez minutos— dijo Perrie mirando la hora.

—Sí, casi no hay cobertura aquí— dijo nerviosa, más que nada eso parecía una escusa.

Yo la miré extraña, ¿por qué estaba tan nerviosa?

—Ya es tarde, tengo que ir al asilo de mi abuela, le prometí que le visitaría hoy ya que mañana no podría verla— dijo Jesy levantándose de su asiento.

—Vale, ya nos vemos mañana, también me iré a casa— dije.

—Yo os llevaré mejor en coche, no quiero que vayáis andando, esto está muy lejos— dijo Leigh.

Todas nos levantamos y le pagamos a la cafetería.

Al terminar de hacerlo nos dirigimos al coche de Leigh-Anne.

Subimos y ella nos condujo a nuestras casas.

Me pregunto la cara que pondrá mi madre cuando me vea así. Hasta yo me asusto al verme al espejo.

Por cierto, no me hice ningún pircing y mucho menos un tatuaje, me gustaría hacerme uno en la espalda pero tengo que ser mayor de 18.

Jesy y yo quedamos en hacer unos tatuajes cuando llegemos a esa edad y ya casi tenemos esa edad.

El mío será en la espalda pero no se cómo. Seguramente alguna frase o algo así.

Pararon frente a mi casa, ya que era la más cercana.

Me despedí de ellas con besos y abrazos para salir del coche.

Cuando salí del coche dí unos pasos hasta llegar a la puerta de mi casa. Toqué el timbre y, enseguida, mi madre abrió la puerta.

Pero ahí se quedó, observándome de arriba a abajo.

Tenía los ojos que se le saldrían de la órbita y la boca se le caería al suelo en cualquier momento.

—¿Me dejas paso?— pregunté mirando hacia dentro.

Dentro veía a el novio mi madre dándole un gran bocado al bocadillo de jamón que se había hecho mientras miraba su televisón.

Vaya si tenía hambre, otro bocado igual y se lo tragaría entero.

—¿Qué has hecho con Jade?— preguntó.

—No te hagas la dramática ahora, no es para tanto— bufé.

—Ahora enserio, ¿qué te has hecho?— me preguntó.

—Tantas cosas que no se decirte— reí.

—¿Qué llevas en las bolsas?— señaló las bolsas y yo las miré.

—Una bomba para matar a todos los que viven aquí y acabar con todos de una vez— dije algo terrorífica.

Mi madre se asustó al escuchar esas palabras.

¿Enserio mamá? Así te ves ridícula.

—Era broma, es ropa, te creí más lista— le dije mirando el contenido de la ropa.

—Te ves tan diferente que me creería cualquier cosa— me dijo.

—Muy bien, ahora déjame entrar— le obligué.

Ella me dió paso.

Menos mal, pensé que me haría una encuesta para ver si era realmente yo.

Jesy's POV:

—Jesy, estás muy cambiada— me repitió mi madre.

—Lo sé, gracias por repetirlo por enésima vez— le dije rodando los ojos para seguir viendo mi anime en el móvil.

Mi madre me había preguntado cosas como "¿sábes que la prima Sarah está embarazada?".

No tenía ninguna prima Sarah, ¡me estaba poniendo a prueba!

Que yo sepa, mi pequeño cambio no era para tanto.

Se creía que había intercambiado la vida con una chica parecida a mí.

Hasta mi abuela me hechó del asilo, ¿cómo es posible?

Me estaba desviando de mi anime, ni siquiera sabía que había pasado por su culpa.

—¿Esos dibujos nunca acaban?— preguntó señalando la pantalla.

—Los pongo de nuevo porque me distraes— le expliqué.

Ella se levantó del sofá y se fue a la cocina.

—Haré de cenar, tengo hamburguesa— dijo haciendo que mi boca se haga agua.

El capítulo había terminado, me quedé con la intríga de lo que pasaría en el siguiente.

Iba por el número 24 y el siguiente se llamaba silencio, ¿qué pasará?

Bueno, no me preocuparé e iré recogiendo las cosas en maletas para volar a Nueva York mañana.

Mientras más lo pienso menos lo creo.

Parecía imposible que se acabaran los insultos. Odiaba a todos los que me insultaban y sobre todo a los cuatro chicos que lo empezaron todo.

Sobre todo ese tal Niall, ese fue el que más llegué a odiar. Él se esmeraba más en hacerme caer bajo a mí que a las demás.

No sabía la razón pero tampoco me importaba.

Dejé mis pensamientos para tomar mi maleta y meter la ropa que hoy compré en ella.

Por supuesto, llevaría interior también, ya que esas no las compré allí.

También algunas cosas que solía utilizar todos los días como cepillo de dientes, cepillo del pelo, algunas pinzas...

En total me cabían en dos maletas y media.

Cuando terminé me tire a la cama boca arriba para mirar el techo y soltar un suspiro.

Me iría de aquí y no volvería, no se exacatmente si volvería pero no para siempre.

En parte no me gustaría irme, ya que aquí tengo familia y muchas cosas. Pero estaba deseando irme, lo había planeado desde pequeña, no podía hecharme atrás.

¿Será la mudanza un gran cambio en mí?

Mi reloj sonó una vez, simpre lo hacía cuando eran en punto. Ahora eran las once en punto.

Y tenía hambre. ¿Cuánto tardan las hamburguesas?

—La comida ya está lista— dijo mi madre desde abajo leyendo mis pensamientos.

Bajé las escaleras al salir del cuarto, entré en la cocina y me senté en la silla.

Dios, que buena pinta y ¿eso era salsa barbacoa? Oh, esa salsa es mi favorita.

Le dí un bocado a mi preciosa hamburguesa y sabía aún mejor que como yo lo estaba imaginando.

Volteé a mirar a mi madre por alguna razón que no sabía.

Y la ví llorando, ¿por qué lloraba ahora?

Leigh-Anne's POV:

Solté un suspiro al cerrar la puerta de mi cuarto.

Le había estado ayudando a mi hermano a hacer los deberes que le han mandado para el verano. Y, claro, era imposible explicarle cosas a este chico.

De verdad, ahora le meten muchas asignaturas a los niños, ¿por qué lo hacen?

Me fui a mi cama y me senté en ella.

Ya había terminado de hacer las maletas para mañana, de cenar y de ayudar a mi hermano. Me parece que ya puedo dormir bien.

Eso si me lo permiten.

Me puse mi pijama y me tumbé en la cama para dormir.

Hacer el intento al menos, me costaba dormir por lo que iba a pasar mañana.

Uf, casi se me olvida la alarma.

Puse la alarma en la hora correspondiente y, al fin, podía dormir.

Me acomodé en mi cama y me quedé dormida en ella.

Al cabo de unas horas un sonido horroroso destrozó mis oídos.

Desperté viendo mi reloj y tenía ganas de romperlo pero sé que si no huviera sonado podría llegar tarde o no llegar al aeropuerto.

Odio la gente que rompre relojes porque han sonado. Y después se quejan de que no suenan o suenan más tarde. ¿Entonces que quieres? ¿Que suenen o no?

En fin, me levanté y me fui al cuarto de baño para prepararme.

Me vestí con algo bonito, cosa que aún me resultaba extraño y me puse unos tacones que compré allí. Eran negros y de cuña.

Me pinté o traté de pintar con eyeliner, lo que finalmente conseguí hacer bien, y me puse labial rosa claro.

Tomé mis maletas y bajé para despedirme de mis padres.

Abrí la puerta levemente y les desperté tratando de no hacer que se asusten.

Ellos me dijeron que les avise cuando me tenga que ir.

—¿Ya te vas?— dijo mi padre.

—Sí— dije triste.

—¿Quieres que te llevemos?— preguntó mi madre ésta vez.

—No, gracias— le respondí.— Os llamaré todos los días, lo prometo— les dije.

—Sólo cuando puedas, cariño— dijo mi madre.

Yo miré la hora soltando un pequeño suspiro.

—Tengo que irme— bajé la mirada, me daba bastante pena este momento.

—Puedes irte, no vayas a perder el avión— dijo mi padre.

Asentí y los abracé.

—Os amo, no lo olvidéis— dije aún abrazándolos.

—Te hecharé de menos— solté el abrazo por falta de oxígeno.

—Y yo, pero tengo que irme ya— me fui hacia la puerta y me dí media vuelta.— Adiós.

Cerré la puerta y tomé mis maletas arrastrándolas por el suelo. Llegué a la puerta, la abrí me fui a mi coche.

Puse las maletas en el maletero, entré en mi coche, lo arranqué para dirigirme al aeropuerto.

Al llegar pude observar de lejos a las chicas.

Se veían geniales así vestidas y arregladas.

Ví que estaban como esperándome creo, así que me acerqué a ellas

—¿Listas?— les pregunté.

Perrie's POV:

Ya estabamos listas con todo, tan sólo faltaba despegar.

La casa en la que viviríamos la pagaremos al fin de mes, teníamos las cuatro el dinero justo para pagar un mes, en ese mes empezará mi sorpresa.

Ya sabrán mi genial sorpresa, chicas, seguro que me amaréis.

—¿Lo tenéis todo?— avisó Jesy.

—Sí— dijimos todas al unísono.

El avión iba a despegar en unos segundos, eso me hizo ponerme nerviosa.

Me acomodé en mi asiento para ver la ventana que estaba en el lado de Leigh-Anne.

Tenía algo de sueño, desde luego madrugar no era lo mío, siempre tenía sueño cada vez que lo hacía.

Es más, ayer me acoste tarde, en total habré dormido cuatro horas y media.

Normal, siempre duermo siete más o menos.

Bueno pues a dormir se ha dicho.

Cuando pasó un largo tiempo Jade me despertó, ¿y cómo lo hizo? Pues abriendo mis ojos de golpe.

Que buena idea Poopey.

—Perrie, hemos llegado— me avisó.

Dios santo, ¿cuántas horas he dormido?

Me quité el cinturon y me levanté para salir de ahí como todos hacían.

Cuando salí nos fuimos a un sitio para llamar a un taxi.

Cuando ya llegó nos montamos en él y Leigh le dijo la dirección ya que ella es la que se lo sabe.

Llegamos a una casa bastante grande y pintada de un bonito azul pálido.

Leigh nos invitó, lo que nosotras enseguida le agradecimos.

Tomamos todas las maletas que estaban en el maletero del taxi y entramos en nuestra nueva casa.

—Voy a buscar mi cuarto— dijo Jesy y miró la casa por completo.— Creo que me quedaré con éste.

Jesy señalaba a uno que estaba al lado de las escaleras.

—Bien, yo miraré arriba— subió Jade las escaleras dejándonos a Leigh y yo solas.

—¿Vamos?— le pregunté y ella asintió.

Entonces subimos las escaleras ya que abajo no habían más cuartos.

Abrí una puerta y ahí estaba Jade, luego abrí las otras dos y preferí una que estaba en el final del pasillo.

Puse todas las cosas donde yo quería ponerlas.

Teníamos la suerte de que la casa venía con muebles.

La ropa la fui doblando y guardando en mi armario.

Al cabo de unos minutos ya había terminado y, justo ahora, me entró algo de hambre.

Bajé para comer algo, ya que habíamos traído comida antes de llegar por si acaso.

Fui a la cocina y abrí todos los muebles hasta dar con algún dulce o algo así.

Jesy vino con Leigh y me vieron comiendo las galletas de Jade.

—Suelta las galletas de Jade— dijo Leigh-Anne.

—No le digáis nada— le dije haciendo un gesto de silencio.

—Se dará cuenta— dijo Jesy encogiendo sus hombros.

—Por cierto, ¿le falta mucho a Jade?— preguntó Leigh.

—Creo que todavía sigue en su cuarto— le respondí.

—Lleva mucho tiempo ¿no?— Leigh dijo.

—Iré a ver— me fui para subir las escaleras hasta el cuarto de Jade.

Abrí la puerta encontrándome con Jade llorando.

—¿Por qué lloras, Jade?— me acerqué a ella.

Se secó algunas de sus lágrimas para mirarme directamente a los ojos.

—Perdí todo el dinero.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro